los personajes no me pertenecen
advertencia: basado en un hecho real.
Se removía nervioso una y otra vez en la habitación. Estaba sentado en el suelo apoyando su espalda en la cama. Era una habitación relativamente grande pero en esos momentos le parecía la más pequeña del mundo, le sofocaba.
No había pasado un día desde que tomó la determinación sobre lo que iba a decir cuando su amigo entrara. No tenía ni puta idea de cómo comenzaría a hablar. Estúpidamente, guiado por su instinto y sus arranques de valentía, había faltado a la escuela con la excusa de "haré compañía a un compañero enfermo"…
Obviamente Arthur no estaba enfermo y el no estaba ahí para hacerle compañía en su enfermedad.
Solo la esperanza de que sus sentimientos fueran correspondidos le daba fuerzas para seguir sentado como un idiota y no salir corriendo lo más rápido posible.
Así es. El, Alfred F Jones, estaba enamorado de su mejor amigo; Arthur Kirkland.
Se habían conocido por que iban en la misma escuela pero no solían compartir mucho por asistir a distintas clases. Todo comenzó por una simple broma que Alfred le había gastado al de ojos verdes sin ni siquiera conocerlo y después de eso nunca terminaron de hablar. Al principio todo había sido como una amistad normal, se estaban descubriendo el uno al otro y se impresionaban con lo mucho que tenían en común.
No necesitaron mucho tiempo para meterse en problemas.
Les gustaba tanto la compañía del otro, que solían escaparse de clases solo para hablar o solo hacer nada. Ambos apreciaban el silencio, aunque siempre terminaba siendo Alfred el que lo rompía con sus risas o historias.
Un día un profesor los encontró en el baño de la escuela y malinterpretando todo, los mando con el director. La escena era un chiste para ambos; primero el director quería hacerlos "confesar" pero negaron todo. Después de todo, ellos no habían hecho nada más que charlar. Luego se les prohibió rotundamente volver a verse dentro de la escuela.
Por supuesto, ellos siguieron como si nada. Nadie les diría que hacer y muchos menos si no hacían nada malo.
Arthur no era una persona que hablara mucho. No era sociable ni un ejemplo de alumno. Sus amigos podían contarse con los dedos de una mano y no todos podían decir que lo conocían bien.
Era un chico apuesto, por eso Alfred no podía parar de preguntarse como alguien con esos hermosos ojos podía pasar inadvertido de tal manera.
A pesar de toda la confianza que Arthur solía demostrarle, al principio le fue difícil considerarse su real amigo. El ojiverde era una persona totalmente diferente y lograba perturbarle a veces.
Realmente no se dio cuenta cuando sus sentimientos habían pasado la amistad. Se había dejado llevar tanto por la amistad que no controló a su corazón y ahora estaba pagando las consecuencias.
Claro, habían pasado muchas cosas desde que se conocían y algunas eran sugerentes, pero eso no quitaba el pinchazo de "¿y si solo estoy confundido?". No quería arruinarlo ¡claro que no! Era su amigo…al que le había abierto las puertas de muchos secretos acerca de su vida… y no quería perderlo…
Pero era mas importante su tranquilidad ¿no? Sería doloroso perderlo pero ocultar sus sentimientos a Arthur le significaba un dolor constante.
Su compañero entro a la habitación cerrando la puerta tras de sí. En silencio se acerco a el y se sentó a su lado sin notar que lo seguía con la mirada. Temblaba levemente y trataba de disimularlo. Pensaba en maneras de comenzar, lo mejor sería ir al grano.
- sabes Arthur… ayer una amiga se me declaro…
Está bien. Eso no era ir directo al maldito grano. El aludido solo lo miraba curioso esperando a que el continuara.
- la rechacé. ¿sabes por qué?- Arthur solo negó – por que me gusta alguien mas…
Eso era cierto. No hace muchas semanas, había conocido a una chica que no paraba de perseguirlo y descaradamente había tratado de besarlo un par de veces teniendo éxito una vez. Arthur se había mostrado algo molesto pero el solo lo tomo como una broma.
El día anterior la chica le había confesado su "amor" y le exigía que le dijera que "que era ella para el". Una idiotez para Alfred considerando que la conocía desde hace solo un par de semanas.
La rechazo. ¿Por qué? La respuesta vino a su cabeza esa misma noche… un nombre… Arthur…
Y casualmente, había terminado siendo invitado a saltarse ese día de clases en la casa de este. Al parecer de ahí había nacido la valentía previa al momento. ¡Tantas casualidades no son por cualquier cosa! Ahora temblaba como una gallina…
- me gustas tu Arthur
Una sensación helada recorrió su pecho. Por fin lo había dicho y la paz reinaba en su cabeza. Su cuerpo ya no temblaba pero aun así cierto grado de ansiedad estaba ahí. No había mirado al otro para decírselo por la vergüenza y ahora esperaba una respuesta.
Una mano tomo su mejilla para voltear su rostro y cuando vio al ojiverde a punto de besarle, retrocedió. Sintió su rostro arder y se sorprendió.
- dijiste que te gustaba… ¿Por qué huyes ahora?
- N-no lo se…
Si lo sabía. CLARO QUE LO SABIA.
Hacía mucho tiempo que había aprendido que Arthur no era alguien que dijera sus sentimientos en voz alta (ni baja), pero necesitaba escucharlo. No era un idiota como los demás solían pensar. Solo necesitaba escucharlo, aunque fuera una vez…
Arthur se paro con su particular silencio y se volvió a sentar pero esta vez a orillas de la cama. Apoyo los codos en sus piernas y el mentón sobre ambas manos.
- si es verdad lo que dijiste… pues tú también me gustas…
No necesitó de más. Apoyándose en sus rodillas, se acomodó entre las piernas del que había sido su amigo y lo abrazo. Ahora estaba totalmente seguro de que era correspondido. Su corazón latía a lo que parecía mil por hora y aun se sentía nervioso. Pero ya no mas…
Nada podría separarlos desde ahora.
ehm... hola?...
se que a algunas les dije que subiria una historia nueva pronto... pero bueno he tenido muchos problemas ultimamente.
ok... esto es importante asi que ATENCION LECTOR/RA: esta historia esta basada en un hecho real solo algunos escenarios (y obviamente los nombres de los personajes) fueron cambiados. nada importante, lo escencial sigue ahi.
lamentablemente, no puedo decirles si esto es mi propia historia o si le paso a alguien mas. puedo decir que si algunas personas llegan a enterarse de esto, me matarian.
como sea, sus opiniones acerca de los personajes, la historia y/o reacciones son vitales para mi. todo es importante.
mmm... otra cosa? ah si... siento decir esto pero no esperen un final feliz.
cuidense~!
