Hola a todos, muchas gracias por pasar por acá (:

Esto va a ser algo así como unas crónicas sobre Miyuki y Sawamura, y cómo Chris influye en ambos. No puedo asegurar yaoi [aunque es lo más probable], pero sí shonen ai [quizás entre los tres...aún no estoy muy segura. Esto fue un impulso, no tengo nada muy bien planeado.]

Este capítulo está narrado desde la perspectiva de Miyuki, está basado en el capítulo 13 de la primera temporada. Espero que no sea muy desastroso.

Diamond no Ace no me pertenece, ni sus personajes. Todo es propiedad de Terajima Yuuji.

Gracias por leer ~

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Ya estaba oscuro, el día llegaba a su fin para la mayoría de las personas. El resto de nosotros aún tenía unas tres o cuatro horas más para entrenar. Pero hoy había sido especial. Todos estábamos ahí por esa razón. Anunciarían a las dos personas que pasarían a ser parte del primer equipo. Había sido un largo día.

Fue increíble.

Tuve la oportunidad de ver jugar otra vez a Chris-senpai. Estaba casi en su mejor forma…increíble. Ah…estoy celoso. Me habría encantado jugar contra él, pero era un juego del segundo equipo…su último juego oficial.

Es muy injusto.

No tendría que haber sido así. Él tendría que ser el cátcher titular, en primer lugar…y yo tendría que haber luchado para arrebatarle ese puesto. Entré a Seido con eso en mente, dispuesto a superarlo, consciente de que podría tomarme estos tres años de preparatoria, si es que eran suficientes.

No pude evitar recordar la primera vez que lo vi. El primer juego que tuvimos. ¡Me derrotó completamente! Eso me hizo sentir muy motivado, ansioso de mejorar para poder derrotarlo. Aún más convencido de que el cátcher era la mejor posición dentro del equipo.

.

Mi primer día en el equipo de béisbol de la preparatoria.

Por fin lo encontraba. ¡Estaba muy emocionado! Este era un nuevo reto y sin duda iba a superarlo. Sólo estar ahí me hacía sentir motivado, el ambiente era perfecto para vivir del béisbol. Pero lo que más me emocionaba era él.

‒¡Ey, Senpai! ‒ grité. Seguí hablando mientras volteaba a verme. ‒No pienso conformarme hasta llegar al primer equipo. Voy a quedarme con tu posición ¡y a ser el cátcher titular!

Sé que no era la mejor forma de comenzar, siendo tan arrogante con alguien mayor que yo (y a quien respetaba mucho), pero no podía evitarlo. Estaba ansioso por competir con él, mi sonrisa altanera me delataba.

Su mirada era totalmente inexpresiva. En ese momento no entendí si estaba molesto o simplemente me ignoraría.

‒Bien, inténtalo. Buena suerte.

Fue todo lo que me dijo. No supe cómo reaccionar con eso. Era extraño. No era la misma persona que había conocido en la secundaria. Quedé, amargamente, sorprendido.

Más tarde me enteré de su lesión.

Me sentí, increíblemente, estúpido.

Más aún cuando me nombraron titular del primer equipo. Era absurdo. Tenía que ser una broma.

¿…qué se suponía que debía hacer?

.

No podía sentirme más frustrado e idiota. No podía imaginar la impotencia de no poder jugar por algo así. El nivel de Chris-senpai en cuanto a estrategia, habilidad y talento era, sin duda, de nivel nacional. ¿Cómo es que el destino podía ser tan cruel con un jugador de tal calibre? ¿Y qué hay de mí? ¿Estaba destinado a pasar mis años de preparatoria sin contar con él como compañero y rival?

Era muy injusto.

Y ahora, precisamente ahora, me encuentro batallando con todo esto. Chris-senpai está dentro del gimnasio, con los otros de tercero que no lograron llegar al primer equipo. Sólo puedo mantener los dientes apretados, viendo el final de sus días como jugador de preparatoria.

Todos los del primer equipo estamos aquí. Seguro los demás sienten algo parecido. Es frustrante.

Nuestro nuevo compañero parece pasarla tan mal como yo. Es un libro abierto.

‒¿Qué vas a hacer si entras?

La voz firme y temple del capitán lo hace sobresaltar. Lo observa un segundo, aparentemente, sin saber qué responder.

‒¿Renunciar? ‒ agregó. Él no responde, deja caer su frente en la pared más cercana con la vista gacha. ‒No importa lo que digan los demás, nuestro entrenador te reconoció. Dijo que tienes lo necesario. Fuiste elegido. ¿Qué le dirás a los demás que no lo fueron? ‒ Se hizo una pequeña pausa, donde todos reflexionábamos las palabras del capitán. ‒ Sólo hay una cosa que podemos hacer: Tenemos que volvernos más fuertes para pelear por los que no fueron elegidos.

Tetsu-san sí que sabe cómo motivarnos. Es duro para todos. Pero yo no puedo dejar de pensar que lo es más para mí. Para Sawamura también: a pesar de que en un principio no comprendía bien a Chris-senpai (…no lo culpo, después de todo) no tardó en darse cuenta de lo increíble que es. Como cátcher y como persona.

Siento mi pulso, golpea fuerte en mi pecho. Duele. Se siente amargo. Qué molesto. Pero, Tetsu-san tiene razón.

‒Ahora no tienes tiempo para mirar atrás.‒le dije, aunque parecía más como si me lo dijera a mí mismo.‒No sólo tú….yo tampoco.‒agregué con ese sentir amargo y áspero. No me sentí capaz de decirle nada más. Esto también me afecta mucho, ¡es tan frustrante! Es por eso que debemos seguir adelante.

Comencé a alejarme. Escuchar sus sollozos me destrozaba. Podía sentir el peso de cada lágrima que derramaba, como si fueran mías. Sé que es doloroso, pero también sé lo fuerte que es. Tendrá que recuperarse de esto si quiere hacer algo por él. Y yo también.

Cómo quisiera ayudarlo…. ¿pero cómo? (ni siquiera estoy seguro de cómo lidiar con eso yo mismo). No era capaz de consolarlo de ninguna forma y eso hacía que la angustia fuera más dolorosa, pero sólo reafirmaba mi decisión.

"Pelearé hasta el final. Pelearé por Chris-senpai. Esto va para ambos…así que hazte más fuerte. Hagámonos más fuertes juntos, para pelear por él, Sawamura".

¿Qué más podía hacer?

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Gracias por llegar hasta acá!

Cualquier crítica, comentario, sugerencia, opinión es muy bien recibido. De verdad.
Espero no haya sido muy latoso, u OoC.
Gracias por su tiempo (: