Capitulo 1- Regreso.

Saltaba con rapidez entre las ramas de los árboles, no quería pensarlo pero la verdad era que ansiaba verlo. Si, verlo, tenía tanto para decirle… aunque seguramente él hablaría poco.

Había dejado atrás el duro calor del desierto y ya estaba a mitad de camino por el húmedo bosque que rodeaba Konohakagure. Tenía los pies cansados y le dolía la espalda por el peso del abanico y su pesada mochila de viaje, hacia días que no descansaba tranquila, los pasados 6 meses había estado ocupada en misiones de embajadora por el resto de los países. A decir verdad anhelaba volver a ver el color verde del país del fuego y a todos sus amigos. Sobretodo a aquel vago, que no veía hace 2 años.

Aunque claro siempre mantuvieron su amistad por carta, pero obviamente Shikamaru era tan vago para escribir como con el resto de las cosas. En dos años sólo había recibido dos cartas "decentes" de su parte y la primera no traía precisamente lindas noticias. Le contó sobre la muerte Azuma y el embarazo de Kurenai, omitiendo los detalles de la pelea en la cual vengo la muerte de su sensei.

Sin embargo la noticia de que un chunin de Konoha había derrotado a un akatsuki por si solo, con una excelente estrategia para su corta edad llegó a oídos de Temari, de Temari y del resto de los ninjas de Sunakagure.

La otra si había traído muy buenas noticias, le contaba que lo habían ascendido a jounin y que Kurenai lo nombró padrino del pequeño Azobi.

A lo lejos distinguió por fin las enormes puertas de la aldea, también distinguió las siluetas de Kotetsu e Izumo y admiró los rostros en las rocas.

Una sonrisa se dibujó en su rostro al ver a una sombra bajo un árbol a la derecha de la entrada.

-¡Oe, vago!- le dijo con una sonrisa mientras se acercaba.

-Tsk… mendokusai Temari- dijo sonriendo también mientras se ponía de pie.

Temari se acerco y simplemente lo abrazó, valla como añoraba aquel aroma a hierbabuena, esperen… eso huele a humo de cigarro, se separó de Shikaramaru y lo miró a los ojos mientras olisqueaba a su alrededor.

-¿Fumas?- preguntó.

Shikamaru se rasco la parte de atrás de la cabeza con incomodad mientras una sonrisa torcida se dibujaba en sus labios. Mientras el chico pensaba como responderle, Temari notó que su viejo amigo ya había dejado de ser un chico completamente y que encima le sacaba diez centímetros de altura.

-Espero que no te moleste… me hace pensar en azuma- dijo con incomodidad huyendo de mirarla a los ojos.

-¡Baka!, no es bueno para tu salud… - le respondió Temari mientras le daba un pequeño golpe en el brazo y le sacaba el cigarro.- sin embargo…

Shikamaru la miró y sonrió pero luego sus ojos se abrieron con sorpresa al ver que Temari le daba una buena calada al cigarro.

- ¡A la memoria de Azuma!- exclamó y sonrió, con esa sonrisa tan particular que tenia, al ver la cara de Shikamaru.

- ¡Oe! Vamos deja ese cigarro- le dijo Shikamaru estirando su brazo e intentado sacárselo luego de que la princesa de Suna diera otra calada.

Temari se acercó a su cara y le sonrío sugerente, enseguida pudo notar como Shikamaru se ponía un poco nervioso ante su cercanía. Sin embargo pronto comenzó a acorralarla y Temari terminó entre un árbol y él.

Ahora era él quien sonreía con aquella sonrisa torcida, capaz de volver locas a un harem completo.

-Lo tengo- le señaló mientras tomaba el cigarro y se reía socarronamente. Pero pronto se vio envuelto en una nube gris.

Temari había guardado todo el humo en sus pulmones y se lo había arrojado con fuerza sobre la cara.

-¡Cof, cof!- tosía el muchacho mientras se alejaba un paso

-Jajajajaja- Temari se descostillaba de la risa ante el abatido Shikamaru- ¡te engañe genio!

-¡Tsk… que problemática que eres Temari!- le reprochaba el chico con falsa molestia.

-jajajaja- Temari se colgó del brazo del chico mientras continuaba riéndose.

Su risa tan particular, tan fresca, tan graciosa terminó por contagiar al Nara y ambos terminaron tirados en el suelo.

Siguieron riéndose hasta que olvidaron de que reían.

-Te extrañé- le confesó Temari luego de pasa un rato en silencio.-hacia tiempo que no me reía tanto- continuo al ver que Shikamaru se mantenía callado.

-Yo también lo hice…- dijo el joven Nara sin mirarla, tenia la vista fija en las nubes y parecía pensativo.

Temari también miró las nubes, en Suna solía hacerlo a menudo, le ayudaba a relajarse y pensar con claridad. Sus hermanos, sobre todo Kankuro, la fastidiaban y decían que se estaba volviendo tan vaga como el manipulador de sombras, pero ella no les hacia caso, le agradaba saber que aquellas nubes que miraba y el viento traía o llevaba pasarían o vendrían entre Suna y Konoha.

Luego de unos momentos de exquisita tranquilidad, Temari miró a su acompañante, tenía los ojos cerrados y las facciones de la cara relajadas…baka -pensó- se había dormido, pero a decir verdad le daba pena despertarlo. Así que con cuidado se levantó del suelo tomó su abanico y sus cosas y le dejó una nota, diciéndole que se iba a ver a la Hokage. Tenía cosas que hacer y ya se había tomado su merecido respiro.

Mientras caminaba hacia la puerta, dio una ojeada a su amigo y se enterneció al verlo tan profundamente dormido, aunque luego le reprocharía su holgazanería, sin embargo decidió no molestarlo por el momento y dejarlo tranquilo.

-Temari-hime- la saludaron Kotetsu e Izumo.

Ella los saludó por sus nombres y les dijo que venia a la aldea como embajadora de Suna para ayudara resolver todos los posibles problemas entre las aldeas.

-El resto es material confidencial para la Hokage- indicó.

Izumo y Kotetsu escribieron lo que informó y le desearon una agradable estadía en Konoha.

Caminó derecho hacia el palacio de la hokage sin detenerse a mirar a su alrededor, algunos aldeanos la saludaban con simpatía ya que era conocida y respetada en Konoha.

Antes de que pudiera notarlo ya se encontraba frente a Tsunade.

-Saludos Hokage-sama- saludó inclinándose respetuosamente.

-Saludos Temari, ¿Cómo se encuentra el Kazekage?- preguntó mientras levantaba la vista de unos papeles y le sonreía con sinceridad.

-Bastante Bien, aunque con demasiado trabajo supongo. La amistad con Kumogakure no es muy buena y eso nos esta dando mucho en que trabajar.

-Entiendo Konoha tampoco se encuentra en buenas relaciones, pero gracias a Kami que las relaciones con Suna son excelentes.

-Bueno es precisamente por lo que estoy aquí, no podemos permitirnos que esa alianza se debilite, por lo que estaré a su servicio para mejorar todos los aspectos de la misma.

-Perfecto, mañana a la tarde pásate por aquí que arreglaremos los detalles. Supongo que estarás cansada así que puedes irte, tendrás a tu disposición uno de los apartamentos del hotel de la hoja.

-Arigato gozaimasu- agradeció con una leve inclinación mientras se marchaba.

-Temari espera… ¿Por casualidad no haz visto a Shikamaru?

Temari se dio vuelta y asintió con inseguridad, tenia miedo que ese amigo suyo hubiera dejado de lado un compromiso con la Hokage para ir a recibirla.

-Entonces avísale que, será tu guía nuevamente y te ayudará en tu trabajo…- Temari se sintió aliviada- ha y dile también que mañana tendré una pequeña charla con él sobre disciplina, tendría que haber venido a verme hace una hora.

-Si Hokage-sama.

Temari salió con rapidez del despacho no quería que Tsunade se descargara con ella. ¡Haaaa y ese tonto con cabeza de piña! ¿Cómo podía haber dejado plantada a la Hokage para esperarla? Definitivamente no tenia remedio.

Mientras salía disparada hacia fuera directa a buscar a su amigo tropezó con alguien.

- Ho, discúlpeme yo venia apurada…

-¿Temari-san?

Temari miró a la victima de su torpeza y la reconoció al instante.

-Kurenai sensei, discúlpeme.

La aludida sonrío y le dijo que no se preocupara, de pronto se escuchó una vocecita aguda y clara desde el piso.

-¿Quién es Mami?

El pequeño Azobi era una hermosura, un fiel reflejo de su padre, supuso que Kurenai estaba agradecida por ello.

-¿Te acuerdas de las historias de tu padrino?-le contestó Kurenai agachándose para quedar a la altura de su pequeño, a Temari le conmovió la escena, admiraba a aquella mujer y su fortaleza.-Ella es Temari, la princesa de Suna y la mejor amiga de Shikamaru.

El pequeño Azobi abrió los ojos sorprendido y dio un paso adelante ofreciendo su manito a la muchacha.

-Mi padino siempre habla de vos, dice que edes la flor mas linda del desierto.-exclamó mientras Temari le daba la mano.

Temari se sorprendió, no sabia que él cabeza de piña creyera que ella era bonita. Y aun menos creyó que si lo pensaba se lo dijera precisamente a alguien que todavía no sabia como guardar un secreto.

-¡Oe bocaza!- se escuchó de pronto una voz familiar para los tres. Shikamaru se acercaba con las manos en los bolsillos y una sonrisa torcida en el rostro.

-¡Padinoo!- Azobi fue corriendo hasta su padrino, el cual se agachó y lo levantó con un brazo.

-Azobi, eso era un secreto- le dijo con falso enojo mientras con una mano le despeinaba el cabello.

Temari río, se veían tan lindos juntos, sabia que su amigo era un buen padrino y seguramente tanto Kurenai como Azuma estaban agradecidos por ello.

La declaración Azobi la había sorprendido y se sonrojó un poco al ver a Shikamaru. La verdad era que ella pensaba en muchas ocasiones que su amigo era sexy, aquella sonrisa torcida siempre era capaz de atontarla un poco y su olor tenía efectos tranquilizadores para su sistema nervioso. Pero por alguna razón el que él pensara eso de ella hacia que se sintiera avergonzada.

-Shikamaru-dijo a modo de saludo Kurenai- Te estaba buscando.

Kurenai le explicó mientras sonreía apenada que tenia que irse de misión cuatro días, y le preguntaba si podía cuidar del niño.

Shikamaru le aseguraba que era un placer, que no le molestaba en absoluto y que podia quedarse tranquila.

-Gracias Shikamaru, eres una gran persona- le dijo mientras lo abrazaba con agradecimiento y se despedía.

-Temari-san, cuida de los dos por mí, por favor- le pidió sonriente. Mientras Shikamaru se quejaba falsamente y decía que no necesitaban niñera.

-Claro. Será un gusto

Mientras la madre y el pequeño se despedían Shikamaru y Temari se alejaron un poco para darles espacio.

-Hey, Tsunade-sama me dijo que te avisara que serás mi guía y mi ayudante.

-Tsk… Mendokusai

Temari lo golpeo en el hombro- eres un holgazán, te quedaste dormido.- le reprochó mandonamente.

-Estaba cansado, ayer no dormí bien.

-¿Estas bien?- le preguntó Temari medio en chiste medio en serio mientras buscaba si tenia fiebre.

-¡Si mujer! No me pasa nada.

-¿Desde cuando a ti el rey del sueño algo le impide dormir?

Shikamaru no respondió, Temari estaba acostumbrada, el muchacho siempre se dejaba llevar por sus pensamientos, ella solía decirle que él pasaba más tiempo en su cabeza que en el mundo real.

Pero de pronto se acordó por que lo estaba buscando antes de que se encontrara con Azobi y su madre y lo golpeo en el hombro.

-¡OE!

-Me había olvidado eso va, de parte de Tsunade, ¿Cómo osaste a dejarla plantada cabeza de piña?

Antes de que Shikamaru pudiera decir algo en su defensa o incluso volver a quejarse

escucharon una risita aguda, Azobi se había acercado a ellos mientras kurenai desaparecia en una nube de humo.

-¡Edes graciosa Temari-chan! Jajajaja mi padino tiene cabeza de piña.

Temari comenzó a reírse junto con el niño mientras que Shikamaru murmuraba algo, aunque temari sólo capto las palabras "mi contra" "burlan" y obviamente "problemático".

Shikamaru y Azobi acompañaron a Temari a su hotel, Temari estaba siendo acosada por preguntas del pequeño Azobi, el cual estaba sumamente interesado en Suna y sus hermanos. Hasta que finalmente se quedo dormido sobre el hombre de su padrino.

Cuando finalmente llegaron a la puerta de su departamento y Temari la traspasó para dejar su mochila y su abanico. Una vez que acomodó sus pertenencias en el piso Shikamaru le chisto a su espalda.

Temari se dio vuelta para encarar a su amigo y despedirse de él y del pequeño y los encontró recargados sobre el marco de la puerta.

Tanto Shikamaru como Temari se quedaron mirando a los ojos sin decir nada, cada uno disfrutando la oportunidad de volverse a ver, luego de tanto tiempo de ausencia.

-Este...-Para sorpresa de la kunoichi el Nara había roto el silencio- Temari, me preguntaba si quisieras salir a cenar, no me parece bien que comas sola.

Temari lo miró y sonrió mostrándole los dientes, a veces ese amigo suyo podía resultar muy tierno- Claro, seria lindo tener compañía para la cena.

-Perfecto entonces yo voy a llevar a este crío a mi casa y luego de bañarme te paso a buscar.

Shikamaru salió lentamente intentado no hacer movimientos bruscos para no despertar a Azobi.

Temari se quedo mirando a ambos, recargado su peso en la puerta, definitivamente Shikamaru había crecido, el verlo hacerse cargo del hijo de su sensei, se dio cuenta ya poco o nada quedaba de aquel llorón que conoció una vez, aunque no le cabía duda de que si bien este nuevo Shikamaru no lloraba, se preocupada de la misma manera que antes por las personas que quería, prefiriendo siempre la seguridad de los demas antes que la suya.

Se dio vuelta y cerró la puerta y esta vez se recargo de espaldas la misma, mientras cerraba los ojos puedo ver a Shikamaru mirándola con esa ternura que soló ella era capaz de ver.

Una vez cambiada y bañada se sentó a esperar sobre la sala, ya había dejado todo un poco mas acomodado. Al cabo de un rato sonó la puerta, por lo que tomó las llaves y salió al encuentro de su acompañante.

Al salir se lo encontró de frente, valla que vestido con esa remera verde y esos vaqueros se veía muy bien, noto que se encontraba mucho más musculoso que antes, supuso que le había hecho caso y había mejorado su taijutsu.

-Te…Temari te vez muy bien con esa yukata negra…- le dijo el chico mientras se rascaba con incomodidad la parte posterior de la cabeza.

-Gracias, tu también luces bien, creo que nunca te había visto con esas fachas. ¿Haz mejorado tu taijustsu? Ya no eres tan flaco como antes…

- Un poco, pero igual sigo siendo malísimo para las peleas a corta distancia.

-Ya veo, bueno si te hace sentir mejor… yo también lo soy.

Caminaron por las calles de Konoha hasta el ichiraku ramen mientras Temari le contaba de sus últimas estadías en las otras aldeas. Luego de pedir comida para llevar Shikamaru la tomó del brazo y la guió hasta una colina en los linderos del bosque donde se podía apreciar la ciudad. Comieron tranquilamente mirando las luces de la ciudad y charlando de todas las cosas que no habían podido decirse frente a frente durante aquellos dos años.

-¿Cómo se encuentra Azobi?

-Lo deje con mi madre, la cual se puso muy problemática, con que si quería comer contigo te hubiera invitado a mi casa, que como puede ser que luego de mas de 3 años de conocernos nunca te lleve a conocerla…y bla bla bla, realmente muy problemático.

Temari se enrojeció, su amistad muchas veces era interpretada de forma errónea, incluso existían rumores tanto en Suna como en Konoha, de un supuesto romance entre ambos. Esperaba que la tan temida Yoshino Nara no interpretara mal las cosas…

-No te preocupes, si tu madre quiere conocerme, yo…

Shikamaru le tomó la mano y le sonrío con esa sonrisa sexy interrumpiendo lo que estaba diciendo.

-Temari, gracias por ser como eres…

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Bien primer capítulo de la historia, espero que les haya gustado.

Les ruego reviews diciendome que les pareció, se aceptan flores y tomatazos.

Por último hago un pedido de beta-reader!!

Gracias por leerme. :D