Capítulo 1
-¡Wow! ¡Que vista tan increíble!-dijo una chica castaña con ojos color miel –¡No puedo creer que vamos a estar aquí sin adultos por 3 días! ¡VA A SER LO MÁS GENIAL DE NUESTRAS VIDAS!
- ¡Ya lo sé Mimi! Pero no me molestaría que me ayudaras con las maletas- dijo Sora, una chica alta de cabellos rojizos y ojos color rubí.
-Oh, claro. Lo siento. ¡Es que estoy muy emocionada!- dijo la castaña saltando de arriba para abajo.
-Si, ya lo sé. ¡Wow! En serio esto está increíble.- dijo la pelirroja mirando a su alrededor.
Las chicas se encontraban en un hotel al pie de la playa. Habían ido a pasar unas pequeñas vacaciones antes de su graduación del bachillerato y de que se marcharan a la universidad.
Su habitación tenía una vista panorámica del mar y las islas cercanas. El agua era cristalina y la arena blanca. Era el lugar perfecto para pasar con todos tus amigos.
-¡Wow! A ustedes si que les tocó una buena habitación. Nosotros estamos en la parte de atrás. ¿No quieren cambiar?
Un chico moreno de cabellos muy alborotados apareció en la habitación. Llevaba puesto unas bermudas azules y una camiseta blanca.
- ¿Es que no te enseñaron a tocar antes de entrar, Tai?-gritó Mimi. –Podíamos haber estado cambiándonos.
- Una razón para no tocar la puerta.- dijo el moreno con una sonrisa burlona.
Su amiga Sora solo lo golpeó en el hombre y se giró para quedar frente a él.
- ¿Donde están los demás? Pensé que todos venían contigo- dijo la pelirroja
- Si, todos vinieron. Matt y Tk se están acomodando en la habitación y Ken esta ayudando a Kari y a Yolei con su equipaje.
- ¿Y por qué estás aquí en vez de ir a ayudar a tu hermana?
- Es que no quería cargar todas esas maletas. Creo que trajo tanto equipaje como tú, Mimi.
La castaña solo se limitó a darle "la mirada". Mimi la usaba con Tai cuando estaba a punto de gritarle, por lo que el chico prefirió dejar las bromas.
-¿Entonces nos vamos a la piscina?- dijo el chico tratando de cambiar el tema.
-Creo que es mejor que desempaquemos primero. Tú ve ayudar al pobre de Ken que debe estar luchando con las maletas de Kari y Yolei. Luego nos podemos encontrar aquí. ¿Te parece?- terminó diciendo Sora con una sonrisa.
- De acuerdo, capitana.- El chico hizo una pose militar y se marchó.
-¿Dime de nuevo por qué invitamos a Tai?- dijo Mimi
- Porque es mi amigo y tú lo quieres, aunque no lo quieras aceptar- dijo la pelirroja sacando la lengua en un gesto para molestar a su amiga.
- Si, claro. Como tú y Matt, ¿ no?- contestó la castaña arqueando una ceja.
La chica tragó en seco. Mimi era la única que sabia que le gustaba Matt. Un color rojo subió a sus mejillas. Agradecía que el rubio no estuviera cerca para verla. Mimi volvió a hablar.
-Bueno amiga estas van a ser tus vacaciones. Así que preparémonos para llamar la atención de todos los chicos de este hotel. De esa forma Matt se pondrá celoso y va a caer redondito a tus pies.
-Claro Mimi. Si no he impresionado a Matt durante todos estos años no creo que lo pueda hacer durante tres días.
-Oh, querida. No subestimes el poder de "la gran Mimi"- la castaña se rió de su propio comentario, a veces podía ser muy imaginativa – Por eso traje la artillería pesada.
La chica comenzó a sacar una enorme cantidad de ropa de su maleta. Trajes de baño, tops, shorts, vestidos de playa, vestidos de cóctel y unas piezas de lencería fue lo que llamo la atención de Sora.
-Ahora entiendo por que siempre llevas tanto equipaje- dijo la pelirroja mientras examinaba las prendas. –No puedo creer que te vayas a poner esto. -
La chica tenía en sus manos un traje de baño que no dejaba mucho a la imaginación.
-Yo no lo voy a usar- dijo la castaña. – Tu lo harás – Terminó con una sonrisa.
La pelirroja se quedó con la boca abierta. ¿Quién rayos en su sano juicio iba a usar ese traje de baño? , si es que se podía llamar así.
- Oh vamos, no pongas esa cara. Es solo un regalito visual para nuestro compañero rubio. Y no me vengas con eso de que "no le gusto a Matt. Él solo me quiere como una amiga" bla,bla, bla.
-Oye mi voz no suena así- dijo Sora un poco indignada pero a la vez tratando de no reírse por las imitaciones de su amiga. Esa chica siempre le sacaba una sonrisa con sus ocurrencias.
- Sora, yo he visto como te mira, y los amigos no se miran así. Créeme si no haces esto el pensará que siempre estarás libre y que no necesita decirte de una buena vez lo que piensa con respecto a ustedes dos. Tienes que enseñarle lo que se está perdiendo.- la chica terminó diciendo con un guiño.
- ¿Pero no se lo puedo enseñar con algo menos llamativo?- dijo la pelirroja un poco avergonzada tratando de no imaginarse a ella misma en ese traje de baño.
- Ya me imaginaba que dirías algo así. Aquí tienes otro modelo.- La castaña le arrojó un bikini negro con bordes blancos. La parte superior se amarraba en el cuello y por la espalda. La parte de abajo tenía un decorado con pequeños lazos a los lados.
-Bueno, creo que puedo usar esto. -La pelirroja estaba examinándolo. Le estaba empezando a agradar la idea.
-Sabía que te iba a gustar mi plan. Así que vamos, tenemos que estar listas para cuando regresen los muchachos.
Mientras tanto en el mismo hotel, unos cuanto pisos mas arriba (en la parte de atrás específicamente), un grupo de cuatro chicos conversaban en su habitación.
- ¡Tai, como es posible que solo hemos estado aquí por 10 minutos y ya has desordenado todo!- gritó un chico rubio alto de ojos azules que se llamaba Matt.
- ¡Hey! Esa es mi camisa.- dijo el moreno mientras se la arrebataba a un chico de cabellos azules.
-Solo quería ordenar un poco- se trató de defender el muchacho.
- Está bien, pero no toques mi camisa de la suerte. Es la que atrae a todas las chicas- dijo el moreno con una gran sonrisa.
- Si por chicas te refieres a ancianitas que te regalan galletas, entonces si sirve- terminó diciendo un muchacho rubio muy parecido al otro, pero menor en edad.
Todos los chicos comenzaron a reírse. Se rieron tan fuerte que la panza les empezó a doler.
- Oh, ya recuerdo. La Sra. Fujimoto. Fueron tus buenos tiempos, amigo.- dijo el rubio mayor dándole una palmadita en la espalda al moreno.
- ¡Solo fue una vez! ¡Y eran mis galletas preferidas!
Todos volvieron a reír. Estos tres días iban a ser memorables sin duda.
-Bueno, ¿cómo vamos a repartirnos las camas?- preguntó el rubio menor que se llamaba Takeru, pero todos le decían Tk.- Solo hay tres camas.
- Creo que alguien podría dormir en el piso cada noche. Nos turnaríamos.- dijo Matt.
-¡Pero yo no quiero dormir en el piso!- reclamó Tai.
- ¿Entonces quieres dormir con Ken? – dijo el rubio un tanto molesto con la actitud de su amigo.
Esta vez solo fue Tk el que se rió. Ken simplemente se limitó a mirar el techo.
- Creo que el suelo está bien- respondió el chico.
- De acuerdo, ¿entonces ya podemos ir a encontrarnos con las chicas?-habló Ken por primera vez desde que llegaron.
-¡Calma tigre! Yolei no se va a ir a ningún lado- dijo Tk.
- Es que me dijo que la viera en diez minutos y ya saben lo histérica que se pone si no le hago caso.
Los chicos volvieron a reír. Ken solo se puso rojo. Yolei podía ser algo difícil de tratar a veces, especialmente cuando estaba sensible.
- De acuerdo, vamos. No queremos llevar un cadáver de regreso con nosotros.- el rubio dijo en son de broma.
Todos los muchachos salieron de la habitación y cerraron con llave. Ken iba caminando al frente e iba conversando con Tk. Tai y Matt iban más atrás caminando lento.
- Entonces Matt, ¿ya has pensado que vas a hacer con la universidad?
- Si, decidí aceptar la beca. Me voy a mudar a Kyoto luego de la graduación.
-Eso es genial amigo ¡Felicitaciones!
Los chicos se dieron la mano en un saludo que ambos habían inventado.
- ¿Entonces que vas a hacer con respecto a la chica?- dijo el moreno- Porque créeme que si te vas y nunca le dices nada, lo vas a lamentar por siempre.
- Tai, ya hemos hablado mil veces sobre esto. Ella no esta interesada en mí. Solo soy su amigo. Créeme que no hay nada más que quisiera que poder decirle cuanto me gusta y quiero, pero no quiero arriesgar nuestra amistad por algo que tal vez no sea recíproco- terminó diciendo el rubio.
- Amigo si no te arriesgas nunca lo vas a saber. Tal vez te sorprendan los resultados. Tienes tres días enteros que puedes aprovechar. No seas cobarde y díselo de una vez.
- No es tan simple. ¿Qué pasa si se lo digo pero ella no me corresponde? ¿Y si se pudre todo? No creo que podría soportarlo- contestó el chico abatido.
- ¡Demonios Matt! Deja de ser tan dramático. Se un hombre y dile lo que sientes. Tal vez sea tu última oportunidad antes de que nos graduemos.
El rubio se quedó pensando en lo que su amigo le había dicho. Tenía razón, Sora era su mejor amiga, pero también quería que fuera algo más. Se arriesgaría. Solo que aún no sabía cuando. Tal vez la respuesta a todo era el viaje en el que estaban.
Nueva historia! espero q les haya gustado el comienzo :) . Ceo que ya esta un poco claro lo que pasa, Matt esta enamorado de Sora pero no se anima a decirselo. En los proximos capitulos tendran un poquito de ayuda extra ;)
Y para los que han leido mi otro fic "10 maneras de besar a Yamato" les tengo una pregunta: quisieran que en el proximo capitulo Sora y Yamato se declararan sus sentimientos de una vez por todas o alargamos su suplicio por un capitulo mas ;)?
Dejenmelo saber con sus comentarios y siempre muchas gracias por leer!
