Bueno... ésta es una idea completamente nueva, acerca de una misión que tiene que llevar a cabo el teniente Hunk. En ella no hay ni zombis ni virus... pero no es algo divertido de llevar a cabo.


A la una de la madrugada, en una calle completamente desierta hasta por prostitutas, drogadictos y borrachos, una furgoneta negra circulaba a velocidad normal, para evitar llamar la atención. Dentro de ella, unos soldados competentes y uniformados completamente de negro se distribuían las armas. Iban a una nueva misión, y dentro de la furgoneta uno podía encontrar desde las armas ligeras que llevarían para esa misión, hasta fusiles de asalto calibre 5,56 estándar en los US Rangers, pasando por un fusil de francotirador modelo M40A1, que solamente utilizan los USMC y una ametralladora ligera M249, del calibre 5,56, y también lanzacohetes desechables LAW (Light Antitank Weapon) para ocasiones mayores.

La misión, en principio, era bastante sencilla. Encontrar y liquidar a un ex trabajador de los laboratorios de Umbrella, que había abandonado su empleo por graves desórdenes mentales. A pesar de su palabra y de haber firmado en el contrato "no decir nada a nadie sobre las actividades realizadas en este centro", inmediatamente había establecido contacto con los miembros de STARS. Y le correspondía al grupo de Hunk acallarle antes de que se fuera más de la lengua.

Solo con una escuadra, de ocho hombres, bastaría, de los cuales Hunk se encargaba de mandar como noveno miembro, más un décimo que ejercía de conductor. Hunk y sus ocho veteranos soldados, subirían directamente al piso de la víctima

El teniente Hunk estaba cansado de misiones de ese estilo, aunque las prefería…en muchas otras habían habido escapes víricos y todos sus hombres habían muertos. Esta misión sería coser y cantar. Mejor una mision fácil y sin bajas, aunque no fuera agradable. De todas formas, su trabajo nunca era agradable.

La furgoneta negra sin identificaciones se detuvo con un chirrido de los neumáticos en casa del "fulano" al que iban a "despachar". Lo harían sin complicaciones, rompiendo la puerta principal e interrogando al "topo" para obtener toda la información que tenía, con tortura si hacía falta, y luego lo mataban. Si las cosas se ponían feas y no lograban obtener la información de dónde estaban sus archivos, si es que los había guardado (cosa muy probable) incendiarían la casa entera para destruirlo todo y no dejar pruebas. Pero pudiera darse el caso de que hubiera dado la información y hubiera más gente involucrada, para ello, había que interrogarle primero. Y después, acallar a la "lengua".

Antes de partir para tomar el edificio de viviendas, Hunk les dijo cuatro palabras a sus hombres:

– Atentos todos. Tenemos los planos del edificio, así que sabemos como ir y lo que hay que hacer. De todas formas, Número 7, tú ya has estado aquí¿no?

– Efectivamente, señor. Una novia mía vivía aquí…

– Vale, serás nuestro Hombre en Punta. Número 6, serás nuestra Seguridad de Retaguardia (Rear security). Quédate donde te diga y no muevas ni un músculo. Te quiero sigiloso como la noche. Y tú, número 10, ni se te ocurra separar el culo del asiento.

Los dos aludidos asintieron.

– Venga, vamos a patearle el culo al traidor.

De la furgoneta descendieron nueve hombres hombres uniformados con trajes negros y cascos. Todos ellos empuñaban armamento de color negro, perfectamente lubricado y listo para disparar. Los chalecos antibalas les hacían parecer corpulentos, aunque la mayoría realmente lo eran. Sus pasamontañas les daban la impresión de ser todos iguales y no portaban identificación en sus uniformes, pero el casco de Hunk llevaba puntos rojos y azules para diferenciar su rango, mientras que los cascos de sus hombres era simplemente negro con una serie de puntos rojos. Era un sistema de identificación de rangos exclusivo de los Umbrella Special Service (USS), y únicamente conocido por ellos.