Hogar, dulce hogar
No tenía tiempo.
Aunque el rey no le había dado una fecha exacta sus palabras mostraban lo urgente que era detener a Ganon. Todavía distaba de estar en condiciones de enfrentarlo y debía volver a ver a Impa para información sobre las fotos de su tableta, por solo pensar en las partes urgentes de su misión.
Debía enfocarse, concentrarse. No podía seguir permitiendo que su mente se distraiga por cada cosa nueva que se encontraba.
No tenía dinero.
Comida, flechas, armaduras. De vez en cuando una cama en algún rancho o posada. Esas debían ser sus prioridades al invertir dinero, el mismo que tanto le costaba obtener.
Vender piedras y materiales que le sobraban era su única forma de obtener rupias. Con esfuerzo y suerte conseguía mil rupias en unos cuantos días, era una locura de su parte el creer que podría obtener cincuenta mil. La cantidad de elementos necesarios para su viaje que debería dejar de conseguir para acercarse a esa cifra no era algo que pudiera darse el lujo de hacer.
No lo necesitaba.
Era un nómada. Rara vez pasaba más de una noche en un mismo lugar. Sentía el impulso de recorrer todo Hyrule para poder completar su misión y de acuerdo a su mapa apenas estaba comenzando.
Kilómetros que todavía debían explorarse, templos que encontrar para fortalecerse y piezas de información que debían encontrarse ocultas en las partes desconocidas. Moverse de un lado a otro no era tanto una opción como una necesidad para completar con su misión.
No tenía tiempo, no tenía dinero y no lo necesitaba. Eran tres ideas claras para Link pero aun así asintió cuando le preguntaron si deseaba comprar la casa.
Una edificación en ruinas que probablemente nunca tendría oportunidad de usar o arreglar para que fuera habitable. Algo que a lo mucho le salvaría veinte rupias por una cama en la posada cuando tuviera suficientes piezas para regresar al laboratorio a mejorar su tableta.
Las desventajas tan claras como la duda que impulsó su compra cuando uno de los trabajadores le contó la historia de la casa. Era muy remota la posibilidad sin embargo no podía dejar de pensar en que podría estar en frente de la que hace cien años fuera su casa.
Era poco lo que recordaba de su pasado, todo por palabras de otros, y nada de lo que sabía negaba esa posibilidad. Una que fue tomando fuerza cuanto más conversaba con los trabajadores. Sería simple verificarlo, preguntándole a una de las mujeres que decía conocerlo en aquel tiempo y aun así encontraba más sencillo actuar conforme a su impulso que arriesgarse a ser corregido.
"Ahora lo único que me falta es ir comprando cada casa abandonada que me encuentre"
Pensó Link riéndose de su propia idea aunque procuró mantener una expresión neutral. Era tiempo de usar todo su conocimiento para negociar la forma de pago.
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¿Hola? No hay muchos fic en español por lo que no se si alguien lea esto. En caso de que alguien lo haga y se pregunte porque escribí esto es simple. Si se habla con los trabajadores de la casa te dicen que lleva años abandonada y pertenecía a alguien que fue a prestar sus servicios al castillo... Así que a menos que al avanzar en el juego encuentre prueba de lo contrario me he autoconvencido que a Link en el juego le dan la opción de comprar su antigua casa.