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Bueno este es mi primer fic, tomen eso en cuenta (por favor no sean malos, solo críticos contrucctivos w).
Así la primera parte coincide exactamente, bueno aproximadamente, con el inicio de la película. Después de cierto punto los giros de la historia comenzara.1° capitulo: Presentacion
Esto es Berk, esta a doce días al norte de calvario y a unos grados al sur de muere de frio, está ubicado justo sobre el meridiano de la tristeza. Mi pueblo en una palabra Tenaz. Ha estado aquí por siete generaciones pero todas las casas son nuevas; tenemos caza pesca y una encantadora vista del atardecer. El único problema son las pestes. Verán la mayoría de los sitios tienen… ratones o mosquitos, pero aquí hay…
-Dragones- hablo inmediatamente cerrando la pesada puerta que doblaba o triplicaba su tamaño, para evitar el paso de la llamarada que expulso una salamandra rojiza sobrealimentada.
La mayoría se mudaría nosotros no, somos vikingo tenemos un problema de necedad.
Me llamo Hicca lindo nombre, lose, pero no es el peor. Los padres piensan que con nombres feos alejaran a los gnomos y trolls, como si la refinada conducta vikinga no lo hiciera.
-aaaarrrgh; Buenos días- Había sido tumbada por un vikingo barbón pelo gris, al cual por cierto se le estaba que mando la barba, el cual dio un fuerte grito de guerra y luego la ha saludado. Inmediatamente después el se fue al campo de batalla y ella se levanto y siguió su rumbo.
Mientras corría hacia su destino pasando por varias personas de la tribu pudo oír Comentarios como:-¿Qué haces aquí?-,-vuelve a casa- y -regresa a tu casa-. Paso ignorando olímpicamente todos y cada uno de ellos, hasta que fue sostenida por un vikingo aparentemente más grande que el resto de barba y bigote pelirrojo.
-¿Qué haces afuera?, ¿Qué hace afuera?, ve a cubrirte-
El es Estoico el vasto es el jefe de la tribu. Dicen que cuando era bebe le arranco la cabeza desde los hombros a un dragón. ¿Qué si lo creo?, Ha, claro que sí.
-¿Qué tenemos?- pregunto estoico
-gronkles, nadders, cremallerus, ah y jock vio un pesadilla monstruosa- contesto un vikingo
-¿algún furia nocturna?-
-no hasta el momento no-
-bien-
Hicca siguió su camino por el campo de batalla, pasando cerca de unas antorchas donde se pudo escuchar la orden de levantar las revelando así en el obscuro cielo nocturno un enjambre de dragones.
Hicca entro a toda velocidad lo que parecía ser una herrería, siendo recibida por un peli-rubio con el bigote entrenzado y una mano y pie postizos hechos de metal.
-AH!. Qué bien, que te unes a la fiesta, creí que los dragones ya te habían llevado-
-¿a quién? ¿a mí?. Hmp, por favor soy demasiado musculoso para su gusto- dijo subiendo pesadamente un martillo de metal –los dragones no sabrían que hacer con todo esto- dijo haciendo alarde de sus inexistentes músculos.
-bueno ellos necesitan mondadientes ¿no?-
El zoquete sarcástico de manos intercambiables es Bocón, he sido su aprendiz desde que era pequeña, Hm, bueno más pequeña.
Mientras tanto en el exterior lo que parecía ser una pesadilla monstruosa incendiaba el techo de una casa.
¿Lo ven?, pueblo viejo y muchas, muchas casa nuevas.
-FUEGO- grito uno de los vikingos
-rápido, tenemos que apagar el fuego- esta vez hablo un vikingo más joven
Ellos son Patapez, Patan, los gemelos Grutaceo y Grutilda, y…
Aaasheeerrrr. SIP definitivamente hicca babeaba por él y que mujer de su tribu ¿no?, era el novato del año y con facciones varoniles pero elegantemente delineadas… si un sueño. Su trabajo es mucho más cool. Hicca se propuso a salir por la ventana, para acercarse más a su sueño…
Pero fue detenida por Bocón quien con su garfio la tomo por el cuello del vestido y la devolvió patitas para la herrería.
- hay Bocón por favor, tengo que ir y dejar mi huella- pidió suplicante
-ya dejas bastantes huellas ¡en lugares equivocados!- afirmo y reprocho a hicca, tratando de recordarle cada incidente que han causado sus intromisiones
-mira dos minutos, matare un dragón y mi vida mejorar infinitamente, hasta podría tener novio- ups, esa última parte posiblemente no debió salir de sus pensamientos a su boca, pero es un comentario divertido a ojos de Bocón
-te pesan los martillos, no puedes con las hachas, ni con una de estas- señalo un tipo de arma, la cual fue tomada por un vikingo desde la ventana y lanzado a un Gronkle.
-lo sé pero esto lo lanzara por mi- dijo mostrando un tipo de armatoste, mejor dicho un tipo de catapulta, la cual se activo y dio a un vikingo haciéndole perder la conciencia. A lo cual Bocón le dio un seño diciéndole –vez, esto es un ejemplo de lo que te estoy hablando-
-es cuestión de calibre, nada más-
-hicca—si quieres salir un día a pelear con dragones tendrás que cambiar todo… esto-
-pero acabas de señalarme completa-
-exacto! Tienes que dejar de ser tu-
-oooh-
-ohhh si-
-tu tu tu te vas a meter en problemas por mantener toda mi vikingez bruta encerrar, mira que habrá consecuencias-
-creo que tomare el riesgo, afila-espada-ahora-
Un día voy a salir. Porque matar dragones lo es todo por aquí. Una cabeza de Nadder haría que por lo mínimo me notaran, los gronkles son duros, derrotar a uno de esos definitivamente me conseguiría un novio, un cremallerus exótico, dos cabezas doble estatus. –Encontraron a las ovejas- alertaban los vigías de las torres –concentren el fuego en la parte inferior- ordeno estoico. Luego está la pesadilla monstruosa solo los mejores vikingos se enfrentan a ellos, tienen la mala costumbre de prenderle fuego a su cuerpo. Un pesadilla monstruosa en llamas subía hábilmente por la torre de control –re-carguen la catapulta, yo me encargare de este- y así comenzó a luchar con su martillo dando dos martillazos exactos en la cabeza, pero luego algo distrajo a estoico y es retirarse al pesadilla monstruosa. Pero el premio máximo es aquel dragón que nadie ha visto jamás, lo llamamos… -FURIA NOCTURNA, ¡cúbranse!- inmediatamente todos los vikingo se refugiaron bajo sus escudos, mientras un solo de los disparos de este dragón derribo por completo la catapulta y una parte de la torre vigía, mientras Estoico brinco desde la torre para protegerse del fuego. Nunca roban comida, nunca se dejan ver y nunca fallan. Finalmente dio un segundo tiro a la torre la cual esta vez fue completamente derribada. Ningún vikingo a matado uno jamás, por eso yo seré la primera.
-vigila el fuerte hicca, me necesitan haya- ordeno Bocón intercambiando su garfio por un hacha y se dispuso a salir cuando inmediatamente se dio media vuelta y dijo –quédate, quieta, ahí… tu me entiendes- y finalmente lanzo su grito de guerra dirigiéndose al campo de batalla. Mientras hicca salió disparada de la herrería con su catapulta portátil, buscando la colina mas despejada que pudo hallar, y que bien que encontró una en completa soledad, armo rápidamente su catapulta/ballesta y suplico –por favor dame algo a que disparar- y como si lo hubiera invocado apareció el temible furia nocturna, y entonces en una décima de segundo apunto y disparo, haciendo e que el impulso del mismo la tirara, pero inmediatamente se levanto y observo ansiosa así como escucho el llanto lastimero del reptil escupe fuego que caía en el bosque. -wow, le, le di, realmente ¡LE DI!, ¿alguien vio eso?- volteo a ver si algún vikingo había estado cerca pero en ese preciso momento tenia a una pesadilla monstruosa detrás de ella –aparte de ti- bromeo, pero en ese mismo instante el dragón rugió paralizando del miedo a Hicca; Su cuerpo dejo de responder le no podía correr y no podía pedir ayuda. El pesadilla monstruosa, por su parte, seguía con la mirada atenta al humano y al artefacto que logro derribar al mejor de los dragones, entonces giro por un segundo la cabeza en dirección donde se desplomo el cuerpo del furia nocturna y la devolvió inmediatamente hacia el humano que se suponía antes tenía en frente, mas sin embargo la chica se había ido despavorida en el primer momento que sus cuerpo reacciono. Inmediatamente fue tras ella y la tomo por el cuello del vestido –AAAAAAaaaaaa – ese grito para su suerte llego hasta los oídos de Estoico, quien al ver la situación palideció e inmediatamente tomo una carreta y la lanzo hacia el hocico del dragón, que había emprendido el vuelo, haciéndolo soltar a Hicca quien cayó sobre un montón de paja. En ese momento empezó un enfrentamiento entre el vikingo y el dragón, pero más sin embargo no duro absolutamente nada, ya que esa lagartija súper desarrollada abandono el campo de batalla en tan solo un segundo, el vikingo irradiaba ira una que de seguro anunciaba su muerte de haberse le enfrentado.
De esta forma termino otra redada y de la peor forma posible, en el pasado ya habían tenido problemas y más cuando se trataba de Hicca pero ahora… bueno posiblemente asignaría a media tribu a cuidar a Hicca. Hay un pequeño detalle que se me escapo, y es el último por cierto, Estoico es. –Papa!, yo… lo siento- Hicca miro a todos los lados posibles y lo que encontró fue tanto bueno como malo, esta vez ella no causo daños mayores a la aldea pero ahora todos estaban atemorizados por la reacción que tendría Estoico después del accidente con ese pesadilla monstruosa, solo había una solución –creo que tenias razón papá, será mejor que yo no salga durante las redadas- finalmente esto dejo perplejos a todos Hicca aceptando lo que desde un principio debió haber hecho. –enserio?, HICCA! hasta donde llego esto antes de que lo aceptaras? Te lo he repetido una y otra vez, no solo no volverás a salir en las redadas estas absolutamente excluida del entrenamiento!- nunca antes le había gritado de esa forma a Hicca pero como cualquier buen vikingo se guiaba por su instinto y rabia –que?- susurro de forma inaudible, en la tribu era tradición e incluso una obligación que todos los jóvenes se presentaran al entrenamiento a partir de cierta edad, y para que su generación entrara solo faltaban unos cuantos días, iba a ser su última oportunidad y ahora ni eso le quedaba, porque ella, tal vez si solo hubiera recibido el castigo en silencio a su padre no se le hubiera ocurrido semejante injusticia.
-vete a casa, Bocón asegúrate que llegue- ordeno Estoico. Mientras tanto en los pensamiento de Hicca "soy una idiota que ha sido abandonada a su suerte" se lamento internamente una y otra vez hasta que recordó algo "el dragón…" se quedo pensativa ahora ¿qué hacia?, después de tan desesperado método usado hace tan solo unos minutos, ¿Qué iba a hacer?. Bueno primero que nada relajarse y luego pensar… -Hicca ¿es enserio, te alejaras de las redadas de dragones y renunciaras al entrenamiento?- pregunto Bocón, interrumpiendo sus divagaciones –…- Hicca no se digno a responder le pues ese tema aun estaba a discusión en sus pensamientos –ya me lo temía…- Bocón parecía iba a seguir con su punto pero Hicca lo interrumpió –sabes Bocón mi padre siempre ha tenido ese tono de decepción en su voz, como cuando alguien pone poca carne en su sándwich "Disculpe Mosa yo pedí una niña fuerte y musculosa, con honor de guarnición y esto… ¡esto es un pescado con patas!"- burlescamente actuando mientras fingía la voz de su padre –no lo vez desde el ángulo equivocado, no es lo que eres, es lo de adentró lo que no resiste- Trato de darle otra perspectiva a la adolescente
-gracias por agregar eso a la lista- Hicca no se lo tomo muy bien que se diga
-el punto es deja de esforzarte tanto en ser algo que no eres- de forma un poco lastimera menciono
-solo quiero ser uno de ustedes- Hicca abrió la puerta de su casa y se metió
-pero no se te olvide lo que has prometido, no saldrás otra vez a las redadas de dragones!- fue la última advertencia de Bocón antes de retirarse.
-lo sé, lo sé, lo juro no volveré a salir en las redadas- resignadamente contesto lo suficientemente alto como para que el vikingo peli rubio escuchara y luego cerró la puerta -pero ahora no estamos en una, Jo, Jo, Jo- susurro para sus adentroscon una cara zorruna digna de un estafador cuyos contratos están llenos de huecos, y salió disparada por la salida trasera en busca del dragón.
~Gran Salón~
-O los liquidamos o ellos nos liquidan- decía en forma de advertencia e intentando convencer a la tribu de su plan –propongo una última búsqueda, antes del invierno- por todo el salón se escucharon quejas y reproches tales como –los que van nunca regresan-
-somos vikingos eso es un gaje del oficio- contra ataco Estoico –vamos ¿Quién viene con migo?- rápidamente se dieron a flote mil y un excusas, ¿Cómo remediar esta situación? –Los que se queden cuidaran a Hicca- fácil, fácil realmente fácil, en menos de 1 segundo todos habían aceptado la dichosa excursión, pero fue una verdadera lástima haber tenido que usar a su problemática hija. –Bien iré a empacar mis calzoncillos- dijo Bocón una vez que termino su cerveza y el gran salón había quedado vacío. –No, Bocón necesito que entrenes a la nueva generación- hablo Estoico. -así que bien y mientras estoy ocupado Hicca se encargara de la herrería. Estará mucho tiempo sola, nada malo podría ocurrir- se presento nuevamente el sarcasmo de Bocón, contradiciendo las ordenes del líder y su probablemente catastrófico final. – ¿Qué voy a hacer con ella?, Bocón-
-Regrésale su derecho de participar en el entrenamiento- sugirió de forma calmada
-No, hablo enserio- tomando las palabras de Bocón como un buen chiste
-yo también- aclaro con esa misma voz calmada
-¿Qué?, pero Bocón estará muerta antes de que saques el primer dragón de su jaula- hablo con preocupación y convicción de sus exageraciones
-bah, eso no te consta- afirmo el rubio (bueno honestamente ya sabemos cómo sigue esta conversación ¿no?)
-claro que si-
-claro que no-
-no, de hecho si lo sé-
-CLARO QUE NO-
-escucha ya la conoces desde que comenzó a gatear es… diferente, no escucha, tiene la atención de un gorrión, la llevo a pescar y se pone a cazar.. Trolls!-
-los trolls existen y se roban los calcetines pero solo los izquierdos ¿Qué se creen?- afirmo Bocón, mientras revisaba su tarro
-cuando era niño-
-hay ahí va- se lamento Bocón
-mi padre me dijo que le diera una cabezazo a una roca y lo hice, creí que estaba loco, pero lo hice, ¿y sabes que paso?- hablo con su voz gruesa y pareciera emocionada
-tedio dolor de cabeza- dijo Bocón en lo que revisaba una piedra (o yo que se) con los dientes
-se partió a la mitad, me enseño de lo que un vikingo es capaz, Bocón, puede aplastar montañas, derribar bosques, domar mares. Ya desde niño sabía lo que era en lo que me convertiría, e Hicca no es como yo- bueno ese discurso comenzó con una gran emoción y termino con un bah…
-no puedes frenarla estoico solo puedes prepararla, sé que no le tienes mucha fe, pero la verdad es que no estarás siempre para protegerla, ella va a volver a salir, probablemente ya este afuera ahora mismo- trato una vez mas de convencer a su buen amigo, y tin tin tin, parece que lo esta considerando.
~En alguna parte del bosque~
-ahh, los Dioses me odian, algunos pierden cuchillos en el lodo, pero noooo, yo voy y pierdo un dragón entero- en su frustración quito con brusquedad una rama que se posicionaba justo frente a su camino y passs, ramita de volvió el favor – ouch!- se quejo Hicca, y observo el árbol con molestia, la cual desapareció al darse cuenta que el árbol estaba tirado hacia debajo de la colina, eran señales claras de que algo se había estrellado justo ahí. Con precaución saco su daga y se dirigió hasta lo que era, lo que ella esperaba, el dragón y si efectiva mente ahí estaba, al principio se asusto pero la bestia estaba atada ¿qué mal podría causarle?, en ese estado claro. –¡SI!, esto lo arregla todo, incluso recuperar mi derecho a participar en el entrenamiento, ¡ya que yo Hicca derribe a esta magnífica bestia!- proclamo victoriosa, mientras trato de posar su pie izquierdo sobre el lomo del furia nocturna, mas sin embargo este se sacudió con brusquedad y la hizo retroceder. El dragón había despertado… ella finalmente se acerco al ver sus ojos verdes y entonces se posiciono lista para matarlo.
-te voy a matar dragón y le llevare el corazón a mi padre, soy un vikingo, SOY UN VIKINGO- grito tratando de auto convencerse de sus palabras, levanto en alto la daga y cerró los ojos, pero… algo la hizo mirar hacia la dirección de los propios ojos del furia nocturna y vio finalmente como este se resignaba y esperaba con honor su final, no pudo … se detuvo otra vez y miro al dragón enredado entre las cuerdas – yo hice esto- se lamento y retrocedió unos paso hacia atrás para darle otra mirada y sabia que pronto aria algo de lo cual se arrepentiría. Tomo su daga se inclino a la altura del dragón y comenzó a cortar la cuerda. Sorprendido por un repentino movimiento el drago abrió los ojos y observo a su enemigo dejarlo en libertad y tan pronto como lo estuvo se abalanzó sobre Hicca y la acorralo contra una roca, la observo directamente a los ojos…
-eres más inteligente de lo que esperaba- dela nada pudo oír una voz masculina, y se pregunto ¿de quién era? – Soy yo el dragón- este mismo la soltó mientras Hicca cayó sobre sus posaderas retrocedió a gatas, mientras observo al dragón transformarse en un joven caballero de pelo negro y piel más blanca que la nieve, vestido con una negra amargada–mi nombre es Edward- volvió a hablar esta vez ofreciendo su mano para ayudarla a levantar la, sin embargo ella no reacciono simplemente se quedo petrificada en el piso.
-p- pero ¿cómo?- tartamudeo en voz apenas audible
-de hecho es una historia corta, ya que nuestra especie siempre ha tenido esta habilidad- comento de forma despreocupada, para levantar la cargándola al estilo de quinceañera y se acerco a tan solo centímetros de su rostro y le advirtió –este es nuestro pequeño secreto, porque de abrir tu boca te mato… ¿entiendes pequeña?- que voz más gentil para estar amenazando a alguien, pero su expresión… era otra historia
-¿Ed? ¿Dónde estás?- se escucho una voz chillona por todo el bosque, ambos se quedaron en total silencio, Hicca todavía asustada y Edward tratando de localizar el sonido – ¿o- oye que fue… whaaaaaaaaa- al fin pudo reaccionar, pero en esta ocasión por ver al sujeto frente a ella con orejas de dragón. –oye, oye creí que ya teníamos claro el asunto de los dragones-humanos- comento de forma irritada -¿te desmayaste?, pff que problema- hubiera seguido quejándose de no ser porque de la nada aparecieron otros dos tipos, uno bajito y peli-verde y el otro mucho más alto, de pelo carmesí.
-¡lagartija inútil tenemos que irnos!- hablo con desesperación el más alto de los dos.
-chicos no notan que tengo algo entre manos en este momento- hablo mostrando a quien tenia carda
-y que te la vas a violar o ¿qué?- pregunto bruscamente el peli carmesí
-cállate Bruno y tu lagarto antisocial SUELTA A HICCA- interfirió de forma brusca el pequeñín
-¿Hicca?- preguntaron Bruno y Ed. al mismo tiempo, lanzándole miradas de reojo al enano.
-ups, bueno yo este…-
-haber Oliver que sabes tú de esta escuincle- Bruno levanto fácilmente a Oliver por el cuello de su armadura
-es mi prometida-
-¿Qué?- preguntaron ambos confundidos y de repente Edward sintió que la joven se retorcía entre sus brazos y rápidamente volteo a verla, para caer en sorpresa de que ella se encontraba despierta y había escuchado toda la conversación.
-¿q –que QUEEEEEEEEEEE?-
