Sólo aquellos que son sinceros consigo mismos y luchan por sus sueños, logran ser dueños de su destino.

Capitulo 1

París era hipnotizante, visitaron Italia y a Luca y su padre pero Kurt deseo volver a París la última semana de su luna de miel, amaba esa ciudad, durante un mes vivieron en su burbuja de amor, desaparecieron del mundo pasando días en su habitación haciendo el amor, aunque Kurt no se perdió de nada de París, recorrieron toda la ciudad de punta a punta, Blaine quería que viajaran por otras ciudades pero Kurt no quiso, solo quería disfrutar de París, y de su esposo.

Estaba sentado a horcajadas sobre Blaine, meciéndose mientras disfrutaba de hacer el amor, su esposo lo acariciaba por doquier, perdiendo la cordura lentamente, le encantaba verlo así, sentirlo dentro de él, sabiendo que él es el que provoca sus gemidos, esa mirada lujuriosa, y salvaje que lo penetraba posesivamente como lo hacía con su cuerpo.

Se inclino hacia atrás buscando otro ángulo sin dejar de mover sus caderas, gimió alto al sentirlo más adentro suyo y Blaine también lo hizo moviendo su pelvis para embestirlo mas profundo, tomándolo por las caderas, Kurt sonrió, sabía que sus esposo estaba disfrutando y quería mas, Blaine siempre debía tener el control, pero le encantaba ver a Kurt así, pero no soporto mucho mas la necesidad de poseerlo a su manera y lo hizo girar en la cama dejándolo debajo de él, Kurt río sabiendo lo que deseaba Blaine, éste se sentó entre ellas abriéndolas y manteniéndolas así mientras lo embestía con fuerza, Kurt no se midió y seguramente las personas que paseaban por la calle podían oírlo, Blaine estaba inmerso en el deseo, e incendiado por éste, subió las piernas de Kurt a sus hombros y se inclino sobre él embistiéndolo más profundo, Kurt estaba aferrado a la cama mientras todo se contraían en él, hasta los dedos de sus pies del las sensaciones que lo invadían, perdido en ellas, sintiendo el orgasmo de Blaine y luego el propio expresado en un grito.

Cuando todo dejo de girar y sintió la cama debajo de él, y a su esposo abrazándolo y besando su cuello, sonrió.

Probablemente se durmió luego de hacer el amor, cuando despertó Blaine no estaba, se sentía extraño no tenerlo a su lado, ese era el último día en París y quería ir a la Torre Eiffel nuevamente. La puerta se abrió dejando ver a Blaine con una bandeja y el desayuno en ella.

-Hola amor...- saludo Kurt sentándose en la cama.

-Buen día, creí que dormías.- dijo Blaine acercándose a él para besarlo.

-Trajiste el desayuno?...-

-Si, le pedí a Jean que me deje traer el desayuno, quería darte la sorpresa.- respondió Blaine y Kurt se abrazo a él besándolo nuevamente.

-Te amo.-

-Yo más.- respondió Blaine depositando un beso en sus labios.

-Deben estar muy asombrados.- dijo Kurt buscando su bata para vestirse y desayunar.

-Porque?.- pregunto Blaine mirándolo.

-Porque eres diferente ahora, ellos lo notan, a veces te miran asombrados, supongo que nunca vieron esa faceta de "esposo consentidor".-

Blaine sonrió.

-Es cierto, ellos solo conocían al jefe.-

Desayunaron entre besos, desde su boda que no se habían despegado el uno del otro, no dejaban de mirarse con amor y acariciarse.

Volvieron a visitar la Torre Eiffel, Kurt quería grabar en su memoria todo, y Blaine le repetía constantemente que volverían antes de fin de año.

Caminaron por las calles nuevamente, de la mano, Kurt comentaba algo sobre unos locales donde quería pasar para comprarles regalos a los muchachos de la mansión, Blaine observo a dos jóvenes caminar hacia ellos y uno miraba por demás a su esposo.

-Bonjour belle, vous ne voulez pas passer par ma maison?, Et nous avons passé un bon moment.- (Hola hermoso, no quieres pasar por mi casa?, Y pasamos un buen momento.) dijo el joven pasando por su lado y mirando a Kurt.

Éste lo miro sin entender nada, siguió hablándole a Blaine, quien si entendió y observo al joven pasar y mirarle el trasero a Kurt sin importarle que estuviera tomado de su mano, apretó la mandíbula y lo abrazo por la cintura, Kurt también lo abrazo por la cintura sin notar nada de lo sucedido.

Regresaron durante la tarde a la casa, Blaine intentaba pasar su molestia sin que lo notara Kurt. Hicieron las maletas y se despidieron de los empleados, Blaine llamo a Wes desde el aeropuerto por primera vez en ese mes, subieron al avión y Kurt se abrazo a él y así descansaron en su vuelo.

Una vez en tierra norteamericana, Kurt le envió un mensaje a su padre.

-Buenos días.- dijo Wes con una sonrisa frente a ellos.

-Wes!.- dijo Kurt de manera animada y dándole un abrazo. -estas mas bronceado!.-

Éste lo miro sorprendido pero sonriéndole.

-Hola Wes.- saludo Blaine.

-Como están?.- preguntó Wes tomando la maleta de mano de Kurt.

-Genial!.- respondió Kurt sonriendo.

Blaine sonrió ante la espontaneidad de su esposo, parecía que había extrañado a Wes.

Los tres caminaron hacia la salida, Nick apareció con un carro con las maletas.

-Buen día.- dijo éste.

-Nick!.- Kurt lo abrazo y éste miro a Blaine sorprendido. -Como esta Jeff?!, y los muchachos?.-

-Bien...muy bien...esperándolos.- respondió éste.

Blaine sonreía e hizo ingresar a Kurt al auto, él entró detrás negando con la cabeza al ver la sonrisa de Wes, se notaba que Kurt extrañaba a los muchachos, no porque los empleados en la casa de París fueran diferentes, pero no hablar en Francés lo había hecho perderse en las conversaciones, y sus empleados no eran tan conocidos por su esposo como los de la mansión en New York.

Kurt se abrazo a Blaine quien lo acobijó en sus brazos, Wes manejaba el auto mientras Nick estaba en el asiento del acompañante, se miraron entre ellos al notar lo meloso que estaban en la parte trasera del auto, sin que lo notaran ni Kurt ni Blaine.

-Todo está bien, hubo alguna novedad?.- preguntó Blaine a Wes.

-Todo bien, tranquilo.- respondió éste.

-Mi papá y Carol cuando se fueron?...ni los llame para preguntarles.- pregunto Kurt.

-Hace quince días, Pam los llevo a Brooklyn para pasar unos días antes de regresar a Ohio, alquilo una casa allí, tuvimos que separarnos para cubrir ambas casas, pero todo salió muy bien.-

-Mi madre...- dijo Blaine sabiendo que su madre podría hacer algo así.

-En serio?, entonces debieron pasarla genial, los llamare cuando lleguemos...amor podremos ir a Brooklyn antes que termine el verano?.- pregunto Kurt.

-Si, claro.- respondió Blaine besando a su esposo.

Nick oculto una sonrisa, Wes ni siquiera miraba hacia atrás.

-Y mi madre?, donde esta?.- pregunto Blaine.

-Se fue con Manny a Washington, él le dijo que tenía unas tierras que quería comprar para un refugio o algo así, y Pam quiere intervenir para que algunos de sus socios aporten el dinero.- explicó Wes.

-Ustedes ayudan a la iglesia?.- pregunto Kurt a su esposo.

-Ahora parece que si.- respondió Blaine.

-Como termino la fiesta?.- pregunto Kurt.

-Muy bien, el único toque de color...fue que Manny y Tom hicieron una partida de póker, tomaron un poco, Manny comenzó con sus anécdotas, por suerte siendo un cura nadie le llevo el apunte, tuvimos que llevarlo con Víctor y Max a la parroquia, allí vive, el...asistente...monaguillo...como se llame...no podía creer que el padre Manny llegara así a la iglesia.-

Kurt río imaginándoselo, Blaine sonrió aunque estaba preocupado por cuanto pudo hablar Manny.

Llegaron a la mansión y Jeff estaba esperándolos junto a Max en la puerta.

-Jeff!.- dijo Kurt bajando del auto y abrazando a su amigo. -Hola Max!, donde estuvieron que están tan bronceados?.-

-Hola, estuvimos en Brooklyn con tu familia y Pam.- respondió Jeff saludando a su amigo. -Hola jefe.-

-Hola muchachos.- saludo Blaine.

Max saludo a su jefe y salió con las maletas junto a Jeff hacia la habitación principal.

-Pam dijo que llamaran unos diseñadores para interiores, pidió que Kurt la llame, y así se ponen de acuerdo para remodelar la mansión...o algo así.- dijo Wes.

-Ok.- dijo Kurt entrando a la mansión.

Blaine puso mala cara, su madre siempre hacia eso y ahora quería llevar a Kurt por ese camino, él quería que su esposo decidiera por él y no porque su madre deseaba algo.

Entraron a la mansión y fueron a su habitación directamente, no obstante Blaine cruzo miradas con Wes y sabia que había asuntos pendientes, se cruzaron con Jeff y Max en el camino, Kurt sonrió al verlos, extrañaba esa familiaridad, aunque París no la cambiaba por nada.

Entro y se quito las zapatillas y la playera, Blaine rio, Kurt odiaba no poder bañarse seguido y en el avión no la pasaba tan bien.

-Me vas a esperar?.- pregunto Blaine.

-Si.- respondió Kurt quitándose el jean con una sonrisa y entro al baño.

Blaine negó con la cabeza quitándose la camisa, esperaba que fuera más que un baño, si había algo que extrañaría de su luna de miel, era no poder hacer el amor cuando desearan con su esposo.

Obviamente la ducha término en gemidos, besos, y un momento glorioso, para ninguno de los dos era suficiente las horas juntos, pero ahora debían regresar a sus rutinas aunque no deseaba alejarse del otro.

...

Blaine estaba sentado en el sofá mientras abría un regalo, Kurt parecía un niño en navidad, había muchos regalos de su boda, y seguían llegando luego de un mes, Blaine sostenía una escultura poco agraciable.

-Que es eso?.- pregunto Kurt.

Blaine se lo mostró y éste hizo un gesto con su rostro de desagrado.

-Si quieres, ponlo en tu estudio yo no lo quiero en el mío.-

Blaine sonrió.

-Podemos subastarla, así puedes usar ese dinero en tu empresa.-

-Mi empresa?.- preguntó Kurt.

-Si, tu empresa, eso dejo de ser un negocio hace mucho...deberías asentarla, eso haremos mañana, llamare al abogado para que haga los papeles, además...- dijo Blaine dejando otro regalo a un lado. -quiero que seas socio de la firma, eres mi esposo y te corresponde.-

-Qué?...socio?, pero...porque?...yo no tengo idea de nada de eso.- respondió Kurt.

-Porque...primero porque eres mi esposo, y te corresponde, como te dije, además le diste más ganancias a la empresa que cualquier otro socio...y lo que necesites saber yo te enseño.-

-Porque dices que me corresponde?.- pregunto Kurt.

-Porque eres dueño de lo que a mí me corresponde, nunca hicimos un contrato prenupcial, lo tuyo es mío y lo mío es tuyo.-

Kurt se quedo mirándolo serio, no entendía bien la situación.

-Deja que te aclaro, no firmamos nada que separe nuestros bienes, pero yo si hice un documento donde dejo claro que comparto mis bienes contigo ...y también hice un testamento...-

-Un qué?!...porque hiciste un testamento?.- pregunto alarmado Kurt.

-Porque en mi profesión es lo primero que se debe hacer es un testamento, y un seguro de vida...-

Kurt no dijo nada pero lo miro angustiado, Blaine se acerco a él y tomo su rostro con ambas manos, mirándolo con cariño.

-No te preocupes, no tengo planeado dejarte viudo, pero debo tomar mis recaudos, tú y mi madre son mi familia, no puedo descuidar su futuro si algo me sucede.-

-Nada va a sucederte, porque...no te lo perdonaría nunca.- dijo con angustia Kurt.

-Shhh...está bien...- Blaine beso sus labios. -debes saber que pienso llegar a viejo contigo.-

-Muy viejo.- dijo Kurt intentado no llorar.

-Muy, muy viejo.- Blaine volvió a besarlo. -ahora...entiendes porque debes ser parte de la firma?.-

-Si, pero no sé si pueda...- respondió Kurt.

-Podrás, ya veras, no ha nada que tu no puedas hacer.- le dijo Blaine acariciándolo.

Kurt sonrió de lado.

-Si lo dices...-

-Es la verdad, tienes tu empresa, eres muy famoso, hasta en Francia te reconocieron, y es probable que sea así mucho tiempo más.-

Kurt no dijo nada, respiro profundo mirándolo a los ojos.

-Mañana vendrá el abogado y haremos los papeles para que tu negocio sea tu empresa, así evitamos problemas, o que alguien quiera hacer lo mismo, fijare el territorio...-

-Espera...no, no quiero que intervengas, me dijiste que sabias que yo podía, pues quiero seguir haciéndolo yo sólo como hasta ahora, no quiero que fijes nada, yo seguiré trabajando como hasta ahora.- dijo Kurt decidido.

Blaine lo miro y asintió con la cabeza, no le agradaba la idea pero respetaría la decisión de su esposo.

Kurt lo beso con una sonrisa.

-No sabes cuánto te amo.-

-Lo sé, de la misma manera que yo te amo a ti.- respondió Blaine besándolo nuevamente. -Vamos a la habitación...- susurro entre besos.

-Si...- respondió Kurt poniéndose de pie y tirando de su mano.

Blaine se puso de pie y cuando estaban por salir de la sala de vídeo, Wes llega con una carpeta y unos papeles en sus manos, se detuvo frente a ellos sin saber a dónde se dirigían, Kurt lo miro y luego a Blaine, éste quería desaparecer a Wes pero solo suspiro y tomo los papeles, Kurt hizo una mueca, y le dio un beso en los labios a su esposo.

-Voy a revisar mis cosas...te busco para la cena.- dijo Kurt.

Blaine lo beso nuevamente con una media sonrisa, Kurt se retiró hacia su estudio y Blaine miro a Wes serio.

-Interrumpí verdad?.-

Blaine se giro molesto y miro los papeles, tenía trabajo, mucho trabajo pendiente.

-Que sucedió con Isabella, que hizo?.-

-Pues...- dijo Wes mostrándole un periódico.

"Dos empresarios muertos en un accidente de auto", era el encabezado del periódico, Blaine negó con la cabeza.

-Al menos no les hizo volar las empresas con ellos dentro.- dijo Blaine sentándose y revisando los papeles.

-Tenemos vigilancia en las nuevas casas de los latinos, llegaron cuando estaban de viaje, sacamos una y aparecen dos, ahora tengo a Tom y a Nick a cargo, vigilan de noche y de día las casa junto a los hombres nuevos, también están unos empresarios Croatas, quieren hacer negocio aquí y les dije que les cerraría una entrevista contigo.-

-Bien, mañana voy al club, los veré allí, estos son?.- preguntó mirando los papeles.

-Si.- respondió Wes.

Blaine leyó el informe, Wes era como un sabueso, podía oler quien era un potencial enemigo o un aliado, si él creía que los Croatas podían ser sus aliados, Blaine no dudaba.

...

-No puedo creer la cantidad de notificaciones que hay!...pero si deje un aviso que estaría de vacaciones!.- dijo Kurt mirando su página web.

Jeff sonrió negando con la cabeza estaba en el sillón frente a Kurt mirando las fotos y vídeos de su luna de miel, en el celular de éste.

-Uff!, tengo como para un año...-

-No puedo creer que pasaran una noche dentro de la Torre Eiffel.- dijo Jeff.

-No quieres ser mi asistente?.- pregunto Kurt esperanzado.

-No.- respondió sin mirarlo Jeff.

-Porque?, será divertido.- Kurt necesitaba ayuda y Jeff era la salida.

-Dile a tu amigo George, yo soy tu guardaespaldas, no tu asistente.- le dijo Jeff mirándolo.

-No seas malo, eres mi amigo también, podrías ayudarme.- le reprocho Kurt.

-Ayudarte puede ser, pero no voy a atender tu agenda.- Jeff siguió mirando las fotos sin prestarle más atención al berrinche de su amigo.

Kurt suspiro haciendo un gesto de desagrado, miro los mensajes y noto que tenía muchas notificaciones de un mismo nombre, decidió abrirlas y parecía que era un joven estudiante universitario Francés, buscando hospedaje y visita por New York, se notaba que era insistente entonces decidió responderle, estaría en el primer grupo que ubicaría en New York.

Llego la hora de cenar, Kurt extrañaba Jean Pierre y sus exquisitas comidas, cenaron con Blaine y el resto de los muchachos, como lo hacían habitualmente allí, se pusieron al día con las cosas de la mansión, aunque tenían aun muchos regalos por abrir, Kurt estaba agotado, el cambio de horario le afectaba, ya se estaba acostumbrando al horario de París y ahora debía habituarse a New York nuevamente.

Descanso con su esposo entre sus brazos, sintió su respiración pausada, se había dormido mientras le contaba el trabajo pendiente que tenia y la necesidad de ayuda para organizarse, Blaine sonrió, de a poco debían volver a la normalidad, a lo habitué, pero esta vez comenzaban su nueva vida unidos como esposos, y eso llenaba su corazón de alegría, sabía que Kurt sentía lo mismo, tenía la certeza que todo se encaminaría de una manera más tranquila, que eran dueños de sus destinos y lo vivirían juntos.