Tres años han pasado desde aquel incidente con Sho; aquel incidente que me hizo cambiar mi forma de ser y de ver el mundo; aquel incidente que me llevo a participar en el mundo del espectáculo; aquel incidente que me enseñó lo que de verdad quería ser en un futuro.
En estos momentos no puedo estar más feliz, ha logrado superarme a mi misma como persona y en el ambiente laboral. Todos mis papeles, ya sea a sido en comerciales, películas o series han sido un éxito pero nada hubiera sido posible sin la ayuda de ciertas personas que se han convertido en un apoyo para mí.
Empecemos por el kaichou, Lory Takarada, él fue el que vio futuro en mí y aunque mis primeros trabajos en LME no fueron de mi completo agrado, supe salir adelante y aprender algo nuevo de cada uno de ellos.
El segundo, y el más importante de todos, sería mi sempai, Tsuruga Ren, aún me da pena el recordar todos los comentarios que hice de él con tal de defender al bastardo de Sho, es obvio que en estos momentos me arrepiento profundamente de cada uno de ellos. Gracias a él logre superarme como actriz, él me ayudó a pasar por cada una de mis crisis artísticas y cada vez que actuó junto a él siento una emoción enorme, nada se compara a verlo actuar en persona.
Junto a Tsuruga-san siempre se encuentra su manager Yashiro-san, él es un hombre que me apoya cada vez que tengo planeado darle una sorpresa a Tsuruga-san aun no sé porque me apoya tanto en mis locuras pero se lo agradezco de igual forma.
Tampoco se me puede olvidar mi mejor amiga, Mouko-san, que en un principio parecía odiarme, ella creía que la actuación era un juego para mí; una vez que le probé que yo de verdad quería actuar y que me gustaba empezamos a ser buenas amigas.
A todos, gracias por hacerme la persona que soy ahora, una persona que no se rinde con facilidad, una persona que le gusta su trabajo, y lo más importante, una persona que aprendió a amar de nuevo. Amar es un hermoso sentimiento que aun no puedo creer que perdí pero creo que ese es un tema del que hablare después
