Hermione se desperto empapada en sudor. Habia vuelto a sonyar con lo que tanto habia tratado de olvidar: el dia en el que ella y sus amigos vencieron a Voldemort. Un escalofrio recorrio la espalda de la chica al recordarlo. Cerro los ojos e intento despejar su mente, pero aquellos recuerdos volvian cada vez con mas claridad e intensidad. Una lagrima recorrio la mejilla de la chica. La historia habia tenido un final feliz pero, a que precio? Muerte, sangre y mas muerte.

El anyo anterior habia sido agonia pura. Se pasaban todo el dia en la biblioteca del colegio, buscando informacion, alguna clave para matar al-que-no-debe-ser-nombrado. Despues de la muerte de Sirius, Harry, se lo habia tomado, ya no como una mision para salvar al mundo, sino como algo personal. Se quedo mucho mas delgado de lo ya estaba y se puso muy palido, Ron lo miraba con tristeza cada vez que lo veia enfrascado otra vez en un en un libro. Durante el sexto anyo en Hogwarts no hubo travesuras, salvo algunas de los mas pequenyos, los mas ingenuos...los mas felices. Los chicos trabajaron muy duro, no se merecian eso, solo tenian 16 anyos. Quien puede soportar la carga de salvar al mundo con esa edad? Ni siquiera el mas anciano, ni el mas sabio puede con esa responsabilidad. Pero ellos lo hicieron y triunfaron.

Habian conseguido encontrar el escondite del Senyor Oscuro, y se dirigieron alli, pero esta vez consultandolo con Dumbledore. Harry no queria cometer el fallo del anyo pasado, no podia permitirlo. Se habia vuelto mas responsable...mas maduro, en realidad todos lo habian hecho, incluso Ron. Solo fueron ellos tres y...bueno Lupin que desde que Sirius ya no estaba alli no era el mismo. Nadie, excepto Dumbledore, supo donde se dirigieron aquel dia. Llegaron a quel tenebroso lugar y, desde el mismo momento que entraron todo fue muy borroso y rapido. Hechizos, sangre y muerte. Primero Hermione le echo uno de los hechizos que habian estudiando a Voldemort, despues fue el turno de Ron. Gracias a esos dos ataques se debilito y entonces fue cuando Harry le hecho el hechizo final que le causo su muerte. El muchacho de ojos verdes cayo al suelo desmayado, debido al esfuerzo del hechizo, pero desgraciadamente para el resto la batalla continuo. Los mortifagos fueron paralizados, y Lupin mato algunos, Ron y Hermione no tenian la fuerza para ello, y se limitaron a dejarlos inconcientes. La batalla final fue desputada entre Bellatrix y Lupin. Se podia ver fuego en los ojos-miel del licantropo, daba miedo ver unos ojos asi. Finalmente Bellatrix murio pero no sin antes dejar a Lupin al borde de la muerte. Asi fue como el trio mas famoso de Hogwarts se convirtio en el trio mas famoso del Mundo.

Hermione se encontraba ahora acurrucada en la cama, llorando desconsoladamente. Por muy madura que quisiera ser, ver cadaveres a tu alrededor y soportar tal presion, podia con ella. Los padres de Harry muertos, Sirius muerto, miles de inocentes muertos, y Lupin en una cama del hospital de San Mungo debatiendose entre la vida y la muerte. No pudo reprimirse mas y lloro aun con mas intensidad hasta que agotada de tanto llorar se quedo dormida, otra vez atrapada en sus pesadillas.

Hermione se desperto, esta vez mucho mas calmada. Se visto y se arreglo y bajo a desayunar, saludo a su amdre y a su padre. Ellos no tenian ni idea de lo que habia sucedido asi que ella intentaba mostrarse lo mas contenta posible. No era facil, pero conseguia enganyar a sus padres. Subio a su cuarto y lo empezo a recoger, quedaba muy poco para el comienzo de las nuevas clases. Ya tenia todos sus libros, y a pesar que normalmente quedaba con sus amigos para ir a comprar todo el material escolar, este anyo lo habia tenido que hacer con sus padres. Se acordo de sus amigos y se dio cuenta de lo mucho que los echaba de menos, otra lagrima se asomo por los ojos de la castanya. Se pasaba mucho tiempo llorando, pero no era la unica, y lo sabia, eso la ponia mas triste aun.

Estaba tan sumergida en sus pensamientos que no se dio cuenta de que una lechuza le estaba picoteando la mano. Al cabo de un rato miro hacia abajo. La vio y sus ojos se iluminaron al igual que su corazon. Una lechuza nerviosa y pequenya seguia picando furiosamente su mano, mientras otra, blanca como la nieve, se quedaba en la ventana como observando a la otra lechuza. Hermione se dio cuenta de la otra lechuza y uan sonrisa aparecio entre sus labios. La primera en mucho tiempo pero la primera de muchas que vendrian despues.