Hola de nuevo, aquí con otra de mis alocadas ideas, haber que les parece.
"Los personajes de Inuyasha no me pertenecen, solo los utilizo sin fines de lucro"
Era una noche lluviosa, noche en la que a flor de piel puede percibirse la melancolía y nostalgia de muchos, pero en especial en cierta persona.
Aquellos orbes almendrados que reflejan melancolía y la decepción que sentía observaban aquel paisaje que era adornado por esas largas y "concurridas avenidas -debido al tráfico-, donde alrededor de ellas se divisaban edificios de varios tamaños y enormes rascacielos además de la escasa gente que corría en busca de un refugio.
Las escenas de hace unos minutos quedaron y quedarían grabadas en su memoria, al parecer para toda la vida.
**Flash Back**
-Eres una maldita zorra, ¿como pudiste hacerme esto?- preguntó en tono furioso aquel hombre de finos y platinados cabellos, que tenia sujetada de las muñecas a cierta joven azabache, dicha joven mantenía la mirada clavada en el piso.
Ella no hizo caso a la pregunta de aquel hombre, un silencio incomodo invadió la habitación, eso hizo que el joven de mirada fría y severa enfureciera aun mas.
-Responde de una maldita vez- le espeto, pero nuevamente no obtuvo respuesta.
Apretó mas las delicadas muñecas de la chica, ante tal acción la muchacha gimió de dolor.
-Sesshomaru, me lastimas- dijo la castaña mientras levantaba la mirada, la cual se había limitado a observar el fino piso de mármol, levanto aquella mirada castaña para encarar al hombre frente a ella.
El suavizo un poco su agarre, ella lo miraba fijamente, como analizando la situación.
-Vas a decirme porque lo hiciste, ¿porque te acostaste con Naraku?- preguntó, trato de calmarse un poco, pero en su voz aun se notaba esa frialdad e indiferencia.
-Yo…yo la verdad- balbuceo, en realidad no podía decirle la gravedad del asunto, no podía decirle las circunstancias las cuales la obligaron a acostarse con aquel hombre que desde hace un tiempo se había convertido en su enemigo y de aquel ambinario frente a ella.
-Y bien, estoy esperando una respuesta- dijo mirándola fijamente, mientras soltaba la muñeca izquierda da la joven mujer.
-Necesitaba un nuevo aire, alguien que me hiciera sentir mejor, mas plena, alguien que me hiciera sentir mujer- respondió cabeza baja, como tratando reconvencerse a si misma.
-¿Qué?- pregunto atónito al mismo tiempo que soltaba la muñeca derecha, la cual había permanecido cautiva por su fuerte mano.
-Ya me oíste, no hagas que lo repita-
-Entonces era solo eso, solo fue diversión, solo fui un objeto para ti, y que todo lo que decías era una vil mentira-
-Es solo que- pero se vio interrumpida
-¿Ahora que ridícula excusa me vas a dar?- pregunto mientras se alejaba de castaña para dirigirse a la puerta.
-Entiéndeme- dijo en tono de suplica
-No, lo nuestro aquí termina, Aome- anuncio en tono bastante gélido mientras abandono la habitación, su rostro no se inmuto ante la confesión de Aome, pero en el fondo su corazón se partió en mil pedazos, la traición de la mujer que amaba le afecto mas de lo que pudiera imaginar, pero por su orgullo eso jamás lo demostraría.
Ella al ver que aquel hombre se había marchado y para siempre se dejo caer de rodillas al piso, estando así rompió en llanto, diciéndole a la nada.
-Perdóname, Sesshomaru por favor, perdóname, yo lo hice por… amor-
**End Flash Back**
Una fina gota de agua salada se deslizo por su sonrojada mejilla, al instante la retiro con el dorso de su mano.
Alguien noto eso dijo:
-Era lo mejor, que mas podías hacer, tranquila ya veras que todo se solucionara, el amor que tu y mi hermano se tienen es algo inexplicable, capaz de sobrepasar las barreras del tiempo- dijo para tratar de consolar a su amiga, pero se extraño por la palabras que dijo. Pero al menos logra captar la atención de su acompañante
- Aome, ya veras, algún día volverán a estar juntos, te lo aseguro- dijo con la vista al frente, ya que se encontraba conduciendo el auto en que viajaban.
Un suspiro salio de la boca de ella.
-Hay Inuyasha solo espero que tengas razón- dijo mientras dirigía de nuevo su mirada a la ventanilla del auto, mientras viejos recuerdos venían a su mente.
¿Un adiós para siempre, o un hasta luego simplemente?
…………………………………………………………………………………………
Bien e aquí el primer capitulo de esta historia. Ya saben dejen sus comentarios acerca de ella, haber que les parece. Cualquier duda, felicitación, queja y demás son bien recibidas.
Nos vemos, bae
