Disclaimer: 'Go with the Tide' comienza el verano después de GoF, como tantas 'torturen a Harry y vean cómo reacciona Snape' lo hacen. Como pueden verlo bajo el título, este fic no me pertenece en lo más mínimo, sólo me adjudico la traducción (autorizada, por supuesto, así que no lancen a la CIA en mi contra!)

Go With the Tide
Autora: Tantz

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¡Ésta es la última vez que quemas el tocino, muchacho! ¡Te voy a dar una lección que nunca en tu patético desperdicio de vida olvidarás!...

¡NO TE ATREVAS A MIRARME DE ESA MANERA!

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Severus Snape aún estaba sonriendo con malicia, repugnancia e indignación. Algunas ocasiones no podía entender la forma de pensar de Dumbledore, y por qué tenía él que estar implicado en cada una de las escapadas que se le ocurrían a ese viejo decrépito. O su razonamiento. Como lo que tenía que hacer hoy. Rescatar a Harry maldito Potter. ¿Y por qué, podría preguntarse uno? Porque Sybill predijo su inminente fallecimiento.

Como si Sybil pudiera predecir otra cosa.

Snape casi se había comenzado a reír cuando Dumbledore le dijo que había decidido traer de vuelta al Niño Dorado a Hogwarts sólo un mes después de iniciadas las vacaciones. Pero Dumbledore no lo dejaría salir libre de esa situación, y lo que era peor, ni siquiera dejó que Snape sacara el veneno que sentía revolverse en su pecho como usualmente lo hacía, y prácticamente sacó a patadas de su oficina al Maestro de Pociones pidiéndole un total apuro.

Hah.

Ésa había sido precisamente la razón por la que Snape había tomado un largo y relajador baño que duró cuarenta minutos antes de elegir cuidadosamente su ropa muggle e ir hasta Hogsmeade para desaparecer al número 4 de Privet Drive. Incluso se había probado sus jeans negros y camiseta para ir con estilo, como un meticuloso muchacho antes de una cita. Cualquier cosa con tal de gastar la mayor cantidad de tiempo posible.

Pero finalmente, Severus Snape se encontraba frente a la casa. Ya era entrada la tarde, y las personas estaban comenzando a volver a sus hogares. Snape maldijo en voz baja. Habría preferido que fuera de noche, pero no había pensado en nada que hacer para desperdiciar tanto tiempo. Frunció aun más el ceño, demostrando mayor indignación, caminó hacia la casa muggle y tocó la puerta.

Nada.

Refunfuñando de que más les valía no haber salido en un viaje sorpresa a la playa, golpeó más fuerte.

Aún nada.

Snape se dio la vuelta para irse, tan enojado que bordeaba en furia. Había sido enviado por nada a una casa vacía. Avanzando furioso por el camino de entrada, pateó con fuerza el primer idóneo escape para su frustración. Justo resultó ser el basurero de los Dursley. La fuerza fue tanta que, a pesar de que el basurero estaba lleno, se volcó con gran estrépito, y la basura se desparramó. A Snape no le podía importar menos. Esto es, hasta que una cosa llamó su atención y apresuró su paso.

Los anteojos de Potter. Y cerca del basurero, lo que parecía ser los carbonizados restos del libro de Transfiguraciones del muchacho. ¿O era el de Pociones? Snape se quedó inmóvil, perplejo por un momento. Recogió los lentes con indecisión.

Estaban hechos pedazos.

Echándoselos al bolsillo inconcientemente, Snape caminó de vuelta hacia la puerta delantera y la golpeó tan fuerte como pudo. Cuando nadie respondió, desenfundó su varita y se dejó entrar con un sencillo 'Alohomora'. Parecía ser una casa desierta. Snape había estado en bastantes como para ser capaz de decirlo. Frunció el ceño. Algo estaba fuera de lugar. Algo a lo que no podía definir en ese momento pero que igualmente percibía. Nadie estaba ahí adentro. Las persianas estaban cerradas, las camas hechas, e incluso el refrigerador estaba con candado. Pero si estaba desierta...

¿... por qué la casa olía como si recién hubieran asado carne? A Snape no le gustaba como estaban yendo las cosas hasta ahora. La lenta y progresiva anticipación y el picor de su piel eran signos absolutos de que lo que sea que encontrara, no le iba a gustar. Y Snape odiaba las cosas que le desagradaban.

"Potter. Sal ahora," ordenó con irritada voz.

Todavía no había respuesta. Pero Snape era un espía. De alguna manera sabía que aunque había poca vida en el lugar, aún había algo. Podía sentir, justo por debajo del límite de audición normal, una desigual respiración. ¿Pero dónde? Revisó y volvió a revisar cada habitación en la casa. Incluso la que parecía una bodega, con rejas en la ventana, aunque parecía absurdo que alguien pudiera vivir ahí.

No había ninguna señal del joven Gryffindor por el que había ido. Precisamente era eso lo que lo alarmaba: parecía como si Harry Potter no viviera en esta casa. No había ninguna prenda de ropa, ninguna posesión que él pudiera reconocer, ninguna fotografía para marcar la existencia del muchacho. Podría perfectamente haber estado en la casa equivocada.

Pero aún así Snape estaba muy conciente de no estar en la casa equivocada. De pie en el medio de la sala de estar, contempló algo, y luego como si hubiera llegado a una decisión, levantó su varita.

"'Oriéntame'."

La varita se inclinó y lo jaló en una dirección, y Snape la siguió, perplejo. Seguramente no podía haber pasado por alto algo en el piso de arriba. Si incluso había mirado bajo las camas. Se dio cuenta que la varita había dejado de tirar de él, un signo de que había llegado a su destino. Parpadeó, arqueando una ceja. Estaba frente a una alacena bajo las escaleras.

Resopló y frunció el ceño. Perfecto. La familia obviamente había salido de excursión y Potter había guardado bajo llave sus posesiones mágicas aquí para mantenerlas a salvo, lo que hacía que su varita apuntara hacia ahí. Aun así, era el único lugar en el que Snape no había buscado al muchacho.

"Bah. Bien podría hacerlo, a favor de la discusión," musitó Snape en voz baja, y conjuró el hechizo.

"'Alohomora'."

La puerta se abrió, revelando el oscuro interior. El olor a carne quemada lo golpeó con mucho más fuerza que antes. Snape podía sentir los cabellos en la base de su nuca erizarse. ¿Qué estaba pasando? Alarmas de todo tipo se activaron en su mente, y se olvidó de su descontento y desdén al susurrar 'Lumos' para mirar más adentro.

Lo que contempló hizo que sus ojos se volvieran más fríos y obscuros, sus dientes apretados con enojo, su mano sosteniendo la varita blanca en los nudillos. Finalmente había encontrado a Harry Potter. Y había estado equivocado.

Dentro de la alacena yacía encorvado un muchacho que apenas reconocía como el impertinente adolescente que quería eliminar de la lista de estudiantes de Hogwarts. Estaba tendido sobre una caja de herramientas y algunas cajas de zapatos, en un arco extraño, su cabeza inclinándose completamente hacia atrás. Snape dudaba que el chico siquiera estuviera consciente. El rostro de Potter era un lío de sangre, como si alguien lo hubiera golpeado muchas veces ahí, o usado la cabeza del muchacho para hacer una abolladura en la pared. Bajo la luz de su varita había pequeñas piezas que relucían ahí también. "¿Merlín, puede ser eso fragmentos de lentes?" Mirando más hacia abajo, encontró lo que había sido la fuente del olor; la mano derecha de Potter y su antebrazo era una masa de carne quemada, nervudo y húmedo, como si alguien le hubiera hecho sostener una barra de metal ardiendo por demasiado tiempo...

Snape ya no quería ver nada más. Vacilantemente, puso dos largos, elegantes dedos en el cuello del muchacho, y estableció con cierto alivio que Harry aún estaba vivo. "Gracias a Merlín por eso, Potter, o Dumbledore tendría mi cabeza de verdad". Le dio fuerza a la luz de su varita y la puso en su bolsillo de manera que la punta proyectara la suficiente iluminación para que pudiera ver lo que estaba haciendo. Al tomar en brazos la inmóvil figura, sintió ira. Por muchas cosas. La primera, por ser expuesto a esta visión que destrozaba tantas de sus convenientes preconcepciones de la perdición de su existencia. Ahora nunca sería capaz de mirar al muchacho sin recordar la alacena bajo las escaleras. Considerablemente menos ventaja para el hostigamiento, y a Snape le agradaba hostigar a Harry Potter.

Segundo, fue enviado a recuperar y salvar al muchacho cuando acababa de entrar al nuevo círculo que Voldemort había creado, y aún estaba bajo escrutinio por sus lealtades. Si algún enemigo lo veía, la siguiente reunión sería la última que tendría. ¿En qué estaba pensando Dumbledore? Snape sentía en ese momento que odiaba al anciano mago.

Y tercero, ¿quién tendría el descaro, la perversión de hacerle esto a un niño excepto un borracho mortifago? ¿Y por qué razón? Incluso en sus peores momentos, cuando Snape realmente deseaba la muerte de Potter, nunca había concebido del todo una tortura como ésta para el muchacho.

"¡¿A dónde va con eso?! ¡SALGA de mi CASA!"

La terrible y penetrante mirada de Snape estaba fija en la ancha figura de un hombre de pie en la puerta frontal sosteniendo un quitasol, una alta y delgada mujer mirando a hurtadillas de detrás de él. Snape le sonrió a Vernon. Y cuando él sonreía en estados mentales como éstos, Snape era extremadamente peligroso.

"¿Usted hizo esto?" le preguntó con una sedosa y calmada voz que podía haber congelado al infierno y cambió de brazo el peso de Harry.

"¡El chico es mío, fenómeno! ¡Déme lo que es mío!" el hombre se volvió púrpura y caminó hacia adentro, el quitasol como una barra de lucha, confundiendo la baja voz de Snape por un signo de debilidad.

"Nada me gustaría más," consintió Snape y desenfundó su varita.

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BIENVENIDOS! xD Les presento el nuevo fic en mi lista de traducciones. Me encantó este fic, asi que síganme la corriente :3
Sí, los chapis comienzan un poco cortos, pero es todo parte de la dinámica. Como los chapis son mas cortos apuesto a que me dirán que debería actualizar más seguido... Analizaré la opción, pero mientras aún esté traduciendo lo último de NANA, no creo que tenga tiempo para estar traduciendo dos a la vez tan seguido :P Pero garantizado que en menos de dos semanas les entrego el segundo chapi, y créanme, ése si no se lo querrán perder.

Ñam, mi beta para este fic es Okashi Minako (ya tiene un altar de bellotas dedicado a ella, pero me las ingeniaré para ver que otro monumento le dedico), quien también beteó Madres (si no lo han leído, háganlo ;D). La adoro, me salva de mil complicaciones :3

Sería todo lo que les tenía que decir. Ahora voy a celebrar el comienzo de un nuevo fic comiendo torta de manjar (... bueno, ok, la verdad la torta es por la celebración de un cumpleaños... pero igual es torta :D). Cualquier review es apreciado :3