Debo decir que este fic está dedicado a mi gran amiga Hikari Bakemono, por motivo de su cumpleaños~ 8D.

Todo basado en un sueño loco de ella y una idea rara mía que tenía olvidada por ahí; ahora se han unido para traer algo muy random XDDDD.

Por ahora este es el corto primer capítulo~.


Sinopsis: ¿Era mucho pedir desear un tiempo en paz lejos de Ikebukuro y todos sus problemas? Pues al parecer si lo era…


SOUVENIR MATRIMONIAL

CAPÍTULO 01: ADORADA PAZ


AEROPUERTO DE NARITA

¡Apresúrese y dé el visto bueno de una vez! ¡Mi vuelo está por partir! – Gritó molesto un hombre vestido de saco en la fila para abordar el avión.

Lo siento, Señor. No puede hacerse de forma tan rápida como usted quiere, mis superiores podrían m-molestarse… - Dijo la encargada con temor.

¡No me importa! ¡Dame tu nombre! ¡Voy a encargarme de que te despidan! – Respondió el hombre con más ira.

¿Quieres ir más rápido…? ¡Entonces levántate más temprano, maldición! Si sigues quejándote solo vas a lograr que me enoje... ¡Así que cierra la boca y espera! – Dijo una voz detrás del hombre completamente hastiada de escuchar todos esos reclamos infundados de alguien quien era el único culpable de su propia demora.

¡¿Y eso a mí que me importa?! ¡¿Quieres que te demande a ti por idiot-…?! – El hombre de saco que estaba molesto con la muchacha se volteó para responderle al tipo vestido de barman que venía tras de él en la fila, pero se quedó frío al toparse con el aura asesina y fastidiada que sobrepasaba por mucho la de él mismo.

¿Qué ibas a decir…? ¿Vas a demandarme también? ¡¿Es eso?! – Shizuo lo miró como si lo fuera a pulverizar a través de sus gafas azules.

H-He dicho…. ¡He dicho que le cederé mi lugar en la fila! Jajajajaja… - El sujeto hizo una corrección sobre la posible sentencia de muerte que acababa de soltar a medias a Shizuo antes de que este decidiera romperle el cuello o algo más. Nunca esperó encontrarse a Heiwajima Shizuo parado detrás de él en un aeropuerto. Tenía conocimiento de que el barman no salía de su área, así que esta aparición era ilógica o dicho de otra forma…

Algo que iba en contra de las Leyes de la Naturaleza de Ikebukuro tal vez…

De cualquier manera, ahora Heiwajima Shizuo estaba esperando con "paciencia" en la fila para poder abordar el avión que lo llevaría hasta su destino, en donde se suponía debía reunirse con su hermano menor y de paso con sus padres que al menos debían llevar ya más de una semana allá.

La razón de esta inusual reunión familiar en el extranjero se debía a que un pariente lejano de los Heiwajima iba a contraer matrimonio y este había invitado a todos los que había logrado contactar. Este era el motivo por el cual dicho barman estaba en el aeropuerto; todo dictaba que las cosas estarían bastante tranquilas en Ikebukuro, pero por su creciente enojo podía ser que en su sitio actual no fuera a ser de la misma forma.

A causa de que…

Acababa de divisar a Orihara Izaya.

¡IZAAAAAAAAAAAAAAAAAAAYAA! – Shizuo vociferó a todo pulmón al ver el característico abrigo negro de invierno que se mecía por la fila continua.

¿E-Eh? ¿Shizu-chan? Lo veo y no lo creo. Pensaba que las bestias salvajes iban enjauladas en otra sección del avión. El que estés abordando con los demás humanos habla muy mal de esta aerolínea que deja subir a los animales como si nada. Aunque sería muy malo ofender a las mascotas que se portan mejor que tú~. – Dijo Izaya haciendo pose de cliente ofendido e indignado. Él estaba por agregar más cosas a su espanto de ver a Shizuo tan repentinamente ahí, pero los pasos furiosos del barman lo interrumpieron.

Izaya mejor que nadie sabía qué significaba esto y lo que pasaría después, así que sin más preámbulo empezó a correr antes de que algo volara sin misericordia contra su persona.

Morir en un aeropuerto no era algo que Orihara Izaya quisiera agregar a la historia de su vida.

(|~°n°)/~

¿Dónde diablos se metió esa maldita pulga del demonio? – Gruñó Shizuo ya cansado de buscar sin encontrar nada. Estaba seguro que había visto a Izaya salir por el corredor que iba directo hacia la pista de aterrizaje del aeropuerto, pero la notable ausencia de este le indicaba que eso podría haber sido imaginación suya. Tampoco podía detectar su olor porque el aroma a gasolina abundaba por todas partes al estar cerca de los aviones.

¡Ah, maldición! ¡No tengo tiempo para esto! - Shizuo se auto-recordó que el avión estaba por irse y él seguía ahí perdiendo el tiempo con Izaya. No entendía cómo era posible que su último momento en Japón fuera arruinado por la presencia del informante. El bartender respiró profundamente dándole prioridad a su vuelo. Si se largaba de Japón ahora, él no sabría lo qué es estar enojado por un mes entero.

Si, definitivamente debía alcanzar el vuelo.

Incluso su enojo necesitaba vacaciones…

Es por esto que el barman no se percató que su presa se había escondido en uno de los compartimentos del avión en donde se guardaba la mayoría del equipaje y el cual acababa de cerrarse herméticamente para el largo viaje.

Ah… Esto es malo. Maldito Shizu-chan… - Izaya sonrió nerviosamente al ver que su relajante viaje a Hong Kong había sido interrumpido por una escala sorpresa que no estaba contemplada en sus planes. Siquiera sabía hacia donde iba el avión. Y si decidía salir en este momento, él podría tener serios problemas con la aerolínea. El informante solo esperaba que no tuviera que estar atrapado ahí por más de diez horas…

Podría ser mortalmente aburrido para él.

(|~°n°)/~

VARIAS HORAS DESPUÉS…

"No lo soporto… No lo soporto… ¡NO LO SOPORTO!" – El rubio gritaba en su mente mientras miraba a todas partes muy furioso.

Él lo podía oler.

Izaya estaba cerca.

¡Muy cerca…!

Señor… ¿Des-Desea algo? – Al fin una de las azafatas se había atrevido a preguntar lo que casi toda esa sección del avión le urgía saber. Todos deseaban que se alivianara el ambiente pesado que ya llevaba algunas horas instalado ahí a causa de Shizuo.

"Matar. Matar. Matar a Izaya. Matar a Izaya. Izaya está cerca. Matar. Matar. Matar. ¡Matar, demonios!" – Shizuo puso una expresión aún más sombría que antes sin prestar atención a lo que le estaban preguntando.

Matar… - Desafortunadamente, el barman soltó lo que estaba pensando mientras volteaba hacia la asustada azafata.

¡Hiiiiiiii! ¡¿Q-Quiere asesinarnos…?! – La azafata estaba por pedir ayuda a cualquiera que estuviera dispuesto a dársela. Ella no sabía qué hacer con un sujeto que a simple vista se veía tan temible y más cuando este parecía que la iba a fulminar solo con su mirada congelante tipo Yakuza.

¿Eh…? No. Solo quería… ¡M-Matar el tiempo! ¡Sí! ¿T-Tiene alguna revista? – Shizuo ser corrigió inmediatamente, notando en el proceso que media sección tenía una expresión de pánico que le indicaba que sus pensamientos habían estado exteriorizándose demasiado.

Ah… Siento el malentendido jajaja… Si, espere un momento, ya las traeré. – Desde su lugar, Shizuo podía aun ver a la azafata temblando mientras caminaba. Tenía que controlarse, no estaba seguro si el avión podría soportar sus ataques de rabia y seguir volando como si nada después. Era mejor enterrar el asunto de Izaya por el momento.

Tal vez él estaba imaginando que Izaya estaba ahí, cuando no era así.

"Shizuo relájate…" – Se dijo así mismo como una orden.

Este viaje era para relajarse y tener la maldita paz que él tanto había anhelado por años.


Diré que serán diez capítulos tentativamente por ahora, aunque pueden ser más xD.