Se que me demoré mucho en escribir esta historia, pero tengan en cuenta que estuve algo ocupada... con respecto a la historia, además de esperar que les guste, esto comenzó siento un oneshot, pero presiento que me pedirán al menos otro capítulo... veremos...

Ice Cubes and her Bucket List

Rick chequeó su reloj una vez más antes de abrir la puerta. Todavía tenía sensaciones raras debido al video maldito y quería asegurarse de no terminar enterrado por un ataque de pasión…

Entrecerró los ojos antes de entrar, la diferencia de luz no era mucha pero él parecía estar demasiado sensible a cualquier cosa fuera de lo común.

Cuando por fin sus ojos se enfocaron en ella, Rick sostuvo la respiración un instante. ¿Cómo era que aún luego de diez meses de compartir intimidad con ella se quedara con la boca abierta cada vez que la veía?

Ni siquiera pudo pensar en una respuesta, porque se distrajo observando cómo Kate soltaba su cabello y sus bucles acariciaban su espalda, aún cubierta por la camisa de seda blanca que él había adorado quitarle varias veces durante todo ese tiempo…

Rick sonrió involuntariamente cuando la escuchó jadear apreciativamente, como agradeciendo el poder liberarse...

Y presintiendo su presencia, cuando había comenzado a desabotonar su camisa, se detuvo en seco…

-¿Te quedarás mirando ahí o vendrás a ayudarme?- le dijo sin mirarlo, totalmente de espaldas a él.

Rick dejó escapar una carcajada por lo bajo y no se movió.

-Tengo que reconocer que estoy intrigado por saber qué más hay en tu lista…- dijo y ella giró en redondo, con media camisa abierta y Rick se permitió acariciarla con la mirada hasta que ambos pares de ojos se encontraran…

-¿Solamente?- dijo seria, su mirada penetrante, desafiante…

-Tampoco quiero parecer desesperado…- dijo él y sonrió, otra vez acariciando la piel expuesta a la altura del pecho.

-¿Acaso no se ha terminado la maldición aún?- dijo y sonrió, desabotonando un botón más…

-Ya está…- dijo y se acercó un poco, sin dejar de acariciarla con la mirada.

-Quítate la ropa…- le dijo con suavidad, pero Rick supo que no era solo un pedido, Kate adoraba ser dominante en la intimidad, aunque a veces se lo permitía a él y también resultaba excitante tener el control.

-¿Quieres… quieres que traiga más hielo?- le preguntó mientras desabotonaba su camisa.

-Yo lo haré… tú haz lo que te digo…- le dijo y alzó la ceja, para saber si él había comprendido.

Rick la miró salir y suspiró. La había extrañado esos días, y más allá del susto y el miedo de morir por la maldición, estaba agradecido de tenerla cerca y de poder disfrutar junto a ella…

Se quitó la ropa rápidamente y se acostó bajo las sábanas. Cuando la vio aparecer nuevamente, traía un vaso lleno de cubos de hielo y lo miró intensamente. Dejó el vaso sobre la mesa de luz y se quitó los altos zapatos y los pantalones y Rick sintió que algo comenzaba a moverse bajo las sábanas.

Kate sonrió con placidez al darse cuenta de lo que ocurría y se colocó sobre él, aún con dos botones abrochados de su camisa.

Rick la miró con ojos hambrientos y deslizó sus manos acariciando sus muslos primero y luego ascendiendo hasta que involuntariamente desplazó sus caderas hacia arriba, aumentando el roce exquisitamente…

Kate lo observó con una mezcla perfecta de pasión y ternura y cuando Rick iba a tomar la iniciativa y desabotonar esos dos últimos botones, observó que sus ojos estaban húmedos.

Rick se tensó un poco. Era increíble pero cada vez que ella no estaba bien o la veía seria, los viejos temores lo asaltaban, y temía que ella estuviese arrepentida de haberle dado una oportunidad a su relación con él…

Sin embargo no tuvo demasiado tiempo para hacerse problemas, porque ella colocó una mano sobre su pecho y dejó caer algunas lágrimas y luego habló…

-Perdóname…- dijo y él la miró sin comprender.

-Kate…- intentó.

-Perdóname por no haber estado lista para ti antes…- le dijo y él levantó una mano y secó sus lágrimas con suavidad.

-No tengo nada que perdonar… por suerte estamos juntos… y no me arrepiento de nada… aunque hubiese preferido sufrir un poco menos…

-Lo sé…- dijo y sonrió- yo también…

-Pero valoro cada minuto que pasé a tu lado… desde que te conocí, Kate… las cosas buenas y las malas… porque nos hicieron quienes somos hoy… yo no voy a negarte que al principio solo fantaseaba con todo lo que podría hacerte bajo las sábanas… sería tonto de mi parte… pero cuando escribí eso, te juro que estaba seguro de lo que sentía y de que no quería perderme la oportunidad de amarte y lograr que me ames…

-Rick…

-Y dime… ¿qué hay en tu lista?

-¿Realmente? Yo no tengo una lista… no escrita… soy policía… estoy en constante peligro… si tuviera que plantearme todos los días qué haría, me la pasaría escribiendo…- dijo y sonrió.

-Bueno… pero me imagino que sabrás o habrás pensado en algo…

-Tú quieres saber si "Estar con Rick" forma parte de mi lista…

-Quizás…

-Pues… no sé si dicho de esa forma… creo que durante muchos años, lo primero en mi lista fue "Resolver el asesinato de mi madre"

-Es cierto…- dijo con algo de tristeza.

-Aunque debo reconocer que hace un par de años, tuve que modificar un poco esa lista… porque la idea era "Resolver ese tema en mi vida para poder tirar la pared".

-La pared…- suspiró Rick- Kate… ¿puedo preguntarte algo sin que lo tomes a mal?

-Dime…- dijo Kate y frunció la nariz.

-¿Por qué, incluso con la pared de por medio hubo un Josh, un Deming… un Sorenson?

-Porque ellos no eran importantes al nivel de necesitar tirar esa pared… quiero decir… nunca consideré llegar muy lejos con ellos, solo hacer esa espera un poco más amena…

-¿Y por qué conmigo no?- dijo y levantó una ceja.

-Quizás no quería estropear las cosas contigo…- dijo y se sonrojó.

-Porque era importante…

-Porque te tenía miedo… es cierto… no me parecías muy serio…

-Porque estabas muerta por mí…- dijo él y desabrochó uno de los botones, deslizando sus dedos suavemente por la piel del abdomen de Kate, que cerró los ojos y suspiró.

-Eres arrogante, Castle…- le dijo cuando abrió los ojos y lo miró- y ¿sabes qué le sucede a los tipos arrogantes como tú?- dijo y miró sus dedos, jugando con el último botón.

-¿Qué?- dijo Rick, ansioso.

-Sufren… mucho…- dijo ella y se inclinó sobre él, haciéndole cosquillas con su cabello mientras tomaba el vaso.

Rick la miró expectante y la vio colocarse un cubo de hielo ya un poco derretido en la boca. Con sus propios dedos, Kate delineó sus labios y lo vio abrir la boca, siguiendo cada movimiento de ella.

Kate presionó con sus dientes el hielo hasta que se rompió y lo masticó hasta derretirlo. Tomó la mano de Rick e introdujo su dedo índice en la boca, succionándolo suavemente.

Rick se removió inquieto y no dijo nada, sus ojos hablaban por él, y también sus caderas, que parecían adosadas a ella, que era totalmente consciente de lo que él estaba experimentando.

-¿Te gusta el frío Castle?- le dijo luego de dejar su dedo en libertad.

-Me gustas tú…- dijo él en voz baja y ella sonrió.

-Bien…- dijo y tomó otro cubo, lo colocó en su boca un momento y luego lo deslizó hacia abajo, sobre el pecho de Rick que se sobresaltó y Kate vio como su piel se erizaba por el cambio de temperatura.

-Mmm- jadeó Rick- frío…- dijo y ella sonrió.

Kate colocó el hielo en su boca y descendió con sus labios por el pecho de él, deslizando también el hielo por su piel y haciéndolo estremecerse.

-Oh Dios, Kate…- dijo y sus dedos se entrelazaron en su cabello, deseando que ella siguiese más hacia abajo.

Ella levantó la vista y sacudió la cabeza. Rick sintió terror por un momento, temiendo haber cometido un error irreparable.

-Siéntate…- le dijo mientras se bajaba de la cama.

Rick la obedeció y ella extrajo de su bolso sus esposas.

-No, no… espera…- le dijo él extendiendo su mano hacia adelante- ¿qué pasó? ¿por qué no seguimos con los cubos de hielo?

-Porque en mi fantasía, tú no puedes moverte…- dijo ella y cerró una de las esposas en su muñeca.

-¿Quieres decir que seguirás con el hielo pero me esposarás?- preguntó con los ojos oscuros de deseo.

-Créeme, no tienes idea de lo que sentirás…- le dijo ella y tomó su otra muñeca y lo esposó por detrás.

Kate lo miró sonriendo casi con placer cuando se colocó sobre él nuevamente, una pierna a cada lado de sus caderas…

Tomó otro cubo de hielo y lo colocó en su boca, los ojos de él observándola de cerca y su evidente reacción a ella aún bajo la sábana, pero en contacto…

Kate acercó sus labios a los de él y lo besó, testeándolo con su lengua y él jadeó ante la diferencia de temperatura… y mientras lo besaba, Rick la sintió moverse un poco, pero no pudo reparar en lo que ocurría, estaba demasiado ocupado besándola, hasta que sintió sus dedos deslizando un nuevo cubo de hielo por sus hombros y luego por su pecho, mientras ella reía en su boca, divertida de los estremecimientos que le provocaba…

Abandonó su boca y siguió el rastro de agua con sus labios, y volvió a sentirlo jadear…

Al llegar a la altura de su abdomen se separó un poco de él y se quitó lo que le quedaba de ropa. Rick no se perdió ni un solo movimiento y ella se inclinó ante él y acomodó unas almohadas para que estuviese cómodo…

Rick quiso decirle algo… pero no supo qué, estaba desesperado. Kate retiró la sábana que era lo único que los separaba en ese momento y él entreabrió los labios en anticipación cuando la vio tomar otro cubo de hielo.

Cerró los ojos un momento y sintió las manos de Kate muy frías, acariciándolo y trató de contenerse, no era mucho lo que podía hacer de todos modos. Abrió los ojos y trató de enfocarse en lo que ella hacía, arrodillada delante de él, pero no fue por mucho tiempo, porque cuando Kate se inclinó y lo tomó en su boca, sintió el contacto directo, no solo de su lengua, sino de lo que quedaba del hielo y todo se volvió súbitamente demasiado borroso.

Rick jadeó, sin saber qué hacer, por un instante se sintió algo molesto, como que no podía adaptarse a la temperatura, pero cuando ella continuó con sus besos, comenzó a relajarse y a experimentar el placer.

Durante un rato se mantuvo en silencio, disfrutando sus caricias, pero cuando sintió que estaba cerca del clímax, trató de encontrar su voz…

-Kate… Dios… por favor suéltame las manos… me estoy muriendo por tocarte…- le dijo en tono agudo.

Kate lo miró y sonrió y Rick sintió que todo terminaría ahí mismo.

-Tú sabes que no las ajusté lo suficiente… si no te liberaste antes para poder tocarme, es porque no quisiste…- le dijo y escuchó el click que le indicaba que él se había liberado.

Kate se incorporó y se puso de pie frente a él y Rick tomó suavemente su mano…

-Tu turno… yo también tengo algunos trucos para mostrarte…- dijo él y le extendió las esposas…


¿Qué tal? ¿Era lo que esperaban? Espero que sí!