Fic de chiquititas. es lo que hace ponerme a ver videos viejos.

Que lindas épocas!! Creo que fue la etapa mas feliz de mi vida X) Yo tenía 5 años cuando empezó la serie. A los 6 o 7 me acuerdo que me encantaba Roña!! Y a todas mis compañeras también X) nos peleabamos por el X)

El titulo no es muy creativo xD pero queria algo tipo... emblematico? existe esa palabra?? bueno algo representativo. y que mejor que el nombre de la cancion que cantaban juntos?? :D


Roña se había enamorado de lucía desde el primer día. Solo que no se había dado cuenta hasta mucho después.

Lucia no era como las demás chicas. Parecía una chica normal, pero no lo era, era especial, especialmente para él. Lucia era diferente, aunque físicamente era como cualquier otra chica: pelo castaño, de estatura normal, piel clara… aunque pensándolo bien, sus ojos no eran tan normales. Eran verdes, transparentes, hermosos, con una mirada que era a la vez limpia, transparente, y a la vez impenetrable. Tenía una mirada cristalina, vidriosa, y de forma literal, sus ojos realmente parecían de cristal o vidrio, y además tenia la mirada siempre perdida, distraída, desenfocada.

Roña pensaba que era linda, ya que estaba perdidamente enamorado de ella, pero difícil precisar si de verdad lo era, pues tenía una belleza poco común.

Sin embargo, no era por solo eso que Lucía era tan especial. Era por bueno por todo, pero especialmente por su inocencia. Tenía casi trece años, pero parecía una niña, actuaba como una niña. Aunque él le había enseñado muchas cosas, parecía ser una niña por naturaleza. Pura, inocente, infantil, tanto que Roña se asustaba un poco; ¿cómo podía existir alguien así? ¿Era real ella? ¿Sería, como en las películas de terror, una psicópata escondida detrás de ese dulce rostro aniñado?

No podía ser que existiera alguien así, alguien tan raro, alguien tan diferente a la gente, por eso roña a veces pensaba que debía ser todo un sueño. Que debía ser una locura de su imaginación, que no podía ser real esta chica que parecía sacada de un cuento.

Entonces se acercaba a ella. La tocaba. La acariciaba. La besaba. Sin estar convencido aún de que todo fuera verdad. Pero cuando olía su perfume, ahí se daba cuenta que si, ella era una realidad, ese perfume suyo no se podía soñar.