Esta historia es principalmente Naruhina aunque más adelante introduciré más parejas.

Tenía muchas ganas de escribir sobre estos dos ya que... bueno, ¿Qué voy a decir que los amantes del naruhina no sepan ya?

Solo espero que les guste y decir, que estoy abierta a comentarios, recomendaciones y críticas constructivas.

Disclaimer: Naruto no me pertenece, es propiedad de Masashi Kishimoto.

- Narración normal

- Pensamientos

- "Escrito"

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El campus universitario de Kakure Sato es sobradamente conocido y famoso por su alta calidad de estudios y así por la de sus instalaciones en toda la región.

Allí van alumnos de gran variedad de países y familias ya que una de las características principales de este centro es su gran aceptación social por lo que muchos estudiantes tienen que luchar por tener una beca para entrar creando así una diversidad social importante y un sistema de estudios altamente competitivo.

Principalmente está diferenciado en cuatro áreas según los diferentes estudios. El área científica, la tecnológica, la humanitaria y la de arte. Disponiendo cada una de las edificaciones con las aulas específicas necesarias para impartir las diferentes materias de las carreras. Y por último también consta de una extensa zona residencial (Norte, Este, Oeste y Sur) para los alumnos.

Zona donde comienza esta historia.

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Un chico rubio de unos diecinueve años se empezó a despertar desdeñosamente en la cama sobre la que se encontraba hasta hacía poco profundamente dormido cuan largo era en una posición un tanto incómoda.

Entreabrió los ojos perezosamente tratando de enfocar su vista dejando expuestos unos profundos y vivos orbes azules. Un gran bostezo se hizo paso hasta sus labios rompiendo la tranquilidad del ambiente.

El joven se estiró y se incorporó en la cama de manera algo brusca provocando que un fuerte dolor le atenazase la cabeza, se llevó la mano lentamente a la zona afectada debido a su anterior movimiento, maldita resaca. El día anterior se había reunido con sus compañeros de clase y habían montado una fiesta celebrando el inicio del que era su segundo año siendo universitarios. A juzgar por el grado de las palpitaciones que sentía en el cerebro había festejado de lo lindo.

Sonrió levemente recordando retazos de la fiesta antes de que se desmadrase, al principio era su grupo de siempre, los que habían "sobrevivido" desde primaria y los que se unieron en secundaria pero estos a su vez habían invitado a otros compañeros de sus carreras e incluso de otros cursos y la cosa se había descontrolado un tanto aunque para Naruto eso solo significaba aún más diversión.

Se limpió un hilo de baba que le caía por la boca y entonces fue consciente de aquel no era su cuarto.

Es más, se notaba que era el cuarto de una chica.

No lo decía solamente porque estuviera todo pulcramente ordenado, no. El ser extremadamente escrupuloso no era una característica exclusivamente femenina como había descubierto al ver los cuartos de su amigos Gaara y Sasuke que eran todo lo opuesto al suyo propio. Si no que además también se intuía por el espejo tocador que había en una de las paredes y en donde se apreciaba toda clase de cajitas de maquillaje y de cosas típicas de la estética femenina. Eso sin contar con la suave fragancia que flotaba en la habitación.

En que lío me habré metido...

Intentó en vano reconocer la habitación como la de alguna de sus amigas y suspiró de alivio al comprobar que no le era familiar.

Era sencilla. La cama individual estaba pegada de costado a la pared tenía también un escritorio al lado del reespaldo de esta quedando así enfrentado a una ventana por la que se colaba gran claridad, un buen ambiente de trabajo. Siguió mirando. El tocador estaba al lado de una pequeña puerta que al estar entreabierta pudo adivinar que era un pequeño baño y por lo demás en la habitación apenas había unos armarios y unas estanterías con unos pocos libros.

Ninguna fotografía a simple vista. Por lo que no tenía pistas de con quien había pasado la noche.

El rubio no pudo evitar preguntarse de quien sería a fin de cuentas... era obvio lo que allí había pasado, aunque él no era de esos típicos hombres que tenían rollos de una noche el alcohol había conseguido que por esa vez fuese así y debía aceptarlo por mucha vergüenza que sintiese.

Aparentemente estaba solo y eso no supo decidir en el momento si era bueno o malo del todo ya que no sabía si debía irse o intentar hablar algo con la desconocida para aclarar lo que hubiese que aclarar, era todo muy confuso. Si al menos supiese con quien había estado sabría si debía actuar de una forma u otra pero su mente estaba nublada y apenas recordaba nada del día anterior salvo escenas sueltas que lo único que estaban logrando es que su jaqueca fuese a peor.

Entonces se percató de que encima del escritorio estaba su ropa doblada junto con una nota. Que misterioso todo, lentamente, para no volver a autolesionarse, se vistió. Una vez con sus vaqueros azules y su camiseta naranja, el color de la suerte del chico que siempre intentaba llevar encima, puestos se volvió a sentar en la cama para descifrar la nota que a duras penas pudo leer a pesar de la claridad de la letra.

"Buenos días Naruto, soy consciente de que lo que pasó anoche ha sido un accidente por lo que no te preocupes por nada no tomaré ningún tipo de represalia ni lo iré diciendo por ahí puedes irte con toda tranquilidad."

El rubio volvió a leer la nota deteniéndose en una parte en especial "puedes irte con toda tranquilidad" soltó un suspiro ante ello y se permitió sonreír abiertamente, un problema menos. Aunque aún seguía teniendo mucha curiosidad.

Entonces revisó su celular, un Xperia ZL, que hasta entonces descansaba en uno de sus bolsillos y vió un WhatsApp de su compañero de piso.

Sasuke Teme: Dobe donde estas?

Sasuke Teme: es te volviste a quedar dormido en una de las bancas de la uni como el año pasado? x)

Sasuke Teme: Recuerda que las presentaciones son esta tarde, apúrate idiota

Naruto sintió como le salía una gotita de sudor en la cabeza, ese maldito de Sasuke siempre igual... En su primer año había bebido tanto que no recordaba donde quedaba su piso y pasó la noche a apenas unas cuadras de este, cosa que parecía divertir enormemente a su mejor amigo y siempre que podía se lo recordaba como sacando a relucir su estupidez. Se apresuró a contestarlo.

Naruto: Calla teme! no te vas a creer lo que me ha pasado!

Naruto: Y claro q no me he olvidado voy para allá! :O

Eran las 12:43. Se apresuró a terminar de vestirse poniéndose sus playeras naranjas y negras y salió de la habitación, entonces se percató de que era un piso compartido ya que al lado de la puerta de donde acababa de salir había otro marco pero por el silencio que reinaba en la casa supuso que tampoco quedaba nadie allí. Antes de salir definitivamente echó un vistazo por el resto de la casa.

Un acogedor pero sencillo salón-comedor en el que había un sillón en L de color crema y frente a el una mesa y un mueble de madera con la televisión, muy típico de los pisos de estudiantes la cocina también era sencilla pero lo que le llamó la atención fue el único detalle personal que había visto desde que se despertó. Encima de unas cajas aún sin desembalar había una especie de figurilla de porcelana de estilo oriental, una geisha con un kimono rosa y rojo bastante lograda. Bueno, tampoco le sonaba para nada pero ya tenía una pista.

Al empezar a salir por la puerta sintió vibrar su bolsillo y al abrir el móvil vio una respuesta que lo hizo reírse.

Sasuke Teme: Más te vale Sakura está aqui

De seguro su amiga pelirosa estaba volviendo loca al azabache en ese mismo momento.

En su cara se marcaron aún más las marcas de nacimiento que tenía debido su sonrisa dándole un aspecto ciertamente zorruno.

Esos dos nunca cambiarían, Sakura nunca daría por perdido a su compañero de piso y este a su vez nunca sacaría su mente de sus estudios y de las cosas que consideraba "importantes de verdad" pero en el fondo Naruto lo entendía a pesar de que venían de mundos opuestos. Su familia le metía demasiada presión al pelinegro comparándolo siempre con su hermano mayor, el famoso Itachi Uchiha que según todos los profesores que lo habían nombrado hasta entonces era un genio y por ello Sasuke se esforzaba tanto en sacar notas perfectas. Según él el superarlo sería su venganza por esos años de opresión y agobio que había sufrido a manos de sus padres aunque ahí Naruto ya discrepaba, a veces le daba la sensación de que siguiendo ese camino Sasuke se olvidaría de sí mismo y que cuando cumpliese su objetivo ya ni se acordaría de como era él realmente.

Pero bueno, ahí estaría él para recordárselo como su mejor amigo.

Tan metido estaba en sus pensamientos mientras salía de la zona residencial Este que no se percató de como la sombra de una chica lo miraba a lo lejos alejarse para después, al perderlo de vista definitivamente, ella dirigirse al mismo departamento que el joven acababa de abandonar.

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Zona residencial Norte

- Dios cuanto has tardado Naruto -Un chico de piel pálida de pelo y ojos negros lo miraba molesto desde la entrada de la puerta- ¿Se puede saber donde te habías metido?

Naruto sonrió aún más en respuesta. Sasuke Uchiha, era unos meses mayor que él teniendo veinte años en ese momento puesto a Naruto le faltaba un mes para cumplirlos. Alto y de complexión delgada pero robusta y también era bastante agraciado lo que contribuía aún más a que tuviese a la mayoría de las chicas de la universidad, entre ellas Sakura, locas con su imponente y orgullosa presencia.

Se conocieron básicamente debido a que los tres eran vecinos, al principio los chicos siempre se estaban peleando pero con el tiempo habían transformado esa rivalidad en una verdadera amistad a pesar de que las peleas en ocasiones aún salían flote.

- Ya te dije por el móvil que no es algo que se pueda explicar si no es en persona Teeeme - Dice entrando rápidamente al piso evitando al pelinegro que no se había movido del marco y lo miraba aún con cara de pocos amigos. Y saluda a la chica que había dentro en su sala de estar- ¡Hola Sakura-chan!

- Naruto - Una joven de brillantes ojos verdes y de pelo corto rosa que se encontraba sentada en uno de los sillones lo mira por un momento como un poco decepcionada con su presencia pero que rápidamente le sonríe - Buenos días ¿Cómo llevas la resaca?

- Buff ni me lo recuerdes no puedo hablar como yo mismo -Responde rápidamente el joven llevándose la mano a la parte baja de su cabeza.

- Si es que te lo hemos dicho tienes que aprender a beber - Le recrimina la chica en tono de regaño, pero al final solo suspira a sabiendas de que aunque le diera una reprimenda el chico de ropa naranja no iba a cambiar lo más mínimo- deberías al menos hacerte una tila o una manzanilla para estar listo para las charlas.

- Lo único bueno de cuando bebes es que a la mañana siguiente estas un poco más tranquilo de lo normal -Interviniene entonces el pelinegro en la conversación ante lo que la chica ríe suavemente tapandose la boca y mirándolo de reojo. El rubio lo miró molesto.

- ¿Y tú qué? No me vengas ahora con que tú eres un santo...

- Yo no me paso tanto como algunos que me conozco lo que me recuerda... que sacaron fotos así que yo que tú me doy prisa en hablar con Kiba y Lee antes de que las suban.

Una venita se le marcó en la frente. Sasuke siempre andaba molestándolo y riéndose de él pero bueno, el ojiazul también actuaba así en cuanto podía con él así que no tenía derecho a quejarse. Lo sí debía hacerle caso a su amigo por esa vez y buscar a esos dos antes de que pasase algo de lo que pudiese arrepentirse aunque era irónico que fueran los que más tomaban los que hicieran las fotos de la vergüenza.

Bah de seguro aún estarán durmiendo, son peores que yo bebiendo.

Aunque a lo mejor en las fotos salía él con la misteriosa chica. Tendría que quedar con los chicos del grupo para comer y así averiguarlo, antes de que le propusiese la idea a Sasuke la pelirosa habló.

- Bueno chicos yo me voy ya, la charla de medicina es antes que las vuestras así que tengo que darme prisa para prepararme -Los varones en respuesta asintieron simplemente- ¿Hasta la noche?

Se despidieron y la chica se fue del departamento dejándolos solos. Naruto sonrió zorrunamente, hora de la venganza.

- Y... Sasuke ¿Qué tal con Sakura-chan? -El pelinegro como toda respuesta lo miró ceñudo para luego ignorar las risas del otro yéndose a su habitación pero el rubio tuvo que parar las bromas para decirle lo que se le había ocurrido - Hey Sasuke, invita a los chicos del grupo a comer tengo que preguntar algo importante a todos dattebayo.

El otro joven se viró mirando a su compañero extrañado preguntándose que diablos se traería entre manos su amigo hiperactivo con tanto secretito pero finalmente asintió ya que fuera lo que fuera terminaría contándolo, a fin de cuentas así era Naruto Uzumaki no podía estar mucho tiempo callado.

Naruto por su parte vio como su compañero se encerraba en su habitación y se apresuró a hacer él lo mismo para preparar las cosas para ducharse y estar listo para la tarde.

Una vez estuvo preparado y los demás hombres del grupo le confirmaron por el móvil que irían allí a comer se apoyó en la ventana de su dormitorio apreciando las vistas. El sol parecía darle mucha más vida a todo resaltando el verde de las plantas y los diferentes colores de los edificios así como el azul cegador del cielo que apenas estaba moteado por unas pocas nubes blancas de aspecto perezoso. A lo mejor se debía a los ánimos del rubio por comenzar un nuevo año con sus amigos pero la estampa le pareció preciosa por lo que no pudo reprimirse a sacarle una foto.

Adjuntó a la imagen que acababa de tomar un texto y lo posteó.

"Nunca habrá nada como casa pero hay que admitir que aquí se está genial Dattebayo! :D"

Entonces se percató de unas imágenes nuevas en su galería de fotos personal y se apresuró a abrirlas siguiendo la corazonada de que esa figura borrosa podía ser su chica misteriosa.

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Zona residencial Este

Una chica terminaba de preparar las ropas que llevaría en la presentación de su curso. Dobló cuidadosamente la falda de vuelitos azul lavanda así como la holgada camiseta de manga corta blanca para que no se arrugasen y las colocó encima de su escritorio junto con unas bailarinas a juego.

Su rostro de dulces facciones parecía tranquilo pero interiormente estaba muy inquieta, aún no dejaba de pensar en lo ocurrido la noche anterior con cierto rubio lo que la tenía enormemente confundida, había pasado algo que prácticamente soñaba desde hace años pero a su vez era consciente de que no podía ser posible.

De que tal y como le había escrito en su carta aquello había sido un "accidente"

Unos golpes en la puerta la sacaron de sus cavilaciones.

- La comida ya está lista - Dijo su primo recién llegado de casa al otro lado de la puerta y después sintió sus pasos alejarse en dirección a la cocina.

Suspiró por enésima vez ese día sintiendo el aroma del hombre que había pasado la noche allí con ella.

Un gran sonrojo cubrió su cara ante el recuerdo.

Sólo esperaba que él no se acordase de nada ya que así le sería mucho más sencillo disimular que eso nunca había pasado a pesar de que justamente lo que había pasado era lo más hermoso que la chica había vivido hasta la fecha.

Se levantó de la cama y se apresuró a ir a la cocina consciente de que la esperaban.

La presentación era a las 16:00

Le faltaban tres horas para verlo de nuevo.

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Adelanto próximo capítulo:

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- ¿Qué tú hiciste QUEE?

- Díganlo más alto Shikamaru, Kiba... creo que en la otra ciudad no los oyeron - El rubio suspira cansinamente y relata la historia entera. Al terminar mira a los cuatro chicos que estaban sentados a su alrededor y que lo miraban a su vez en silencio evaluando sus palabras.

- Me sorprendes Naruto no pensaba que fueras de esos... Pobre

- Gracias Sasuke, la verdad no sé que hacer...

- No lo decía por ti, pobre chica al levantarse y darse cuenta de con quien estaba... -Todos sus amigos se ríen ante el comentario del pelinegro.

- ¡No es gracioso joder!

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- Parece que este año los alumnos están más animados que de costumbre ¿eh?

- Son los de segundo año, ya le perdieron el miedo a la universidad - Le responde divertido un hombre de mediana edad de cabello castaño y ojos negros.

- Habrá que hacer algo para que lo recuperen... - Contesta el mayor con una sonrisa.

- Jajaja que malo eres Kakashi-sensei... Pero por cierto, ¿No estas llegando tarde a tu clase?

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- Hola Naruto-kun... buen día -Le saluda de repente al rubio una chica sacándolo de sus pensamientos.

- ¡Hola Hinata! Me alegro de que nos tocara juntos otro año más, vamos a por todas ¿Vale? -Contesta muy animado el chico con una de sus características sonrisas.

- S-sí, demos lo mejor -Le sonríe a su vez la chica con algo de timidez bajando la mirada.

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Hola de nuevo ^^

Decir por última vez lo que ya saben si tienen ideas, aportaciones o quieren hablar de algo en específico de historia mandenme un mensajito y bueno...

¡Espero que les haya gustado el primer capítulo planeo hacer muchos más!

Nos leeremos otra vez si quieren~!