Resumen: Remus Lupin es afectado por un fenómeno lunar que hace que el lobo dentro de él tome el control. El lobito quiere conocer íntimamente a los estudiantes y profesores. Sirius decide proteger a Remus de las intenciones perversas del lobo pero... ¿podrá él mismo resistir la tentación? Esta historia es un pretexto para escribir sobre Remus, Sirius y mucho sexo.

Saludos a todos, este es mi primer fic, por poco no me animaba a escribir n/n espero que les guste. Ojalá lleguen muchos reviews me gustaría saber qué piensan!...y si no piensan pues no escriban XD Como es mi obligación debo decir que esto no me pertenece. La intención de este fic es de entretener y pasar un buen rato, es todo.

Tú no eres Remus

El fenómeno de los dos soles ocurría cada 300 años. Todos en Hogwarts estaban vueltos locos saliendo a ver la luna a todas horas, porque incluso de día este astro estaba visible. Había algo romántico en el hecho que la luna estuviera acompañando al sol y proyectando su luz sobre el castillo. La torre de astronomía se había vuelto el punto más concurrido de todo el colegio, todos querían ver el cielo, todos menos Remus Lupin el licántropo local.

No le hacía gracia la nueva atracción, principalmente porque empezaba a tener los síntomas que le devastaban cada vez que se aproximaba una luna llena. El cansancio y dolor muscular. Lo peor del asunto es que esto no duraría un día o dos, ¡no! , serían tres semanas. A pena había sobrellevado dos días de clases y sentía que ya no podía más. A penas pudo abrir los ojos cuando sus compañeros de habitación trataron de hacerlo levantar de la cama para ir a tomar el desayuno.

–¡Moony! – dijo Sirus Black, mientras lo sacudía– Has dormido desde la tarde de ayer, ni siquiera te quitaste el uniforme.

–Padfoot…adelántense, yo solo quiero cinco minutos más–. La voz de Remus era muy suave y apenas audible.

–Déjalo dormir Padfoot , vamos Wormtail– James Potter se llevó a sus amigos de la habitación.


Había pasado un tiempo razonable durante en el desayuno que hizo que Sirius quisiera regresar a la habitación para verificar que Remus estuviera alistándose para bajar, Remus odiaba llegar tarde a clases. James insistía que deberían dejarlo descansar sabiendo que la luna lo estaba afectando. Estaban entrados en la discusión cuando los distrajeron unos silbidos, risitas y murmullos. ¿Por qué tanto alboroto? , o más bien, ¿por quién?

– ¿Un chico nuevo?, no puede ser– Dijo Lily Evans. La pelirroja trataba de ver sobre las cabezas de sus compañeros para enterarse. Sirius Black con más descaro empujaba las cabezas de sus compañeros para abrir paso.

–¡Pero qué ching…! – Black no pudo acabar de maldecir por la gran sorpresa que se llevó. Caminando hacia su mesa estaba un chico de cabello pajizo y tez blanca, llevaba el uniforme bastante ajustado al cuerpo, la corbata suelta y unos brazaletes de cuero negros ¡Las mangas de la camisa estaban recogidas! Se podían ver las cicatrices hechas por el lobo, pero no parecía importarle porque todo en este chico era confianza en sí mismo. Hasta se podía decir arrogancia por la forma en que saludaba a las chicas más populares como si él fuera alguna clase de celebridad.

¡Ese no era Remus! Por lo menos no el Remus callado, amable, que odiaba llamar la atención. Este era más como la versión Sirus. A todos se les secaron los ojos, no se atrevían a quitarle la mirada de encima. ¿Qué tal si era una ilusión que se desvanecería en un parpadeo? ¿Quién iba a decir que Lupin se podía ver tan guapo?

– ¡Hey Jamie, Pete, Sirius buenos días! Lily, estás exquisita como siempre. – Lupin se sentó relajado con las piernas separadas. Ninguno de sus amigos Merodeadores supo que decir. Notaron que el color de sus ojos era también diferente, ya no estaban coloreados con la tibieza del ámbar sino brillaban con luz amarilla… como los ojos del lobo.

–Así que Moony…emmm… ¿nuevo look? – preguntó James.

–Tuve que usar el uniforme anterior, el mío estaba hecho un desastre por dormir con él puesto. La próxima vez les doy permiso que me desvistan y me metan a la cama…– guiñó un ojo y tomó un plátano para comerlo sugerentemente.

¿Qué diablos está pasando? ¿Fue eso un doble sentido?

–Pete, podrías pasarme el yogurt, este plátano es demasiado grueso y duro, quiero lubricarlo un poco–. dijo Remus mientras le suministraba placer a la fruta entre sus dedos.

Confirmado…si era un doble sentido. Pero en lo que si se equivocaron fue en pensar que era la versión Sirius ¡Este era Remus versión pornográfica! Así fue qué, por estos inocentes comentarios, Peter decidió mudar sus cosas a otra habitación (Está bien, a la causa contribuyeron unos cuantos frotamientos durante clases, ese Pettigrew es un exagerado.)


Éste episodio está bastante ligero, esperen más pasión para el próximo. Y un alto grado de promiscuidad y las parejas más inverosímiles para los demás capítulos.