Las NO divertidas historias de un felino en casa

Hace tanto…pero tanto tiempo, que no escribía nada aquí, que temo estar más oxidada que un muñeco de hojalata abandonado en medio del campo.

Espero les guste.

Disclaimer: Los personajes del mundo de Harry Potter no me pertenecen, le pertenecen a JK Rowling (gracias, gracias, gracias por crearlos).

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Capítulo 1

Una nada breve Introducción

Si algún día tuviera que hacer una autobiografía mía, y alguien se atreviera a comprarla –asumo que más por morbo que por genuino interés en mi persona- no encontrarían nada realmente nuevo.

No creo que haya un solo mago en todo el país, y quizás en todo el continente, que no conozca las aventuras y desventuras del ex- millonario, ex-mortífago y ex-soltero más codiciado del mundo mágico según los Nº 57, 58, 59 y 63 de Corazón de Bruja. (En los números 60 al 62 mi condición de mortifago/ex-mortifago y casi fugitivo de la ley con todos los juicios y etc. No me benefició en la votación, tristemente, el estilo "Potter" fue lo que estuvo de moda. Oscuros meses para el mundo del estilo).

No dudo que se hayan filtrado, sobre todo gracias a toda la prensa seria inicialmente y luego a la increíblemente "estoy-en-todos-lados-ve-al-baño-y-me-entero" prensa rosa de Corazón de Bruja y de otras revistas del mismo estilo (aún creo que si sus investigadoras se dedicaran a perseguir futuros super magos tenebrosos y magos que mal usan la magia en lugar de apuestos, galantes y sexis chicos como yo, acabarían con el crimen mágico con aun más éxito y más rapidez que todo el ministerio junto), todos los detalles "confidenciales" del juicio que recayó sobre mi familia y sobre mi persona, la forma en que tuvimos que ceder "voluntaria y generosamente" una gran parte de nuestra ya no tan grandiosa fortuna para compensar los daños ocasionados por Lord Tenebroso, el auto exilio en que me vi envuelto cuando decidí entrar a la universidad mágica y no me miraba ni el troll de las mazmorras, y mis primeros y no exactamente cordiales encuentros verbales con la ahora heroína del reino mágico y a la que orgullosamente, y luego de muchos pero muchos meses (años) de convivencia casi pacífica, libros compartidos, cenas a deshora, y horas y horas de trabajo voluntario juntos (por Merlín! Yo! Draco Lucius Malfoy, alimente animales heridos, auxilie enfermos y visite ancianos, las cosas que hago por esta mujer!) después de todo eso y un par de cosas más, puedo llamarla MI NOVIA (y aquí agradezco a Merlín, a todos los profesores de Hogwarts y a toda persona que haya influido de forma directa o indirecta en la decisión de Hermione de estudiar Leyes Mágicas en lugar de ser Aurora, si hubiera sido al revés, quien sabe…ahora podría ser novia de...La comadreja!)

Como se podrán imaginar, con nuestros antecedentes de por medio, luego de nuestro primer y tranquilo café juntos luego de ser oficialmente novios, entre la prensa, sus amigos y mi familia, se armo un hibrido entre novela rosa con Drama estilo Shakespeare, que hacía lucir a Romeo y Julieta como un cuento para niños, con la diferencia que en lugar de ser dos enamorados dispuestos a suicidarse por amor, éramos dos enamorados dispuestos a matar a todo el mundo (si nunca has visto una leona enojada, no sabes lo que es estar al filo de la espada…una espada digna de un gladiador).

Superamos la guerra, peleamos en bandos opuestos (y aquí dejaré de justificar mis decisiones, creo que los motivos se conocen de sobra), superamos la postguerra, aprendimos a nos insultarnos, aprendimos a convivir dentro del mismo edificio sin llegar a los gritos, trabamos amistad, nos enamoramos, nos asustamos de esos "nuevos y mágicos sentimientos" que teníamos el uno por el otro y fingimos que no existían, me apoyo en los últimos juicios contra mi persona, la apoye cuando perdió a su mascota, leímos incontables libros juntos, creamos nuestra propia "biblioteca compartida", nos dimos cuenta que no podíamos seguir fingiendo que no sentíamos nada, comenzamos una relación, me apoyo cuando mi familia me exilio del todo al enterarse de nuestra relación, la apoye cuando recibió más de mil carta de "estás loca! Si estas bajo un hechizo hazme una señal" de sus amigos, las familias de sus amigos y prácticamente cualquier mago o bruja que alguna vez había visto o leído algo de su persona en algún medio de prensa, me detuvo cuando intente golpear a la "ya-no-le-puedo-llamar-comadreja" de su amigo por ofenderla por estar conmigo, le eche porras cuando intento golpear (con éxito) a Rita Skeeter (por segunda vez), la abrasé cuando se graduó como la mejor en su clase, me abrazo cuando me gradué de la mía, celebramos juntos su primer trabajo en el Ministerio de Magia, tomamos la decisión de dar el gran paso de vivir juntos, vimos cientos de departamentos, mudamos nuestra biblioteca primero y luego la cosas extras que teníamos, y cada día desde que acepto ser mi novia me dedique en cuerpo y alma a verla sonreír, a besarla, a decirle lo hermosa que es y a dejarme mimar por ella.

Y fuimos felices, muy felices…

….hasta esa fatídica noche del 20 de septiembre, cuando, luego de una cena con vino, caminábamos rumbo a nuestro pequeño departamento y mi agudo sentido del oído entrenando durante años para el combate, detecto un movimiento extraño y de arrastre, y por ese instinto que siempre me ha metido en líos… decidí investigar y encontramos, a la más terrible de todas las bestias, al destructor de hogares, a una imitación de Voldemort reencarnado, en forma de una bola esponjosa de pelo de dudoso color por la cantidad de mugre que traía encima.

Solo le basto un simple "miau" y su mejor cara de "inocente mínimo" para remover en Hermione todos sus instinto de protección y compasión, y cuando ella lo tomo en sus brazos, le acaricio suavemente la cabeza y me dijo "mira Draco! Si tiene tus ojos" lo supe…esa bola de pelos ahora seria parte de mi familia y mi feliz feliz vida no volvería a ser la misma…

Que Merlín me ampare…