Capitulo 1: Juntos para siempre
- Aura – dijo Sammy - ¿Estas lista?
- Si – dije asustada después de lo que habíamos pasado me asustaba esto – estoy lista solo necesito estar sola unos minutos más
- Esta bien – se giro para irse pero se arrepintió y se volvió hacia mi – Por cierto Aura
- ¿Si?
- Estas preciosa – sonreí murmure un gracias y Sam salio de la habitación
Hay estaba yo, completamente sola y asustada, Dean se habría reído si supiera como me siento. Habría soltado alguna de sus frases como "tu la reina del hielo, asustada" habría puesto uno de esos gestos tan característicos y se habría reído. Menos mal que el no estaba allí.
Me mire al espejo, sacudí unas pequeñas casi imperceptibles motas de mi vestido blanco, tome entre mis manos, un ramo de rosas blancas, mire mi anillo, de oro blanco con un pequeño diamante.
Me volví a mirar al espejo, deje el ramo y me volví a sacudir el vestido en ese momento entro Sam.
- Es la hora – dijo sonriendo
- Ohh – dije – espera un momento
- ¿Que te pasa? – dijo entrando y cerrando la puerta
- Sammy – tome aire y lo solté – Tengo miedo
- ¿Cómo? – rió irónico – Tú, miedo – volvió a reír
- Te lo he dicho por que pensé que no te reirías – puse cara de falso enfado – no te vuelvo a decir nada – rió aun mas fuerte
- Sabes que es broma, y ¿Por qué tienes miedo¿No quieres hacerlo?
- Claro que quiero, y no es miedo como el que pasamos todos los días, sino más bien nerviosismo.
- Todas las novias, sienten eso
- Pero Sam – me puse las manos la cara
- Piensa que tu miedo – le corte
- Nerviosismo
- Bueno eso, piensa que es un espíritu¿Qué harías? – pregunto tomando mis manos
- Bueno – suspire – buscaría su tumba y quemaría sus huesos.
- Vale – puso los ojos en blanco - ¿y eso que haría?
- Hacerlo desaparecer, Sam como si no lo supieras
- Bueno pues haz desaparecer ese miedo – le volví a cortar
- Nerviosismo
- Vale, pues hazlo desaparecer
- Si – tome aire – Vamos antes de que me arrepienta y salga corriendo a lo novia a la fuga
Volví a agarrar el ramo, no muy fuerte para no clavarme las pocas espinas que tiene el ramo, respiré hondo y me acerque a Sammy que me ofrecía el brazo para llevarme al altar.
Me iba a convertir en la señora de Dean Winchester.
Salimos a la desierta iglesia, ya que en nuestro trabajo no se conocía a mucha gente no muerta. No era mi boda ideal, yo la quería más grande con mucha gente amigos familiares y demás, cuatro personas aparte de mí en la iglesia, el organista, el cura, el padrino, y él. Pero que más podía pedir, después de todo lo que nos había costado llegar aquí.
Sammy y yo avanzamos, mientras sonaba la canción típica de las bodas y sonreía recordando los preparativos, Dean quería que avanzara con Metallica menos mal que Sam me apoyo por que si no.
Llegue al altar, Dean me sonrió y mientras el cura empezaba la misa me hablo en bajo.
- Por fin pensé que nunca llegarías, que estabas haciendo.
- Un pequeño problema con un espíritu nada grave – Sammy me guiño un ojo.
- Bueno
- Ahora deja hablar al cura
La misa llego normalmente hasta el momento del si quiero
- Dean Winchester ¿quieres a Aura Elliot como legitima esposa, para amarla y respetarla hasta que la muerte os separe?
- Si quiero.
- Aurora Elliot ¿quieres a Dean Winchester como legitimo esposo, para amarlo y respetarlo hasta que la muerte os separe?
- Si quiero
- Entonces yo os declaro marido y mujer. Puedes – El cura se quedo callado, Dean ya me estaba besando.
Sam me dio las gracias al Padre O'Conell y este se retiro. Sam nos miro y nos separo
- Tío – le dijo a Dean – Deja algo para la noche de bodas
- No puedo la quiero toda para mi – y dijo esto mientras me tomaba en brazos
- Dean bájame de inmediato – exigí pero me miro con esos ojazos verdes y sonrió de esa manera tan peculiar que no pude hacer nada.
Él sabia como hacerme callar solo con mirarme, Sammy salio antes que nosotros mientras que el salía Dean y yo caminábamos, mas bien Dean caminaba yo estaba en sus brazos.
- Ya estamos – dijo – después de todo lo pasado ya estamos juntos hasta que la muerte nos separe.
- Con todo lo que nos pasa te atreves a decir que la muerte nos va a separar
- Tienes razón – dijo mientras salíamos, Sam nos tiraba arroz – No tienes tu boda ideal, pero al menos te tiran arroz al salir
- Te equivocas esta si es mi boda ideal – dije mientras lo besaba
Subimos al Impala en la parte de atrás, mientras Sammy conducía, nos dirigimos al motel donde estábamos instalados en ese pueblo. Por fin después de tanto tiempo como marido y mujer.
Dale al Go y hazme feliz si?