He aquí el primer capítulo de una de las series de Fics más leídas en el Fandom, su idioma Original es el Inglés y la autora es Ann Margaret. A esta Serie le siguen Hermione Granger y La Órden del Fénix, así como sus similares del libro 6 y 7. Espero sea de su agrado y puedan dejar un review para conocer su opinión. GRACIAS!

Resumen: Momentos perdidos de todos los libros de Harry Potter, vistas desde la muy particular perspectiva de Hermione. Se centran alrededor de sus crecientes sentimientos hacia cierto Gryffindor pelirrojo quien da la casualidad es su mejor amigo. Aclaración: Esta historia está basada en personajes y situaciones creadas y pertenecientes a JK Rowling y ninguna ganancia económica se recibe por el escrito de estas publicaciones. Notas del Autor: Esto fue escrito por puro entretenimiento, escribí la mayoría de las escenas hace ya tiempo, entonces si mi forma de escribir no es muy buena, por favor, ¡perdónenme!

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Cuando Hermione Granger decidió asistir a Hogwarts, escuela de magia y hechicería, no tenía idea en lo que se estaba metiendo. Se ponía a si misma en una peligrosa situación por muchas razones; era objeto de prejuicios e intolerancia, se estaba arrojando a si misma en un mundo del cual no sabía absolutamente nada, y se estaba abriendo a una de las cosas más peligrosas a las que el ser humano puede enfrentarse: ENAMORARSE.

Y aún hoy, Hermione no lo podría haber hecho de otra manera.

Como siempre, a Hermione le emocionaba recordar sus años en Hogwarts y observar la manera en que su relación con Ron Weasley progresó a través del tiempo. Y cómo ha cambiado de año en año.

Por ejemplo, su primer año en Hogwarts, la primera vez que posó sus ojos en Ron, sus pensamientos habían sido todos, menos románticos.

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Septiembre 1t, 4:39 p.m.

"¡No puedo encontrarlo por ningún lado!" Neville Longbottom se lamentaba al regresar al compartimiento que compartía con Hermione Granger, Parvati y Padma Patil, y Dean Thomas.

"Él regresará," Parvati Patil dijo con fingido interés mientras daba la vuelta a la página de la revista Bruja semanal. Padma hizo un leve sonido en su garganta cuando ignoró a Neville completamente. Hermione frunció el ceño ligeramente a las dos chicas; honestamente, ellos podrían ser un poco más amables con el pobre Neville. Era bastante obvio que estaba bastante preocupando por su mascota, aunque Hermione no podía entender porqué alguien batallaba tanto con un pequeño sapo. Como sea, ella se puso en pie.

"Te ayudaré a buscar, Neville," ella se ofreció con una amable sonrisa.

"Gracias" Neville dijo efusivamente cuando ella lo siguió fuera al corredor. Él se inclinó a lo más bajo, para poder tener una mejor visión de la alfombra y ver si su sapo se escondía debajo de ella.

"¿Le preguntaste a alguien si lo ha visto?" Hermione preguntó.

"Si…ssi," Neville masculló, "Nadie lo ha visto."

Hermione tenía la leve sospecha de que la mayoría de los otros niños habían actuado igual a… bueno, niños… y menospreciaban a Neville completamente. Resistiendo la urgencia de rodar sus ojos, se dirigió a una de las puertas de un compartimiento y la abrió deslizándola mientras Neville se apresuraba a unírsele.

Ahí había solo dos chicos, y a juzgar por su apariencia, estaban probablemente en su año. No se habían cambiado de ropa aún, y el de su izquierda vestía un pantalón que se veía como tres tallas más grandes para él, una camisa en la que bien podrían haber cabido dos como él, y unos delgados anteojos negros. Los grandes cristales no podían cubrir el brillo de sus ojos verdes, y Hermione también notó que su cabello era casi tan rebelde como el de ella, pero lacio y negro, en contraste con el de ella que era café castaño y rizado. El otro muchacho estaba vistiendo ropa que era, bueno, era obvio que no era propia- probablemente tenía un hermano mayor. Él era mucho más alto que el otro chico, y su cara estaba cubierta por pecas, excepto por la mancha de mugre a un lado de su nariz. Hermione había visto cabello rojo antes, obviamente, pero el brillante color de su cabello la impactó de una manera muy diferente. Sus labios se formaron en una media sonrisa al ver como la luz del sol le golpeaba, haciendo que su cabello reflejara un brillo bronce. Sus ojos azules voltearon a verla expectante, su rata mascota aún en su regazo.

"¿Alguno de ustedes ha visto un sapo? Es de Neville, la perdió" ella dijo. Esperó a que uno de los chicos contestara, impresionada aún por lo bien que ellos se veían. Había hablado con varios niños en todo el viaje, pero no había conocido a nadie con quien sintiera que podía platicar realmente y llegar a ser cercana e ellos. Dejando todos sus amigos en Winterbourne era algo aterrador, y estaba más que preocupada acerca de conocer nuevas personas en un Nuevo mundo del cual ella estaba totalmente des familiarizada. Pero esos dos…ella bien podría verse gastando tiempo con ellos. Especialmente con el pelirrojo, se veía tan amigable…

Y entonces abrió su boca.

"Ya le dijimos que no lo hemos visto" dijo impacientemente. Hermione estaba fuera de lugar con la manera tan cortante de su voz- no era muy educado ser tan rudo con alguien a quien acaba de conocer. Pero entonces sus ojos captaron su varita y olvidó sus atroces modales, y sonrió.

"Oh, ¿estás haciendo magia? Vamos a verlo, entonces"

Ella tomó un asiento, ignorando la mirada de shock en su rostro. Honestamente, ¿por qué no puede ella sentarse? No es que necesite su permiso para charlar con ellos ¿o si?

"Emm—está bien." El chico aclaró su garganta. "Rayo de sol, margaritas y mantequilla, transforma esta gorda rata en amarilla." Él movió su vara con una floritura, pero nada pasó. Hermione trató de no suspirar con decepción

"¿Estás seguro que es un hechizo real? Bueno, ¿no es tan bueno, verdad?" Hermione podía sentir que comenzaba a tartamudear como siempre le sucedía cuando se sentía excitadamente nerviosa. "He tratado hacer unos hechizos simples, solo por practicar, y han funcionado para mí. Nadie en mi familia es mágico, de hecho fue una sorpresa cuando llegó mi carta, pero yo estaba más que complacida, por supuesto, lo que quiero decir, que es la mejor escuela de magia y hechicería que hay, He escuchado-he aprendido todos los libros de nuestro curso de memoria, por supuesto solo espero que sea suficiente…" Hermione rápidamente escuchó la información que ella acababa de revelar acerca de ella misma en su cabeza—a ver, ellos ahora saben que soy una muggle (esa es la palabra ¿no?) que yo soy inteligente porque ahora se todo el curso, que más podrían ellos saber…oh, sí, ¡olvidé el detalle más importante! "Soy Hermione Granger, por cierto ¿quiénes son ustedes?"

Los dos chicos intercambiaron miradas como si se estuvieran preguntando silenciosamente el uno al otro si sabía los libros del curso de memoria también, y Hermione contuvo una risita a las expresiones en sus rostros.

"Soy Ron Weasley" El pelirrojo habló.

"Harry Potter," el otro chico dijo.

Hermione casi explota con impresión y entusiasmo. Harry Potter, el Harry Potter ¿estaba sentado frente a ella en este mismo compartimiento? "¿En verdad eres tú?" Se todo acerca de ti, por supuesto- tome algunos libros extras para lectura diaria y tú estás en Historia Moderna de la Magia y Levantamiento y caída de las Artes Oscuras y Grandes eventos Mágicos del siglo veinte "

"¿estoy?" dijo Harry luciendo asombrado.

"Cielos, no lo sabías, yo hubiera encontrado todo si se tratara de mi" Hermione dijo con incredulidad. Ella volteó hacia el pelirrojo, Ron, y trató de envolverlo en la conversación a pesar de su anterior comportamiento. "¿Sabe alguno de ustedes en qué casa estarán?, he estado preguntando y espero estar en Gryffindor, suena por mucho el mejor; escuché que el mismo Dumbledore estuvo en ella, pero supongo que Ravenclaw no estaría tan mal…" Sus ojos captaron a Neville, él estaba aún parado a la entrada de la puerta, Hermione repentinamente recordó porqué había entrado al compartimiento en primer lugar. "De cualquier forma, será mejor que vaya a buscar al sapo que es de Neville. Será mejor que ustedes dos se cambien, ya saben, espero que lleguemos pronto".

Hermione sintió refrescarse fuera del compartimiento, Neville cerró la puerta tras él, y ella le sonrió. Había conocido nuevos amigos. Bueno, Harry definitivamente. Él ciertamente se veía suficientemente agradable, mucho más agradable que la mayoría de los estudiantes que ya había conocido en el viaje. Debió intentar conocerle mejor. Esperaba que no siempre anduviera con ese Ron siguiéndole. No estaba segura acerca de él en particular. Ron se veía algo agradable, pero si iba a ser siempre tan cortante con ella, bien podría enseñarle algo de sentido común.

Es interesante cuán errónea la primera impresión había sido; con los años Hermione Granger había conocido a Ron Weasley, varias veces había estado tan cerca de abofetearlo pero siempre se las arreglaba para controlarse. Aún creía que Ron era muy bien parecido, pero no fue así los primeros dos meses. Había intentado ser amiga de Ron desde que Harry no se apartaba de él, pero finalmente se rindió. Eso no le detuvo de mantener un ojo en él y Harry, permitiéndole saber doquiera que ellos se metieran en problemas.

Y entonces ellos la habían metido en problemas y casi la matan cuando la condujeron a aquel perro de tres cabezas. Así que decidió que estaba mejor sin esos dos busca-problemas e intentó hacer lo mejor por olvidarse de ellos.

Pero, no pudo. Aún se encontraba a si misma observándolos, y a decir verdad estaba secretamente emocionada cuando Ron y ella fueron asignados como compañeros en la clase de Encantamientos, aquel fatal Halloween. Entonces él comenzó siendo un idiota, como siempre, y ella comenzó a molestarse, y él a enojarse.

"Honestamente, ella es una pesadilla. Ahora sé porqué no tiene ningún amigo"

Era una de las cosas más dolorosas que jamás había escuchado.

Aun hasta hoy le duele recordarlo, pero Hermione solo tiene que recordarse a sí misma todo lo sucedido, había corrido a esconderse en el baño aquella noche, la misma noche en que un profesor poseído había elegido para soltar un Trol de montaña dentro del Castillo. Ella había entrado al lavatorio llorando porque no tenía ningún amigo, y salió del baño, con dos nuevos mejores amigos.

Había estado tan contenta de que Ron y Harry hubiesen sido tan amables con ella en la sala común después de lo sucedido, que cuando despertó la mañana siguiente, pensó que había sido un sueño, y se dijo a si misma que no esperara ningún cambio.

Pero, gracias a Merlín todo era verdad…

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Noviembre 1t, 8:16 a.m.

Hermione Granger se sentó a un extremo de la mesa en el Gran salón intentando que no le importase que nadie la viera cuando pasaba. Obviamente, no esperaba que los estudiantes mayores vieran a una primer año como ella, pero ninguno de los de su año que había visto esta mañana, tampoco eran para decirle un "buenos días". Determinadamente tomó cereal, lo vació en su plato y abrió su libro. No permitiría que la desanimaran.

Cuando Hermione se dio cuenta que hacer amigos era más difícil de lo que pensaba, había decidido que estaba perfectamente bien siendo la solitaria de su año. Tanto como siguiera siendo la mejor, sus padres estarían bien con ella asistiendo a la escuela de hechicería.

El problema era, a pesar de que se dijese a si misma que estaba bien no teniendo amigos, la verdad era que sí le importaba que no le gustase mucho a nadie. De verdad le importaba. Hermione dio la vuelta a la página de su libro, con mucho cuidado para no derramar nada del jugo de calabaza sobre lo que continuaba leyendo, sin realmente absorber la información. Sólo concéntrate en las lecciones y en tus libros, Hermione se dijo a sí misma. Estarás perfectamente bien. Además, Harry y Ron no te odian, se recordaba con una sonrisa. Ellos salvaron tu vida anoche. Tenía que admitirlo, no sabía lo que fue más impactante, si caminar fuera del cubo y encontrar el Trol de montaña viendo hacia donde ella, o , escuchar la puerta del baño abrirse y dar entrada a los dos chicos, uno de los cuales, en primer lugar, era la razón por la que estaba llorando en ese baño, interrumpiendo en el lugar con sus varitas listas. Había estado tan agradecida con ellos que no la pensó dos veces al tomar toda la culpa para ella. Al menos Gryffindor había terminado ganando puntos en lugar de perderlos. Aun así, La Profesora McGonagall podría pensar menos de ella por mentir, pero a Hermione no le importaba. Ron y Harry no debían ser castigados por salvarla, y por eso estaba feliz de ayudar.

Ella miró por el rabillo, y vio a Harry y Ron entrar al Gran Salón. Notó con dolor que muchos Gryffindors volteaban, saludaban y hablaban a los dos chicos cuando caminaban a la mesa. Ellos ciertamente son populares, Hermione pensó un poco triste y volvió su atención a su libro. ¿Quién no iba a querer ser amigo de ellos? Tal vez ellos no esperaban ser tus amigos del alma, Hermione dijo para sí. Ellos habían sido muy amigables con ella la noche anterior, seguro, pero fue solo porque los había sacado de problemas. No esperes nada de eso, pensó firme pero tristemente.

"Buenos días" Dijo Ron casualmente cuando se dejó caer justamente a la derecha de ella. "Pásame el jugo de calabaza". Hermione levantó la mirada de su libro con sorpresa cuando Harry se sentó frente a ella. Ellos estaban realmente sentándose con ella, la chica a la que fastidiaba la clase completa de primer año. Hermione instantáneamente obedeció; Ron se sirvió, después a Harry, y por último a ella una copa llena de jugo de calabaza. Hermione supo que se miraba algo impactada, y Harry debió haberse dado cuenta, porque le envió una rápida sonrisa antes de devorar su desayuno.

"¡Ronnikins!" uno de los gemelos Weasley (Hermione no podía ni por su vida distinguirlos) despeinaron el cabello de su hermano al pasar. "¡Bonita noche!" Ron alejó la mano de su hermano, y Hermione se dio cuenta que sus orejas se tornaron de un tono rojo brillante. Me pregunto si es uno de sus hábitos, pensó vagamente.

"Absolutamente destapado para ti", el otro gemelo agregó, "Te estás metiendo en más problemas de los que nosotros nos metimos en nuestro primer año"

"¡No nos metimos en problemas!" corrigió Ron, "¡Obtuvimos cinco puntos!"

"¿Y cómo lo hicieron?" El primer gemelo preguntó. Ambos gemelos arquearon sus cejas con escepticismo, pero Hermione podría decir que estaban intrigantemente impresionados.

"Hermione aquí" Ron señaló sobre ella con su tenedor, arrojando pedacitos de huevo revuelto sobre su ropa. Ella suspiró al quitar los trozos del frente de su uniforme, pero su molestia cedió cuando Harry silenciosamente le pasó una servilleta. "Mintió a McGonagall por nosotros"

"¿Tú…?" uno de los gemelos volteó con abierta incredulidad.

"¿…Mentiste?" el otro gemelo terminó por su hermano. Hermione se reacomodó incómodamente—honestamente, ella no era tanto como una chica buena onda.

"Ella tomó la culpa para sí, eso hizo" Harry finalizó. Hermione le dio una sonrisa de agradecimiento. Era gracioso, cuando ella había leído acerca del Famoso Harry Potter, lo esperaba como un pequeño arrogante, desde que era, después de todo, un nombre muy conocido en todas las familias mágicas. Pero Harry era tan amable como un chico de once años pudiese ser.

"Fue bueno de tu parte hacer eso" Ron le admitió tranquilamente. Él levantó su voz cuando volteó sus ojos hacia sus hermanos. "Era lo mínimo que podías hacer después de que te salvé la vida" Hermione abrió su boca con indignación, aun y cuando sabía que lo hacía sólo por actuar frente a sus hermanos. "Que bueno que conocía el encantamiento" Ron agregó con orgullo de macho.

"Querrás decir: que bueno que YO te enseñé ESE encantamiento" Hermione corrigió. Para su sorpresa, Harry, Fred y George rompieron en carcajadas, y ella recibió una palmada en su hombro por parte de uno de los gemelos.

"¡Hey!, ¡ella de verdad tiene sentido del humor!"

"Cualquiera que insulte a Ron está bien en nuestro libro", el segundo gemelo le dijo cuando caminaban de salida, aún carcajeando. Ron la miró fijamente, pero no había realmente enojo detrás de esa mirada, así que ésta le pidió una pieza de pan tostado.

Harry se rió al verles a los dos y señaló hacia el libro aun abierto frente a Hermione. "¿Qué estás leyendo?"

"Quiddich a través de los tiempos", contestó, mostrándole la cubierta. "Es algo interesante, realmente. ¿Sabías que hay setecientas formas de cometer una falta, y se cometieron esas setecientas faltas durante la Copa Mundial en 1473?..."

Ron a este punto simulaba roncar. Harry, sin embargo se miraba interesado. "¿Piensas que me lo podrías prestar?

"Seguro", Hermione empujó el libro hacia Harry, "Ya lo he leído",

"Entonces ¿Porqué lo estás leyendo otra vez?" Preguntó Ron

"¿No has leído tú el mismo libro una y otra vez?" Hermione continuó.

"Si, pero no cada libro que he leído en la historia del universo", Ron contestó. Hermione volteó sus ojos, produciendo otra risa de Harry cuando éste tomaba el libro.

"Más vale que vayamos a clase", Hermione dijo, amando que la palabra realmente se aplicara a la situación. "No queremos llegar tarde".

Harry y Ron, ambos, asintieron y después de tomar unos mordiscos finales a su desayuno, se levantaron y la siguieron fuera del Gran Salón. Hermione encontraba muy difícil no sonreír de oreja a oreja.

Ella había estado en lo correcto cuando los había conocido – esos dos eran tan amables como lo había creído.

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Primer año había terminado siendo uno de los mejores en su vida. Aun y con todas sus preocupaciones acerca de las clases y Harry, se había divertido tanto, tanto con sus nuevos mejores amigos. Nunca había sido extremadamente popular en la escuela, y los pocos amigos que había terminado por hacer, no eran ni de cerca tan maravillosos como lo eran Ron y Harry. Supuso que el primer año era un paso importante en la relación entre ella y Ron, porque éste fue el año en que lo conoció, y de algo estaba segura, él era un patán, pero era uno de los buenos patanes.

Pero no se había dado cuenta lo mucho que él significaba para ella hasta que casi lo pierde.

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Junio 21st, 10:01 p.m.

Hermione abrió sus ojos y se tranquilizó al ver que había pasado a través de las llamas púrpuras sin heridas. Se mordió el labio cuando volteó hacia atrás. Harry debía estar pasando por sus propias flamas en este momento.

"Buena suerte," susurró.

Se dio vuelta y saltó para salir, deteniéndose levemente solo para cerciorarse de que el trol aun estuviese inconsciente. Corrió rápido por el cuarto, tanto que ni siquiera captó el horrendo olor. Pero entonces ahora, sabía cómo detener a un trol, todo lo que necesitaba era usar el encantamiento levitatorio, como Ron le previno.

Ron. Hermione forzó sus piernas a correr más rápido. No podía creer que le hubiese dejado atrás, en aquel tablero de ajedrez, cuando estaba tan mal herido. Había visto sangre en el piso al lado de su cabeza antes de que ella y Harry dejaran la cámara, pero e sabía que Ron la podría matar si se despertaba y se daba cuenta de que le había permitido voluntariamente a Harry ir a pelear sólo contra Snape. Pero explicarle a Ron que no podía acompañar a Harry porque solo había poción para una sola persona le evitaría una discusión. Además, Ron realmente necesitaba atención médica.

Hizo lo posible por regresar pronto al tablero de ajedrez. Las rotas y dañadas piezas de ajedrez estaban comenzando a moverse y enmendarse mágicamente por si solas de manera que regresaban a sus respectivos lugares en el tablero. Ignorándolas completamente, Hermione corrió al lugar donde Ron desafortunadamente yacía inmóvil. Había tenido la esperanza de que para este momento ya hubiese vuelto en sí.

Se arrodilló junto a él. "¿Ron? ¿Estás bien?, Ron, ¿Puedes escucharme?", tragó saliva cuando no hubo ni el más mínimo movimiento de Ron, excepto por el goteo de sangre de la herida en su cabeza. Él estaba inmóvil, como…muerto.

"¡Ron, por favor, despierta!" Hermione sacudió a Ron por los hombros tan fuerte como pudo pero él seguía sin moverse. Palideció cuando limpió sangre de la frente de Ron, de una herida que había recibido del fuerte impacto de la reina. "¡Vamos, tenemos que ayudar a Harry!", intentó levantarlo pero lo único que hizo fue levantar sus hombros algunas pulgadas antes de que cayera nuevamente al suelo. "¡Tenemos que traer a Dumbledore, Harry está solo, ¡Ron!, ¿no te hace eso enojar?, ¿Quieres que Snape tome la piedra y Harry muera intentando protegerla? ¡Porque sabes que lo hará! Solo Dumbledore puede impedir que eso suceda, tenemos que traerlo pero no puedo dejarte aquí así como estás, por eso, ¡vamos!" Hermione intentó nuevamente ponerlo sobre sus pies, pero él nuevamente se deslizó fuera de su agarre. Sus ojos comenzaban a arder, y peleó con la urgencia de esconder su rostro en sus manos y llorar. Pero, no podría-ella tenía que ayudar a Ron y luego a Harry. No podía lidiar con el hecho de que estaba enfermamente preocupada por ambos, tenía que mantenerse fuerte.

Hermione sacudió a Ron de los hombros nuevamente, y hasta lo abofeteó en la cara, pero, nada. El ardor en sus ojos aumentaba, crecía, y se fortalecía cada vez más y el nudo en su garganta dolía, obligándola a suspirar fuerte. Esto sólo le causó que la humedad de sus ojos tomara su camino, y una vez que una lágrima tocó su mejilla, el resto vino abundantemente.

"¡vamos, Ron!" suspiraba, sintiendo las lágrimas que rodaban y caían sobre las pálidas mejillas de él, "¡Necesito que te levantes!, ¡No puedo hacer esto sola!, ¡por favor, te necesito!"

Y Hermione por primera vez en su vida se dio cuenta de que necesitaba a alguien. No era tan independiente después de todo. La revelación era tan sorprendente que las lágrimas se detuvieron tan abruptamente como habían comenzado. Un sobrecogedor sentido de derrota la embargo, y bajó su cabeza, incapaz de mirar más al lívido rostro de Ron. "Ron, por favor" musitó. "Por favor, vamos, despierta"

"Déjame solo" Ron gimió atontado.

La cabeza de Hermione se enderezó, su corazón palpitaba con descanso y alegría. "¡Ron!, ¿Ron, estás bien?, ¿Me puedes escuchar?"

"¿Hermione?" le preguntó algo desorientado, "¿Qué estás haciendo aquí?"

Él está confundido, se dijo, piensa que está en su dormitorio. "Ron, abre tus ojos", le suplicó, un poco asustada de que estuviese tan desorientado.

Ron obedeció, pestañando varias veces mientras miraba al techo, antes de que sus ojos ya completamente abiertos se posaran en los de Hermione. "¿Hermione?" volvió a decir mientras se colocaba en una posición más cómoda. Una sonrisa inconsciente cruzó su rostro y entibió el corazón de Hermione de una manera que no pudo resistir y arrojó sus brazos sobre él.

"¡Oh, Ron, estás bien!"

"¡Auch!" Ron gruñó, "Hermione, quítate."

"Oh, perdón" se disculpó rápidamente, soltándole y mirándolo son ansias. "¿Heriste tu cabeza?, ¿te sientes mareado?"

"Estoy bien" Ron le aseguró, "¿Dónde está Harry?"

"Él fue por la Piedra" Hermione comenzó a explicar.

"¿Sólo?" Ron exclamó, quejosamente levantándose sobre sus pies. Tambaleó un poco y Hermione pronto lo estabilizó. "¿porqué lo dejaste?"

"No había suficiente poción para ambos," Hermione le dijo muy ofendida. No tenían tiempo para meterse en esto. "Harry me dijo que te despertara, y que usáramos las escobas del cuarto de las llaves para pasar a Fluffy de manera que podamos enviar una lechuza a Dumbledore. Él es el único que nos puede ayudar ahora…"

"¡Bueno, vamos!" Ron la cortó tomando la delantera en una carrera, Hermione le siguió detrás. A pesar de lo terrible de la situación en que Harry se encontraba, y lo preocupada que estaba por él, no podía dejar de sentirse aliviada de que Ron estuviera a su lado ahora. Parecía como si pudiera enfrentar cualquier cosa que viniera.

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Notas de Autor: -El diálogo de la escena en Expreso de Hogwarts, fue tomada de Harry Potter y la Piedra filosofal, de JK Rowling.

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