La escritora de Toma Una Mirada A Mi Ahora, les trae también: Todo el mundo ama a Kurama

Uy, ¿¡quien no lo ama!? ¡UUUY, YO SI, FIJATE! Y otros galanes, sea ficticio o realistico. A veces me da igual...pero mejor aun que sea real, si saben lo que quiero decir.

¡Hola a todos! ¿Como están? Sip, esto es otro fic, quería ver algo diferente de lo usual y todas esas cosas... Por favor tome en cuenta que esto se creo para posible entretenimiento o dependiendo como lo tomen, no para la causa de burlarse de este gran personaje ficticio u otros involucrados. Y hay lenguaje fuerte por X y Y razones.

Ya dicho lo que iba a decir, ¡que comience la función!

No soy dueña de Yuyu Hakusho. Esto solamente es otra producción de la autora que es debido a las inspiraciones de su mente media filtrada y mezclada con el aburrimiento, y también que es una fan de la serie de anime como todos los demás. Además, los animalitos no han salido herido durante la producción de esta producción.

Parte 1- Hiei (revisado, creo yo)

Hn... ¿Por donde empiezo...?

Yo creo que puedo empezar por decir mi nombre y apellido, y, las palabras que quiero decir me podrán salir como por arte de magia. Por si no se han dado cuenta, no soy muy expresivo. Inserte algo de sarcasmo en esa oración.

Vamos al grano. Me llamo Hiei Jaganshi. Yo en estos momentos necesito desahogarme con alguien, con cualquiera, como con las cuatro paredes de mi habitación. No te contare mucho de mi vida porque eso no te incumbe: eso lo sabe más que yo y las paredes, quienes me han guardado tantos secretos durante toda mi vida. Y también por que no confió en nadie, ni siquiera a mi propia sombra, así que solamente confío en las fieles paredes. Para serte honesto, yo en realidad confío en mi mejor amigo desde mi infancia (que hay veces que no es digno de confianza) Yusuke Urameshi, mi otra amiga e vecina Mukuro, y en mi hermana gemela, Yukina Jaganshi.

Como tengo la necesidad desahogarme, te revelare que soy un adolescente de dieciséis años con problemas como todos los demás adolescentes que hay en el mundo. Claro, ya pensaras que mi problema es un problema similar como los de ellos.

Como decía, tengo problemas--varios problemas para ser te franco. Vuelvo a reiterar que no te contare todos mis problemas por que eso tampoco no te incumbe.

Oy, de acuerdo...para no ser tan egoísta, te diré por lo menos uno de mis problemas. ¿Contento o contenta?

Bueno... para empezar, mi problema lo diré en tan solo una palabra; es uno de los problemas mas grave que tengo a pesar de mi situación económica y entre otros:

Kurama.

Así como lo oyen (o lo están leyendo en este caso).

Al oír ese nombre, se me altera la paz: el estomago se me revolca de patadas para arriba, se me mantienen los pelos en puntas, me da ataques epilépticos, las cosas me van como de viento en la porra, me pongo de todo tipo de mal humores que hay en el mundo entero como si se buscara el sinónimo de mal humor, me da ganas de asesinar a alguien, preferiblemente a ese maldito pelirrojo, y, todo ese tipo de cosas--o espera, siempre quiero matar a alguien, como Kuwabaka.

El idiota de Kuwabaka es un tema redundante y no apto en el momento, así que me concentrare en el foco de mis nervios.

Oy... vengo al rato. Ya me subió de forma repentina el dolor de cabeza en tan solamente pensar en ese pelirrojo que es un hijo de su madre; iré a buscar unas pastillas y un vaso de agua.

(Media hora después...)

Ya regrese. Perdonen la demora, tuve algunos inconvenientes: tuve que darle el abrazo de las buenas noches a Yukina. Ya se extinguió el día en que yo me escape de eso: la última vez que lo intente, Yukina estaba tan enfadada conmigo en la mañana que tuve que negociar con ella para remediar la situación: tuve que acompañarla al centro comercial a cargarle todas sus compras. Yo hice eso como acto de negociación porque simplemente no soporto la idea de mi querida hermana gemela este así conmigo, aunque odio los centros comerciales...bueno, odio muchas cosas...

Ahem, voy hacer una digresión-- YA.

¿En que yo me quede? A, si...en ese. Ese maldito...me ha cambiando la vida casi por completo desde que llego con su maldita y odiosa presencia en mi vida. Resulta que el y yo estamos en la misma escuela, en el mismo salón, en el mismo canal y a la misma hora desde que se intercambio de su escuela pasada como hace tres meses. En otras palabras, tomamos todas las materias de la escuela juntos. Ya no me cabe la menor duda de un día en que yo no lo vea, ni por un minuto: el tiene una asistencia perfecta que toda la escuela junta y para el colmo, nos encontramos en casi todos los rincones del edificio de la escuela. ¡Hasta en el baño cuando libero las heces fecales de mi hermoso cuerpo!

¿Acaso el sabe de mi programa de los lugares cuales yo estaré o yo no estaré?

¡Pues lo parece!

Lo odio como nunca... mi odio hacia el crece más y más como crecer hasta el cielo. No, en los otros nueves planetas...no, en el universo...no...¡EN TODA LA BENDITA GALAXIA Y OTRAS COSAS QUE YO NO SEPA DE EL UNIVERSO MISMO COMO LOS SUPUESTOS EXTRATERRESTRES!

Como obviamente ven, yo no creo en los extraterrestres, ni en Enma, por cierto. Pueden decir también que soy medio ateísta, o mejor dicho, un cínico que no cree en nada, como siempre dice la estupida amiga de Yukina: Botan. Otra casi como Kuwabaka... siempre buscándole las cinco patas al gato o buscándole un cerebro adecuado para el zoquete.

Analizando bien, Botan no es nada comparada con Kurama en nivel de amenaza para mi vida: a el lo clasifico como mi punto negro en mi vida. Kurama es siempre tan sonriente, eso me causa amalgamiento... el siempre tan amable, eso me causa rabia...el siempre tan cortes, eso me da ganas de rebelarme... y así sucesivamente, como buscarle el antónimo a lo bueno: lo malo...también incluye lo peor o lo feo.

Hn. Ya yo quisiera decirte ya la razón porque la presencia sola de Kurama es suficientemente para marchitar lo que me queda de felicidad: pero, ya me tengo que ir; tengo que dormir para ir a la escuela en la mañana.

Y antes de ir a la escuela, desayunare dulce nieve, el amor de mi vida. Eso si que sabe como endulzarme la vida, literalmente, además de causar caos y malos ratos a los demás, uno de mis pasatiempos favoritos y una de mis pasiones en la vida.

Hn. Ya me fui... que tengan de las peores pesadillas. ¿Ven lo que digo? Es parte de mi reputación y de mis fantasías. Una sonrisa maligna sumerge en mis labios.

Se siente bien desahogarse...si... me siento como que relajado de momento.

Oh, y, si Yukina se entera que voy a desayunar dulce nieve, ¡prepárate para sufrir una de las peores consecuencias!