MIS RECUERDOS
La luz entra por mi ventana y me da directo en la cara, lo cual me obliga a despertarme.
Me levanto, me pongo una bata blanca a juego con mi camisón,me asomo por la ventana, el cielo se ve hermoso, el sol brilla, y de pronto siento que unos fuertes brazos abrazan mi cintura.
¿Cómo amaneciste, amor?
Excelente…
Me volteo, para ver a Harry con su pijama un poco adormilado todavía, pero aun así me sonríe.
Escuchamos unas risitas y entran nuestros hijos.
- papa, Sirius y yo podemos salir al patio.
- si por favor, James me va a enseñar a jugar quidditch.
- mama, yo también puedo salir para verlos jugar.
Los observo sonriendo, Harry les dice que si pueden salir y se va con ellos al patio.
Cuando me pongo a pensar en el pasado que vivimos, siento que solamente fue una pesadilla.
Nosotros empezamos a salir a finales del sexto curso.
Desde que Ron y Harry discutieron en cuarto año, nosotros empezamos a ser mas unidos y simplemente un día cuando ya casi nos íbamos a nuestras vacaciones, el me dijo que poco a poco se había ido enamorando de mi, y yo le confesé que yo siempre lo había querido y que también me había enamorado de el, desde ese día empezamos a ser novios, a veces estábamos juntos todo el día, pero de vez en cuando nos alejábamos para que no sospecharan, ya que nadie sabia de nuestro noviazgo, porque Harry tenia miedo que los Mortifagos y Voldemort me atacaran por ser su novia.
Por eso en las noches utilizábamos su capa de invisibilidad y el mapa del merodeador para ir a la sala de los menesteres, y cada cita era diferente de las demás; hasta ese entonces el sexto año fue tranquilo, pero lo peor empezó en séptimo.
En séptimo año, cuando Harry cumplió los 17 años, baje con cuidado a la sala común, aprovechando que era muy temprano y no había nadie que nos descubriera y ahí estaba sentado en uno de los sillones como me había dicho, me quede observando cuanto había cambiado.
Sus hermosos ojos esmeraldas tenían un brillo de tristeza, por las victimas de Voldemort y sus seguidores, su pelo igual de rebelde que siempre, ya no era el niño flacucho que había llegado a Howarts, los entrenamientos de quidditch le habían ayudado mucho, ya que había crecido bastante, claro que todavía no alcanzaba a Ron; también Harry ya no era tímido, ahora era impulsivo y agresivo, pero si estaba con personas a las que estimaba se portaba tranquilo y amable, y si eran personas que a el no le agradaran era frió y desinteresado.
Yo también estaba cambiada físicamente, mi pelo alguna vez enmarañado y esponjado, ahora eran unos rizos manejables y bonitos hasta un poco mas debajo de la mis hombros, mis ojos castaños brillando de sabiduría y determinación, seguía siendo delgada y de estatura media.
No me había percatado de cuanto tiempo tenia ahí parada mirándolo, hasta que se levanto del sofá y me hablo sacándome de mis pensamientos.
Hermione que haces ahí parada – me pregunto harry
Me sonroje al darme cuenta que me había descubierto mirándolo, me le acerque y le respondí…
Te vengo a entregar tu regalo de cumpleaños – dije entregándole una cajita verde
No era necesario Hermione – Me respondió
Empezó a abrir la pequeña cajita verde como sus ojos y saco dos cadenas que ambas tenían una H, que significaban la primera letra de nuestros nombres.
Guau Mione están muy bonitas, pero porque dos – me dijo
Porque una es para ti y la otra es mía, pero todavía no te he dicho lo mejor – le sonreí misteriosamente.
En serio, pues explícame – me miro con una ceja alzada y me dio las cadenas
Bueno, según la señora que me las vendió me dijo que estas medallas están protegidas por un hechizo muy poderoso y que a los que las usaran los protegerían del mal y como tú en el futuro quieres ser auror, pensé que te interesaría¿Qué opinas? – le conteste con una sonrisa
Que me encantan y creo que deberíamos ponérnoslas¿no crees? – me dijo después de darme un abrazo y un beso
Opino lo mismo que tu, haber yo te pongo la tuya y tu la mía – le dije
Como la del era mas larga no hubo necesidad de abrirla, solamente la mía que era mas pequeña, Harry la abrió y me la puso.
Pues ya esta – me dijo y me quiso besar
No Harry, nos pueden ver – le dije alejándome un poco
¿Quién? – me contesto acercándose y besándome
Estábamos tan ensimismados besándonos, no nos dimos cuenta cuando Ron bajo a la sala común; y al vernos grito:
¡NO LO PUEDO CREER, USTEDES ESTAN JUNTOS, CUANDO ME LO IBAN A DECIR! – nos dijo, provocando que Harry y yo nos separáramos de golpe, como si quemáramos.
Harry se puso a reír, mientras yo agachaba la mirada roja como un tomate, entonces Ron se nos acerco y pregunto:
Entonces¿son novios? – nos dijo con una ceja levantada
Yo asentí, todavía muy sonrojada.
¡SORPRESA! – le decía Harry a Ron
Y nos dio un gran abrazo diciendo:
Felicidades, Harry que guardadito te lo tenias – le dijo a Harry que sonrió pícaro, además, Hermione, quien lo iba a pensar de la bruja mas inteligente y que chicos no me iban a decir nunca?
Ron, yo no quiero que nadie se entere de nuestra relación, porque estoy seguro que Voldemort y sus mortifagos intentarían hacerle algo a Hermione – le confeso Harry
Es cierto, te entiendo ya no importa, podemos ir al Gran Comedor a desayunar, que me estoy muriendo de hambre – nos dijo Ron tocándose el estomago.
Nosotros nos reímos haciendo que Ron se sonrojara y desde entonces, tuvimos a Ron siempre apoyándonos.
El tiempo se paso volando y llego el día de nuestra graduación, para no llamar la atención yo iba con Ron y con Harry.
Mi vestido era de color azul añil muy sencillo, de tirantes y caía liso, mis zapatillas eran de color plateadas, de peinado solo llevaba una media cola con un prendedor en forma de mariposa azul, regalo de mis padres y de maquillaje solo un poco de sombra en mis ojos y labial rosa en mis labios.
Harry traía una túnica negra completamente, se veía alto y apuesto, sus ojos tenían un brillo travieso, lo cual significaba que estaba dispuesto a divertirse mucho.
Y Ron había recibido una túnica negra de sus hermanos, se veía muy alto, pero sus ojos azules y sus pecas le daban un aspecto muy tierno.
Esa noche ambos me esperaban y cuando me vieron, no pude evitar sonreír por sus expresiones, ya que mientras Ron tenía los ojos y la boca abiertos, Harry me miro pícaro y me dijo:
Te ves muy hermosa, mione – me dijo sonriendo
Gracias – le dije yo un poco sonrojada
Harry me ofreció su brazo y yo lo tome sonriendo, y ambos volteamos a ver a Ron que seguía viéndome como un tonto
Ron cierra la boca, o me vas a obligar a que te golpee, para ver si reaccionas – le dijo Harry burlonamente
Cuando salio de su trance, Ron me tendió su brazo y yo lo tome sonriendo por el comentario de Harry
No te pongas celoso hermano, pero sabes que se ve preciosa – le contesto Ron haciendo que me ruborizara
Y con ese ultimo comentario, entramos a nuestra graduación.
Continuara...
sus comentarios, plis
