ATENCIÓN: Codename: Kids Next Door no me pertenece, pertenece a su respectivo creador Mr. Warburton y Cartoon Network. Esto es sólo de fans para fans.

¡Bien, empecemos con esto! Antes que nada, aclararé que este fic está basado en todos los capítulos de KND, incluyendo OPERATION: ZERO. Sin embargo, no me baso en el final, OPERATION: INTERVIEW, (Operación: Relato.) En mi fic, Número Uno nunca se fue al espacio.

Los personajes principales, será todo el sector V. Parejas protagonistas: Kuki/Wally. Nigel/Abby/Memo. Seguidos por otros personajes como Cree, Los de La Otra Cuadra, 362, 86, Ace "el chico" , Chad, Padre, 83 y 84, Mushi, y otros que no mencionaré porque arruinaré la trama del fic xD

Bueno, ya no los entretengo; ¡espero que el fic sea de su agrado!

Preparando Misión para Los Chicos del Barrio

Operación:

D.E.S.T.I.N.O.

Diferentes

Encuentros y

Sorpresas

Totalmente

Inesperadas

Nunca se

Olvidarán

En un cuarto pequeño y oscuro, un muchacho alto, delgado y de pelos castaños trabajaba arduamente en un… ¿experimento, tal vez? Sólo tenía ojos para eso… poder crear aquello que tanto anhelaba… sudaba, pero no le importaba; en cambio; parecía más feliz que nunca. Estaba a punto de terminar…

Mientras, en la oscuridad; alguien lo observaba, sin que nadie supiera que estaba allí. Alguien que parecía no se había arreglado en meses; Su piel, pálida, contrastaba con unos mechones de pelo que a penas tenía. Su mirada era muy triste, pero decidida. Él nunca perdía. Se acercó lentamente al muchacho trabajador, procurando no hacer ruido.

Cuando llegó a su lado, el otro estaba tan ocupado que no se dio cuenta de su presencia. En un instinto; después de años de no ver a su camarada, puso su mano sobre su hombro, sobresaltándolo…

-¿¡Ya tan rápido llegaste, A…? – Se le quedó mirando al intruso, y su mirada cambió de la sorpresa, a una de incertidumbre. –Tú…

Su asombro de verlo allí era tal, que no pudo decir su nombre. Pero él entendió, y le dio un fraternal abrazo. Tantos años, desde que se separaron… por fin; el líder regresaba.

-¡Nigel! – Dijo por fin, emocionado, pero a la vez, anonadado. -¿Dónde te habías metido? – concluyó con una franca sonrisa.

-Tú sabes, número dos, salvando al mundo a escondidas, y esas cosas. –Contestó, con una mirada triunfante, aunque un poco presumida.

El muchacho suspiró.

-Nigel, ya no es necesario que me llames así; KND desapareció hace años…

-Lo siento, Guillermo…como sea; ¿qué es ese nuevo invento?

-¡Ah! Esto… pues… -se sonrojó- Es…pero… prométeme que no le dirás a nadie…

Nigel quedó desconcertado. ¿A quién podría decirle?

-Puedes confiar en mí, Guillermo. Sabes que nunca te he fallado.

Memo sonrió.

-No, nunca lo has hecho. Y sé que no lo harás. Pues bien… he descubierto en estos últimos meses la manera de llegar al… -tragó saliva- cuarto sabor…

-¿Te refieres al legendario cuarto sabor de helado? – cuestionó el pálido, maravillado.

-Así es. Y por fin ,lo he conseguido… y esta máquina; ¡está diseñada para recrear el cuarto sabor cuantas veces sea necesario!

-Increíble… -susurró Nigel- Pero, si mal no recuerdo, Número cinco… digo, Abby llegó a probarlo, ¿no?

Memo se sonrojó un poco, pero ocultó la mirada bajo su gorra.

-Sí… ella lo probó… pero sólo fue… una sola gota…

El ex líder del KND intentaba descifrar los pensamientos de su compañero, pero fue desconcentrado por alguien que acababa de entrar a la habitación.

-Memo, he traído los… -quedó muda al observar al nuevo visitante-… dulces…-dejó caer la bolsa que llevaba en mano, ocasionando que decenas de dulces de diversos sabores y colores cayeran al suelo.

La recién llegada era una muchacha de alrededor 16 años, piel morena, alta, ojos tan oscuros como la mismísima noche se asomaban por el largo flequillo, y el cabello largo y suelto se ondulaba en las puntas.

Nigel sonrió, fue tan solo una media sonrisa; pero esto ocasionó que la nueva visitante sintiera que se caería. Se tambaleó un poco, pero recobró la razón: Siempre había sabido controlarse.

-Nigel… Qué…qué sorpresa… -murmuró, tratando de no darle importancia, pero con cada palabra que decía tartamudeaba.

-Lo mismo digo, Abby… Eh, ¡espera! – cayó en la cuenta de algo - ¿Qué haces en la casa de Guillermo?

Memo exclamó algo como: "¡Ah!" Y esquivó la mirada de su ex líder, y al mismo tiempo ocultó el experimento en el que trabajaba. Abby, por su parte, ya estaba totalmente recuperada de la sorpresa, y contestó enigmáticamente, como de costumbre:

-Nada anormal, Nigel. La pregunta es… ¿Qué haces tú aquí? – hizo énfasis en "tú", para que supiera que le estaba regresando la jugada.

-Para la mala suerte de ustedes, chicos; he venido para revivir al sector V. –respondió.

-¿¡QUÉ? – Soltó el ahora delgado chico de pelos castaños. -¿¡Te has vuelto loco? ¡Eso no se puede! ¡Recuerda por todo lo que tuvimos que pasar para…!

-Tranquilo, Guillermo. ¿Puedes explicarnos tus razones? –preguntó la chica, dirigiéndose hacia el desaliñado.

-Se los explicaré todo en cuanto encontremos a Tres y Cuatro.

Memo negó con la cabeza.

-Sabes que eso no es posible, Nigel… Kuki regresó a Japón hace años, y Wallabee… -cerró los ojos, triste. –Bien sabes que lo hemos perdido…

Nigel quedó pensativo.

-Esperaba poder contar con ustedes- respondió, con la mano en la barbilla.

-Bien sabes que sí, pero ni Abby ni yo hemos podido hablar con él…

-Tienes razón… creo que me he sobresaltado…

Recordó entonces lo ocurrido hace seis largos años…

El sector V se encontraba en la casa del árbol, como de costumbre; pero ahora el líder parecía muy preocupado y pensativo.

-¿Se puede saber qué te pasa? – cuestionó Número Cinco, que había llegado sorpresivamente pero sigilosa, y se sentó aún lado de Número Uno.

-No… no es nada; sólo que he estado pensando que…

-Eh, chicos –interrumpió Número Cuatro, que acababa de entrar a la estancia. - ¿Han visto a Número Tres?

-No, no la hemos visto. – Comentó la morena, quien de pronto hizo una cara pícara. -¿Para qué la buscabas?

El rubio, al notar la cara de Abby, se molestó, y le contestó, resentido:

-¡Para nada en especial! Sólo que… no la he visto en todo el día.

-Eso es cierto – Atribuyó Número Dos, que estaba jugando videojuegos, pero había decidido unirse a la conversación. – Yo tampoco la he visto en todo el día. ¿Estará en su habitación?

-No está ahí. Pasé, y su cuarto estaba abierto, más ella no estaba. –Dijo Cinco, de pronto un poco preocupada.

-No se preocupen, chicos; de seguro está muy bien. – Número Uno trató de despreocupar a sus amigos.

-¡Qué va! – Exclamó Cuatro, estirando los brazos con señal de pereza. –Yo no me preocupé por ella… ahora, creo que iré a tomar una sie… - al darse vuelta, se topó con la mirada triste de Tres. -…¿Kuki?

Se notaba muy desanimada; sus ojos tenían un ligero color rojizo y estaban hinchados, como si hubiera llorado toda la noche. Sin embargo, la siempre linda niña trató de que no lo notaran, disimulándolo con una triste sonrisa. Cosa que todos se tragaron, menos Cuatro, quien conocía perfectamente las verdaderas sonrisas de Tres.

-¡Número Tres! – sonrió Dos. - ¡Qué alegría nos da verte!

Ella río.

-No es para tanto, chicos. ¡Sólo fui a la casa de mamá!

Instantes después, todos se encontraban en la sala, platicando, jugando videojuegos, comiendo dulces y riendo. Todos menos Tres.

El güero estaba notablemente preocupado. ¿Qué le pasaba a su amiga?

-Oye, Kuki…-ella volteó. - ¿Te encuentras… bien?

La japonesa se sorprendió un poco de que le preguntara eso directamente. Vale, que siempre se preocupaba por ella, la cuidaba y en veces la salvaba, pero no era su estilo preguntar. Cerró los ojos, y suspiró.

-No, Wally, no estoy bien…

Número Cuatro no alcanzó a preguntar la razón, ya que Tres se había parado, decidida, y se posó en el centro.

-Chicos… necesito decirles algo…

A pesar de que casi siempre nadie le hacía caso a Tres, ya que normalmente sólo platicaba de Simios Arco iris y gatos; su tono de voz, triste y profundo, hizo que todos dejaran sus actividades.

-Yo… bueno; regresaré a Japón… -Dijo, ocultando la mirada. No podía darles la cara, mucho menos a… él.

Silencio sepulcral.

La primera en reaccionar fue Cinco.

-Número Tres, ¿es en serio?

Ella asintió ligeramente la cabeza.

Número Uno se paró frente a ella, y le hizo levantar la cara con su mano. Él sabía lo que ella necesitaba.

-Buena suerte, Número Tres. Recuerda que aquí siempre tendrás una casa del árbol y amigos que te recibirán con los brazos abiertos, cuando quieras volver. Seas niña o no.

Acto seguido, la de melena negra lo abrazó, y, finalmente, se echó a llorar. Abby se acercó para también abrazar a su amiga, y después de la sorpresa, Número Dos también. Ahora eran cuatro amigos fieles… que ni la distancia los separaría…

Pero Kuki no se sentía completa…

-No… eso es… no; estás mintiendo… - se oyó de pronto, una voz había hablado, una voz que expresaba el más profundo dolor y desconcierto en cada una de sus palabras.

Todos se separaron, para ver a Número Cuatro, quien parecía como un fantasma.

-Wally… -susurró Tres. Se acercó hacia él; lo menos que quería era que sus amigos estuvieran tristes por su ausencia.

Cuando lo tuvo frente así, lo abrazó. Esta vez no era un abrazo cualquiera, como los que siempre le daba; era un abrazo de despedida. Sabía que probablemente… no lo volvería a ver… A aquel niño de ojos verdes…

Transmisión Interrumpida

Notas de la autora:

¡Qué tal! ¿Les gustó este primer capítulo? ¿Comentarios, quejas, sugerencias…?

Bueno, primero quiero aclarar algo: KND, en mi país, los nombres son distintos, pero algunos los uso de la manera original, y otros no.

Por ejemplo: Número Uno: yo le digo Nigel, como la versión estadounidense. No sé, me gusta más para el papel que le doy en este fic.

Número Dos: Para mí siempre va a ser Guillermo, o Memo. Por eso también puedo decirle Guille, pero no creo que sea usual. No me gusta Hoagie, ni siquiera puedo pronunciarlo XD

Número Tres: En México la conocemos como Kuki Kiut. Aquí solo cambiará su apellido; al original: Sanban (que significa "número tres" en japonés)

Número Cuatro: A él puedo decirle o bien Wally, Wallabee o Güero. Pero nunca Torres. (ése es su apellido en la versión mexicana)

Número Cinco: Creo que a ella la dejo igual… Abby o Abigail.

¡OTRA COSA!

Conforme pase mi fic, se darán cuenta que uso expresiones como: "Venga" o "coño" o cosas así, medio españolas. Claro está: no soy española; soy mexicana. Pero algunas de estas expresiones, en ocasiones, me son muy útiles para expresar lo que dice el personaje.

Bueno…. ¡Eso es todo! Espero que les guste mi fic ;)