Disclaimer: lo públicamente reconocido no me pertenece. Lo demás sí. Viva la libertad.

Notas de autor: Estaba vagando felizmente por ahí cuando me tropecé con KeyKnows y Adkin y decidimos hacer un maratón de 12 días con Superhéroes, como la combustión espontánea, así llegó la idea, ¡la culpa la tienen ellos!

Entonces esto es una serie de doce días de drabbles y one shots sin sentido ni lógica, atentando contra el orden del universo. Como sea, espero que les gusten o por lo menos les ayuden a pasar el rato. Las parejas las sugerimos nosotras y después fueron sorteadas para ver cuál quedaba en cuál día.

Busquen "12 días" en el perfil de Adkin w w w . Fanfiction u / 34 41 658 / Adkin

Y "12 días" en el perfil de KeyKnows w w w . fanfiction u / 26 20 447 / KeyKnows

No olviden quitar los espacios, y ojalá se diviertan.

Día 1: Thor/Steve

En el día primero…

Steve fue siempre un cristiano, educado para creer en un solo dios y su poder absoluto e infinito, creador de todo y padre justo antes que ninguna otra cosa, aquel que contaría las almas al final de los tiempos.

Steve fue siempre un cristiano y en las noches de lluvia miraba al cielo, el estruendo de los relámpagos, la increíble fuerza y exactitud desordenada de los rayos, y se preguntaba como un niño pequeño, si quizá Dios estaba enojado. Qué clase de hombre o criatura podría desatar la ira de Dios, que era un ente infinitamente benévolo y paciente, y pensaba que era la duda probablemente, la que lo hacía sentirse frustrado, iracundo, la forma en la que los hombres dudaban de él.

Cuando Steve despertó del sueño helado aún era un cristiano. No sabía qué plan tenía Dios para él, pero si seguí vivo, o podía volver a vivir después de tanto tiempo, entonces debía ser algo importante, algo que él debía hacer bien; el mundo lo necesitaba de nuevo.

Steve siempre había sido un cristiano, incluso después de despertar tras todos esos años dormido en el hielo, así que cuando vio a Thor en la cima de la colina, controlando los rayos, no quería creer que fuera real.

Todas aquellas noches de tormenta no podían no ser Dios. No podían ser un hombre encaprichado, y Thor no podía ser un Dios.

Steve no era escéptico, y no sabía qué clase de magia estaba usando aquel hombre que venía de otro mundo que él no entendía, pero Steve había visto muchas cosas antes de dormir, cosas que se suponía que no deberían pasar, que no deberían existir, así que tomó su escudo, le rezó a Dios e hizo lo que tenía que hacer.

Thor no es un Dios para Steve, pero cada vez que lo mira de frente, le pone su gran mano en el hombro con su imponente presencia y lo felicita por su buen trabajo, Steve se siente agradecido como con nadie más.

Thor no es un Dios para Steve, pero sigue siendo alguien que puede controlar los rayos, aquel que hace tenebrosas las tormentas, que lo hacía pensar cuando niño, que ahí afuera había ira divina.

Y Thor no es un Dios para Steve, pero cuando lo mira le flaquean las piernas, se siente de nuevo reducido a un simple humano y quiere golpear a Thor sólo para hacerle saber que puede hacerlo, que mientras esté ahí y no en su preciado Aasgard, Steve puede golpearlo, es tan vulnerable como él, y mientras cae la lluvia por la noche y el supuesto Dios del trueno está jugando en el tejado, Steve se siente iracundo con cada trueno que cae a la tierra y sube hasta ahí sólo para encararlo, decirle que no es Dios, no el suyo y no el de muchos otros, pero cuando lo tiene de nuevo frente a frente, recuerda que aún puede controlar los rayos.

Steve puede herir a Thor, puede hacerle daño y aun así no es suficiente para demostrar que no es realmente un Dios, porque la historia lo dice y el cielo lo confirma, no importa cuán débil su cuerpo físico sea, así que lo jala de la capa y lo besa, porque los dioses no flaquean en espíritu, no ceden, son firmes como ninguna otra criatura puede serlo, Steve lo sabe, y espera que Thor retroceda, que dude y lo aparte y lo juzgue, que se quiebre emocionalmente, una llaga que desate sentimientos confusos, pero Thor no lo hace, lo sostiene firmemente hasta que esté convencido de lo que fuera que intentaba probar, el Mjolnir aún en su mano, algunos rayos realmente cerca.

Steve siempre fue cristiano, pero no es idiota y sabe lo que ve.

Thor todavía no es un dios para Steve, pero ahí en el tejado, sonriendo sin razón aparente mientras se intensifica la lluvia, Steve sabe que de la ira no necesariamente vienen las tormentas.

«∞»

Obama los está mirando, sonrían y dejen un comentario :]