Decidí empezar este desafío de historias cortas con mi OTP favorito, por cierto aunque hable de días no actualizaré a diario. Sugerencias y comentarios son recibidos, ¡espero que les guste!
Día 1: Tomados de la mano
Kano observó de reojo a la chica sentada a su lado, ¿qué pretendía hacer? Era obvio que estaba completamente aterrada, pero por supuesto la dura líder del Mekakushi dan jamás lo admitiría en frente de los demás miembros.
Había sido idea de Momo que todos juntos vieran una película de terror y Mary, para sorpresa de la líder, se había sumado inmediatamente con mucho entusiasmo. El único que mostró desaprobación al respecto fue Shintaro pero éste fue rápidamente silenciado por las burlas de Ene, lo cual hizo que todos rieran divertidos. Kido definitivamente no quería caer al mismo nivel que el neet así que terminó por acceder a lo que la mayoría del dan quería hacer, eso era ver esa desagradable película.
El rubio de por sí no era un gran fan del género terror, recordaba que cuando era pequeño no entendía cómo alguien podía disfrutar algo tan horrible, pero ahora habiendo crecido le daba igual -era ficción después de todo. Él sabía que Kido odiaba cualquier cosa relacionada al horror, pero también sabía lo obstinada que podía llegar a ser para ocultar su lado frágil por así decirlo, así que nada de esto podía ser evitado.
Fue en ese momento cuando la combinación de un grito desgarrador y la banda sonora de la película hicieron que Kido se estremeciera, cerrando sus ojos con fuerza y tratando de bloquear la imagen en su cabeza.
Kano dejó escapar un pequeño suspiro, aparentemente nadie más había notado la reacción de la líder ya que todos estaban muy compenetrados en lo que sucedía en la pantalla. Muy despacio y con delicadeza acercó su mano a la de ella y entrelazó los dedos de ambos, dándole un ligero apretón. Recién ahí Kido abrió sus ojos para ver primero sus manos juntas y luego para encontrarse con la mirada felina de su amigo.
Por algún motivo eso había bastado para tranquilizarla al menos por el momento, por lo cual en vez de mover su mano y reaccionar como usualmente lo haría, ella le dedicó una sonrisa muy atenuada, casi imperceptible. A lo largo de todos estos años habiendo tenido a Kano para sostener su mano en momentos como éste la había ayudado mucho, especialmente al lidiar con su poder, así que el pequeño gesto parecía tener más significado de lo que ambos pensaban.
Ninguno de los otros miembros del dan lo notó, pero por el resto de la película Kano sostuvo la mano de Kido, ocasionalmente apretándola con suavidad cuando ella más se asustaba, procurándose de que al menos pudiera soportar la tortura a la cual ella misma había accedido por orgullo.
Una vez que terminó Kido inmediatamente movió su mano, poniéndose la capucha en su cabeza como excusa por tal movimiento repentino mientras los demás comentaban cuanto habían disfrutado la película. Aunque ella intentó esconderlo Kano pudo visualizar el leve rubor que cubría las mejillas de la chica en esos momentos, lo cual le hizo esbozar una pequeña sonrisa en su rostro, optando por permanecer en silencio en vez de comentar al respecto.
