Disclaimer: Ni el Universo ni los personajes me pertenecen, son propiedad respectivas de Stanley Martin Lieber e Industria Marvel y de Masashi Kishimoto. Los epígrafes corresponden a extractos de canciones con ligeras modificaciones para que este acorde al fic.
La invención de este fic si es propiedad mía.
Prologo: "En resumen Director Fury, usted invito a 'Los cuatro fantásticos de Asia' a nuestra fiesta, sin consultarlo con su consultor." Indico Tony Stark. Temari y Sakura bufaron ante el apodo, Lee sonrió optimista, Hinata se encogió tímidamente de hombros y Shikamaru rodo los ojos mientras musitaba "Tks, trabajar con ellos va a ser excesivamente problemático."
Rated: T - Genero: Amistad/General con inclinación a Romance (lento, muy lento), Hurt/Confort y Accion.
Advertencia: El fic inicia con la película de Avengers I. Las edades de los integrantes del Escuadrón Shinobi varían de entre 25 a 31 años, con excepción de Hinata quien es considera 'menor de edad'.
"Hablan"
"Piensan"
..."Recuerdan"...
–"Voz de inteligencia artificial"–
Espero que lo disfruten :3
Escuadrón Shinobi
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Prologo
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…_Bienvenido al lugar de personas que tienen fotos en sus cuartos con el rostro de gente que amaron un día.
Sólo porque dejaron sus armas en la entrada y se ganaron la confianza, no significa que sus mentes dejaran de ser granadas_...
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La base de su racionalidad que conlleva a la formulación de sus pensamientos, a forjar palabras y acciones, que posteriormente culminan en las realizaciones de sus decisiones, siempre han sido guiadas por la regla lógica de un estratega; Dividir y conquistar. Aquellos semejantes a él, que consiguen establecer prioridades, formularse un escenario con decenas de posibilidades y coordinar series de pasos que concretan de manera exitosa, se le llaman genios. Él es un genio. Sin embargo la genialidad no es una cualidad, no es una característica o rasgo de personalidad, es una condición, y ser un genio sin sentido de auto-preservación y aprendizaje inmediato, es similar al descubrir la vocación para la que se nace y no aplicarla. Es un acto absurdo y un despropósito, un insulto a tus facultades.
Él supo, desde que el celular en su bolsillo empezó a vibrar, que no quería atender la llamada, que lo idóneo para su bienestar y fatiga perpetua era llegar a la estación de metros, abordar el subterráneo con descenso en la escala de Obara, desentenderse del trabajo, mantenerse ajeno a cuestiones que lo estresaran y…
Ingresando al pasillo inferior del complejo militar, se dirigió a pasos perezosos hasta la estantería desocupada de roble, donde cliqueó en el costado superior del mueble, en una pantalla táctil que a simple apariencia se camufla con la madera, la clave para despejar la biblioteca sin usó. El mueble se desplazó sobre las bisagras del suelo dando espacio al interior del ascensor que le recibió con las puertas entreabiertas y la iluminación blancuzca.
El genio ingreso en el a sabiendas que las puertas del elevador se cerrarían de inmediato y descendería hacia el subsuelo del edificio.
Apoyo su espalda en uno de los vidríales laterales, froto sus ojos con las yemas de sus dedos, en un intento vago de aminorar la tensión que generan las luces. Los espejos del ascensor y el clima silencioso junto con la intensificación de la luz, daban una atmosfera de interrogatorio. Más de una década de trabajar en estas instalaciones le acostumbraron a la perpetua sensación de ser observado. Desarrollar paranoia sería una consecuencia lógica para aquellos que no pudieran adaptarse.
–"En víspera de no haber recibido indicaciones en las últimas dos horas, me he tomado el permiso de notificar a la vicepresidenta Senju, a Rock Lee, a la señorita Sabaku No, a la niña Hyuga y a la frentona de Haruno, sobre la llamada que has recibido del americano Nicholas Jr. Fury en las entradas horas 18:30 pm. Les he suministrado información pertinente a sus monitores cercanos."– la voz femenina de la inteligencia artificial del moreno, que se mantiene en constante comunicación con él atreves del transmisor adherido en su oreja diestra, le provoco un suspiro de resignación. Si todo el equipo estaba enterado, no habría forma de conseguir que se abolieran a denegar la futura misión que se avecinaba. ¿Cómo se suponía que él iba a poder volver a su departamento a acostarse y dormir?
"Gracias INO, de verdad aprecio que seas una completa entrometida." Parafraseo el joven reconociendo que no era culpa de su programa inteligente sobre lo que actualmente acontecía. El hecho de que su vocera artificial se tomara ciertas libertades era causa ineludible de las características que el mismo introdujo en los sistemas cibernéticos del perfil de personalidad.
La inteligencia artificial, que él creo hace diez años, pareció leer sus pensamientos otra vez.
–"Es un placer entrometerme en sus asuntos laborales Shikamaru. Seguiré haciéndolo siempre que se me lo permita."– la voz, peculiarmente aguda y femenina, subió un desnivel con una ligera entonación de ironía. A Shikamaru aún le sorprendían ciertas pequeñeces que su programa podía realizar a cuenta propia. El sistema de auto-aprendizaje en INO era extraordinariamente y para su orgullo, uno de sus mayores logros. –"Con respecto a su cansancio, y aunque sé que no lo hará, recomendaría que consuma una taza de café no descafeinado de la máquina de reuniones, o en su defecto una de los embaces energéticos de la nevera… ¿Prefiere que me encargue de que tengan lista alguna de las dos bebidas? La señorita Sabaku No estará encantada de prepararle una taza de café."
"No, déjalo. Buscare mi bebida por mí mismo. Y en cuanto a entrometerte en mis asuntos laborales, y también en mis asuntos personales, te pediré, por el momento, que te abstengas de contactarte con otros hasta que te lo pida… O mejor, no te contactes con nadie sin antes avisarme a mí primero. Dame un descanso de doce horas." Expreso Shikamaru oprimiendo el botón de apagado en el comunicador.
No estaba dispuesto a esperar contestación de su creación informática a quien le había atribuido características similares al de su fallecida amiga de infancia.
Su inteligencia artificial llamada INO, fue un invento desesperado que realizo con el afán de no perder por completo la existencia de uno de los dos niños con quienes creció en la calle. Hace casi trece años, tan solo habian sido él y otros dos críos de entre once a doce años. Y en vísperas que él estaba aquí vivo y ellos no, la angustia latente le mantenía vigente el hecho ineludible que fue él, Shikamaru Nara, quien logró sobrevivir.
No su Ino y tampoco su mejor amigo, el niño regordete de…
El elevador se detuvo y se confirmó parte del supuesto de haber ido en contra de su genialidad. Nunca debió atender esa llamada.
El departamento de investigaciones logísticas ubicada en el subsuelo de la base militar de Hiroshima, compuesto por decenas de oficinistas trajeados en una similar indumentaria militar de tono grisáceo, como la de él, se hallaban sumergidos de cabeza ante monitores con las ventanas virtuales de los programas decodificadores de fenómenos y anomalías terrestres. Algunos incluso pasaban corriendo por entre los pasillos gritándose entre sí sobre las vertientes de agujeros de gusanos detectados en el noroeste de New México. Aquello último, era una novedad sucedida hace más de un año, que develaba el estado de caos en que se encontraban los especialistas.
Aquí, en este desastre, el cual en algunos años seguramente se lo delegarían como puesto laboral a él, hacía falta el orden que impartía el desaparecido en combate Comandante VI Hatake Kakashi…
Como escuadrones de fuerza, escudos y soldados singulares en busca de la equidad de paz, como shinobis, habian visto morir, perecer y desvanecerse sin dejar rastros a muchos compañeros de trabajo. La última misión de importante magnitud para ellos, consistió en el derrocamiento del movimiento dictatorial denominado Akatsuki, el cual aconteció hace poco más de ocho meses. Aquella misión fue un claro ejemplo de cumplir exitosamente un propósito y perder miserablemente a personas a quienes consideraban amigos.
"Como diría Galileo…" murmuro Shikamaru, metiendo las manos dentro de los bolsillos delanteros de su pantalón. "Y sin embargo, la tierra se mueve."
Y sin embargo, él y aquellos otros cuatro compañeros, que aguardan por su llegada, siguen vivos.
Camino por la parte superior de la enorme habitación que se subdivide en tres escaleras, tres rampas que conducen hacia las oficinas. Las paredes blindadas de wolframio, extendidas a lo largo de uno de los tantos complejos anónimos de la milicia de Japón, lo llevaron hasta las puertas corredizas que compiten a la sala de reunión. Allí han de estar esperando a por su llegado sus no tan actuales compañeros de trabajo.
Justo en el momento en que iba a introducir en la cerradura térmica de la puerta, la huella dactilar de su pulgar, escuchó el sonido de cristal rompiéndose y una voz femenina maldiciendo la ridícula fuerza que posee y a lo frágil que es, o era, la cafetera. Por deducción, asumió, que no tomaría ningún café y se negaba rotundamente a probar las bebidas que le pertenecen al especialista en artes marciales, Rock Lee Maito. Shikamaru prefería caerse dormido sobre la mesa ovalada de reuniones y morir a manos de alguna de sus dos compañeras temperamentales de trabajo antes que ingerir ese potaje.
Bostezando abiertamente, el tailandés hizo acto de presencia en el despacho.
"¡¿Quién es él, o la, imbécil que se encarga de comprar estos aparatos de segunda mano que se rompen tan fácilmente?!" la silueta de Haruno Sakura se encontraba encorvada recogiendo los fragmentos de la destruida cafetera. "Por ahorrarse unos malditos yenes, tendremos que comprar una nueva. O más exactamente, tendré que reponer la cafetera… otra vez." Gruño.
A sus veintiséis años con una especialización en medicina clínica, una tecnicatura en farmacología y un doctorado en áreas de cirugía, la delgada joven de seis pies de altura y tres pulgadas de frente, aún no había dominado sus habilidades extra-humanas que le fueron 'adjudicadas' a una temprana edad. No obstante, el término adecuado no es adjudicar. En inicios de la pubertad, Sakura fue víctima de un incidente natural sucedido al noroeste de Seúl. A Haruno le cayó encima un meteorito y la radiactividad que se impregno en ella, muto su ADN de manera permanente.
Shikamaru tenía sus sospechas, bien fundadas, en que Haruno se aplicó a la medicina no por vocación, sino para encontrarse una cura.
"Deja de mirarme Sakura. Que tú seas una bruta, que aún no puede controlar su propia fuerza, no es culpa mía ni de ninguno de nosotros." Indulto Temari ojeando con detenimiento en una tablet lo que seguramente sería el informe del trabajo al que se espera que asistan.
La vicepresidenta Senju Tsunade debió de pasarle a la rubia de cuatro coletas, archivos extra para que empezaran a involucrase.
El verdadero nombre de Temari Sabaku No, hace muchos años, antes de su desafortunado viaje a Egipto por el que termino maldita, fue Teremari T'srabukino. La rubia de peinado peculiar, uniformada con el atuendo militar femenino de su país natal, Ucrania, se presentó ante ellos hace un lustro, con la frase que la definiría a la perfección …"Estuve en el lugar equivocado, en el momento equivocado y toque lo que no debí tocar. Y por supuesto, no me arrepiento"… La rubia no era un genio, pero intentaba mantenerse constantemente un paso adelantada al de los demás.
"Si gusta Sakura-san, puedo ir por un café para usted en la máquina de arriba." El ofrecimiento suave de Hinata, la única menor de edad entre ellos cinco, provoco una mueca de simpatía en Haruno y un bufido de Sabaku No. La dinámica femenina en el equipo era, a según la opinión de Shikamaru, bastante disfuncional.
La franja etaria de Hinata recaía en la adolescencia. Entre los quince a dieciséis años humanos. Es difícil de precisar, la muchacha de cabello lacio y de tonalidad índigo no es terrestre, nació muchas décadas atrás, ella pertenece a los llamados Selenitas, los considerados nativos de la Luna. Si se le preguntara a Hinata desde cuando fue consciente de su estadía en la tierra, se remontaría a los comienzo de la primera guerra mundial, aunque desconocía cómo ella y su fallecido hermano mayor llegaron aquí.
Las características faciales de Hinata son de carácter aristocráticas y suaves, con una estatura que roza en llegar a los cinco pies, una tez tan clara como la de una muñeca de porcelana y unos ojos nacarinos sin pupilas, los cuales mantiene ocultos tras un visor especial desentonando con el atuendo colegial de preparatoria estándar.
Hinata no es humana, y mientras más se la contemplé, más fácil encontrarían las diferencias que llevarían a darse cuenta de aquel hecho.
"¡Mis damas, no hay necesidad de que vayan a buscar bebidas!" exclamo con alegría desbordante el hombre de mayas verduscas y elásticas para entrenamientos físicos. "¡Puedo compartir con todas ustedes, mis juveniles bebidas energéticas! ¡Siempre frescas, siempre burbujeantes!" Rock Lee sonrió de manera expansiva mientras cerraba la puerta del refrigerador acarreando consigo un montículo de latas. "Ya saben que me encargo personalmente de mantener nuestra heladera llena de los mejores jugos naturales, basados únicamente en estratos de raíces y tubérculos que les brindaran energía para todo el día. Y hay de distintos sabores para a quienes os guste lo dulce, lo picante o prefiera lo-"
El tono de piel ligeramente bronceado en Haruno y en Temari adquirió un tinte pálido ante la llana idea de volver a probar alguna de las bebidas del experto en artes marciales. Ambas tuvieron que haber dejado el orgullo de lado, e imitado a Shikamaru o a Hinata, quienes con amabilidad se negaron a consumir aquel brebaje burbujeante que el treintañero musculoso suministra para todo el equipo.
Entre ellos, el que cumpliría con el rol de normalidad en cuanto a historia personal es Rock Lee Maito. Sin embargo Lee, tras toda su personalidad afable y excentricismo acorde a su indumentaria verde, esconde grietas y cicatrices que conforman parte de un exhaustivo entrenamiento físico y emocional. Lee se enfocó en todas las áreas de artes marciales, sin excepción alguna, y lo hizo para completar esa parte en él que dejo la ausencia de perder a su pareja de combate, a su yang espiritual.
"¿Van a seguir ignorándome, o pueden encargarse ustedes solos de este trabajo?" Inquirió finalmente Shikamaru tomando asiento frente a la menor, justo al lado de la ucraniana. "Si prefieren hacerlo por cuenta de ustedes, no me opondré."
Lee abrió una lata de sus refresco y guardo el resto en la nevera.
"Tks…"chisto Temari levantando la vista de la tableta para mirar al moreno de coleta. "Aparentemente tu madre se salteo enseñarte que por educación tienes que hacer notar tu presencia cuando ingresas en una habitación en la que hay compañeros de trabajo."
"El pitido de alarma de la puerta cuenta como saludo, ¿no?" argumento el Nara desperezándose.
"No, no lo hace. Menos cuando tienes un Godzilla rosado rompiendo artefactos y haciendo bulla." La mirada verdusca de la rubia volvió a la pantalla de la tablet.
Sakura, cargando los trozos metálicos de la destruida cafetera, se levantó en toda su altura y dejo caer lo recogido con furia ante el mote. "¡Oye! Lo de rosada puede ser, pero lo de Godzilla está de más. No es mi culpa que compren estas porquerías que se destruyen al más mínimo rose."
"Si tienes quejas con los artefactos que nos suministran, repórtaselos por correo al comandante Asuma. Él es el encargado de conseguir 'comodidades', ciertamente inútiles, para mantenernos recluidos en esta base." Concedió el tailandés sonriendo con apaciguamiento hacia Haruno.
Lo último que el genio necesitaba para empeorarse la noche, era que provocaran el temperamento iracundo de la médica.
Suficiente destrucción sucedió a comienzos del mes cuando Sakura perdió el quicio en el gimnasio y quedo irrecuperable hasta los cerámicos del piso.
"Disculpa Shikamaru-san, no te vi entrar. Estoy en el nivel nulo de los lentes." la cabeza ovalada de Hinata se volvió hacia la dirección de donde provenía la voz del joven. Las manos de ella, ocultas en el regazo, se retorcían con nerviosismo. Alguien debió darle la orden de mantener su visión sin utilidad por el día. "Tampoco escuche el sonido de la puerta" murmuró acomplejada. "Lo siento"
La naturaleza amable y complaciente de Hinata es tendente a una sumisión extrema, un rasgo característico de la especie de sus antecesores.
Shikamaru frunció el ceño ante lo que refería el nivel nulo. Él participó activamente en la creación del visor metálico negruzco que cubre la parte superior del rostro de la jovencita. El nivel inferior, aquel que oscurece por completo aquella visión privilegiada, estaba aún en etapa de prueba. No debe de ser usado. El nivel nulo es causante de migraña para la percepción de la niña.
"No puedes ver… Eso explica porque te has estado chocando con las paredes." medito Rock Lee secándose con el dorso del brazo unas gotas de bebida anaranjada que le goteaban por la barbilla. A modo de explicación, Lee contó lo sucedido momentos atrás. "Encontré a Hinata hace una media hora en la parte superior. Parecía perdida, como si no encontrara la estantería para bajar aquí… Y bueno, ya saben que no puedes preguntarle a cualquier soldado como encontrar esta área."
"Tks…" Sakura volvió agacharse a recoger las piezas. "Tengo unos analgésicos en mi gabinete. Si empieza a dolerte la cabeza avísanos, ¿sí? Te daré un par de capsulas."
"Hai" asintió la azulina, ajena a la tensión momentánea que se gestó tras su reporte.
Desde que conocieron a la muchachita, quien antes de que ellos llegarán o si quiera nacieran, ya formaba parte de este departamento militar, tuvieron que hacer apelo de morderse la lengua y callarse sobre las transgresiones que los superiores tomaban para con ella.
Hinata no es humana.
Hinata no comprende esa diferencia que realizan con ella.
Los derechos humanos no la amparan en la sociedad, y es gracias a las intervenciones de Senju Tsunade que ese alguien, a quien Shikamaru puede dar nombre y apellido, no puede abusar de la alienígena como añoraría hacerlo.
"Bien, si nadie va a mencionar al elefante en la habitación, lo hare yo. Como siempre tengo que tomar las riendas de la situación, hmf…" Temari deposito la computadora en la mesada y escudriño a sus camaradas. Lee se había agachado a terminar de ayudar con la limpieza a Haruno. "¿Pueden venir aquí y sentarse? Tenemos que hablar de un asunto serio, ¿Qué vamos a hacer con esta nueva misión? Ninguno de nosotros ha trabajado jamás para asuntos estrictamente americanos."
Shikamaru se enderezo en el asiento y miró el techo con luces similares a las del ascensor. "Mi postura es relegarlo, ignorar la llamada problemática que atendí por error."
"¡¿Qué? No, no haremos eso! Si el capitán Kakashi estuviera aquí diría que debemos hacernos cargo." Demando Sakura arrojando las piezas al tacho de papelería de la habitación. "Debemos brindar una mano amiga a las otras naciones. Es lo que él haría."
"Si Hatake estuviera con nosotros" rectifico la rubia "estaría a favor de Shikamaru. No intervenir, mantenerse en las sombras, atacar en el momento de debilidad, ese era el estilo de él. Esa ha sido y siempre será la marca Hatake." Temari ignoró el resoplido descontento de Sakura y el desacuerdo en los ojos ónix del hijo de Maito. "Aunque concuerdo con Sakura en cooperar. Nos hemos mantenidos recluidos desde el comienzo, solo hemos brindado nuestros servicios a los conflictos que acontecen en Asia. Nunca vemos más allá de este continente."
Rock Lee tomo asiento en la cabecera y meneo el rostro hacia las paredes vidriadas que conllevan a un laboratorio adjunto a la sala de reuniones de ellos.
Un laboratorio que jamás fue usado.
"Creo que sería noble colaborar para con nuestros compatriotas americanos, pero…" el especialista en artes marciales sintió que la mirada del Nara se posaba en él con renovado interés. Escasas eran las veces que Lee manifestaba una diferencia de opiniones con las féminas adultas. "Pero también hay que considerar que a quienes vamos a brindar nuestros servicios es a… a… a Estados Unidos." El rostro redondeando del atleta se arrugo sin alegría. "Nosotros tenemos medidas y estilos de trabajo muy diferente a las de ellos. Sera un tema a considerar mientras trabajemos en conjunto."
"¿Eso es un 'si estoy de acuerdo', o un no?" cuestiono Haruno secándose las manos en su musculosa rojiza mientras tomaba asiento sobre una de las esquinas de la mesa.
"Es un sí estoy de acuerdo, pero con ciertas condiciones." Concedió Lee sonriendo con aprecio a la mujer de corte carre y hebras rosadas en tonos desiguales.
"Tres a favor y uno en contra. Ganamos por mayoría" determino Temari golpeando en el pecho de Shikamaru con la tableta. "Estos son los datos que Senju y tu extraña inteligencia artificial nos facilitaron. Léelos y empecemos."
"Espera, quiero escuchar cuál es la opinión de Hinata" Shikamaru afianzo el agarre en la pantalla y levanto su rostro hasta quedar a la altura de la menor. "Quiero tu opinión sobre cooperar con este tal, Director Nicholas Fury. Él maneja un asociación privada ajena a las condiciones públicas de su estado, se han hecho llamar…" el Nara leyó de pasada en la pantalla uno de los datos principales que recopilaron atreves de su sistema, INO. "¿…S.H.I.E.L.D?"
Claramente el nombre estaba compuesto por siglas que refieren a un escudo.
"La verdad no tengo una opinión solida... Sé quién es el señor Fury, y sé que trabajan de manera externa a las normas diplomáticas de su nación, se mantienen vinculados indirectamente con las necesidades de seguridad de su patria y… las del mundo." indico dubitativa, haciendo apelo de lo leído en las prensas internacionales durante el último año. La noticia que dio un vuelco a toda América y gran parte de Europa fue la pertinente al encuentro y descongelación del Capitán América. Para Hinata la noticia de mayor impacto, la cual en cierta manera fue alentadora, es el saber que en la Tierra pueden convivir otras especies aparte de ella. Tal como el caso del alíen asgardiano que cayó en New México por una auguro de gusano. "Umh, también concuerdo con Lee-san en tener en cuenta las diferencias de los estilos de trabajo. Nosotros no… Nosotros nunca hemos hecho públicas nuestras identidades ni mucho menos las cuestiones en las qué y para que trabajamos."
'Con la excepción de Akatsuki', pensó Shikamaru. Aquella organización forjada en Corea del Norte, con ideales dictatoriales y filosofía extraída de la crueldad de idearios neonazis y fascistas, los había acorralado en varias oportunidades, al punto de casi exponerlos.
En la actualidad el Equipo Shinobi, el que ellos cinco conforman, se mantiene bajo el radar del desconocimiento externo. El único afectado en la situación fue el nombre de Hatake Kakashi, quien se hizo conocido a nivel global por la organización del logo de Nube de Sangre.
"Buen punto…" concedió Temari chasqueando los dedos y apunto el índice hacia la menor. "Es una sabia observación, y un punto que tarde o temprano tendremos que cambiar. Cuando el mundo sepa de ti, cuando el mundo se enteré de tu existir Hinata, créeme que el pusilánime de Danzou Shimura no volverá a darte más ordenes que pongan en riesgo tu bienestar. Lo demás, las repercusiones y escándalos que se forjaran, vendrán después y serán algo con lo que tarde o temprano tendremos que lidiar. No siempre podremos mantenernos brillantes sin estallar."
No siempre podrán mantenerse en el anonimato sin ser descubiertos.
Hinata ladeo la cabeza sin comprender a la ucraniana.
"Temari" gruño Sakura fulminando con sus iris opales a la rubia de coletas. "Sabes que ese nombre, no es un tema del que podamos dialogar a la ligera. No al menos aquí, hay cámaras." Apunto señalando con el mentón empinado hacia las esquinas superiores de la sala. "Y digan lo que digan nuestros comandantes, sabes que él ha ordenado ponernos vigilancia desde que el capitán Kakashi desapareció."
"Si estas tan segura de que ha puestos cámaras, destrúyelas. Rompes diariamente todo tipo de aparatos, nadie sospechara." ofreció Temari con un encogimiento hombros que denotaba su desinterés ante la realidad de la situación. "Si se me permitiera entrar a la base con mi abanico, créeme que ya lo hubiera hecho. Volar en pedazos esta habitación es una de mis tantas fantasías recurrentes y créanme que ni siquiera tendría que abrir el abanico para hacerlo."
"A veces de verdad olvido, o pretendo olvidar, que pueden estarnos filmando. No es nada juvenil la desconfianza que proyectan sobre nosotros." se sinceró Lee levantándose por otra de sus bebidas.
La inquietud, el no saber si entre sus superiores había una desconfianza genuina hacia ellos, era el propulsor que mantenía a Rock Lee constantemente de pie en estas instalaciones. Preparado para la lucha.
"Bien, volviendo sobre el tema que nos compite." Shikamaru sustrajo de la tableta, un par de pantallas orográficas que pasó a desmontar con los pulgares de sus manos por sobre la mesada. "Este es el tipo que Nicholas Jr. Fury busca." La imagen que Shikamaru develo consistía en la captura de una foto ligeramente distorsionada sobre un hombre pálido, moreno, de constitución delgada y músculos magros, ataviado en un traje de cuero y ojos azules antinaturales. Gótico. "Aparentemente este demente, que se presentó a sí mismo como Loki de Asgard, posee un cetro de energía como arma. Él fue parte, por no decir el causante, de la destrucción ya prepara en el edificio pertinente a los establecimientos privados de esta asociación. Por los datos extraídos de nuestros satélites de vigilancia, el sujeto se fugó en una camioneta llevándose consigo a un par de rehenes y a personal que aparentemente están bajo su mando. SHIELD no especifica como apareció el individuo, pero creo que ha sido atreves de algún agujero de gusano."
"¿Cómo lo sucedido hace más de un año?" pestañeo confusa Haruno.
"Si ese fuera el caso, las coordenadas geográficas coincidirían." concedió Temari "Por lo que tenemos de información, el edificio desmantelado se encuentra en la zona limítrofe de la localidad de Amarillo, justo donde aterrizo ese famoso martillo que se hizo viral por los pueblerinos de New México… Sin embargo, me abstengo a la duda de cómo has llegado a esa conclusión tan rápida" el tono de desconfianza era tangible en Temari. "¡Llevo más de una hora chequeando esa misma información y no hay indicios de-!"
"Escuche a algunos de nuestros compañeros de las oficinistas de afuera mencionar que, las variables cuantificables eran similares a los datos extraídos durante lo sucedido en el año pasado tras la caída del… martillo." Suministro el Nara, pasando el icono con la captura del pálido alienígena. "Está más que confirmado que es en la zona limítrofe del condado de Amarillo. No obstante no creo que se trate sobre un intento para conseguir el artefacto que cayo allí, no creo que hayan vuelto por el martillo."
"Aja, ¿eso también lo escuchaste afuera?" retruco Temari frunciendo el ceño mientras seguía la explicación del estratega.
Hinata se mordió el labio inferior, deseosa de ser de ayuda pero incapaz de incumplir una orden. Necesitaba ver, pero no tenía permitido hacerlo.
Shikamaru suspiro y dejó a la mira un reducido informe sobre las funciones del destruido edificio. "Escuchen, claramente Fury y su organización privada buscan conseguir alguna clase de energía diferente a las conocidas en la Tierra. Para eso contrataron al astrofísico Selvig, no hay otra explicación en este punto. El motivo de fondo, no lo sé. Por deducción se trata nuevamente de otro problema de índole alienígena en el interior de Estados Unidos, y quienes nos contratan requieren que encontremos a este tipo que se robó lo que probablemente tampoco les es propio, tal como lo fue el martillo Mjolnir. Sera un trabajo de captura, recopilación de material e información, combate, probables luchas sin sentido y espionaje…. ¿Están seguros de querer participar?"
"Tengo abstinencia de no usar mi abanico, así que sí."
"Es lo que considero que el capitán Kakashi haría… Por lo que estoy dentro."
"Me contactare inmediatamente con nuestros superiores. Les pedirles permiso para el usó de mis habilidades. Ayudaré en todo lo que necesiten."
"¿Alguna idea de que es lo que este posible extraterrestre hurto?" La pregunta de Lee fue como un balde de agua fría para el moreno de coleta. "Porque si no es el martillo, ¿qué crees que sea?"
Hubo un motivo, uno que ardió en la boca del estómago del genio y que por impulso le llevo a atender la llamada. El número que le apareció en su móvil, el cual intentaba mantenerse en anonimato, pertenecía a la codificación de Estados Unidos. Si Nicholas Jr. Fury hubieran podido contactar con Hatake Kakashi, el comandante jamás les hubiera atendido. Pero Shikamaru no era como su líder de escuadrón. Aquella condición de ser un genio, de tener sentido de auto-preservación, se inquietó a grados alarmantes por lo siniestro de que un extranjero, un estadounidense, se hubiese tomado el labor de conseguir su número telefónico personal para contactarle.
Y aunque no quiso atender, sintió que debió hacerlo.
"Tengo una idea de que objeto es el que se robaron. Está relacionado con la aparición del Capitán América, seguramente lo han escuchado mencionar, El Tercer Acto ¿os suena?… Sin embargo, primero quiero que escuchen la conversación que mantuve con Fury."
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Continuara...
¡Bienvenido a mi fic!
Es mi primer crossover de con esta temática, quise escribirlo desde el año pasado cuando me agarro la fascinación por las películas de Marvel (Justo me agarro el interés de las más de 20 películas de Marvel cuando tenia que preparar finales para la facultad ¬¬, ¿Soy la única que tiene que estudiar y se pone a boludear?) Tengo pensado que sea un fic LARGO, que abarcara en lo posible a todas las películas y tramas de los Vengadores involucrando al Escuadrón Shinobi.
Escribe este prologo para dar una introducción a cual es la dinámica de trabajo de los 5, ninguno de ellos estará construido con el perfil de típicos héroes ( en su mayoría serán anti-héroes) Shikamaru Nara sera tan flojo como perspicaz, Temari Sabaku No puede ser centrada y a la vez desvariar, Hinata posee fortalezas en su suavidad, Sakura Haruno es tendente a enojarse con los demás pero se responsabiliza de todo lo que hace, y Rock Lee Maito tiende a lo tradicional de oriente y respeta las costumbres extranjeras pero puede volverse temerario ante las ofensas a sus valores.
Muchas gracias por leer!
Espero que el fic haya sido de tu agrado, sayo~
