Título: La historia del Sombrerero
Rating: T
Fandom: Alice in Wonderland
Pairing: Alice/Tarrant
Status: En progreso
Disclaimer: Alice in Wonderland pertenece a sus respectivos dueños. Sólo escribo por placer y sin fines de lucro.
Nota de autora: Esta es la primera película pero relatada desde el punto de vista de Alice. Además hay algunas variaciones en la trama para acomodarse a lo que tengo planeado. Sin nada más, disfruten.
"There is a place. Like no place on Earth. A land full of wonder, mystery, and danger! Some say to survive it: You need to be as mad as a hatter.
Which luckily I am."
Mad Hatter
Capítulo 1: El Frabulloso Día
Yo había vencido al Jabberwocky. Simplemente, le corté la cabeza luego de una larga batalla. Mirana, la bondadosa reina Blanca, ya había condenado a la reina Roja, Iracebeth junto a su despreciable lacayo Stayne a una expulsión completa de Infratierra. Los exilió de sus tierras y prohibió que nadie volviera a hablarles. Los condenó con lo peor que puede pasarle a alguien, no tener a nadie en quien confiar. En el momento en que Stayne se dio cuenta de que debía pasar el resto de su vida encadenado a la mismísima reina cabezona, intentó asesinarla con una daga, pero el Sombrerero lo detuvo, dejándolo rogando por su muerte. Los guardias se llevaron a los exiliados y pude ver como se perdían en el horizonte.
Entonces, ante tanto drama, una alegre voz irrumpió el silencio.
-¡Oh, el Frabulloso Día! ¡Calu, Caley!
Era el Sombrerero y estaba feliz como nunca. Este comenzó a mover sus piernas y su cuerpo de una manera tal que rompía todas las leyes de la física en el mundo de arriba. Pero aquí en Infratierra, todo era posible. Todos aplaudíamos, el baile era conmovedor. Me acerqué a Chess, el gato sonriente, sin dejar de ver a Tarrant.
-¿Qué está haciendo?- le pregunté.
-¡Futterwacken!- me contestó él, muy contento.
Noté que era esa la danza de la que tanto hablaban. Decían que la bailarían el día que la tiranía de la Reina Roja terminara. Ahora todo parecía ser feliz. Era como uno de esos momentos en donde todo es felicidad y nada en el mundo puede arruinártelo. Todos se movían al ritmo del Futterwacken y estaban alegres ahora que la Inmensa Cabezota no volvería. Daba la sensación de que ese momento no terminaría jamás.
Pero luego... ese momento se terminó.
Un alarido cortó nuestro gran momento de felicidad.
-¡Córtenle la cabeza!
Continuará…
Si te interesó esta historia y quieres leer más sobre Alice in Wonderland, puedes ver mis historias "La igualdad entre el cuervo y el escritorio" o "Sueños".
Gracias por leer, las reviews serán muy apreciadas
Cereza Queenie
