Cuando te vi en el café…

Cap.1 Malos altercados

En un bar a las afueras en Hogsmeade a altas hora de la noche, una camarera de pelo violáceo, de unos veintidós años, iba de mesa en mesa con el mayor cuidado posible de no tirar nada, aún no se creía como había conseguido aquel trabajo con lo torpe que era. Al mismo tiempo un hombre de pelo castaño y ojos almendrados con mirada y aspecto cansado llegaba a ese mismo bar y se sentaba en una de las mesas. La chica después de servir una limonada a una pareja de una de las mesas, fue hacia él.

-¡Hola! ¿Qué desea tomar? –Preguntó jovialmente mientras pasaba una hoja de su cuaderno de notas y sacaba un bolígrafo del bolsillo de su uniforme, el cual constaba de una blusa blanca y una mini falda de volantes roja.

-Un café por favor… -Dijo el castaño tocándose la adolorida cabeza, hacia solo dos noches que había sido luna llena, y todavía no se había recuperado.

-Solo, cortado… -Dio a elegir la muchacha.

-Solo.

-Un café solo… -Dijo anotándolo. –Muy bien, ¡marchando! –Le dirigió una sonrisa y se fue hacia la barra.

A los pocos minutos entró un grupo de chicos (unos cinco) que se sentaron en una mesa vacía no muy lejos de la del castaño.

La chica volvió con el café andando cuidadosamente, pero uno de los chicos del grupo que parecía ser el líder la dio una palmada en el trasero, haciendo que perdiera el equilibrio y se tropezara tirándole encima el café al ojiambar.

-¡Ah! ¡Lo siento, lo siento mucho! –Dijo la chica llevándose las manos a la boca y rápidamente intentó secarle la mancha con sus manos. Por otra parte el castaño se había levantado de un brinco y también se limpiaba él mismo.

-No importa, tranquila, ya puedo yo solo, gracias… -Dijo apartándola e intentando no parecer enojado, pero es que era muy difícil ya que se había quemado y se estaba aguantando.

-De verdad lo siento mucho yo… -Se volvió al grupo de chicos que se estaban riendo y se dirigió a uno en particular.

-¡Eres un imbécil Dawson! –Gritó enojada haciendo que se color de pelo cambiara a uno rojo fuego.

-Venga Tonks solo era una broma… -Dijo sonriendo maliciosamente.

Tonks se volvió al hombre.

-Discúlpame de nuevo, perdí el equilibrio por culpa de ese idiota y…

-No tienes porque disculparte, ya ha pasado. –La interrumpió mientras terminaban de secarse.

-Voy a la cocina a ver si ahí algún producto para las manchas de café. –Salió rápidamente pero el tal Dawson la cogió de la cintura parándola y se la acercó.

-¿Cuando termines del curro estarás libre? Porque te puedo llevar a una garita de por aquí.

-¡Tendría que estar muy borracha para ir contigo a algún lado! –Le gritó mientras forcejeaba para soltarse de su opresor.

-Uuuuu… ¿Habéis oído chicos? –Los demás rieron con él mientras seguía agarrándola de la cintura fuertemente.

El castaño observaba la escena desde su mesa. No le gustaba ni un pelo como se estaba poniendo la situación.

-¡Suéltame Jack! –Seguía gritando. Él la soltó pero no conforme introdujo una de sus manos por debajo de la mini falda de la chica.

El castaño ya no aguanto más y se levantó de la mesa.

-¡Oye déjala en paz!

-¿O… Sino qué? ¿Vas a golpearme? –Le sonrió maliciosamente y rió, se volvió a sus amigos los cuales reían como bobos, y volvió a mirarle nuevamente sin quitar la sonrisa.

-Tal vez sí… Te estás metiendo en la boca del lobo chaval… -Dijo desafiante.

-¿Es eso una amenaza? –Le preguntó mirándolo con odio,

-No, es una advertencia…

Tonks se había quedado donde Jack la había soltado, y ahora miraba quieta y en silencio del castaño al rubio.

Dawson no tuvo más paciencia y se desesperó

-¡Bueno ya está bien! –Gritó. –Vamos a enseñarle a este estúpido con quien no debe meterse. –Juntó sus manos y las hizo crujir mientras recuperaba la sonrisa y sus amiguitos se levantaban siguiendo los pasos de su líder…

El ojiambar no se dejó intimidar y dio un paso a delante.

-¡A por él! –Todos fueron hacia él como indicó Jack y empezaron una batalla campal, se oían gritos y parejas que miraban la escena horrorizadas. El castaño se defendía bien ante ellos a pesar de ser uno contra cinco y que todavía no se había recompuesto por su transformación. Tonks nerviosa por la situación y por lo mal que se estaba poniendo la cosa (más para su salvador), se unió a la pelea, al igual que toda la gente del bar que empezaron a pegarse unos contra otros. Tonks cogió una botella de cerveza, y la rompió en la cabeza de uno de los "amiguitos" de Jack, otro de los chicos al ver esto la cogió como si fuera un saco.

-¡Suéltame! ¡pedazo de animal! –Gritaba entre el bullicio mientras le golpeaba en la espalda como podía.

El castaño de mirada ambarina estaba ahora pegándose fuertemente con Jack, este le empotró contra la barra. Cuando el castaño se recuperó del golpe (que intentó que fuera lo más rápido posible), le pegó un puñetazo en el estómago dejándolo K.O. Pero el rubio todavía hacia esfuerzos por levantarse, los cuales fueron en vano. Así que el ojiambar aprovechó y fue a por el "orangután" que tenía a Tonks, consiguió que la bajara y empezó a pelear con él. Tonks una vez soltada fue corriendo a dentro de la barra y buscó en las cocinas su bolso, del cual sacó su varita, se dirigió rapidamente a fuera y se subió en una de las mesas y pronunciando el hechizo "sonorus" a continuación dijo:

-¡YA BASTA! –Todos pararon de pelear. Tonks apuntó a Jack. -¡VETE AHORA MISMO DE MI BAR! –No era suyo pero al ser una empleada de él se la considera como tal. -¡Y LLEVATE A TUS ESTÚPIDOS AMIGOS TAMBIÉN, Y NO VUELVAS A VENIR POR AQUÍ! –Sus amigos fueron hacia él y le ayudaron a levantarse, después salieron de allí no sin antes salir amenazando…

-¡Esto no queda aquí Tonks! –Gritó Jack sonriendo con el labio lleno de sangre por estar partido, mientras que salía apoyado por dos de su grupo. -¡Recuerda que me debes una cita! –Su sonrisa se pronunció hasta tal punto de estremecer a Tonks y que la recorriera un escalofrío por todo el cuerpo, las demás personas presentes no siguieron con la pelea. Tonks agotada y al ver que salían ya, bajo de la mesa mientras resoplaba, y se dirigió a su "salvador".