Capítulo 1: La Futura Reina de Asgard.
Los ronquidos descomunales provenientes desde el piso fueron la causa de porque Tony despertó, gruñendo ante la interrupción de su sueño. Ni siquiera el terrible dolor de cabeza había logrado despertarlo del todo, quizá porque los efectos de la resaca eran tan conocidos que ya estaba acostumbrado y solo los ignoraba, pero ese ruido solo ayudó a que tomara conciencia del dolor palpitante en su cabeza. Abrió con pereza los ojos, cerrándolos casi de inmediato al sentir que la luz que caía directamente en su rostro solo empeoraba su estado. Creyendo que se encontraba en la torre, llamó:
-¿Jarvis?- Había llamado creyendo que se encontraba en su Torre, pero nada le respondió.- ¿Jarvis?- volvió a llamar sin obtener respuesta, mientras los ronquidos seguían perforándole los oídos.
Contra su voluntad, Tony Stark tuvo que abrir sus ojos solo para darse cuenta que no estaba en la Torre y así poder ver que se encontraba en una habitación muy amplia con grandes ventanales, finas cortinas y muebles, al parecer estaba en algún hotel caro.
No era la primera vez que esto le sucedía, ni se inmutó sobre su nueva ubicación, sin embargo fue el hecho de restregarse los ojos con ambas manos lo que le hizo dar un salto de aquellos, haciendo que se cayera de la cama al percatarse del "extraño" objeto plateado que ahora adornaba su dedo. En el suelo, miró con extrañeza el objeto por un buen rato, tratando de recordar en qué momento lo había comprado y desde cuando tenía gusto por la joyería, llegando a la conclusión de que, sumado al hecho de que estaba en un hotel en quién sabe dónde, no tenía idea de que había pasado la noche anterior.
Algo que seguía siendo común.
Optó por no darle importancia, tal como había hecho las miles de veces en que despertaba sin tener idea de donde estaba. En ese preciso instante, un gran ronquido interrumpió sus pensamientos.
Sus ojos se posaron en el sencillo anillo que adornaba su dedo de forma casi instintiva, como si fuera la respuesta a todas sus preguntas que se juntaban en su mente y el insistía en ignorar. Tan pequeño y tan simple, ¿Cómo había llegado semejante objeto a su dedo? Recordó el anillo de bodas de sus padres.
Un anillo de bodas...
Sus ojos se abrieron como platos y llevó sus manos a la cabeza cayendo en la cuenta de que existía la mínima posibilidad, mínima y remota, de que quizá él pudiera haberse casado con alguien, alguien que claramente no recordaba y que ese alguien posiblemente era el ser humano que roncaba bestialmente. Dios, ¿con que clase de mujerzuela me he casado? Seguramente no será fácil deshacerse de ella, considerando que soy seguramente uno de los hombres más ricos del planeta, pensó humildemente levantándose de golpe para enfrentar su realidad. Caminó hacia el otro lado de la cama, mientras no dejaba de pensar en que sin duda esta podría considerarse la mayor de las estupideces que había hecho en toda su vida. Ya podía imaginar el rostro de Pepper… Oh Dios, Pepper va a matarme.
Sus ojos se posaron en el bulto gigante que yacía en el suelo al lado de su cama. Tenía miedo de ver con que se encontraba, esos ronquidos claramente no eran señal de alguien suave y dulce.
Temeroso a más no poder, tiro las tapas hacia atrás, encontrándose con un adormilado Thor que arrugaba el ceño al sentir la luz caer en su rostro.
-¿Thor?- Llamó Tony sorprendido, remeciéndolo con algo de rudeza.
-¿Amigo Stark? ¡Buenos días! - Saludó el Dios del Trueno, con una sonrisa mientras se quitaba el pelo de la cara.
-¡Thor!- exclamó Tony recuperándose de la sorpresa – ¡Dime por favor que recuerdas algo de lo que sucedió anoche!
-¿Anoche?- inquirió Thor confundido.
-¡Sí! anoche, no tengo idea donde estamos, menos aun como llegamos acá…
-Bueno, luego de la reunión con SHIELD, tu, Clint y yo fuimos a un bar que nos recomendaste. Bebimos, bebimos mucho, nunca pensé ver al arquero en tal mal estado. A todo esto, – Thor empezó a buscar - ¿Dónde está Clint?
-A quien le importa, ¡mira lo que me han hecho! - Dijo enseñándole a Thor el anillo que, él sentía, estaba atascado en su dedo, y con una expresión de desesperación en su rostro digna de retratar.
-¿Un anillo? - Thor no estaba ayudando en nada.
-No es solo un anillo, es el anillo – Dijo escandalizado- ¿Recuerdas alguna mujer anoche junto a nosotros?
-Una mujer, ¿acaso te hizo daño? - el Dios del Trueno claramente no entendía la situación.
-¡Sí! ¡Se casó conmigo! – Tony sonrió al ver que si amigo empezaba a entender.
- ¡Felicidades, amigo Stark! - dijo Thor tirando a Tony en un abrazo - ¿Y dónde está ella para felicitarla?
-¡Es lo que te he estado preguntando! Ustedes los dioses nórdicos… - grito exasperado, liberándose de los grandes brazos del rubio - ¡No tengo la más remota idea de quién puede ser! Oh Dios, no volveré a beber jamás...- dijo al borde del llanto.
Thor, algo confundido aun al ver que su amigo ciertamente no estaba contento con la noticia de su matrimonio, se paso descuidadamente una mano por su cabello, tratando de echarlo hacia atrás. De repente la oscura mirada de Tony se posó en el rubio.
-Así que tu también, ¿eh? – Dijo Tony más calmado y acercándose a dios del trueno.
-¿Yo qué?- preguntó Thor algo asustado.
- ¡Tú también te casaste! – Tomó la mano del rubio y la puso a la altura de su rostro, mostrándole el anillo que también traía puesto - Maldición, soy mala influencia...
-¿Qué quieres decir?- preguntó Thor sin comprender nada, pero intuyendo que algo malo debía ser.
-¡Thor, debimos haber conocido a algunas mujerzuelas en nuestra súper aventura nocturna y ahora estamos casados con ellas! Y lo más probable es que haya sido con un par de prostitutas que aprovecharon la oportunidad al vernos borrachos - Tony se agarraba la cabeza con desesperación, había hecho un desastre y arrastro a Thor con él.
-¿¡QUÉ!? – La brillante sonrisa que había iluminado el rostro de Thor desapareció al entender todo - ¡Tony, soy el heredero al trono de Asgard, no puedo casarme con cualquiera, menos aun si no tengo la bendición de mi padre!
-Eso debiste pensarlo antes de emborracharte, ¡y conmigo! Dios mío, Thor eres un irresponsable, y así te haces llamar heredero al trono - dijo Tony descaradamente al ver que no era el único en problemas.
-¡Esto es tu culpa! - gritó Thor furioso.
-No, amigo, esto es tu culpa, debiste pensarlo dos veces antes de aceptar salir de juerga conmigo, por lo general tiendo a hacer estupideces de este tipo… claro, no tan grandes como casarme, pero bastante grandes - razonó Tony mientras Thor estaba rojo de la ira.
-¡Hey, cálmate campeón! Ya encontraremos la forma de salir de esta, solo debemos encontrar a estas mujeres... – Tony observo como Thor se sacaba el anillo con furia y lo lanzaba al piso.
El moreno de agachó y lo recogió, posando los ojos sobre la escritura que había dentro en letras cursivas y su rostro se volvió blanco al leer lo que decía. Thor dirigió su mirada furiosa a Tony y lentamente empezó a calmarse al ver que su amigo no reaccionaba.
-¿Tony? ¿Estás bien? – Le tomó del brazo y le miró con preocupación.
-Ya sé quien es tu flamante esposa y futura reina de Asgard, por cierto… - sonrió nerviosamente.
-¿Quién? – Preguntó el dios.
-Yo – Tony le entregó el anillo para que el rubio pudiera leer las dos palabras que estaban escritas con una exagerada letra cursiva "Anthony E. Stark"
-¿Qué? - Thor no podía procesarlo.
-Debe haber un error - Dijo Tony quitándose su propio anillo para examinarlo, solo para confirmar la horrible verdad – Maldición…
-Estamos casados – Thor se sentó en un sillón, con los papeles firmados por ellos mismos donde indicaban que estaban casados en las manos. Los dejó en la mesita que estaba junto al sillón, tal y donde los encontró, cerrando los ojos y tratando de no pensar en lo que haría Odín cuando se enterara.
-¡Hey! Pudo haber sido peor, campeón. Piensa en esto – Tony se sentó junto al rubio y le tendió un vaso de whisky – pudiste haberte casado con una puta.
Thor le dedicó una mirada de odio ante el cometario, recibiendo luego el vaso, tratando de relajar el rostro.
-Oh, vamos, cambia esa cara, hablaré con mis abogados y seremos libres en un par de días, quizá menos.
El dios se quedó mirando el contenido del vaso cuando una idea llegó a su mente.
-Amigo Stark, ¿tú crees que nosotros...? Quiero decir, anoche… si no recordamos la supuesta boda… ¿crees que tu y yo…? Ya sabes… - Empezó a decir Thor.
Tony lo quedó mirando ceñudo hasta que entendió a lo que se refería y sonrió ampliamente.
-¿Te refieres a si tu y yo tuvimos...? - Tony hizo unos gestos bastante claros, haciendo que Thor lo mirara horrorizado.
- Tú sabes... ¿No te sientes… distinto? ¿Incomodo?- Thor lo miraba expectante, con la esperanza de que la respuesta fuera negativa.
- ¿Qué? ¿Incomodo como… adolorido?- Tony le devolvió una mirada incrédula y ofendida - ¿Por qué supones que yo...? ¿No debería preguntarte yo lo mismo?- preguntó totalmente ofendido.
-¡Claro que no! Yo jamás sería la chica de la relación.
-¿Y por eso debo serlo yo? – Preguntó Tony escandalizado, levantándose y alejándose.
-Claro, yo soy más grande que tu, además de ser el heredero al Trono de Asgard y tú mismo te auto llamaste la "futura Reina de Asgard", eso es suficiente razón - Dijo Thor como si fuera lo más normal del mundo, siguiéndolo.
-Olvídalo, Odinson, no sé qué fantasías has tenido conmigo como para considerarlo - Respondió Tony con rencor cruzando los brazos – Jamás seré el "de abajo".
-Oh, hombre de hierro, tan pequeño, no tendría que ocupar ni mi la octava parte de mi fuerza para doblegarte… - El rubio sonrió.
-¡¿Qué sabes tú de octavas partes y matemáticas?! Además, si utilizas tu fuerza, eso es violación y no porque seas mi flamante y musculoso esposo, la violación no está permitida en el matrimonio, cariño – Tony con suficiencia, dándose vuelta y llenando su vaso, para luego dedicarle una gran sonrisa de vuelta desde la mesa.
Las palabras esposo y matrimonio hicieron que el dios se mareara de solo recordar la situación y volvió a sentarse, escondiendo su rostro entre sus manos.
-Entonces tu no estas...
-¡No!
De pronto el celular de Tony empezó a sonar, era Pepper y el genio sintió como su cuerpo de estremeció al solo leer su nombre.
-¡Ay Dios, va a matarme! - Dijo antes de contestar el teléfono - Hola Pep.
- ¡Tony! ¿Dónde diablos estás!? ¡Tienes una reunión en cinco minutos! - Gritó Pepper al otro lado del teléfono.
-Eh… buena pregunta, no tengo idea de donde estoy, pero la buena noticia es tendrás que enviar un coche a un edificio y no al puerto como la ultima vez - Dijo sonando casi relajado.
-¿¡Como que no sabes donde estas!? ¿Otra vez, Tony? ¿Cuál es tu problema? – Replicó una furiosa Pepper.
-No te preocupes, cariño, estaré allá en cuanto llegue el coche que envíes a… donde sea que me encuentre - Dijo rápidamente – Encárgate tu de la reunión, tienes toda mi aprobación en cualquier decisión que tomes.
-¡Oh no, Tony, no me encargaré de tu trabajo! ¡Eres un irresponsable!
-Te daré un aumento.
-¿Crees que por un aumento cederé así de fácil?
-Te subiré el sueldo al doble y te llevaré a cenar a ese restaurant en Italia que tanto te gusta, podríamos recordar viejos tiempos – Tony observó a Thor quien sonreía divertido ante las palabras de su amigo.
- Tony, no todo puedes arreglarlo con dinero – Pepper se escuchaba menos irritada.
-Te compro todos los zapatos Gucci de esa tienda que tanto te gusto, es más, te compro la tienda, con todo y las personas que trabajan adentro incluidas.
-Tony, no puedes comprar personas.
-Oh, vamos Pep, lo que tu desees será tuyo.
Hubo un silencio en el que ninguno hablo, hasta que fue Pepper quien suspiró, rompiendo el silencio.
-Solo lo dejaré pasar por esta vez, para la próxima oportunidad dejo que te pudras… - dijo Pepper con el ceño fruncido, cortando la llamada.
-Adiós Pep - Dijo Tony colgando el teléfono.
Resulta que Tony descubrió, gracias a su sistema de localización incorporado en su móvil, que estaban en un pequeño hotel en la periferia de New York, ¿Cómo habían llegado hasta allí? Ni idea, ya que no tenía su auto estacionado y Happy tampoco había ido a dejarlos, solo averiguó al preguntarle a la recepcionista del "hotel" en donde estaban que él había alquilado un cuarto para tres personas y que él, el "rubio gigante" y el "otro hombre" habían subido a las cuatro de la mañana. El "otro hombre", o sea Barton según la descripción y lo que ellos sabían, estaba desaparecido, algo que mantenía al genio sin cuidado, ya que Clint era un ex asesino que podía cuidarse perfectamente solo, como le dijo a Thor cuando menciono su preocupación.
Con esa información, Pepper envió a un coche a buscarlos.
-Bien, entonces… hablaré personalmente con Pepper, le contaré nuestro pequeño asunto…
-¿Pequeño? ¿Entiendes la dimensión de…? – Le preguntó Thor claramente alterado por el bajo perfil que le estaba dando Tony.
-Como sea – Interrumpió Tony – El asunto es que debemos divorciarnos.
-¿Divorcio? ¿Qué es eso? - Preguntó el rubio.
-Es una gloriosa invención humana creada para deshacer problemas como el nuestro, muy común por cierto, ¿crees que somos los primeros idiotas que se casan influenciados por grandes dosis de alcohol? Podríamos hasta demandar a quien sea que nos haya casado por haber permitido siquiera que ocurriera, ¿Qué te parece un escándalo? ¡Los paparazis estarían radiantes! Se enteraría todo el mundo, claro, ese es un gran inconveniente, posiblemente hasta otros mundos, ya sabes, Asgard… ¿Qué crees que diga Odín? Oh, cierto, ahora es mi suegro, ¿Qué crees que diga mi suegro?... - Tony había dicho todo muy rápido, haciendo que Thor se mareara un poco ante la cantidad de estupideces que salían de la boca del genio – O simplemente podríamos divorciarnos y ya… será bastante triste eso si para Asgard… - Dijo finalmente callándose y mirando a Thor fingiendo tristeza.
-¿Por qué? - Preguntó Thor.
-Porque privaríamos a Asgard de una reina tan espectacular como lo sería yo, obviamente - Dijo Tony con una amplia sonrisa.
-Oh, claro, una gran tristeza…- Thor empezaba a entender a la pobre Pepper y porque siempre parecía irritada cuando estaba cerca del genio – Debemos acabar con esto de una vez, recuerda que debo llevar a Loki a su juicio en Asgard y no me gustaría que Padre se entere de esto.
-Relájate, tu hermano está perfectamente bien cumpliendo parte de su condena en la Tierra y no creo que sea necesario que vuelva aun a Asgard, además, será una bolsa de gatos, pero creo que su afán de dominación podrá esperar un par de horas más – Tony hablaba mientras observaba su móvil.
-Deberías tener más respeto hacia Loki, es mi hermano y es miembro de la familia real – La solemnidad de la voz de Thor habría intimidado a cualquiera, menos a Tony quien solo sacó ligeramente la lengua como signo de concentración al jugar en su móvil.
-¡Sí! – Exclamó el genio, ignorando completamente al hombre musculoso que solo quería bajarse del maldito coche y dejar a su ahora esposo de una buena vez – Etapa maldita, por fin logré pasarte.
7
