Disclamer: Ninguno de los personajes usados para este fict me pertenecen, todos son de Masashi Kishimoto, y yo no tengo regalías por mis geniales historias (tengo ego, no me culpen xD).
Reto # 15 de los 100 ShikaTemas
CELOS
Parte 1. El problema
Shikamaru siempre se había destacado por ser tranquilo, calmado, calculador y muy racional…
Por eso, cuando había visto a Naruto, acercarse a Temari con actitudes de gran conquistador, contándole el repertorio de sus mejores anécdotas, con evidente interés de seducir a la embajadora de Suna, se había mantenido al margen del asunto, a unos metros de ellos, con esa actitud suya tan impasible, desinteresada, planeando una eficaz estratagema para deshacerse del indeseable que se atrevía a pisar en su territorio y conseguir que pareciera un accidente…
Porque sí, por muy tranquilo, racional y calculador que pudiera ser Shikamaru, no dejaba de ser celoso en lo referente a Temari...
Sin embargo, aquella fría noche viernes, mientras el heredero del Clan Nara organizaba la mejor estrategia para deshacerse del indeseable, por primera vez en su vida, tuvo el impulso de actuar guiado por los celos que le provocaba ver a Temari reír tan abiertamente de las barrabasadas que seguramente Naruto le habría contado, de ver cómo el atrevido rubio la había tomado de la mano y se había acercado más a ella pasándole la otra mano por la cintura, de ver cómo su supuesto amigo acercaba más su rostro al de ella e inclinarse hacia su oído a susurrarle quien sabe qué cosas… de ver como ella parecía disfrutar de aquella cercanía, de ver como ella sonreía con coquetería, de ver como ella no le ponía un alto…
Olvidándose completamente de todo raciocinio, Nara Shikamaru cruzó la estancia en menos de diez pasos, plantándose enfrente de la pareja, que seguramente movidos por el alcohol, parecían haberse olvidado de que estaban en mitad de una fiesta rodeados de poco más de cien personas que bebían, charlaban y bailaban… y aclarándose la garganta lo más fuerte que pudo, consiguió llamar la atención de los rubios que lo levantaron la vista aún con la sonrisa pintada en sus caras…
-Temari, ¿podemos hablar? En privado.
Pidió el pelinegro, dirigiéndole una fulminante mirada a Naruto, que entendiendo la indirecta, soltó a su compañera para ponerse de pie…
-Iré por unas bebidas, ¿te parece?
Ofreció a Temari, que mirándolo aún con una sonrisa, asintió… y controlando sus deseos de matar a golpes a Naruto, Shikamaru apretó con fuerza los puños de sus manos y casi rechinó los dientes… pero se abstuvo de eso, al sentir los verdes ojos de la embajadora de Suna sobre su rostro…
-¿Y bien?
Preguntó la kunoichi, borrando de su rostro la afable sonrisa que le había estado regalando a Naruto en lo que iba de la noche, y sintiéndose terriblemente molesto, el pelinegro respondió casi arrastrando las palabras.
-Nos vamos.
-¿Bromeas?
-En absoluto. Es tarde y tenemos mucho por hacer mañana…
-Shikamaru, ni siquiera es media noche, además, me estoy divirtiendo mucho con Naruto, que por cierto, me está esperando.
Y gruñendo por lo bajo, el ojinegro desvió la vista hacia la barra donde Naruto observaba al techo mientras esperaba que ellos terminasen de hablar… y él no estaba tan loco como para dejarla sola en las garras del rubio.
-No voy a dejarte aquí Temari…
-¿Por qué no? Estoy segura que si le pido a Naruto que me acompañe al hotel lo hará con gusto… anda, vete a tu casa y nos vemos mañana, ¿si?
Y acto seguido, la rubia de Suna se puso de pie y se marchó al encuentro del futuro Hokage… e increíblemente furioso, Shikamaru se maldijo a sí mismo mentalmente por no haber usado su cerebro para planear una mejor forma de sacar a Temari del lugar…
¡Pero la culpa la tenía ella, por estropear de aquella manera sus ágiles sentidos con esa intensa mirada que le dirigía, por esa sonrisa coqueta que tenía, por ese pronunciado escote que había llamado la atención de más de uno…!
Apretando con fuerza la mandíbula, el Nara se dio media vuelta, dispuesto a seguirla, pero deteniéndose inmediatamente al verla llegar junto al rubiales de ojos azules, que con esa estúpida sonrisa le entregaba su bebida…
-¿Y bien…?
La pregunta de Naruto disparó la sonrisa de la rubia, que llevándose la copa a los labios respondió completamente divertida, mientras su compañero la tomaba de la mano y se acercaba unos pasos.
-Está muerto de celos tal como dijiste… Naruto, eres un genio…
Susurró ella, sintiendo los labios del muchacho en el dorso de su mano, y mirándolo guiñarle el ojo también muy divertido…
-Y eso que apenas estamos comenzando…
