En búsqueda de un hermano.
Yuka nunca supo arreglárselas por si sola, siempre había una persona en que necesitaba apoyarse, y ese alguien era siempre su hermano mayor de 18 años llamado Satoshi. Ahora que se encontraba en un ambiente sumamente extraño y que le daba miedo no hizo nada más que que llorar. No estaba nadie; ni sus amigos y ni sus padres. Pero Yuka contaba con tanta valentía que decidió atravesar esa larga cruzada.
Sabia llegado a la parte más alta del edificio, miraba de un lado al otro, pero solo estaba ella quién se puso confundida y pequeñas lágrimas salía de sus ojos ovalados y de color celeste marino. Las experiencias paranormales no era su mejor naturaleza, solo era una niña mimada, su inocencia daba ternura y los más caraduras siempre la trataron de inmadura para ser una chica de 14 años. Yuka pensaba varias veces, había pasado momentos horrendos no para cualquiera, era un logro que ella no lograba reconocer.
-¡Hermano! ¿Donde estás?- Gritó pero solo logró que el eco de su voz hacía efecto en los rincones.
Satoshi Mochida, su hermano, era la guía y el modelo de seguir para nuestra condenada de 14 años. Lastima y la desgracia que no se encontraba con ella subió por las aulas pero no vio nada, continuo caminando, pasaba las aulas de música y de arte pero logró solo darse un pequeño brincó en su corazón cuando vio (o imaginó) que la estatua de Miguel Ángel se moviera lentamente.
-¡Hermano!- Comenzó a llorar en silencio.
Ella sabía que nadie la escuchaba, solo continuo llorando en ese rincón, No más dio se tropezó pero no lloró de dolor que le causa en su pequeña espalda. No, ella se puso de pie y se limpio la falda. Sabía que algún día llegaría ese momento y que ese sería ahora... Si Satoshi no vendrá a buscarla por los pasillos de esa maldita escuela, entonces ella hará y viceversa. No era débil, era valiente, continúo caminando y con un rostro serio que puso salió al exterior que aún continuaba tronando.
-Hermano... No te preocupes- Decía con orgullo la chica de 14 años- Yo te encontraré y junto con los niños vamos a salir de aquí.
Yuka recordó las palabras de sus padres que le decía que si ellos no estaban y si encontrará peligro. Ella debe ayudar a su hermano como él siempre fue atento a ella.
