#MishiroParaElCorazón será mi nueva colección de drabbles, viñetas, relatos cortos, pensamientos y haikus dedicados al Mishiro.

Abrí la colección con motivo de mis 15 años en esta página, ¿qué puede ser mejor que celebrarlo con Mishiro?, la pareja quasicanon que robó mi corazón.


#MishiroParaElCorazón


Acetona

Por ChieroCurissu

No sé por qué te cuento esto, pero ayer me pinté las uñas con un esmalte azul añil. Siempre que me encuentro un pinta uñas viejo en la habitación, no puedo evitar repintarme las uñas para añorar el pasado.

Aunque, siendo honesta, no recuerdo cuándo compré esa manicura, ni siquiera me gusta demasiado ese color, pero no pude evitar usarlo.

Cuando terminé mis uñas, como tenía tiempo libre, tomé un bolígrafo y, como éste tenía la punta redonda, agarré un esmalte rosa pálido y comencé a siluetear puntitos en mis uñas azul añil.

Tuve problemas pintando mi mano derecha, pensé que si hubieras estado aquí, quizás te habría obligado a ayudarme, pero como bien sabemos los dos, Koushirou, tú ya no estás, así que tuve que arreglármelas sola.

Me acordé la de la vez que te rompiste el brazo derecho.

—¿Tendrás que escribir con la izquierda? —te pregunté esa vez. Tú asentiste, le buscaste lo bueno a la fractura.

—Si escribo con la mano izquierda podré desarrollar el hemisferio derecho de mi cerebro.

A mí me pareció una estupidez.

—¿Por qué la mano izquierda desarrolla el lado derecho del cerebro?, ¿me vas a decir que con la mano derecha estimulamos el lado izquierdo?

—Así es, Mimi-san —dijiste.

—Entonces, en el fondo, la mayoría somos de cerebros zurdos —me indigné. Y me explicaste entonces cómo funciona el cerebro y enumeraste las funciones de cada hemisferio, pero no te puse atención porque la verdad es que siempre me aburriste mucho.

Tu voz era como la música de fondo. Me gustaba que estuvieras hablando, pero no me gustaba poner atención a lo que decías.

Poner puntos rosas en las uñas azules de mi mano derecha me puso de malas a pesar de que tenía talento para la manicura. Pensé que quizás había errado de profesión, quizás debí haber estudiado cultura de belleza, pero no me gustó la idea de adornar otras uñas que no fueran las mías.

Ya lo ves, siempre tuviste razón al decir que soy egocéntrica.

Cuando terminé de pintar me sentí satisfecha. Miré las uñas y las bolitas me parecieron puntos suspensivos eternos… qué aburridos son, me recordaron a ti… estuve viéndome las uñas azul añil con rosa hasta que comencé a asquearme.

Cuando se secaron, me toqué las uñas y sentí mucha repulsión, porque las bolitas tenían gruesas capas del esmalte. Era como si me hubieran salido ronchas. Pegué un grito y me puse a buscar acetona y algodón.

La sensación de tener sarampión en las uñas me hizo acordarme de las últimas veces que nos vimos. Al final me dio ansiedad y me eché a llorar porque no encontraba con qué limpiarme las uñas.

—Tengo tripofobia —me dijiste una vez, cuando viste muchas burbujas en el mar que conducía al continente Server —No es que me maree la corriente, es una simple fobia, las burbujas son irregulares, no me gustan nada de nada. El aire esá atrapado ahí contra su voluntad.

Me explicaste lo que era la tripofobia de manera científica, pero yo sólo recuerdo que me pareció el colmo que no te gustaran las burbujas, digo, son bonitas a pesar de las fobias que puedan causar.

Ahora lo comprendo mejor. Mis uñas con bolitas de pintura eran horribles, llegué a morderlas. Sin importar que estuviera lloviendo salí del apartamento rumbo a una droguería.

Compré algodón y acetona y, ahí en la tienda, comencé a despintarme cada una las uñas. Me parecieron tan horribles y gordas. ¿Cómo era que tantos años me había hecho manicura sin sentir ese asco?, ¿cómo era posible que ahora mismo sintiera tanta locura?

Era ansiedad por separación. Eso habrías dicho tú, pero cuando la dependienta de la tienda me preguntó qué tenía, yo le dije que tripofobia.

(...)


Gracias por leer. Este #MishiroParaElCorazón iba a convertirse en un OneShot, pero mis amigas del Topic Mishiro del Proyecto 1-8 dijeron que era un drabble y que estaba listo para publicarse, así que les hice caso, soy fácil de convencer.