Hermione no podía dormir. Las imágenes del día volaban en su cabeza tan rápido como flashes. No podía dejar de pensar, lo que había pasado hoy le había dado una nueva perspectiva sobre todo. No podia dejar de pensar en alguien, en cierto pelirrojo que había conocido desde sus 11 años, pero que recién ahora realmente creía conocer.

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Ese día, Hermione había entrado casualmente al vestuario de los jugadores de Quidditch para hablar con Ginny, pero cuando entró vio a Ron. Aparentemente, estaba saliendo de las duchas, porque sólo una toalla cubría desde su cadera hasta sus rodillas. La mente de Hermione se quedó en blanco unos segundos y sus ojos recorrían su cuerpo rápidamente, como si nunca lo hubiera visto. Su mente reaccionó como un golpe y le ordenó "contrólate, contrólate!". En un instante, Hermione se dió vuelta como un rayo y se cubrió los ojos dándose cuenta de lo que acababa de hacer.

- Perdóname, Ron, perdón, no debería haber entrado así, de verdad...- se disculpó, todavía cubriéndose los ojos

Ron, quien todavía no se daba cuenta de lo que acababa de pasar, estaba quieto.. congelado. Su cara se había vuelto de un rojo intenso y sus orejas parecían estar ardiendo.

- Sólo venía a buscar a Ginny, pero creo que la esperaré afuera.- dijo Hermione todavía tapándose los ojos con una mano y tanteando la puerta con otra, finalmente la encontró, la abrió lo más rápido posible y salió apresuradamente hacia el pasillo

Cerró la puerta con un golpe fuerte. Apoyó su espalda contra la pared de piedra y se dejo caer hasta sentarse en el piso. En su cabeza apareció la imagen que acababa de presenciar y en su boca se dibujó una sonrisa. Enseguida volvió a la realidad y pensó: "¿Qué me pasa? ¡Es ron! El irresponsable Ron de siempre. Bueno, no el de siempre, digamos que últimamente ha crecido y ya no es más un niño como lo era... tiene 17 años, se está convirtiendo en un hombre... uno muy apuesto..--" Hermione paró en seco. Sus pensamientos sólo derivaban a dos cosas: escenas no aptas para menores o... estaba enamorandose de él.

Sacudió levemente su cabeza como si los pensamientos fueran a salirse por fuerza centrífuga. Tratando de terminar con el tema, se trató de convencer a sí misma diciendo que eran sólo las hormonas, nada que ver con el amor, pero no era muy convincente.

En ese momento salió Ginny del vestuario con una sonrisa pícara en su boca.

- ¿Qué le hiciste a mi hermano? - perguntó ayudando a Hermione a levantarse.

- Eh, nada. ¿Por qué preguntas? - mintió tratando de parecer preocupada

- Porque anda como zombie, tuve que pegarle un par de cachetadas para que reaccione.

- Jaja, no, la verdad no sé lo que le pasa. - mintió otra vez, esta vez con una sonrisa.

- No tiene nada que ver con el hecho de que lo viste semi-desnudo... ¿O si? - dijo mirando de reojo a Hermione y evaluando su reacción.

- ¿Qué? - dijo sorprendida - ¿Cómo lo sabías?

- En los vestuarios la voz retumba. - dijo Ginny como si fuera muy obvio.

- Oh, bueno, pero fue un accidente, no quise..--

- Accidente. ¡Sí, claro! Fue un accidente muy bueno, ¿No?

- ¡Sí! Eh, digo, no, fue completamente vergonzoso.

- Como digas...- dijo, convencida de que Hermione no lo admitiría de una vez por todas y cambió de tema - ¿Terminaste la tarea que estabas haciendo?

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A Hermione no le importaba lo que pensara Ginny, no estaba enamorada de Ron... ¿O si?
Su mente confundida repasaba momentos junto a él, momentos en los que sus manos se rozaban accidentalmente y los dos se miraban y desviaban la mirada incómodos. O momentos en que se quedaba mirándolo mientras hacia la tarea (muy escasos en realidad).

Se dio vuelta en su cama y cerró los ojos, dejando sus temas amorosos para otro día.