En el hospital

Está todo oscuro y la cabeza me da vueltas ¿Dónde estoy? Intentaré moverme… ¡NO PUEDO! No me digas que he muerto ¡Aún tengo muchos tomates de comer y tengo que abrazar muchas veces a…! ¿Y quién soy? ¡No lo recuerdo! Mi nombre…mi nombre era…tenía más de un nombre…empezaba por E, creo. Espartaco, no era ese, era un nombre de país ¿Estonia? No, ¿Estado Tomatoso? No, pero me gustaría. E- Es… ¿España? Es cierto soy un país, el país de la pasión, fusososo. También tenía otro nombre, un nombre humano ¿verdad? Este empezaba por A, si eso es ¿Ambrosio? ¿Anastasio? ¿Anacleto? ¡NO! Era un nombre más…más común no nombre de abuelito, ¿Antonio? Ese, ese es Si. Ya voy recordando todo, pero sigo sin recordar como llegué a donde estoy…y donde estoy…

Un momento, ¿Qué es ese ruido? Suena como un pitido. Otro pitido. Otro pitido… parece seguir el ritmo de un corazón…ahora que lo pienso no parece que este en una posición incómoda, diría que estoy tumbado, pero no sobre un suelo frio sino en una cama blandita. El ambiente parece cálido, no hace frio, supongo que habré sido herido en batalla o me habrán dado un cabezazo…si es lo segundo mejor no levantarme en un rato, pero tampoco me gusta quedarme inconsciente. ¿Esto es lo que pasa cuando estás inconsciente? Wow impresionante, creo. No, no mola estar inconsciente ¿Cómo he acabado así? No recuerdo nada.

-Tonto, deja de manosearlo, está inconsciente- escuché una voz.

-Solo le estoy "cacheando"- otra voz, tiene un acento raro.

-Kesese, el asombroso yo opina que…- ¿y esa risa? ¿Una tercera persona? Sigo sin ver nada.

-A nadie le interesa lo que opines- ¿una mujer? ¿Acaba de escuchar un ruido? ¿A quién le han golpeado? Sonó doloroso- y aléjate del señor Austria- otro golpe- y tú de España, Francia.

Conozco esas voces, son Austria, Francia, Prusia y la chica debe ser Hungría con su sartén del poder.

Pero que tonto que soy, no he intentado abrir los ojos. Lo hago pero lo primero que noto es luz, mucha luz no veo nada más, conforme mi vista se va acostumbrando puedo ver que estoy en un cuarto blanco y alrededor mía un montón de manchas de colores que poco a poco se están volviendo nítidas. La más cercana a mi derecha es de un castaño claro que parece ser de Hungría con una sartén en la mano, a mi izquierda esta Austria, seguramente llamándome tonto a mi o a mis dos amigos que están en el suelo con un chichón cada uno, no veo más de la habitación pues estoy tumbado.

-¿Dónde estoy?- es lo único que consigo articular y casi inconscientemente.

-Por fin despertaste- la mujer baja su arma y se gira para mirarme.

-Tonto, ¿Cómo se te ocurre? Voy a mostrarte todo mi enfado con este piano…-mi ex-marido empieza a mirar por la habitación sin encontrarlo- bueno pues me voy a buscar uno- y se marcha sin más.

-Señor Austria, espere- y me acabo quedando tumbado en la cama con Prusia y Francia tocándose el chichón.

-¿Alguien podría decirme que ha pasado?- decepcionado porque nadie me dice donde estoy intento levantarme pero un terrible dolor de cabeza y costado me devuelven a mi posición horizontal. Parece que estoy en la habitación de un hospital ¿pero por qué?

-Mon ami- el francés con fama de pervertido se acerca a mí con aire renovado- menudo susto nos has dado.

-Menos mal que has despertado o sino Francis te viola en frente de todos.

-Gil, no digas cosas así, Antonio es mi amigo yo nunca haría algo así- finge haber sido dañado mientras muerde su pañuelito rosa.

-¿Es grave?- preguntó alarmado.

-El médico dijo que no, pero ahora vendrá a revisarte.

-Te equivocas de nuevo mi amigo tragador de cerveza- le interrumpe Francis- vendrá a la tarde.

-Kesese, mi asombroso cerebro nunca se equivoca tengo memoria infalible.

-Menos cuando te emborrachas- tose Francis.

-¿Cómo dices?- discusión tonta salvaje aparece y el dolor de mi cabeza aumenta. Por suerte la puerta de mi habitación se abre.

-Salid- ordena el nuevo visitante que no llego a ver porque mis amigos están delante- no lo molestéis más.

-A sus órdenes- con un saludo militar guasón salen del lugar, no sin antes despedirse de mí con la mano.

Ahora si puedo ver al visitante, va vestido de doctor pese a parecer un poco más joven que yo (en apariencia, obviamente), bien por fin sabré que me pasa, me detengo en su rostro que me es familiar, cabello corto y castaño oscuro con un flequillo a un lado de su cabeza junto a un rizo que se ríe en la cara de la gravedad, sus ojos miel me miran con una mezcla entre preocupación y enojo ¿Yo que le he hecho?

-Nos tenias muy preocupados, España- se acerca a mí y se sienta en una silla que ha acercado (pateándola, pobre silla) junto a la cama.

-Discúlpeme doctor, pero no sé que me ha ocurrido- el rostro del doctor hace una mueca de sorpresa y miedo.

-¿Cómo?

-¿Es muy grave?- le preguntó preocupado por su reacción.

-Tuve que cambiarme de ropa, pero como no tenia me dieron esta tan hortera.

-No comprendo… ¿No eres medico?

-No voy a jugar contigo a los médicos ahora- me contesta enfadado.

-Como sea, tiene ya mis resultados ¿Cuándo me darán el alta? Y si usted no es médico, podría llamar a uno que si lo sea. Mis amigos están fuera, yo no creo estar en condiciones de decirle que me ha pasado.

-De-déjate de bromas- me suelta.

-Se lo digo en serio, no sé que me ha pasado y…

-Que te dejes de bromas te digo- alza la voz derrumbándose en lagrimas- si es una puta broma no me hace gracia, imbécil.

-¿No comprendo?- ¿Quién es este chico?

-¿No sabes quién soy?- me pregunta y antes de que pueda contestar la puerta se abre.

-Ve, fratello, España ha despertado- un chico muy parecido al que va vestido de médico pero con el pelo más claro, el flequillo partido por medio y el rizo anti gravitacional en el lado contrario se tira sobre él.

-Aléjate- le grita.

-¿Qué le pasa a mi fratello, España?- se gira el chico de ojos cerrados hacia mí buscando una explicación que no le puedo dar.

-Perdonarme pero yo…- ¿Quiénes son? El de cara bobalicona me suena pero ahora no logro averiguar de qué.

-¿No sabes quién soy?- se ríe como si fuera una broma- bueno yo me voy, ve, que he dejado mi plato de pasta con Alemania y no quiero que se lo coma, ciao- se marcha con un "que te mejores". Ese chico creo que me suena, pero no esté falso médico.

-¿Quién eres tú?- le vuelvo a preguntar, no me mira ni me contesta solo se echa a llorar rogándome perdón y diciéndome que todo es culpa suya.

¿Te gustó? ¿Faltas o algún error? ¿Continuación? ¿Comentarios? ¿Review? ¿Muerte a la autora? Menos palabras feítas hacia mi persona se agradece todo. Planeo también continuar mi abandonado "El chico del sombrero negro" y añadir otros jejeje. Aunque se que no es gran cosa, yo solo digo jajaja.