- La tormenta está empeorando- Señaló Emily con preocupación.

Llevaban más de una hora tratando de salir de aquel bosque, después de que Derek tuviera que desviarse de la carretera principal. A mitad de camino, el desprendimiento de una ladera, les había impedido seguir. El viento arreciaba, se estaba haciendo de noche, y la lluvia era cada vez más intensa. Decidieron entonces, volver hacia atrás y tomar una carretera secundaria que habían visto al pasar. Supuestamente según el mapa que llevaban, debía conectar con la principal en algún punto, pero o el mapa estaba definitivamente mal o se habían equivocado al tomar el desvío.

Cuando un rayo cayó demasiado cerca como para resultar tranquilizador, Emily casi saltó de su asiento.

- Tranquila, princesa...Te llevaré a tu castillo….- Bromeó Derek tratando de calmarla.

Pero a él tampoco le gustaba en absoluto el cariz que estaba tomando aquello. Emily le devolvió una sonrisa agradecida y volvió a fijar su vista en lo que una vez había sido un camino, pero que ahora parecía que estaba desapareciendo en mitad de la tormenta.

- No debimos subir hasta aquí arriba...Había aviso de tormenta...- Reflexionó ella con un gesto de negación.

- Las previsiones no eran tan malas, y era necesario revisar la primera escena del crimen… Además, no podíamos prever que hubiera un desprendimiento en la carretera.

Llevaban con aquel caso desde hacía casi una semana, y estaban todos desesperados por volver a casa.

- Ya lo sé… Es sólo que no me gustan las tormentas…

Derek rió entre dientes.

- ¿De veras? ¿La intrépida Emily Prentiss le tiene miedo a las tormentas?.

- No he dicho que tenga miedo…- Le recalcó ella lanzándole una mirada de advertencia- He dicho que no me gustan…

Derek volvió a reir.

- ¿No es lo mismo?.

- No… No es lo mismo…

Derek alzó una ceja hacia ella con incredulidad. Emily resopló con disgusto.

- La chica de la cafetería...- Le dijo volviéndose hacia él, que ahora parecía totalmente confuso- La que coquetea contigo cada vez que vamos...- Le aclaró. A veces, cuando quedaban allí por la mañana, junto con Reid o J.J. siempre bromeaban con ese tema.

- ¿Qué pasa con Marie?- Preguntó Derek sin entender a dónde quería llegar.

Ella se sorprendió de que supiera siquiera su nombre.

- Es evidente que no te gusta… Pero dudo que le tengas miedo...- Argumentó finalmente- ¿Ves la diferencia?.

Derek rió a carcajadas ante la extraña comparación que había realizado.

- ¿Me estás diciendo que Marie es como la tormenta que tenemos encima?- Se burló de ella- Además, ¿cómo sabes que no me gusta?.

- Porque ya habrías salido con ella….- Le contestó encogiéndose de hombros- No se puede negar que la chica es insistente… - Y luego se detuvo a pensar durante unos instantes- Aunque realmente resulta extraño que no la hayas invitado a salir… Es tu tipo...¿Tal vez estás perdiendo facultades, Morgan?.

Él la miró durante un segundo y luego volvió a centrarse en la carretera.

- ¿Y cuál es mi tipo, si puede saberse?. Parece que sabes mucho sobre ello.

- ¿Despampanante, frívola y con pocos planes de futuro?… Además de que no busquen nada serio, claro…- Le dijo Emily alzando una ceja- ¿Me equivoco?.

Derek estrechó sus ojos sobre ella. En realidad, se lo tenía merecido. Al fin y al cabo, ese era precisamente el tipo de chicas con las que había salido durante demasiado tiempo.

- Tal vez he cambiado mis gustos… Y por eso no he salido con Marie…- Apuntó él veladamente.

- Espera a que Marie insista un par de veces más...- Le replicó ella negándose a dar su brazo a torcer.

Derek rió ante su absurda deducción.

- En cualquier caso, ¿por qué ese repentino interés por ella? ¿Estás celosa?.

Ella ignoró su último comentario. Que Morgan tratara de coquetear con ella era parte de su trabajo tanto como llevar su glock.

- El interés es por la tormenta, no por Marie… No todo gira en torno a ti, ¿sabes?.- Y luego resopló- No sé por qué dije nada…

Morgan continuó conduciendo en silencio. Vio cómo Emily se estremecía nuevamente cuando otro rayo, más cerca, apareció ante sus ojos.

- Saldremos de aquí, Emily...- Le dijo con voz cálida- ¿Aún no tiene cobertura el teléfono?.

Emily volvió a mirar la pantalla por enésima vez.

- No…

Un nuevo rayo cayó esta vez sobre un árbol, a pocos metros de distancia del vehículo, y en menos de cinco segundos, se encontraron bloqueados por sus ramas. Derek frenó repentinamente pero no pudo evitar chocar con ellas, provocando que ellos mismos, impactaran contra la parte delantera.

Derek se volvió inmediatamente hacia Emily. Afortunadamente no parecía herida.

- ¿Estás bien?- Le preguntó con preocupación, mientras ella cerraba durante un momento los ojos para despejarse.

Al ver que no respondía, la tomó por el mentón para cerciorarse de que estaba bien.

- Sólo me he quedado un poco atontada…No te preocupes- Lo tranquilizó, y luego abrió los ojos alarmada.- Derek… Estás sangrando.

Por primera vez se prestó atención a sí mismo. Se pasó la mano por la frente y comprobó que así era.

- Creo que solo es un corte…

- Déjame ver…

Emily se quitó el cinturón de seguridad, cogió un klinex de su bolso, y se inclinó sobre él. Le limpió la herida como pudo para ver su alcance.

- No parece grave, pero sigue sangrando...En el maletero tiene que haber un botiquín- Dijo, al tiempo que abría la puerta del coche.

- Emily… No salgas- La detuvo él con la mano- Está diluviando ahí fuera.

- Sólo es un poco de agua, Morgan- Replicó ella deshaciéndose fácilmente de su agarre. Un minuto después estaba de vuelta en el vehículo, con el botiquín en la mano.

Derek la contempló de arriba a abajo, estaba chorreando desde la cabeza hasta los pies.

- ¿Sólo un poco de agua?… Vas a coger una pulmonía…

Emily sonrió con diversión mientras se centraba en abrir el botiquín y buscar lo necesario para curar la herida.

- Entonces tendrás que cuidarme… Al fin y al cabo es tu culpa.

- No tiene gracia, Emily...- Le replicó él con severidad- Estamos en medio de la nada, atascados, sin señal de móvil y con una tormenta encima que empeora por momentos.

- ¡Oh!… No me digas...Ni siquiera me había dado cuenta….

Amplió aún más su sonrisa, cuando Derek le dirigió una expresión de reproche, y comenzó a limpiarle la herida con alcohol. En un par de minutos, Morgan lucía un pequeño vendaje sobre su frente.

- ¿No pensaste dedicarte a la medicina, Dra. Prentiss?- Bromeó él, comprobando el vendaje.

- Lo pensé… Pero no podía llevar mi glock…

Derek hizo un gesto de negación, y respiró hondo. La miró con preocupación. No bromeaba cuando le había dicho que iba a enfermar. Emily llevaba ropa abrigada, pero no era impermeable ni mucho menos y la temperatura era realmente baja. Lo último que necesitaban es que ella entrara en estado de hipotermia.

Estudió los daños del vehículo. La parte delantera estaba destrozada, y supo de inmediato que no volverían a arrancarlo. Aún así, lo intentó, pero como era de suponer no sirvió para nada.

Fue cuando se dio cuenta de que Emily miraba hacia atrás visiblemente inquieta.

- ¿Qué pasa?- Le preguntó siguiendo sus ojos. E inmediatamente se dio cuenta del motivo de su inquietud- Mierda...- Susurró al comprobar que el camino por el que circulaban se estaba convirtiendo en una especie de torrente por el que circulaba el agua cada vez con más furia.

- Derek, tenemos que salir de aquí… Nos va a arrastrar…

Y en ese mismo instante, el vehículo se movió. Emily abrió la puerta y descubrió aterrorizada que el agua comenzaba a subir.

Se giró hacia Morgan con el pánico reflejado en su rostro.

Y entonces, el vehículo dio un nuevo bandazo.

- Coge el botiquín...- La apremió él- Tenemos que buscar refugio en algún lugar.

Salieron del coche a toda prisa, mientras el agua iba subiendo cada vez más y más. Derek corrió hacia la parte trasera, y abrió el maletero. Desde donde estaba, Emily no veía lo que estaba haciendo exactamente. Al cabo de un momento, Derek volvió hasta donde estaba ella, cargando una pequeña mochila y una linterna grande en la mano.

- He cogido lo que he podido del maletero… Por si lo necesitamos...- La informó, y luego tiró de ella con suavidad, que parecía haberse quedado petrificada viendo el agua correr con furia- Vamos… No podemos quedarnos aquí.

Caminaron durante lo que parecieron horas, aunque posiblemente no hubiera pasado ni siquiera una sola, pero en medio de la tormenta, y la poca visibilidad, avanzaban con lentitud. Se dirigían hacia una pequeña elevación rocosa, cuando Derek notó que Emily no lo seguía.

- Oye… ¿Estás bien?

Ella se detuvo a tomar aire un momento, y levantó la mano para indicarle que estaba bien.

- Sólo me he mareado un poco...Creo que me golpeé la cabeza un poco más fuerte de lo que creía.

Derek dio un paso hacia ella con preocupación, y le tendió la mano.

- Te ayudaré, ¿de acuerdo?.

Emily asintió con la cabeza, y se dejó guiar por él a través del camino. Derek se inquietó aún más al ver que no protestaba. No era para nada algo normal en ella.

Al fondo, entre la lluvia, le pareció ver una oquedad. Dio unos pasos más, y comprobó con alivio que efectivamente era una cueva. Sintió entonces que la mano de Emily se debilitaba, y se giró hacia ella, lo suficientemente rápido como para evitar que se volviera a golpear la cabeza al caer de rodillas al suelo.

Derek, la sujetó entre sus brazos y la llamó alarmado, tratando de comprobar si seguía consciente.

- Estoy bien… No te preocupes...- La oyó susurrar finalmente, mientras trataba de incorporarse apoyándose en él, pero volvió a marearse en cuanto se puso de pie.

- De acuerdo, princesa- Le dijo él con voz calmada- Es hora de ir al castillo.

La cogió en brazos y recorrió los metros que los separaban hasta la cueva. Una vez dentro, la dejó con cuidado en el suelo, tomó su pulso y colocó su mano sobre su frente para comprobar su temperatura. Estaba demasiado fría.

Miró la pantalla de su móvil, y resopló exasperado al darse cuenta de que seguían sin señal. Colocó la linterna junto a ella.

Se arrodilló frente a Emily, y le tomó el rostro entre las manos.

- Emily…- La llamó con suavidad- Vamos princesa…Despierta…

Emily abrió los ojos lentamente, y miró a su alrededor. Derek respiró aliviado, al ver que por fin parecía reaccionar.

- Tienes unas ideas muy raras sobre lo que es un castillo, Morgan...- Bromeó ella e inmediatamente comenzó a toser.

Derek la sostuvo con delicadeza hasta que paró de toser. Ella volvió a alzar sus ojos hacia él.

- Me has dado un susto de muerte… - Le dijo Morgan acariciándole la mejilla- Perdiste el conocimiento durante un momento…

Ella le dirigió una expresión traviesa.

- Ahora me dirás que me despertaste con un beso...- Dijo entre risas.

- No… Pero como vuelvas a desmayarte… Te prometo que lo haré- Le replicó Derek en tono severo.

Ella entornó los ojos, con un gesto de negación.

- Sí...Supongo que ese sería el único modo en que conseguirías besarme...- Rió ella.

Derek se apartó de ella, y jadeó con la boca abierta.

- Tú me asustas más que la tormenta...Eres terrible… ¿Lo sabes?.

Se quedaron en silencio mirándose el uno al otro, hasta que ambos comenzaron a reír.

Y luego de nuevo el silencio.

Derek percibió el cambio de su expresión. Detrás de las bromas se la veía asustada. Además, había comenzado a temblar, mientras trataba de darse calor abrazándose a sí misma.

- Tienes que quitarte esa ropa, Em...- Le dijo con suavidad, acercándose a ella.

Ella abrió los ojos pillada por la sorpresa, y luego estrechó sus ojos sobre él con malicia.

- ¿Cuándo hemos pasado de besarme a desnudarme?- Le preguntó con ironía.- ¿Siempre eres tan rápido?.

Morgan resopló mirándola de reojo, y alargó la mano para recoger la mochila. La abrió y sacó una manta de ella.

- Pensaba más bien en que sustituyeras tu ropa por una manta… Hasta que se seque un poco.

- Oh… - Susurró ella un poco avergonzada- Así que eso era lo que estabas buscando en el maletero…

Emily tomó la manta que Derek le ofrecía, y se quedó con ella en las manos sin saber muy bien que hacer. Derek la observó detenidamente durante unos segundos. Seguía temblando, cada vez más. Se giró y le dio la espalda.

- No miraré Emily...Pero cámbiate de una vez antes de que te pongas peor…

La oyó desvestirse detrás de él, hasta que finalmente todo quedó de nuevo en silencio.

- Ya puedes darte la vuelta...- Susurró ella.

Cuando lo hizo, se le partió el corazón al ver sus ojos asustados. Se había refugiado junto a una esquina de la cueva, envuelta en la manta. Derek se acercó hacia ella.

- Saldremos de aquí...- Le aseguro Derek con una sonrisa tranqulizadora- García nos encontrará. Sólo tenemos que intentar mantener el calor.

Ella asintió con timidez, encogiéndose aún más. A pesar de lo que le había dicho Derek, se había dejado la ropa interior. Se habría muerto de vergüenza si se hubiera quedado totalmente desnuda.

- ¿Y tú?- Le cuestionó al darse cuenta de que él se había mojado tanto como ella.

- Sólo había una manta...- Le explicó encogiéndose de hombros.

- Pero no puedes quedarte así...- Añadió ella frunciendo el ceño- Derek, no eres inmune al frío y al agua…

- ¿No lo soy?- Se burló él- Qué decepción…

- No seas tonto...- Le recriminó ella- Quítate esa ropa…Compartiremos la manta.

Él abrió los ojos sorprendido, sin saber qué responder.

- ¿Estás segura?…

- ¿De qué? ¿De si quiero evitar que cojas una neumonía?- Le pregunto con ironía- Estoy segura, sí. Así que deja de preocuparte por mi honor, y desvístete…

Derek no pudo contener la risa ante su tono autoritario, pero obedeció..

Emily apartó la mirada cuando se volvió de espaldas y se quitó la camiseta. Se maldijo a sí misma por el rubor que notó en sus mejillas cuando se deshizo de sus pantalones, quedándose en ropa interior. Cuando él se giró de nuevo hacia ella, con sus ojos fijos en sus mejillas sonrojadas, Emily bajó la vista mordiéndose el labio.

- Hasta a la luz de la linterna puedo ver que te has puesto roja...- Se burló de ella sin piedad.

Emily lo fulminó con la mirada.

- ¿Quieres hablar de ello o quieres venir a calentarte?- Le espetó tratando de conservar su dignidad.

Morgan frunció el ceño como si se lo estuviera pensando, ganándose un resoplido de Emily. Pero no dijo una palabra más, y se acercó hasta ella, que había abierto un poco la manta para que se cubriera con ella. El calor del cuerpo de Derek junto al suyo, la hizo estremecer. Él lo interpretó como que aún tenía frío, y la rodeó con sus brazos estrechándola contra él. Lo cual sólo lo empeoró.

- Em...- Le dijo con suavidad.

- ¿Qué..?- Balbuceó ella más cohibida de lo que quería aceptar. Que usara aquel diminutivo tan íntimo tampoco ayudaba en absoluto.

Notó el aliento de Derek junto a su oído.

- Siempre supe que usabas lencería negra…

Emily se apartó de él, con los ojos abiertos como platos, y jadeó cuando se encontró su expresión diabólica en la cara. Le dio un golpe en el hombro, que sólo consiguió que él comenzara a reír, y luego se cruzó de brazos refunfuñando mientras seguía soportando sus carcajadas.