Muñeca de porcelana.
Es mejor una muñeca de porcelana. ¿Las conoces? Son aquellas que están al frente de los aparadores, las que captan la atención de niños y adultos y a todos brindan felicidad quizá por su belleza o por su grata presencia.
Conozco una vieja historia… Un crudo diciembre a vísperas de navidad un joven muchacho recibió una hermosa muñeca de blanca tez y cabellos oscuros, lucía un bonito vestido verde y poseía dos gotas de miel por ojos. Aquél hombre fue feliz al recibir tan inusual regalo; la cuidó y mimó como si de una niña de verdad se tratase y con el pasar del tiempo ella se enamoró. ¿Se enamoró? Si, si, se enamoró pues tenía sentimientos de humano. Él la presumió y la trajo consigo poco más de tres meses, lo común, todos sabemos que cuando un niño recibe un juguete nuevo en navidad no se separa de él hasta que encuentra algo más. De momento, el chico indago en alguna tienda con el propósito de encontrar algo nuevo que no le aburriera y halló tas una caja cercana a la bodega una muñeca llena de hollín, estaba demasiado sucia, tenía una mirada despiadada y no se mostraba feliz como si quien la hubiese creado no quisiera que sonriera. La tomó con ambos brazos por capricho y abandono a la muñeca de verde al tratarse de llevar aquél nuevo juguete. Transcurrió el tiempo y algunas lágrimas brotaron de los orbes de aquella muñeca, sus pálidas manos no servían para secar sus sonrosadas mejillas y solo quedaba esperar a que su príncipe regresara por ella. Algunas muñecas, de porcelana también, caían al lado suyo; al contacto con el suelo se rompían en mil pedazos y nunca más volvían a funcionar. Deprimida, buscó la manera de lastimarse y creó una grieta en uno de sus brazos pero no se rompió entonces lo comprendió todo. A diferencia de ella, las muñecas de aquella tienda estaban huecas, la porcelana no era resistente y no poseían la calidez que ella misma tenia. La muñeca de ahora es mucho mejor que la que alguna vez tuvo, no tiene nada por dentro así no se preocupara por si le pasa algo; aquella no siente nada así que llorara menos y no le dará ese tipo de molestias; además de tener otra ventaja…. ¡Son frías! Perfectas para cualquier tipo de ocasión. Sin duda alguna el mundo es para "esas" muñecas de porcelana.
− ¡Que linda historia Kagome!
−Sí que lo es Sango.− Dijo mientras abrazaba el libro que acababa de leer.
− ¿Qué piensas sobre Inuyasha… aun sigue buscando a Kikyo?
−Pienso que no soy nadie para impedirle hacer algo; solo se dará cuenta que está seca… más que eso, está fría. Después de todo, no deja de ser un cadáver vagando en el mundo de los vivos.
NA/ ¿Inspiración? Un amor perdido. ¿Acaso no se nota? ¿Lo raro de la historia? Un texto que sacó mi loca cabeza un año después de las lágrimas. Lo sé Lo sé una historia Crack! Pero la adapte a esto para publicarla aquí... no redacto tan mal :D ¿Review?
