Snivy se estaba durmiendo en su cama tranquilamente, no se veía ninguna expresión que muestre lo contrario. No se sabía en que estaba soñando en este momento, pero eso no era un detalle muy importante.

Pero eso ya no importaba ya que alguien abre la puerta misteriosamente. Sin despertar a Snivy, la figura caminaba lentamente hacia unos sartenes que estaban bastante cerca. Los agarro sin el menor ruido posible y se acercó hacia Snivy.

Cuando llego junto a él, la figura levanto los dos tazones de madera y de repente, los choco repetidamente, haciendo un ruido bastante fuerte, similar a un ruido de una campana. Snivy se despertó, inmediatamente.

"¡NO ESTABA PREPARADO! ¡NO LO-!" Gritó Snivy, creyendo que estaba en un ring de combate. "... Estaba...?"

Snivy, tenía de costumbre de combatir contra diferentes Pokémon en ring de lucha libre y cuando se oía la campaña, eso significa que la lucha acaba de empezar y que debería prestar atención al oponente.

Unos instantes después, Snivy se percató que estaba dormido en su casa y no en un ring de lucha. Snivy, dio una mirada a su alrededor para saber que causo el ruido que lo había despertado. Hasta que lo vio a ella.

Vio que era Buneary, su amiga. Él la miro con una confusión, solo para averiguar que había pasado exactamente y lo que paso es que Buneary, le había despertado a él con los sartenes que tenía ella. Su expresión se cambio y se veía molesto.

"¡¿Cuántas veces te he dicho que no me despiertes así?!" Gritó Snivy, molesto.

Buneary, en varias ocasiones le ha despertado de esa misma manera a Snivy. Y a él le molestaba mucho eso. Snivy le gusta mucho dormir, lo que significa que no le gustaba que le despertaran, y menos de esa manera.

"Sesenta y cuatro veces" Respondió Buneary.

"¿Y cuantas veces lo has hecho?" Preguntó Snivy, un poco calmado.

"Sesenta y cuatro veces. Bueno, Sesenta y cinco con esta"

Snivy, respiró hondo para calmarse y seguir con la platica sin furia. Así que él decidió averiguar si había un motivo de que lo despertara así o solo fue por hacerlo.

"Dime una razón para que me despertaste de esa manera." dijo Snivy.

"¿Sabes qué día es hoy?" Pregunta ella.

Snivy, penso brevemente. No fue difícil ya que hoy sería el día que él y sus amigos se volverían un equipo de rescate.

Un equipo de rescate, consistía en ayudar a Pokémon que habían sido perdidos y buscarlos cuanto rápido es posible, antes que fuera demasiado tarde. Él siempre ayudaba a la gente cuanto era posible, ahora él podrá ayudar en serio. Con solo imaginarlo, su ira se fue.

"Sí. ¿Cómo olvidarlo? Hoy es el primer día oficial que nuestro equipo de rescate se hace realidad" Dijo Snivy, alegre.

"Sí. Por tanto esfuerzo que dedicamos para que tengamos nuestro propio equipo. Bueno, Cubone no tanto. Bueno, Vulpix tampoco se esforzó. Bueno, Deino también fue él mismo caso. Al decir la verdad, tú y yo, fuimos los únicos que echamos el máximo esfuerzo" Explicó, Buneary.

"Eso es cierto" Admitió, Snivy.

Snivy sintió que algo no andaba bien, miró alrededor para saber que le provocaba ese sentimiento. Pudo ver que la luz del sol era mas claro, como si fuera la tarde. Snivy, volvía a verla para preguntarle que hora es.

"Por cierto. ¿Qué hora es? Preguntó él.

"Son las once y media de la mañana" Respondió Buneary.

"Ah bue-" Antes de que pudiera completar lo que iba a decir, le llegó un pensamiento a la cabeza

Lo que pasaba, es que la hora que tenían que presentarse a las doce en punto, o si no llegaban a tiempo, eso les costaría alto. Snivy, sabía las posibles consecuencias sobre eso, con solo pensarlo se preocupaba mucho.

"¿¡Y a esta hora me despertaste!?" Preguntó Snivy, muy preocupado.

"Sí" Respondió Buneary, con mucha calma.

Snivy, notó la calma que Buneary, tenía. Eso podría decir que las cosas no estaban tan mal. Snivy trato de guardar un poco de calma y se dirigió hacia Buneary.

"Al menos el equipo está reunido. ¿Verdad?" Dijo Snivy y Buneary, cambió su rostro. "¿No me digas que no está reunido?" Preguntó Snivy y Buneary no le respondió. "¿Por qué no me contestas?"

"Porque tú me lo dijiste que no lo haga" Respondió Buneary, y Snivy estalló de preocupación.

"¿¡CÓMO, QUÉ NO ESTÁ REUNIDO EL EQUIPO!?" Gritó Snivy.

"¡Es que a mí también se me olvido que hoy es el día! Para cuando ya me di cuenta, ya faltaba poco tiempo" Explicó Buneary.

"¡Me lleva el Chanfle!"

"¿Tú qué crees por qué te desperté se está manera? Bueno... eso siempre lo hago con ningún motivo en especial. Pero, es la única forma que te puedas despertar sin problemas"

"¿¡Pues que esperamos!? ¡Vámonos!"

Snivy, antes que se fueran. Él agarro su bandana de color rojo y con detalles amarillos, se la puso alrededor del cuello y los dos se fueron del lugar.. Curiosamente, sus cuatro amigos tenían el mismo diseño de bandana, pero de diferente color; Buneary, la tiene morada con detalles naranja, Vulpix, la tenía azul con detalles café, Deino, lo tenía blanca con detalles rosas y Cubone, lo tenía negro con detalles gris.

Siguiendo con la anécdota. Snivy, estaba corriendo muy rápido, mientras que él estaba agarrando la mano a Buneary para que se pudieran apurarse más rápido, pero Buneary, no se sentía del todo bien. Ya que daba la impresión de que terminarían chocando con un Pokémon con tal velocidad, pero Snivy, tenía buenos reflejos que lo ayudaba a esquivarlos y seguir con el trayecto sin problemas.

"¿¡Puedes bajar la velocidad!?" Preguntó Buneary, sintiendo temor con tanta velocidad.

"¡NO!" Gritó Snivy y aceleró el paso. Terminando que Buneary, sea jalada con más fuerza, como se tratase de un simple peluche.

Con un minuto de correr, habían llegado la casa de su amigo Deino. Snivy empezo a tocar rápidamente la puerta para que salga su amigo. Se oía los golpes de la puerta, Para darse cuenta que tan apresurado él estaba.

"Tranquilízate" Pidió Buneary, tratando de recuperar. Pero Snivy, no la hizo caso.

"¡¿Cómo me quieres qué me tranquilicé!? ¡Hoy es nuestro primer día de trabajo! ¡Si no llegamos a tiempo, eso nos daría una mal impresión! ¡Incluso podría significar el despido!" Explicó Snivy, con temor.

"Bueno, eso es completamente comprensible, cualquiera puede llegar tarde al trabajo, inclusive el primer día" Explicó Buneary, para tranquilizar a su amigo.

"¿Entonces qué? ¿Que le vamos a decir para qué nos perdone?" Preguntó, Snivy.

"Que lo tomé por el lado amable" Respondió ella.

Snivy, no contestó y fue a tocar la puerta de nuevo, pero la toco sin perder la mirada hacia Buneary. Pero cuando empezó a tocar la puerta, pudo oir unos gritos de dolor leves. Cuando voltio para ver que pasa, ya que proviene detrás de él.

Resulta que estaba dando de coscorrones en la cabeza de su amigo Deino, ya que había salido de su casa, para checar quien tocaba su puerta. Para cuando Snivy, se dio cuenta de este, paro de inmediato.

"Ahhhhh..." exclamaba de dolor, Deino.

"¡Perdóname! ¡fue un accidente!" Decía Snivy, para que lo perdone Deino.

"¿Qué pasó?" Preguntó Deino, recuperando del golpe.

"Fue culpa de Snivy, por andar de apurado y en vez de estar calmado" Explicó ella.

"¿Y por qué está apurado?" Preguntó Deino, que demostraba que a él también se lo olvido.

"Porque hoy es el día que nuestro equipo de rescate es oficial" Respondió ella.

"¡¿Hoy es el día?!" Pregunto Deino, con un tono de tonto.

Deino, no era el Pokémon más listo del todo el pueblo y ni el más atento. Snivy y Buneary, no se sorprende sobre eso, ya que lo conocen muy bien. Snivy, decidió en no explicarlo, ya que sería en vano la plática. Y miró a Deino.

"No pienso en perder más tiempo. Tenemos que buscar a Cubone y Vulpix, antes que sean las doce en punto" Explicó él.

"¡¿Son a las doce en punto?!" Pregunto de nuevo Deino, con ese mismo tono de tonto.

"¡Ya vámonos!" Gritó Snivy, y jaló de las manos a sus dos amigos y se dirigieron a buscar a los dos Pokémon restantes. Snivy, por conocimiento, sabía donde se encontraba ella.


Vulpix estaba sentado, mientras le daban un corte de pelo por parte del peluquero Lopunny, El padre de Buneary. Él era el mejor peluquero del todo pueblo, y que pueblo no era tan grande, y que solo había una peluquería. Por lo que muchos Pokémon, iban al lugar frecuentemente.

"Que talentoso eres" dijeron unos de los clientes, mientras observaba como trabajaba.

"Gracias" Agradeció el Lopunny, sin perder su vista a este Vulpix de tipo hielo. "Es por mucho tiempo trabajo que ganas experiencia necesaria para ser muy bueno" Decía él, tranquilamente. Pero mientras hablaba, recordó algo importante y miró a ella con sospecha. "Hablando de trabajo. ¿Tú no deberías estar con mi hija para hacer un equipo de rescate en este preciso momento?" Él preguntó.

"Sí, debería" Afirmó ella, recordando lo que debería hacer.

"¿Y?"

"Pero no quiero" Respondió ella, causando el enojo del peluquero.

"Esta juventud hoy en día que no muestra interés en el trabajo" Él dijo a si mismo. "Es que no ves que esta es una oportunidad única"

Vulpix parecía estar, desacuerdo con eso. La verdad, ella no buscaba un trabajo en la que se tuviera que esforzar y trabajar duro, y este trabajo de equipo de rescate es lo que se requiere.

"¿'Oportunidad única'?" Ella preguntó, sarcásticamente. "Yo no veo que este trabajo de rescate sea lo que que quiero y yo sólo busco un empleo que esté de acuerdo con mi categoría"

"Uy, ya te amolaste" Dijo el Lopunny, examinando Vulpix y causando el enojo de ella.

"¿¡Qué!?" Gritó ella con enojo.

Trato de mirarlo, pero él la agarró fuertemente la cabeza, para concentrarse en hacer su trabajo.

"Sí te mueves de más, te daré un mal corte. Y conociéndote a ti, odiarías que pase eso. ¿Verdad?" Con esa idea. Vulpix, no volvió a mover su cabeza por todo el corte. "Se que cada quien trabaja en lo que quiere, pero esta experiencia te puede ayudar-"

"¡Ayudarme!" Interrumpió Vulpix. "Yo no veo lo útil que tenga este equipo de rescate que conlleva peligro" dijo Vulpix.

"Ella tiene razón" Una cliente, que era un Jynx, estaba apoyando a Vulpix. "¿Sabes lo que me dijeron en la peluquería del otro pueblo?"

"Que usted es un caso perdido" Respondió él peluquero, mientras veía la apariencia de ella, pero no parecía alegre con el comentario.

"¿¡Qué!?" Exclamo ella.

"¡Dijo! ¿Qué te dijeron?" Lopunny, le dio la oportunidad de hablar al Jynx, para que ella se concentrara a la plática y no al comentario.

"Lo que me contaron es qué hay muchos malos Pokémon rodando por todos los lugares; robando, secuestrando y destruyendo últimamente. Y mandar a ellos a esa edad es muy peligroso" Explicó la cliente.

"Estas mujeres de hoy en día, que exageran todo" se dijo a si mismo. "¿Acaso ustedes creen que le mandarían a las misiones más difíciles precisamente al primer día?" Preguntó él, pero no hubo respuesta. "Primero les darían misiones simples y sencillas, donde no habrá ningún peligro para ellos y así aprenderían en una forma segura" hasta aquí él empieza hablar de los amigos de Vulpix. "Y en caso de haber una confrontación con los malos, ellos lo resolverían"

Tras la explicación del peluquero. Jinx, no pareció convencida con ello y al Vulpix, no estaba cómoda porque estaban hablando entre ellos y la dejaran a lado, ya que es un asunto que la incumbe solo a ella. Además se sentía como la típica discusión de adultos que dejaban al niño a un lado, eso le fastidia más a Vulpix.

Pero para rematar, sus amigos llegaron a la entrada con prisa. Aunque no podía mover la cabeza, aún podía dirigir su mirada hacia ellos, inmediatamente su enojo aumentó, ya que sabía que vinieron a por ella para llevarla al gremio del pueblo.

Hay que bien. Pensó Vulpix, mientras que ellos entraban a la peluquería.

Snivy se notaba con prisa y sus dos amigos, estaban agotados de corer. Obviamente no tenían ni la fuerza, ni la capacidad de aguantar tanto en una corrida y especialmente si alguien que sí lo tiene y los arrastre junto con él. Snivy, estaba un poco aliviado de encontrarla aquí, ya que se les acababa el tiempo.

"Vulpix, tenemos que irnos al Gremio." Ordenó Snivy, pero solo ella lo ignoró.

Snivy, sabía perfectamente que ella no quería ir al gremio. Pero tampoco lo va dejar a Vulpix, arruinar la oportunidad de Buneary, Deino, Cubone y a Snivy. Pero antes de nada, Buneary saludo a su padre.

"¡Hola! ¡Papi!" Saludó Buneary con una voz bastante inocente, que causó la risas de las clientas y el enojo de su padre.

"¡Te dicho muchas veces que no me digas papi en el trabajo, ¡A ruinas mi reputación!" Gritó él.

"¿Qué no estaba ya arruinada?" Preguntó Deino, haciendo enojar más a él.

Volviendo con Snivy y Vulpix. Aún ella no se había movido de su asiento y él no estaba dispuesto a discutir, si no sacarla a ella ahorita mismo.

Hay un gran historial de discusiones entre ellos, ya que son muy diferentes. Snivy, siempre se esforzaba mucho para lograr cumplir con sus objetivos con una gran determinación y ánimo. Pero el otro lado, Vulpix buscaba de salirse con la suya sin el menor esfuerzo posible y también es muy arrogante.

Desde el principio, Snivy estaba desacuerdo de que ella formara parte del equipo, algo que sí estaban de acuerdo los dos. La razón de que esta parte del equipo, era por dos Pokémon: Buneary y el padre de Vulpix, Ninetales.

Los dos sabían que Vulpix no podía seguir de esa manera por el resto de su vida, así que han buscado formas de que tenga una vida honrada y no de la caprichosa. Pero cuando se estaba creando el equipo de rescate, Buneary se le ocurrió la idea de incluirla en el equipo, para que ella pudiera cambiarla para bien. Así que le aviso Ninetales sobre la idea y le fascinó.

Solicito al jefe del Gremio que la metiera a su hija al equipo de rescate, pero el jefe, estaba desacuerdo con eso, ya que no le veía material para que ella formara parte del equipo. Pero al final de la discusión, Ninetales logró convencerlo, diciendo que solo ella dejará al equipo si aprende el valor de esforzarse y a trabajar.

Por eso Vulpix está en el equipo y ahora tendrá que trabajar, aunque le guste o no lo guste, no tiene opción. Pero lo único que so sabía, es que Buneary, formó parte del asunto, pero si se enteraba, lo más probable no se lo perdonaría.

"No te pongas así conmigo, yo tampoco quise que te unieras" Dijo Snivy, tratando de razonar con Vulpix.

"Pero solamente lo hiciste por conveniencia" Dijo ella y él, no podía contradecir eso. Es la verdad. Snivy, entonces trató de convencerla una vez más.

"Sé que no quieres estar en el equipo y que prefieres alejarte lo más posible. Pero si lo haces todo bien y sin quejarte, podrás abandonar el equipo lo más antes posible."

Vulpix respiro hondo y miro a Snivy, al fin aceptando la cruel realidad de ella.

"Me lleva el chanfle..." Exclamó Vulpix. "Ya que, si esto hace que me deje el equipo..."

"Bien, entonces vámonos" Dijo Snivy, pero antes que pudieran irse, él peluquero los detuvo.

"No tan rápido" Dijo él.

¡Chanfle! Si ya iba ir con nosotros. ¿Por qué estas cosas me pasan a mi? Pensó Snivy, nervioso.

"Vulpix, no se va de aquí hasta que termine de cortar su pelo" explicó Lopunny, serio. Algo que Vulpix estuvo de acuerdo.

"Por favor, no nos hagas esto, tenemos que llegar a tiempo al Gremio"

"Lo siento Snivy. Es mi trabajo y nunca dejo las cosas a medias. Así que ella podrá irse hasta que termine"

Desesperadamente, Snivy se dirigió con Buneary, para saber si había una forma de convencer a su padre de que deje a Vulpix.

"Buneary, ¿hay alguna forma de qué tu padre deje ir a Vulpix?"

"No lo veo posible de que papi se deje convencer, es bien testarudo, y más si se trata de su oficio"

"¿En serio? ¿Qué tanto?" Preguntó Snivy curioso y Buneary, empezó a recordar.

Recuerdo

Una Buneary más joven, estaba viendo como su padre cortaba el pelo

"Hijo mío. ¿Ya me puedo ir ami casita?" Preguntaba la abuelita de Buneary a su hijo.

"No hasta que ya termine" Negó él Lopunny de mediana edad.

"Pero debí llegar a mi casita hace cuatro horas"

"Te quedas hasta que termine"

"Pero si sigues así, me moriré de tanto de esperar"

"No te falta mucho" Dijo Buneary y los dos miembros de su familia, la miraron con enojo por el comentario.

Fin del recuerdo

Con la pequeña anécdota que ella le acababa de contar a Snivy, comprendió que no lo dejaría ir a Vulpix, ni aunque fuera su propia madre.

"¡Chanfle!" Exclamó Snivy.

"Pues sí" Afirmó Buneary y miro a su padre. "Papi ¿Cuánto te falta para que termines de cortar el pelo a Vulpix? Pregunta ella, guardando la calma.

"Creo que lo máximo sería de... Diez minutos" Respondió él.

Snivy, se alteró más con la respuesta. Sabía que ya faltaba doce minutos para que pudieran llegar a tiempo. Era claro que si esperan a Vulpix, no tendrán tiempo para buscar Cubone y llegar al Gremio. Así que se le ocurrió lo siguiente.

"Buneary" Snivy, llamó a Buneary y ella lo miro. "Quédate aquí hasta que le terminen a contar el pelo a Vulpix y llévala al Gremio. Yo me iré con Deino a por Cubone" Ordenó él.

Era buena la idea. Como Buneary, tiene buena amistad con ella y la va llevar al lugar sin problemas. Y la razón en la que se va a llevar a Deino es que va a necesitar ayuda a encontrarlo.

"Sale vale. Nos vemos ahí" Afirmó ella y los dos se fueron a su búsqueda de su amigo.

Cuando se fueron ellos, Lopunny se preguntó dónde podría estar él, ya que no lo conoce muy bien.

"¿Tienen alguna idea de donde encontrarlo?"

"De seguro que sigue tomando" Dijo Vulpix.

"Ahhh-" En ese momento, su expresión cambió a uno confuso. "¿Qué?"


"¡YA DEBISTE DEMASIADO!" Gritó él mesero, Heliolisk.

"¡NO ES CIERTO!" Negó Cubone.

"¡Que sí! ¡Ya te tomaste muchas leches de Milktank!" Agregó él.

Lo que sucedía es que Cubone, estaba bebiendo leche Milktank en el restaurante 'La buena barriga' una leche bastante rica y de uso medicinal.

Es su lugar favorito para comer del todo el pueblo Chespirito, pues la comida que servían ahí era la más rica, causando que lugar estuviera casi lleno, tanto lugareños y visitantes.

Pero ahora, Cubone y Heliolisk, están discutiendo sobre que él joven Pokémon, ya tomo demasiados vasos de leche y que ya debería parar, antes que se vuelva adicto o que se la acabe toda, lo que pase primero.

"¡Vamos! No exageres" Dijo Cubone y él mesero, se alteró.

"¡¿Qué no exagere?! ¡Tu eres él que bebe más de la cuenta!"

"¡¿Desde cuando beber leche Milktank es malo?!" Preguntó Cubone, enojado.

"Por supuesto que no es malo." Afirmó Heliolisk. "Lo malo es llegar ser 'excesivo'" Agregó él y empezó a explicar. "Como por ejemplo: trabajar con exceso es malo, descansar con exceso es malo, comer con exceso es malo. En todo caso, cualquier cosa que se llega a un punto que sea excesivo es malo" Terminó explicar él y Cubone no se parecía convencido.

"Nah, sírveme más leche" Él lo digo con calma.

"¡Ah!" Gritó Heliolisk. "¡¿Acaso crees que tenemos leche ilimitada?!"

Pues es ese momento, Cubone apuntó con su mano y Heliolisk, dirigió la mirada a la dirección. Resultaba que había apuntado a una de las empleadas que en realidad sí era una Milktank que trabajaba de limpieza.

"Solo doy leche una vez a la semana" Aclaró ella y se fue a limpiar en otra parte.

Cuando ella se fue a otra parte, los dos volvieron a discutir. A Heliolisk, se notaba que estaba bastante harto de las exigencias de Cubone.

"¡¿Acaso no tienes nada que hacer por todo el día?!" Preguntó él.

"Ah, sí" Recordó Cubone que hoy tenía que hacer. "Hoy tengo que reunirme con mi equipo de rescate en el Gremio del pueblo" Respondió él, pero no sonaba tan animado con la idea.

"¿Por qué?" Preguntó él mesero, agarrando curiosidad. "¿Acaso no querías formar un equipo de rescate?"

"Sí quería formar un equipo, pero no de rescate, sino de exploración"

Esa era la verdad. Cubone le interesaba en explorar lugares para encontrar tesoros inimaginables, ese era su sueño. Pero desafortunadamente para él, se había unido a un equipo de rescate.

Lo que había pasado es que él y sus amigos, habían estado de acuerdo de crear un equipo, pero Snivy y Buneary, estaban más interesados en hacer de rescate que de exploración. Sin importar que tanto protestaba Cubone, era dos contra uno. Así terminó en el equipo.

Y hoy es el día que su equipo empieza a trabajar. Pero Cubone esta estresado por el hecho que tendrá que ir a rescatar en vez de explorar. Por esa razón estaba en el restaurante tomando leche, para tratar de olvidar eso y dejarse llevar por el buen sabor de la leche, eso le ayudaba bastante.

"Ay, entiendo" Dijo él mesero, comprendiendo la situación del joven.

"Pues sí. A mi no me interesa en ayudar los Pokémon" Dijo Cubone. Pero poco después, noto la mirada de enojo del Heliolisk. "Bueno, no dije que no sea malo ayudar a los necesitados, lo que pasa es que no me veo como rescatista, sino de exploración" Aclaró él y él mesero se calmo.

Pero en un instante. La puerta de la entrada abrió y los amigos de Cubone entraron al restaurante, los dos Pokémon eran Snivy y Deino. Por fin habían encontrado a último miembro del equipo y ahora faltaba llevarle al Gremio.

Por fin lo encontramos a Cubone. Pensó Snivy alegre, pero su alegría se apagó al ver a Cubone tomando con vaso de leche vacía y el mesero junto con él. Ay no, no de nuevo.

Snivy sabía la costumbre de que Cubone tomara leche de esa forma y causando que él fuera más testarudo. Sabía Snivy que Cubone no quería un equipo de rescate, pero ya estaba decidido, no podía nada más por él. Pero no significa que no lo va a dejar a Cubone aquí.

"Cubone, tenemos que irnos al Gremio. Ya" Ordenó Snivy y Cubone no siguió la indicación.

"Vamos Snivy, déjame que tome un vaso más" Dijo Cubone y Snivy se enojo con él.

"No hay tiempo para beber aquí, Cubone." Dijo Snivy. "¿Verdad Deino?" Le preguntó a su amigo sin perder la vista a Cubone. Pero su compañero no le respondió. "¿Deino?"

Cuando Snivy miro a Deino, ya que él no había dicho nada. Cuando ya lo vio, él estaba sentado en una mesa.

"Un jugó de vallas oren, ¿por favor?" Preguntó Deino al aire libre esperando que alguien oyera lo que quería.

"¡Deino! ¡No vinimos a beber jugo de oren!" Negó Snivy.

"¿Un jugo de pecha?" Preguntó Deino, pero solo le hizo enojar. "¿Leche de miltank...? ¿Leche de Tauros...?" Pero cada pregunta le enojaba aún más "¿agua del rio...? ¿Agua del mar...? Me doy..."

Cuando terminó de hablar, Snivy volvió con el problema actual con Cubone al que se negaba de irse.

"¡Bueno! ¡Ya fue suficiente!" Gritó Snivy. "¡¿Vienes conmigo a las buenas o por las malas?"

"No" Respondió Cubone sin pensarlo.

Entonces Snivy, se puso los dedos en la boca y dio un pequeño silbido que llamó la atención de Deino, y este se fue donde estaba Cubone. Para ese momento, Snivy agarro a Cubone por la espalda.

"¡¿Que estas haciendo!?" Gritó él, sorprendido. "¿¡Vas a hacer un suplex alemán a mí!?"

Luego Snivy, puso a su amigo sobre Deino. Una vez hecho eso, él utilizó su látigo cepa y amaro a Cubone para que no pueda escapar.

"¡Oye! ¡No pueden hacerme esto!" Gritaba Cubone. "¡Me están secuestrando! ¡Esto está en contra de mi privacidad!" Una vez que Snivy, terminó de amárralo. Él hizo la señal a Deino, para irse de lugar y él lo obedeció. Ellos se estaban yendo del restaurante, mientras que Cubone gritaba como loco. "¡Quiero que me liberen! ¡Quiero que me liberen! ¡Insisto!"

Una vez de que ellos se acababan de irse del lugar, Heliolisk empezó a recoger los vasos sucios y llevarlos a la cocina. Pero mientras lo hacia, un Pokémon salía de la cocina. Era una Nidoqueen, la jefa del restaurante. Ella venía a ver si él Pokémon de tipo tierra se había ido, por fin.

"Oye Heliolisk" Ella llamó a él. "¿Ese Cubone ya dejó el lugar?"

"Sí" Afirmó él mesero. "Dos de sus amigos se lo llevaron al Gremio del pueblo"

"Bien" Dijo ella. Pero antes de que volviera a la cocina nuevamente, un pensamiento vino a la cabeza y volvió a mirar a su empleado. "Por cierto. ¿Él pagó la Leche?"

Cubone, siempre tenía la costumbre de tomar leche muy seguido, pero ha llegado a no pagar en varias ocasiones, haciendo que perdieran desconfianza a él.

"No" Respondió él Heliolisk y ella se enojo al escuchar eso.

"¡¿Que?!" Exclamó ella.

"¡Tranquila! ¡Él dijo que la anotará en la cuenta!" Dijo él, pero no se tranquilizó con eso.

"¡Y acaso crees que eso debería tranquilizarme!"

"¡Es que se anotó en otra cuanta!" Aclaró él y esta ves se relajó.

"Oh... ¿y que cuenta esta anotada?" Preguntó Nidoqueen.

"En esta" Respondió él mesero y paso la nota donde estaba escrita la cuenta.

La jefa la agarró tranquilamente. Pero cuando vio la nota, su expresión no cambió para nada.

"Esto no va terminar bien para ese Pokémon"


El Gremio del pueblo Chespirito, es bastante pequeño. Contando con tres Pokémon manejando el lugar. El líder del Gremio, que mandaba todo. Un Xatu se encargaba de los boletines de misión que se encontraban en el tablero y un Breloom que organizaba los suministros y la limpieza del lugar.

Buneary y Vulpix, ya se encontraban en el lugar, esperando a sus compañeros de equipo. Pero ninguno estaba tan impaciente como él jefe del Gremio del pueblo Chespirito, Ursaring.

Ese Pokémon es muy respetado por casi toda la gente del pueblo Chespirito, ya que en un tiempo formó un equipo de rescate demasiado bueno y de haber rescatado una gran cantidad de Pokémon.

No se sabe mucho sobre como él termino siendo líder del gremio, pero se cree por su fracaso de una misión y la muerte de uno de su equipo, pero nunca había contado sobre eso. Aunque no importaba más y ahora se dedicaba a entrenar a una nueva generación Pokémon, para ser rescatistas o exploradores.

Normalmente esta calmado, pero con el atraso de los tres miembros ya estaba perdiendo bastante paciencia. Ya faltaba un minuto para que llegaran a tiempo, el jefe y las chicas, ya habían perdido toda esperanza.

Y de repente. Los tres faltantes, ya lograron llegar a tiempo, pero estaban cansados por tanto correr.

"Por fin" Dijo el líder y sacó su reloj de bolsillo de su bolsa. "Once y cincuenta nueve"

"Que barato" Dijo Deino, creyendo que él hablaba del costo del reloj y no del tiempo. "¿Dónde lo compró?"

"¡Yo estoy hablando de la hora!" Aclaró él.

Antes que pudiera proceder. Se dio cuenta de que Cubone estaba atado a la espalda del Pokémon tipo dragón con el látigo cepa de Snivy.

"¿Se puede saber por qué está atado a tu espalda?" Preguntó Ursaring.

"Ah, sí sé puede saber" Respondió él

"Bien" Dijo él líder y espero alguna respuesta de Deino, pero no le respondió. "Dilo"

"¿Qué cosa?" Preguntó Deino, como si no supiera nada.

"Sobre Cubone"

"¿Qué cosa de él?"

"Del porque está en tu espalda"

"¿Por qué?" En esta vez. Él líder se enfureció.

"¡Porque quiero saber por el motivo, razón o circunstancia de que Cubone está atado en tu espalda!"

"Ahhh, que quieres saber porque él está a mi espalda" Dijo Deino.

"¡Sí!" Afirmó Ursaring.

"Yo también quiero saberlo"

Con esa respuesta. Ursaring, se fue directo con Snivy, con la esperanza de que tenga la respuesta.

"¡¿Por qué Cubone está atado a la espalda de tu amigo?!" Preguntó él, enojado.

"Lo que pasa es que Cubone, se negaba de irse con nosotros al Gremio. Así que le até a él en la espalda de Deino y lo llevo cargando hasta aquí" Explicó Snivy.

"Ah." Parecía entender él líder por el método que se usó.

"Lo siento por hacer esto en el primer día, sé que no debí hacerlo eso a Cubone-" Se disculpó Snivy, porque Cubone lo interrumpió.

"Hasta que por fin lo admitiste" Dije él. "Por atarme a mi"

"La verdad sí lo esperaba" Dijo él. "Pero creí que al que estaría atado sería Vulpix en vez de ti"

"¡Oye!" Exclamó ella, pero fue ignorada por el líder.

"¿Y cuando lo vas a desatar?" Preguntó Ursaring.

"Cuando pase una hora" Dijo Snivy y él Pokémon con mayor experiencia, comprendió la situación, ya que tenía un historial de cada uno de sus miembros del equipo, así que sabía lo que le había hecho Cubone para que estuviera amarrado.

Él acento con la cabeza y luego camino hacia el centro de este pequeño Gremio, para hablar a los nuevos reclutas.

"No les voy a mentir. Este es el equipo más inestable que he visto en toda la vida" Dijo él con mucha sinceridad. "Y no hace falta probarlo"

Snivy, Vulpix y Cubone, entendían perfectamente eso. Los miembros eran muy distintos y que no se podían ponerse de acuerdo con una sola idea. Con Snivy, Cubone y Vulpix, discutiendo casi siempre y que Buneary y Deino, no aportaban casi nada, esperando por indicaciones.

"Pero yo creo que este equipo pueda superar las adversidades si se encuentra una forma de mantener un orden en el equipo" Explicó Ursaring y miró a Snivy. "Para eso, Snivy estará al mando del equipo"

"¡¿QUÉ?!" Exclamaron Vulpix y Cubone.

Esos dos no le habían gustado la idea de Snivy, fuera el líder del equipo, ya que ellos también querían ser los lideres. Los únicos que no les importaban eran los otros dos Pokémon.

"¡Felicidades! ¡Snivy!" Dijo Buneary, con un abrazo sorpresa a su amigo, que se veía sorprendido por lo del abrazo.

"¡¿Por qué escogen a él!?" Preguntó Vulpix, esterica. "¡Yo puedo ser un mejor líder que él!"

"¡Óyeme! ¡¿Por qué tu debes ser el líder?!" Cuestionó Cubone. "¡Yo puedo ser mejor líder que tú!"

"¡Así, como no!"

Llegaron a un punto que todos empezaron a discutir al mismo tiempo. No se podían oír lo que una estaba diciendo, haciendo que todo fuera un escándalo. Hasta que Ursaring calló todo el mundo con un grito.

"¡Silencio!"

"¡Y por eso los oran berry son azules-!" Gritaba Deino y el resto se quedaron viéndolo con preocupación, ya que estaba hablando un tema diferente e incoherente al resto.

¿Por qué habrán reclutado a él? Pensó Vulpix.

Bueno, ellos volvieron al tema que estaban hablando.

"La razón por lo que pongo a cargo del equipo es porque es bastante inteligente y está dispuesto en hacer el trabajo" Explicó él. "Y además de que es el único de que le importa hacer todo esto- Bueno de ademas Buneary, claro"

No podían contrarrestar eso, porque todo eso es verdad. Con Vulpix y Cubone, desinteresados. Buneary es demasiado inocente para decidir y Deino... bueno, Deino es Deino.

"Ya es suficiente. Es hora que tengan su primera misión" Dijo Ursaring y se dirigió a su oficina.

Los reclutas se quedaron viendo como se iba. Se preguntaban que tipo de misión les tocaría en hacer, pero sí sabían que va a hacer algo muy simple. Esa duda ya sería resuelta, ya que el líder del Gremio volvía con un paquete y con dos bolsas de exploración con él.

"La misión es la siguiente" Dijo él, y les entregó la bolsas y el paquete. "Ustedes deben de llevar este paquete al pueblo 'Chaparro' que esta cerca de aquí"

El pueblo Chaparro esta cuatro horas del pueblo Chespirito, dos si se llega volando. Pero eso no era problema para ellos, con excepción de Vulpix que no estaba de acuerdo con caminar por tanto tiempo.

"¡Oye! ¡Viajar a ese pueblo nos costará mucho tiempo!" Dijo Vulpix.

"Lo sé" Afirmó Ursaring. "¿Algún problema?"

"¡Sí lo hay! ¡Yo no pienso ir al lugar!"

"No hay problema" Dijo él. "En el reglamento se dice que solo cuatro miembros maximo pueden ir a una misión. ¿Así quién se queda?" Preguntó él.

"¡Yo señor!" Dijeron Cubone y Vulpix, al mismo tiempo. "¡Tu te vas y yo me quedo!" También lo dijeron al mismo tiempo. "¡No! ¡Tú!"

Tras esto, Snivy se puso su mano en la cara por la vergüenza que tenía por ellos. Y no solo fue él Pokémon de tipo planta que sentía pena, sino también Ursaring.

"Ahhh..." suspiro él "En estos casos desearía renunciar, pero recuerdo las ganancias y se me pasa" Dijo él y miró a los dos. "Si ninguno de los dos, no deciden quien se queda, los dos van a la misión"

Los dos Pokémon se miraron entre sí, obviamente quería que el otro fuera a la misión y que él otro se quedara. Tras unos segundos de silencio y los dos ya decidieron que lo que va a pasar.


Y lo que paso es que los cinco ya estaban a las a fueras del pueblo y se dirigían a entregar el paquete en el otro pueblo.

Mientras caminaban, Snivy estaba revisando una de las bolsas que les habían dado, Cubone y Vulpix, estaban discutiendo.

"Si tu no hubiera sido tan necio, ya hubiera quedado en el pueblo Chespirito" Decía Vulpix, enojada.

"¿Si tú? Solamente lo dices como si fueras la más importante" Dijo Cubone.

"Pues claro que lo soy. ¿No recuerdas que yo era la más importante del colegio?"

"La popularidad de ser insoportable" Dijo Cubone y se enojo ella.

"¡¿QUÉ DICES!?" Gritó ella y se dirigió a Cubone que todavía seguía atado

"¡No me pegues! ¡Estoy atado!" Gritó desesperadamente.

Para su fortuna, Buneary vino a impedir que golpeen a su compañero con desventaja.

"¡No lo pegues! ¡Vulpix!" Gritó Buneary.

"¿¡Por qué no!?" Preguntó ella, enojada.

"Porque no tenemos suficiente Poké monedas para pagar tantos daños" Respondió ella.

"¡No me importa-!" Dijo Vulpix. "¡Que lo hubiera ahorrado en vez de gastarlo en leche!"

En ese momento, Buneary se le vino una pregunta a la cabeza.

"A propósito. ¿Con que pagaste la cuenta?" Preguntó Buneary.

"No lo pague, les dije que lo anotaran en la cuenta" Respondió Cubone.

"Oye, Cubone" Deino le llamo. "Si bien mi cabeza anda una vez bien en mi vida, ¿tus padres no te prohibieron que ya no lo anotaran a la cuenta de tu casa?"

"No es la cuenta de mi casa" Respondió él.

"¿No lo está?" Preguntó Vulpix.

"No" Afirmó él de nuevo.

"Entonces en que cuenta?" Preguntó Buneary.

"El del Gremio"

Tras que dijera eso. Se sorprendieron con la respuesta, incluso llamó la atención de Snivy y se fue directamente hacia él.

"¿¡QUÉ HICISTE QUÉ!?" Exclamó sorprendido.

"Como lo oyes" Dijo él, con mucha calma. "Antes de tomar la leche, escribí la dirección del Gremio"

"Eres un Pokémon muerto" Dijo Vulpix. "Dudo mucho que te vallas a salirte con la tuya"

"Vamos Vulpix. No puede ser tan malo"

"¡CUBONEEEEE!"

Es oyó un gran inmenso grito de un Pokémon, esa voz era de Ursaring. El equipo se quedó paralizado, estaban sorprendidos y aterrados, pero no tanto como Cubone. Sabía que no le convenía volver al pueblo, pero tampoco pensaba esperar que él líder se le ocurría ir tras él. Así que se desató con su hueso y se fue corriendo hacia el otro.

"¡CON PERMISO DIJO MONCHITO!" Gritaba Cubone, mientras se alejaba del equipo.

Aún el resto estaba paralizado por el Gritó y que no pudieron impedir de que su amigo huyera. Aunque que Deino, también parecía que con cualquier cosa, él correría igual de rápido al pueblo. Vulpix, notando eso, aprovecha y se sube a la espalda de su amigo, para que ella llegara al pueblo rápido y sin caminar.

"¡Ahí viene!" Grita Vulpix y Deino se espanto, y se dirigió a toda velocidad al pueblo. "¡Nos vemos en el pueblo Chaparro!" Se despidió de Buneary y Snivy.

Tras que se fueran completamente. Los dos Pokémon, ya se recuperaron del susto y se miraron entre si.

"Bueno, Snivy. Ya es mejor que vallamos al pueblo" Dijo ella y se dirigió al pueblo.

Snivy se quedó ahí parado, pensando lo que había pasado esta mañana. Oh valla, que forma de empezar el día. Pensó Snivy y siguió a su amiga. Solo espero que no empeore.