Disclaimer: Harry Potter no me pertenece. Si así fuera, no habría permitido que Warner hiciera películas tan malas.
Infantil
James creía que todo había comenzado debido a un trauma de su infancia que nunca había logrado superar. Recordaba como si fuera ayer el día en que Sirius, que en aquel momento estaba pasando por la misma etapa de "odio-a-todo-el-mundo" por la que suelen pasar los niños cuando les están creciendo los dientes, se había acercado sigilosamente a su caja de arena. James siempre había tenido todo lo que había querido, y nadie jamás le había llevado la contraria. Sin embargo, en aquella ocasión, alguien se atrevió a hacerlo.
Sucedió tan rápido que apenas si se dio cuenta. En un momento, él estaba jugando con su pequeña snitch de goma, haciéndola deslizarse entre los montículos de arena. Al siguiente, la snitch ya no estaba en sus manos, sino en la boca de Sirius, quien la mordía frenéticamente.
Siendo el alma caritativa y generosa que era, el pequeño James corrió a acusar al pequeño Sirius.
La historia se repitió cuando, en su primer día de clases en el prestigioso colegio Hogwarts, un James de once años vio algo que le gustó. Una niña pelirroja, de su misma edad, se sentaba delante de él en la clase de Pociones. Era muy bonita, simpática, y tenía el cabello brillante y sedoso (a diferencia del de James).
No hacía falta decirlo: James Potter ya sabía lo que quería para su cumpleaños.
El problema es que Lily Evans resultó ser la segunda cosa que le arrebataron, pues resultó que prácticamente todos los demás chicos del colegio estaban tan embobados por ella como él. De modo que, por más que James intentaba enviarle los regalos más costosos y dedicarle los cumplidos más tiernos, no conseguía diferenciarse entre todos los demás admiradores que su adorada pelirroja tenía.
Por fortuna, James siempre podía contar con sus amigos. Fueron ellos los que sugirieron deshacerse de los demás candidatos a robarle el corazón de su Lily, y James, siendo el alma justa y amable que era, aceptó gustoso.
Y así comenzaron las primeras bromas de los merodeadores.
Ahora tienen dieciséis años, y están en su último día de clases de sexto. James ha dejado de lado las bromas infantiles del pasado, aquellas que usaba para impresionar y llamar la atención de Lily, y se ha vuelto más directo. Mucho más directo.
- Me gustas.
Lily parpadea, pero no da ninguna señal que pueda traicionar sus propios sentimientos. James es consciente de que sus palabras deben haberla afectado de algún modo, ya que antes sólo le ordenaba que saliera con él. Jamás le dijo directamente que le gustaba, como lo estaba diciendo ahora, sin esperar obtener nada a cambio.
- Ay, Potter -suspira Lily, cerrando los ojos-. Yo sólo te gusto porque no puedes tenerme -dice, volviendo a abrir los ojos para fijarlos en los suyos. Su expresión parece cansada y... ¿triste?
James se queda perplejo, sin saber qué decir. Aunque, en el fondo, sabe que ella tiene razón.
- Eres tan infantil.
Habiendo dicho esto, Lily da media vuelta y se marcha sigilosamente. James no va a volver a hablar con ella hasta el comienzo de su séptimo año, cuando ambos se convertirán en Premios Anuales.
La próxima vez que hablen, él le dirá que lo comenzó como una infatuación infantil, se convirtió en un amor infantil... pero en un amor al fin y al cabo.
Primer one-shot de Lily/James... súper corto, lo sé. Pretendía que fuera más largo y más humorístico, pero al final obtuve esto.
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