PROLOGO
Me encontraba en el baño de mi habitación con mi torso desnudo viendo los moretones que mi espalda tenia gracias a Dave Karosfky, no pude detener una lagrima que callo por mi mejilla, saque la navaja que escondía debajo del lavamanos y la mire atentamente, ella era la solución a mis problemas. No más golpes, insultos y humillaciones, coloque la camisa y antes de abotonarla guarde la navaja en mi abdomen sosteniéndola con el elástico de los bóxer. Salí del baño con la cabeza fría y me coloque la mochila. Baje las escaleras en silencio al llegar a la cocina mi padre bebía un jugo de naranja, este levanto la vista del periódico que leía.
Burt: ¡hey te quedaste dormido! – yo lo mire con una sonrisa, quizá seria la ultima vez que lo vería.
Kurt: mmm….. Algo así – dije sentándome para desayunar.
Burt: ¿te sientes bien, te vez pálido? – Yo lo observe pero no respondí – estas pálido hijo – dijo colocando su mano en su frente para verificar mi temperatura.
Kurt: alejando la mano de mi padre de mi frente – estoy bien papa – tome nuevamente mi mochila y me dirigí a la puerta no sin antes darle un beso.
Burt: cuídate – yo sonreí.
Kurt: lo haré, siempre lo hago – el asintió – Salí de casa y me dirigí a mi escuela en mi auto, todo el camino trataba de alejar esa idea de la cabeza, al llegar estacione el auto, me baje y prácticamente corrí para no encontrarme con ninguno de mis verdugos, llegue a mi casiller y comencé a sacar los libros que utilizaría para las clases que estaban por comenzar, cuanto sentí mi espalda estrellar contra los casilleros y uno de los candados enterrarse en ella, cuando vi la cara de satisfacción de Karosfky fue algo épico, el siguió caminando tranquilamente, yo me llene de ira y camine rápidamente a los vestuarios de hombre donde desapareció Karosfky, entre al lugar en silencio y pude ver que Karosfky sacaba su equipo de fútbol de su casillero.
Dave: el baño de niñas es el de al lado – yo rodé los ojos – vete no quiero que me veas desnudo.
Kurt: como si quisieras, sabes que no eres mi tipo – dije acercándome a el.
Dave: me acorralo en los casilleros y coloco una de sus manos a lado de mi cabeza – ¿no soy tu tipo princesa? -
Kurt: no, no me gustan los que sudan mucho y los que a los treinta quedaran calvos – este se enfureció y coloco su mano libre en mi cuello apretando levemente.
Dave: no me provoques – dijo con la mandíbula apretada.
Kurt: ¿si no que? Me golpearas, adelante no eres mas que un niño asustado … - no termine la frase por que sus asquerosos labios estaban moviéndose encima de los míos, comenzó a manosearme, yo trate de alejarme pero el me azoto contra los casilleros - ¡suéltame! – dije cuando dejo de besarme los labios para besarme el cuello, el comenzó a meter sus manos bajo mi camisa, esto me asusto, sabia lo que este imbecil quería hacer, pero cuando sentí que bajaba sus pantalones el pánico me invadió, recordé la navaja que portaba y sin dudarlo dos veces, la saque en cuestión de un segundo y la enterré en su estomago, este se separo de mi, su vista bajo a la navaja que estaba llena de sangre, yo la gire y el grito, mis manos estaban llenas de sangre, sentí como de a poco mis oídos dejaban de escuchar, como Dave caía de rodillas al piso con las manos en el estomago, la puerta de los vestuarios se abrió dejando ver a dos jugadores de fútbol, los cuales al ver la escena corrieron a auxiliar a Dave, uno de ellos salio corriendo mientras el otro golpeaba la mejilla de este tratando de reanimarlo, el sonido de la navaja cayendo de mis manos y golpeando contra el piso me saco de mi trance, el Sr. Shuster se acerco a mi despacio y pausadamente.
Sr. Shuster: kurt que has hecho – mis ojos estaban en blanco y solo respondí con un susurro.
Kurt: justicia …
