Disclaimer: Harry Potter no me pertenece.

Sobre la diferencia entre la vida y la muerte. Primero: la muerte.


La muerte es esto:

Un carruaje tirado por caballos que nadie más ve, los huesos casi a la vista, la piel negra y Theodore Nott, que es el único que los ve.

Dicen que verlos trae mala suerte, que son un presagio de la muerte; unos mensajeros cuyo mensaje son ellos mismos.

Son temibles en apariencia y Theo se traga su apariencia con la misma estoicidad con la que aceptó la muerte de su madre. Resignado, fuerte, casi indiferente.

Si la hierba crece en primavera y la nieve la cubre en navidad, esos caballos pisarán igualmente el suelo, indolidos.

Y Theodore los cree crueles, la premonición de un final que no puede ser bueno.


Esto es la muerte:

Los thestrals le devuelven la mirada a Theodore y Theodore sabe que va a morir.

Siente que deberia recordar algo, que las alas negras y la piel oscura deberían traer memorias a su cabeza, pero sabe, como sabe que el sol y la luna se perseguirán por siempre en el cielo, que los hombre muertos no recuerdan.