Disclaimer: no soy rubio, no soy mujer y, hasta el momento, no soy un británico multimillonario, así que deberé aceptar dolorosamente que el potterverso no me pertenece.

Este fic participa en el minireto de noviembre para El Torneo de los Tres Magos del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.


A sus siete años, Theodore es un niño muy inteligente. Por eso sabe, cuando ve a su madre temblando y blanquecina, con su marido llorando, que su fin se acerca. No hace falta que mire al sanador que está intentando sacar a su hermano del cuerpo de su madre, es demasiado evidente.

El horror ha inmovilizado al chico, haciéndole olvidar las toallas que debe entregar. Cuando ve el pecho de su madre detenerse, a su padre ocultar la cara llorando, al sanador sacar los restos de su hermano muerto, algo se rompe dentro. Y huye. Huye todo lo que puede para olvidar que ha visto el rostro de la muerte.

Al llegar a su habitación no logra olvidarlo. Jamás volverá a verla, a sentirla, a hablar con ella ni le volverá a arrancar una sonrisa. Y cuando siente el abrazo de su padre y unas palabras de ánimo, encuentra otra diferencia. Tampoco volverá a consolarlo.


Notas de autor: mi amor por Theodore Nott es tan obsesivo que en cuanto leí el tema del minirreto me asaltó esta escena a la cabeza. Como veis yo doy a la madre una muerte menos violenta, aunque no menos sangrienta, que el común del fandom. en cualquier caso este hecho hizo sufrir mucho tanto a Theo como a su padre. Quizás alguna vez lo desarrolle en fic y todo...