En una noche calurosa de Okinawa un grupo de jóvenes mujeres estaban saliendo de un antro, ya estaba enfiestado ese grupo de chicas que se integraba por cinco, la salida que estaba llevando acabo era especial porque estaban celebrando porque una de ellas era su última noche como soltera.
En todo el tiempo que estuvieron en ese antro no pasaron sed y todo gracias a las bebidas que les regalaban cada hombre que pretendían conquistarlas, estas jóvenes mujeres captaron la atención del público masculino desde que llegaron y no era para menos pues su belleza se podía calificar como divina pues se podía comparar con la hermosura de la diosa Afrodita y para los que las conocían íntimamente también se podían igualar a la diosa Athena por esa inteligencia magnética y sabiduría.
Caminaban a dirección a su auto, una de ellas iba en un andar lento y por eso una de las chicas que ya estaba algo ansiosa de irse del club le comenzó apresurar - ¡Apúrate Jun, que me hago vieja! – la que le hablaba tenía unos 25 años y una melena de color celeste, esta mujer se llamaba Pilika Usui y es originaria de Hokkaido, esta chica es un encanto de mujer pues tiene una ternura de personalidad que a menudo lo combinaba con esa sensualidad que hacia relucir cuando deseara, esa combinación que hacía a la hora de coquetear hacia desfallecer a cualquier chico, en esa noche vestía unos jeans negros que le quedaba a la cadera, un blusón blanco y unas zapatillas negras, tenía una onda roquera sumamente sexy.
- Ya voy – esta mujer tenía una cabellera verde que la tenía amarrada a lo alto, aparentaba tener unos 27 años, la joven mujer portaba un vestido chino color morado que acentuaban esa sensuales curvas, su ojos era verdes que denotaba ternura que a cualquier hombre hacia suspirar y unas piernas tan atractivas que se dejaban ver gracias a lo corto del vestido.
- ¿Porque no te siento entusiasmada? – le recriminaba esta Pilika a esa chinita pues había notado su falta de emoción desde que empezaron la salida nocturna.
- ¡Estoy entusiasmada! -
Pero la chica originaria de Hokkaido le siguió diciendo - ¡Es tu despedida de soltera!, ¡ponle más énfasis a tus respuestas! - gritaba a todo pulmón en medio del estacionamiento - ¡Hay que seguir con la celebración! –
- ¿Ahora a dónde vamos? – ahora preguntaba esa chica del pelo plateado y ojos rojos que tenía por nombre Jeanne que tenía la misma edad de Pilika, esta peli plateada venia vistiendo un short gris oscuro por causa del calor que hacía en esa región de Japón, una camiseta negra que dejaba ver sus curvas y que le hacía juego con unas zapatillas negras.
- ¿Qué les parece ir a un Karaoke? – proponía una chica de cabello negro y corto que traía un vestido beige tipo veraniego junto con unas sandalias cafés que tenía un toque moderno, tenía unos ojos encantadores y una sonrisa angelical que enamora a cualquiera, ella era Damuko y tenía 26 años de edad.
- ¡NO! – grito Pilika – Ya me harta esos lugares, siempre vamos cuando estamos en Tokio – ese círculo de amistad se cocieron desde la Universidad pero tres de ellas ya tenía más años de conocerse.
- Ya cálmate Pilika, exageras todo – esa sensual voz era por parte de Anna que con tan solo 25 años ha dejado a todo hombre loco a la hora de verla y a la hora escuchar su armoniosa voz, esta exquisita rubia que con tan solo un gesto descontrola a cualquier ser vivo con hormonas… pues con ese cuerpo que tiene exquisitas curvas que se notan gracias a esa sencilla playera verde, esos ojos negros que son tan indescifrables, esa cabellera que brilla como el oro, esos únicos labios carnosos tan apetecibles, unas piernas de infarto que lucían tentadoramente gracias a ese short de mezclilla y unos pies delicados que tenían como apoyo unas zapatillas de color café claro. - ¿Dónde quieres ir, Jun?, al fin a cabo es tu despedida –
- La verdad, no lo sé –
- ¡Yo sí! – Pilika que tenía una sonrisa pícara que daba entender que ya lo tenía planeado y que no les iba a gustar para nada a sus amigas.
Jun tanto las demás no dejaban de ver como Pilika se sobaba las manos con cierta diversión, Jeanne que traía las llaves de esa rentada camioneta dorada abrió la puerta del conducto y por inercia cada mujer se metió al transporte.
Cada mujer estaba intrigada que la loca idea se le habría ocurrido a esa peli celeste y por eso la que rompió el silencio fue Damuko - ¿Qué lugar se te ocurrió que podamos ir? – como si fuera un secreto esta Pilika le pidió a Damuko que se le acercara y al oído de esta última le susurro el sitio a dónde quiere ir, la pobre chica peli negra se puso sonrojada y un poco nerviosa – ¡Debes estar bromeando! –
- No bromeo – con los brazos cruzados decía esta peli celeste. – Sentencio que debemos ir –
- No, ¿cómo se te ocurre?, no somos ese tipo de chicas – decía una nerviosa Damuko, la discusión entre esas dos chicas se hizo, sus demás amigas solo eran espectadoras y eso a una ellas no le agradaba, así que tuvo que intervenir.
- Damuko, ¿Dónde quiere ir, Pilika? – le hablo con seriedad Anna.
- Ah…- la peli negra no se atrevía a decir pero al sentir las miradas de sus amigas como transmitiéndole su apoyo – A un club de strippers – el silencio se hizo nuevamente pero ahora era algo incómodo entre esas cuatros chicas pues la única que no estaba incomoda era la más extrovertida que en seguida al ver como tenía los rostros de esas cuatros chicas se puso a reír.
- Jajaja, Están tan sonrojadas – apuntaba a cada una con sus dedos y de un momento a otro saco su cámara digital para comenzar a tomarles fotos - ¡Sonrían chicas! –
- ¡Estás loca, Pilika! - la que reacciono furiosamente sonrojada fue esta Jun - ¡¿Cómo se te ocurre que debemos ir a un sitio como ese?! -
- Pero es un buen sitio para esta ocasión, aparte es el lugar indicado y es normal que vayamos festejar ahí – decía en tono tímido esta peli celeste – No tenías que gritarme tan rudamente, Jun –
- Es una brillante idea – al contrario de Jun esta Jeanne le fascino esa idea si no fuera que estaba en la parte delantera de la camioneta se lanzaría para abrazar a su loca amiga – Hay que ir –
- Pero…- iba a protestar Jun pero la interrumpió la francesita.
- Pero nada, no todos los días te casas –
- ¡A beber y disfrutar! – grito con éxtasis esta Pilika.
- Yo no quiero ir – como berrinche decía Damuko.
Pilika abrazo a su amiga con mucha ternura y le dijo – Yo sé que quieres, te conozco Damuko – la joven nombrada se puso roja - ¡Sera divertido, hasta vas a contarle esta anécdota a tus nietos! – la Usui sintió como se relajó ante esa idea su compañera y que al parecer ya no iba a objetar ahora solo faltaba la rubia y la peli verde pero esta última no era tan difícil de convencer en cambio la rubia - ¿Iras, Anna? - con inseguridad le pregunto.
- Ni ebria iría a un sitio como esos – decía con cierto desprecio esa rubia, las chicas notaron ese tono tan amargado en que pronuncio esas palabras, Pilika como Jeanne sabían el porqué de esa actitud de su amiga no por algo su amistad tiende desde la preparatoria.
- Hay que ir a disfrutar de esos hombres – hablo esta Jeanne - O que ellos disfruten de nosotras - con coquetería dijo esto último.
- ¡Eres una descarada! – Jun decía con tartamudeo.
La Usui no iba a permitir que la actitud recia de Anna la impidiera de disfrutar de ver a lindos hombre bailándole – Iremos quieras o no – con voz de mando decía – Hasta te prometo que te invito un chico y que te haga un privado –
Jeanne se reía de ese comentario por parte de Pilika, Anna le dio curiosidad de saber cómo su amiga sabia sobre ese código de habla que se utiliza en esos sito, giro todo su cuerpo hasta quedar arriba del asiento del copiloto para mirar fijamente a su amiga Usui - ¿Un privado, Pilika?, ¿tu como sabes de esas cosas? ¿y cómo puedes hablar ese lenguaje como si fuera tan natural para ti, amiga? –
- Pues… Pues la vida… te enseña – trataba de sonar segura pero era todo lo contrario pues estaba nerviosa por la mirada autoritaria de Anna – ¡Vaya hace mucho calor!, creo que caminare un poco, así que no se vayan sin mí, vuelvo en diez minutos – la chica coloco un mano en la puerta pero la voz de su amiga le impidió seguir.
- No te atrevas a salir de la camioneta – dictaminaba la rubia, Pilika tembló por esa forma de hablar así que con resignación dio un suspiro. – Dime, Pilika –
La Usui jugueteaba con los dedos pulgares, se pasó la saliva que se había formado en la boca, miro hacia el techo; Damuko noto que su amiga se estaba debatiendo si decir la verdad o meterle - ¡La carne es débil! – exploto Pilika al ya no soporta esa mirada autoritaria por parte de su amiga.
Con esa frase Anna entendió a la perfección - Has ido a sitios –
- Una tienes sus necesidades y curiosidad – la chica acusada se rascaba le mejilla a la vez que sonreía con cierto ¿orgullo?
- ¡Ay Pilika! – Anna exclamaba con cierto timbre de reproche.
- No me regañes por ser curiosa del cuerpo masculino… y… - decía Pilika al mismo tiempo que se acordaba de cuanto stripper ha visto bailar pero sobre todo en uno en particular que la ha dejado cautivada -…Y sus diferentes movimientos – en esto último trago saliva.
La francesita que se colocaba el cinturón de seguridad y encendía el motor de la camioneta una vez que Anna se sentó correctamente, inicio rumbo a salir de ese estacionamiento - Siempre supe que eras una pervertida –
- ¡Jeanne! – se sintió ofendida la chica que revelo su preciado secreto.
- Pero eres nuestra querida pervertida y por nada de este mundo te cambiaríamos – la miraba por el retrovisor con una sonrisa de cómplice a esa peli celeste y con ese comentario todas las chicas se empezaron a reír menos para quien fue dirigida esas palabras.
- Creo… debo decir ¿gracias?, Jeanne – murmuraba con enojo y el ceño fruncido, una vez que las risas cesaron se atrevió a preguntar - ¿Entonces iremos?-
Con los ojos cerrados contesto Anna – Pues sí, la mayoría quiere ir – Pilika analizo las palabras pues eran cierta Jeanne quería, Damuko fue convencida y ella quería, entonces eran 3 contra 2 - ¿Conoces algún establecimiento de "esos" ubicados aquí, Pilika? –
- ¿Porque me preguntas? - decía indignada la Usui - Piensas que solo por ir a lugares como esos ya sé dónde se localizan cada club de strippers en todo Japón y en especial en Okinawa.-
- Discúlpame Pilika… yo no quise… – hablo rápidamente esta Anna pues por el tono de voz parecía que su amiga en cualquier momento empezaría a llorar. - Ya perdóname, no quise insinuar eso – la rubia estaba afligida por hacer sentir mal a su amiga.
Pilika sollozaba levente mientras que Damuko le daba un pañuelo para que se limpiara y con voz algo ronca dijo – Bueno te disculpo – Anna se relajó porque se sorprendió el cambio de humor por parte de su amiga – Pero tienes razón y para su suerte si se dé uno que es muy bueno pero hay que llamar primero pues la primera vez que fui no pude entrar por no haber hecho reservación – la rubia quería lanzarle algo al rostro de su amiga por fingir su lloriqueo.
- ¡Pilika! – dijo amenazantemente esa rubia mientras esa peli celeste hacia la señal de amor&paz y sacaba la lengua.
Hola, lo sé, lo sé pero tenía que sacarlo en forma individual y porque es mi favorito de todas mis imaginaciones… por eso este necesita su propio espacio.
Estoy sufriendo un bloqueo de inspiración para actualizar mis demás fic pero mientras subiré este.
Esta historia está dedicada para alguien especial que llevamos juntos desde hace dos semanas, ya sabía de tu existencia hace dos meses para ser exactos, esto es para ti mi nuevo amor y mejor amigo, te cuidare como nunca y te amare por siempre… estaremos juntos en las buenas y en las malas… este fic es para ti, sé que no sabes leer, que solo quieres comer, jugar, dormir y hacer de baño, me enojare por tus travesuras pero le veré el lado bueno, te educare bien, este fic es para ti… mi Zeus, mi hermosa mascota que ha llegado a mi vida y que le ha dado a mi vida otro grado de responsabilidad y ternura. ¡Te amo Zeus! Nunca pensé volver enamorarme de una criatura tan linda, traviesa y tan cabrona... ¡Te adoro!
"Music is my medicine that my doctor prescribes me to go on living ... in this world and that makes!"
by DjPuMa13g.
