Disclaimer: Todo elemento identificado del mundo de Harry Potter pertenece a la autora J. K. Rowling. El resto de los elementos pertenecen a su servidora.

- Procer in oriens.


EN BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO.

No ignoro tus pasos cortos y presurosos, haciendo eco por el solitario pasillo de tus miedos. Un poco más, pienso con ansias de sentir tu figura en la estancia. El reloj de la sala se entona con tus pasos.

Tic tac tic tac.

- Malfoy.

- Granger.

Y no espero más. Nunca dejas atrás tu perfil desafiante. No importa -tic- escuchar nuestros nombres combinados, homogéneos en una sola masa de tonos, me hace creer que somos el uno para el otro.

Despierto del letargo y reparo en el libro que sostienen mis manos... jajaja, y yo que sólo encontraba entre esas rasposas hojas al deleite de tu piel, a tus suaves cabellos.

Tic tac tic tac.

Enfoco mi mirada en la sombra que acabas de abandonar; tu perfume me hizo creer que seguías en la sala. Absurda situación la mía; los nervios vibran en mi amarga risa.

- ¿Sucede algo?

Ahh... después de todo aquí sigues. Ni me volteo, pero sé el significado de la mirada pesada que justo ahora me dedicas. Olvídalo, ni insistas, que esta noche no será igual al resto -tic tac- olvida nuestra rutina.

Tic tac tic tac.

Te mueves frenética por la sala, dándome la espalda. Ahora el tiempo se me escapa en cada suspiro. Yo me mantengo quieto en el sillón, disfrutando de tu ir y venir, ir y venir...

Tic tac tic tac.

Tic tac. Suenan doce campanadas en el reloj; las cuento, y con éstas a las noches que, como parte de la rutina, te recargo sobre el inmenso ventanal que da a los lindes del bosque... doce por doce ¿tal vez?

Sé que llegó la hora, no te pongas más frenética. Sonrío al contar que ésta es la doceava vez que intento fallarte.

-¿Estás bien?

Formo una cansada mueca, a juego con mis ojos desvelados. No lo lograrás.

-¿Qué pretendes?

Arruinarte la noche, tu hora, nuestro momento.

-¡Al menos mírame! -tic.

No.

Tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac.

No. Mi luna... ¿qué veo? tu alma destrozada y cuerpo mangullado -tic tac tic tac.

Tus suaves labios rozan la comisura de mi boca. Y ahora me abandonas con tu recuerdo, en las añoranzas de nuestro tiempo.

Tic tac tic tac tic tac tic tac.

Maldito el momento en que te vi. Malditos mis recuerdos, mis ensoñaciones, nuestro sufrimiento.

El tiempo da vueltas y vueltas -tic tac tic- regresando siempre a un mismo punto: nuestros nombres hechos el uno para el otro.

Tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac.

¿Qué veo? tu alma destrozada y cuerpo mangullado... tu fuerza empapada con sangre propia, tu mirada abnegada en lágrimas. Arrastrándote por el suelo, buscando una salida a este ensordecedor mundo de maldiciones, donde la luz nada bueno augura.

Formo una cansada mueca, a juego con mi rostro pálido. Empuño mi varita con fuerza y te señalo con ésta.

- ¿Qué pretendes?

Arruinarte la noche, tu hora, nuestro momento... mi vida.

Tic.

Avada Kedavra, pienso.

Tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac tic tac.