NOTA: ESTE FANFIC CONTIENE 'ALGUNAS' ESCENAS DE VIOLENCIA.

1. Feliz Navidad

Disclaimer: No soy dueño de Jimmy Neutron ni de personajes relacionados.

(Ni yo, latinvortex, soy dueña siquiera de esta grandiosa secuela, quietthinker lo es xD)


"Perdiste," dijo Cindy antes de jalar el gatillo.

"Maldición," fue todo lo que Jimmy Malvado tuvo tiempo de decir antes de morir. Jimmy sonrió al saber que toda esta horrible experiencia había terminado. Pero repentinamente, su vista cambió. Él estaba mirando fijamente a la punta de la pistola. Vio como un flash de luz se acercaba hacia él, seguido por un dolor intenso. Cayó al suelo en un charco de sangre.

El Jimmy Malvado felicitó a Cindy y caminó hasta donde Jimmy. Se agachó y cogió la navaja. Miró a Jimmy fijamente a los ojos. "No te preocupes, yo cuidaré muy bien de Cindy." dijo mientras sonreía. Enterrando la navaja en la garganta de Jimmy.

"No!" gritó Jimmy de doce años mientras saltaba de su cama. "No, no de nuevo" susurró mientras miraba a su alrededor. Qué? Fue tan solo un sueño. Otro tonto sueño. Miró a su reloj, era poco pasadas de las dos de la mañana. Sabía que no iba a poder dormir de nuevo. Caminó hasta su armario y se colocó su chaqueta y zapatos.

Jimmy temblaba mientras caminaba hasta la puerta de enfrente. Estaba comenzando a nevar nuevamente. Metió sus manos dentro de sus bolsillos y comenzó a caminar calle abajo. No es la mejor manera para comenzar las vacaciones.

Había pasado un año desde que ocurrieron los asesinatos. Y cerca de un mes antes había comenzado a tener horribles pesadillas. Y conforme el aniversario se iba acercando se volvieron más frecuentes y terroríficas.

Pensó acerca de cómo le haría para ir a la escuela ese día. Se suponía que sería un día de fiesta, el último día antes de las vacaciones. Pero sólo se quedaría sentado, tratando de no llorar. Perdió a casi todos sus amigos ese mismo día hace un año.

Jimmy deslizó sus manos sobre su cabello mientras entraba al cementerio. Continuó caminando en silencio hasta que encontró las tumbas que andaba buscando. Libby, Sheen y Carl yacían enterrados al lado del otro. Él sonrió, recordaba los buenos tiempos que alguna vez compartieron. Pobres chicos. No se merecían esto. Nadie se lo merecía. Se arrodilló y sacudió el polvo de cada tumba. Dijo una oración corta para cada uno. Se dio la vuelta cuando escuchó pisadas acercándosele.

"No puedes dormir?" Cindy preguntó gentil.

"Nop. Y tú?" Jimmy le contestó.

"Fui por un vaso de agua cuando te vi salir. Pensé en hacerte compañía, si no te molesta" dijo mientras se arrodillaba junto a él.

"Nop. Me siento mejor contigo a mi lado," dijo mientras ella lo abrazaba y comenzaban a rezar.

Jimmy suspiró. La única cosa buena que vino después de los asesinatos era que Cindy y él se habían acercado mucho más. Pero aún así no eran pareja oficialmente. Pero definitivamente eran más abiertos con sus sentimientos. Se tomaban de las manos muy seguido, se besaban la mejilla del otro, e incluso se daban otra clase de besos. La verdad es que Jimmy estaba planeando en preguntarle oficialmente a Cindy para comenzar a andar juntos en esa Navidad.

Ambos se sentaron en silencio cuando la nieve comenzó a caer más fuerte. Jimmy la envolvió con sus brazos. Ella lo miró y sonrió.

"Te quedarás en casa hoy?" ella preguntó. Ambos sabían la razón por la cual debían quedarse en casa.

Jimmy sacudió su cabeza. "No podemos ignorar este día por el resto de nuestras vidas. Ellos hubiesen querido que siguiéramos adelante" Jimmy le contestó. Ella asintió.

Después de algunos minutos, Jimmy tomó su mano y la ayudó a levantarse. Comenzaron a caminar a casa, aún tomados de las manos. Mientras se dirigían a casa de Jimmy, Cindy soltó su mano y comenzó a caminar hacia el otro lado de la calle. Jimmy se dirigió hacia ella, y le agarró la mano. Hizo que ella diera media vuelta y la atrapó en sus brazos. Ella se inclinó hacia atrás, y ambos se quedaron mirando fijamente a los ojos del otro.

Ambos sonrieron, Jimmy se inclinó ligeramente hacia adelante y la besó. Después de lo que pareció casi una eternidad, lentamente se separaron. "Feliz Navidad", Jimmy susurró viendo su sonrisa. No pudo evitar sonreír también.

"Eso", dijo Cindy mientras intentaba cobrar su compostura, "fue mejor que el pastel de frutas que me diste el año pasado".