Disclaimer: FMA no me pertenece, y todo esto es sin fines de lucro ni nada...

Aclaraciones: Todo lo cursiva son recuerdos

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Retrato familiar: sólo apariencia

Tomé con melancolía aquella vieja y sucia foto que reposaba en el buró izquierdo de mi cama. Me senté cansado en el mullido colchón y recorrí con mis dos largos dedos los rostros de las personas en la imagen.

Él me tomaba en brazos y sonreía a la cámara. Ella cargaba a mi pequeño hermano y sonreía con ternura. Mi hermano mostraba una inocencia digna de un recién nacido y yo... aparentando ser uno de los hijos más felices del mundo.

Sólo apariencia. Nos veíamos tan felices.

Pero era todo lo contrario. Ella suplicaba cada noche que prestará más atención, rogaba que nos hiciera más caso, incluso más que a ella misma. Imploraba por algo de dulzura en sus ojos y en sus caricias. Pedía un poco de aprecio, un mínimo. Una sonrisa amigable y un abrazo suave. Pedidos que nunca cesaron y jamás llegaron.

Escuchaba sus súplicas, mientras él únicamente la miraba sin sentimiento alguno. La podía ver quebrarse ante él, la podía ver llorar y rogar... pero siempre volteaba la cara, susurraba con voz indiferente palabras que dolían y se iba.

¿En qué demonios pensaba en esos instantes?; yo creo que ni él mismo sabía la razón. Idiota.

Percibía los vidrios rotos al día siguiente, ella los había roto de un sentimiento lleno de decepción y tristeza. Susurraba que siempre lo iba a amar y nunca dejaría de pensar en él.

Cada vez que le preguntábamos sobre él, el rostro se le llenaba de nostalgia y con una sonrisa falsa tratando de aparentar que todo estaba bien, nos decía que trabajaba y que no llegaría hasta un tiempo después.

Únicamente apariencia.

No había día que ella no llorara, por lo menos no enfrente de nosotros, pero lo hacía. Él ya nunca la besaba o proporcionaba alguna caricia. Llegaba a casa por inercia y nada más.

Cuando por fin se dedicó a conversar con ella, fue lo peor que pudo haber hecho.. Le pidió el divorcio. Ella lloró como jamás lo había hecho, volvió a suplicar que se quedará, que ella cambiaría y lo haría feliz.

Mi pequeño hermano corrió y abrazó una de sus piernas, mientras sollozaba y pedía a gritos que no lo dejara, que él también haría que lo estuviera en sus manos para cambiar. Pero no hizo caso.

Aun recuerdo las palabras de mi hermano, cargadas de desesperación y tristeza:

—¡No te vayas papá!, ¡prometo que cambiaré! —había gritado—. No te haré enojar y me iré la cama temprano, ¡no te vayas!—había gritado con más desesperación—. P-por f-a-avor, no, no ¡quédate conmigo!.

De la boca de mi hermano salían pequeños y entrecortados sollozos, sus ojos hinchados y de un color carmesí, las lágrimas se acumulaban en sus ojos y cuando ya no había más espacio recorrían a toda velocidad sus pequeñas mejillas. Se llevaba sus manos a los ojos tratando de cesar aquel llanto, pero no podía; era completamente devastador verlo así.

Él se fue dejando a mi hermano y a mi madre devastados... yo me limité a odiarlo.

Regresé al presente y reposé mi dedo índice en su cara. No volví a verlo después de esa charla que tuvo con mi madre.

Sentí como inconscientemente mi rostro formaba una decaída y triste sonrisa. Lo odiaba.

Puse de nuevo el retrato familiar en su lugar, me incorporé y salí por el umbral de la puerta. Debía de ir a ver a mi familia en el patio trasero, proporcionar risas y abrazos cálidos. Besarla y verla con amor... como siempre lo había hecho.

Y entonces volví a recordar: aquella foto es apariencia y solamente eso.

Una apariencia inexistente en mi actual retrato familiar.

FIN

¡Hola!.

Bueno pues les traigo un 'triste' one-shot (de los más pequeños... pero verifiquen y por no sé cuantas palabras es un one-shot). Ñam andaba escuchando la canción de P!nk – Family portrait y no me resistí a hacer algo inspirada en la canción.

Así que, bueno, espero reviews con sus opiniones, críticas, jitomatazos y lechugasos.

Gracias por leer.

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