Hola . Mi amiga me ayudo a hacer esta historia espero y les guste
COMENCEMOS...
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Peleas Callejeras
Cerro la puerta con enfado. Sería la ultima vez que le haría caso al estúpido de Zeref. ¿Qué se creía ese tipo? Que fueran familia no significaba absolutamente nada. Eso pensaba más otras maldiciones el moreno de ojos olivo caminando por la calles de la ciudad. Ese día había sido de los peores. Lo habían expulsado otra vez de la escuela. Pero ese ya no era problema ya estaba acostumbrado. Lo fastidioso fue que Zeref le estuvo fregando todo el puto día. ¿Desde cuando a ese le importaba lo que hacía? Parece que hoy. Nunca. Absolutamente NUNCA le había tomado la importancia de saber como le iba al pelirosa, ¿pero ahora si le importa? Era mejor cuando no le ponía atención y le valía un coño lo que hiciera.
El pelirosa soltó un gruñido. Se le había acabado el dinero y necesitaba para comprar una cerveza o algo para que se le olvidara todo y tal vez tener un poco de sexo con alguna perra faldera. Miro su teléfono a la mano y marco a un número.
-Stripper , necesito que me prestes un poco de dinero... Claro que si estúpido, para que crees que lo voy a usar... Si, te veo haya- Colgó el teléfono y salió camino a su destino.
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Había sido un día muy agotador para la rubia. Desde temprano estuvo algo ocupada. Ir a la escuela, ir a recoger a su hermana, estudiar para el examen, ir a su clase de piano, llevar a su hermana a clase de danza, trabajar en la cafetería y por último ir a la biblioteca por los libros que le encargo su maestra. Era algo cansado y estresante, lo bueno era que había terminado más rápido de lo que esperaba. Eran las 6:30 pm. Lucy caminaba lentamente mientras guardaba algo en su mochila, mientras cantaba un linda canción de cuna. Se le había hecho costumbre cantar esta misma canción por su pequeña hermana. Todas las noches después de que Lucy llegará a casa la pequeña rubia la estaba esperando para que le cantar la canción. La de ojos castaños soltó una carcajada por recordar a su hermanita. Como la quería y no sabría que hacer su ella y su madre.
Estaba oscureciendo y la lluvia empezaba a caer levemente. Lucy sintió como una gotas caía en su mejilla seguida por otras más. Suspiró y comenzó a caminar un poco más rápido.
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Era la décima vez que el pelinegro soltaba un gruñido. El maldito de Natsu no aparecía. Después de hablar por teléfono con Natsu se fue directo a donde habían acordado, pero parece que el estúpido no iba a llegar. Sintió como alguien se acercaba a él, se quedo quieto, de una o de otra ya sabía quien era.
-Estúpido cerillo, ¿sabes cuánto llevo esperando? No verdad, porque no estabas aquí-
-Si estoy muy bien. Gracias por preguntar y tu?- Pregunto con falsa amabilidad el pelirosa
-Cállate que no me da gracia-
-Uyy... ¿Y ahora porqué tan gruñón?
-Que te importa pendejo-
-Ja parece que no te fue muy bien con Juvia- Se burló el moreno viendo como su amigo lo miraba con enfado.
-Como si a ti te fuera muy bien con las chicas-
-Gray, no tienes por que molestarte. Ya te dije que aunque yo tenga más zorras que tu, siempre vas a ser mi preferida-
-Tsk...Ya quisieras... Bueno ¿quieres que te ayude si o no?-
-Si, pero no es dinero lo que necesito
-A ¿no?... ¿Entonces para qué?
-Necesito que me acompañes a las peleas-
¿Qué?. ¿A las peleas?... No me digas que vas a volver a ese lugar-
-Necesito el dinero Gray. Además necesito en donde quedarme a dormir.
-Te volviste a pelear con Zeref- Ojo. No era pregunta sino una aseguración
-Ya sabes. Sólo ayúdame esta vez-
-Wow... ¿Natsu Dragneel pidiendo ayuda?. Eso no se ve todos los días-
-Cierra el maldito pico. Me vas a ayudar ¿si o no?-
-Esta bien. Sólo por que soy tu zorra preferida- Se burló el azabache
-Siempre y para siempre cariño- Bromeó el pelirosa hablando con un tono meloso.
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Hola... Se que tener muchas historias a la vez es muuuuy difícil, pero le prometí a mi amiga que lo subiría hoy y quería cumpliré. Bueno espero y les haya gustado. Se que es corto, así que tomen-lo como un prólogo.
¿Les gusto? Si es así hagan saber porfa. Se los agradeceré mucho.
Adiós, suerte y saludos.