más que un sueño
Negación:
No poseo Avatar de LastAirbender… aunque me encantaría, pero ni modo, no se me ocurrió a mi antes, tan siquiera me gustaría poseer al Precioso Zuko, ahora deduzcan… XD jajaja
Bueno, mi nombre es Zukara Love y este es el primer fanfic que publico, así que no tengo ninguna experiencia sobre reviews y demás. Solo les pido que lo lean con amplio Criterio y no me lapiden… o si quieren pues pueden hacerlo, todas las críticas son bien recibidas.
Este es un fanfic ZUTARA Lemon, así que hay mucho que leer por ahí… (A Zukara le brillan los ojitos).
Dedicado a todos los Zutarianos, sobre todo a Lady Padme, RenaissanceLady-KBake Tsuki, Hotaru Albatou, y otras más cuyos nombres no recuerdo… gracias por su apoyo y comprensión, en especial a Hotaru Albatou, por que me imagino que debe poner los ojos en blanco cuando me ve entrar al Messenger…jijiji
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Estaba confundido, se levanto de un brinco de su cama, la cual estaba toda revuelta, sentía que se ahogaba, y de pronto, sin saber por que, su cuerpo fue recorrido por una extraña sensación, se llevo las manos a la cara y seco el sudor que tenia en la frente, dio un largo respiro y se sentó desganado a un lado de la cama.
- ¿Qué fue eso?- de nuevo respiro profundo tratando de controlar su respiración- ¿Por qué tuve que soñar eso? Y sobre todo con mi enemiga, mi peor enemiga… Katara… la novia del Avatar Aang.
De nuevo se llevo las manos al rostro tratando de buscar una respuesta que fuera coherente, por que no sabía por que se sentía confundido, y sobre todo, lleno de sentimientos encontrados
Era la primera vez que tenía semejante sueño, nunca había pasado por su mente que algo así pudiera sacarlo de lugar ni mucho menos tenerlo de la manera que ahora lo tiene. Recordó absolutamente todo, recordaba incluso su aroma, ese aroma que en ese instante lo hizo estremecerse y comenzó a ponerlo nervioso, su pelo sedoso y esa piel suave como la seda.
- ¿pero que rayos me pasa?- se levanto enojado de la cama, se metió en la ducha y se dio un baño de agua fría, a lo mejor y eso disipaba un poco su confundida mente y lo hacia pensar claramente, pero por mucho que hiciera no podía dejar de pensar en ella, en Katara - ¿por que soñé de ese modo?, cuando escuchaba a los demás que soñaban ese tipo de situaciones no les creí, y ahora, y ahora no se que pensar-
Mientras más agua le caía en la cara, más pensaba en ella, después de todo era una maestra agua, y era precisamente eso lo que ahora golpeaba fríamente su cara, agua.
- esta bien, si es hermosa, pero, para soñar algo así, - suspiro largamente- soñar que la abrazo, la beso y después… ¡tranquilízate Zuko!- se dijo para si mismo- ¡ya¡fue solamente un sueño!- pero no podía sacarse la imagen de Katara desnuda junto a él, tocándose, acariciándose, besándose como si fuera el fin del mundo, de nuevo esos recuerdos lo tenían presa de sus cavilaciones, se sentía bien recordándolos- es una lastima de que solo haya sido un sueño.- exclamo Zuko bastante decepcionado antes de salir de la ducha y cambiarse. Un nuevo día lo esperaba, una nueva oportunidad de atrapar al Avatar Aang.
…..
- ¡Zuko!- fue lo ultimo que exclamo antes de despertar completamente, gracias al cielo estaba alejada de los demás cuando despertó, por que lo hizo de manera un poco abrupta, y estaba muy nerviosa, completamente bañada en sudor y con una extraña sensación de estarse ahogando lentamente.
- Zuko- exclamo en un suspiro- ¿Por qué soñé de esa manera contigo?- se preguntaba así misma mientras una sensación calida recorría su cuerpo – soñar contigo no es nada de otro mundo, pero siempre te he soñado persiguiéndonos, tratando de atraparnos, pero ahora, soñar que tu y yo hacíamos… ¡momento!, eso es imposible- decía mientras salía de la bolsa para dormir en donde estaba- ¿pero por que es imposible?... ah por todos los cielos¿por que me siento tan confundida?
Camino hasta un arroyo que desembocaba en el mar. Se metió en el y se dio un buen baño, tratando de pensar bien las cosas.
Jamás había soñado algo así, la única vez que soñó algo similar fue cuando tenia 10 años, conoció a un chico muy lindo, y deseaba con el corazón poder robarle un beso, pero al ultimo el chico se fue de la tribu y jamás lo volvió a ver, un buen día soñó que le daba un beso y eso fue todo.
Ahora, había soñado algo más que un simple beso, soñó que estaba con Zuko, tocándolo, besándolo y acariciándolo, entregándose completamente a el.
- ¡ya párale Katara!, fue solo un sueño, un simple sueño… tranquila- se decía no muy convencida de ello -Zuko es incapaz de querer a alguien que no sea el mismo- suspiro- es incapaz de quererme como yo a él- se quedo fría al decir eso, lo dijo sin pensar- ¡momento¿Lo quiero a él¿acaso Zuko me gusta?- ahora estaba alarmada- ah, si lo quiero y mucho- se confeso a si misma.
Termino de bañarse y se vistió con ropa limpia, lavo la ropa que se había quitado y se fue a encontrar a los demás quienes ya estaban de pie, incluso ya habían preparado el desayuno y solo la esperaban para poder continuar el viaje para encontrar ahora un maestro fuego que le enseñara a Aang el fuego control.
La saludaron amistosamente, una vez que terminaron se subieron a en Appa y continuaron con su travesía.
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- Señor- dijo uno de los soldados
- dígame soldado- contesto Zuko sin muchas ganas
- acaba de ser visto el Avatar Aang rumbo a Omashu – confirmo el soldado
- ¿hace cuanto que lo vieron?
- hace unos instantes, tal vez si aceleramos la marcha lleguemos antes del medio día.
- háganlo, pero con mucho sigilo, no quiero que nos descubran.
- ¡si señor!
- pronto te atrapare Avatar Aang- se decía aunque no tenia ni la mas mínima intención de hacerlo en ese momento, hacia ya dos semanas que había soñado con Katara y aun llevaba esa sensación en él.
- bien sobrino y ahora cual es tu estrategia- pregunto el tío Iroh quien acababa de escuchar la noticia.
- sinceramente ninguna
- ¿enserio?, esa si es novedad sobrino.
- ¿tío?
- dime
- creo que si hoy no logro capturar el Avatar, me volveré loco
- jajaja, no lo creo, pero tu eres el que esta en esa situación, y creo que yo solo puedo apoyarte en la captura del avatar
- gracias tío- dijo con una leve sonrisa- voy a descansar un momento, despiértenme cuando lleguemos.
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Pasaron unas horas y llegaron a la nación de la tierra, rápidamente fueron a despertar a Zuko y este salio de su camarote, listo para lo que venia, la nación de la tierra se veía increíblemente hermosa, en eso vio como el Bisonte volador aterrizaba cerca de donde ellos estaban, esperaría a la noche para poder acercarse hasta la ciudad y tratar de llegar hasta ella.
Así transcurrió la tarde y cuando ya estaba por entrar la noche camino rápidamente el solo hasta la ciudad.
Cuando llego se dio cuenta que se preparaban para alguna fiesta o algo así, por que vio con asombro como colocaban adornos por todos lados.
- señor- dijo un vendedor- compre este hermoso ramo de flores para su novia hoy que es el día de los enamorados y los amigos.
- lo siento señor, pero no tengo novia- exclamo Zuko un tanto avergonzado y tratando de
- ah, pero hoy es un buen día para decirle a esa niña linda que lo trae enamorado que usted la quiere.
- gracias pero no-
- oh vamos joven amarguras, esa morena que lo trae volando bajo se merece este ramo de flores, por favor cómprelo.
- ¡ya te dije que no tengo novia!
- uh, pues que amargado- comenzó a caminar burlándose el vendedor
- ¡ah, esta bien, dame un ramo de flores!- grito Zuko bastante alterado.
- ¡AJA¿con que si hay morena linda eh?
El vendedor después de venderle el ramo de flores, se fue alegremente burlándose de Zuko, por que estaba morado de coraje.
- ese tipo me hizo gracia- decía el anciano cuando se alejo por fin de el.
- ¡ese anciano!- pero decidió que ya había perdido mucho tiempo y tenia aun que localizar al avatar y compañía.
Camino mucho rato, hasta que vio por casualidad a la niña ciega que los acompañaba con Sokka y Aang, supuso que Katara también debería estar cerca, era solo cuestión de tiempo antes de encontrarla.
Se escondió en un callejón y los observo un buen rato, sin hacer algo que les llamara la atención.
En eso, muchos fuegos pirotécnicos comenzaron a surcar el cielo, con más sorpresa vio como todos los que eran pareja comenzaron a besarse, y los que eran amigos abrazarse amistosamente.
Vio como Aang abrazaba a Sokka diciéndole que era su mejor amigo y después a Toph, quien estaba sonrojada por la acción, contagiando a Aang quien también se sonrojo cuando termino de abrazarla
- Pero ¿y Katara¿donde esta Katara?- sin saber muy bien por que, camino por algunas calles, casi corriendo buscando a Katara, la encontró sentada a mitad de un puente de rocas, ahí estaba, sola y bastante triste, por que vio como se escapaba de sus labios un suspiro
- ¿pero que le voy hacer?- dijo Katara mientras secaba unas lagrimas de sus ojos – es imposible que me quiera
- ¿pero por que llora?- se pregunto así mismo Zuko.
No se dio cuenta cuando comenzó a caminar hacia ella, aun con el ramo de flores en sus manos
Recorrió rápidamente los escasos veinte metros que lo separaban de ella.
- por favor solo déjenme tranquila que no quiero saber nada en este momento…- exclamo Katara quien supuso que era Aang y compañía
- ¡Katara!
- ¡Zuko!- se quedo fría cuando escucho esa voz, esa voz que tanto quería escuchar, lo miro sorprendida, mientras este se acercaba a unos centímetros de ella
El estiro sus manos y por alguna fuerza que ni el comprendía bien, le entrego el ramo de flores a Katara, quien de inmediato se sonrojo como la grana.
- Katara… yo…- la miro a los ojos, esos ojos que lo tenían hechizado y como decía el viejo que le vendió las flores, volando muy bajo con riesgo de estrellarse con el piso – bueno… es algo difícil… pero… yo
- Zuko¿tu que?- preguntaba ansiosa Katara quien se puso de pie de un brinco
- yo… Katara… yo te amo- confeso Zuko sinceramente
Katara ni en sueños se imagino que Zuko le dijera eso, y más cuando lo había hecho con el corazón.
- yo…yo también Zuko
Zuko quien al igual que Katara estaba completamente sonrojado la miro a los ojos y termino por acortar la distancia con ella, suavemente la abrazo y la beso.
Por fin había hecho algo que anhelaba con el alma, besarla realmente, no en un sueño que no se comparaba con la realidad, era un beso puro, y prácticamente inocente, por que no tenía ni la mínima idea de cómo se tenía que besar a la persona que amabas.
Katara rodeo con sus brazos el cuello de Zuko y se dejo llevar completamente por la sensación tan placentera que le recorría el cuerpo.
En eso estaban cuando el viejo vendedor de flores, paso cerca de ahí, cuando reconoció a Zuko como el chico que le había vendido el ramo de flores y que ahora besaba a esa hermosa morena que tenia en sus brazos, - vaya, el señor amarguras se convirtió en algodón de azúcar y después de todo es bellísima la morena jajaja- y se retiro del lugar sin hacer mucho ruido para no interrumpir.
Poco a poco el beso se volvía más apasionado, tanto que ya les estaba costando trabajo respirar, cuando él, paso una de sus manos por al espalda de Katara con la única finalidad de acercarla un poco más a él.
Katara solo dejo escapar un leve suspiro al sentir su mano recorrer su espalda, podía incluso sentir el calor de su mano, ella, no quería quedar a mal, y comenzó acariciar el cabello y el cuello de Zuko con sus manos temblorosas.
Cuando por fin lograron separar sus bocas, se miraron por un instante, observando como el color estaba encendido en las mejillas de ambos- te amo con todo mi corazón- exclamo Zuko
- yo también te amo, no se desde cuando, pero creo que toda mi vida te he estado esperando- sonrió Katara
y sin mucho tiempo que perder comenzó a besar a hora el cuello de Katara, haciendo que esta dejara escapar un leve gemido abriendo un poco más el espacio entre su cabeza y su cuello para dejar que Zuko la besara, por que eso era algo que deseaba sentir.
Katara llevo sus manos hasta la espalda acariciándosela y tratando de todos los modos de besar su boca, pero como él estaba prácticamente ensimismado besando su cuello solo atino a morderle ligeramente el lóbulo de la oreja, haciendo que a Zuko se le escapara un entrecortado gemido.
Zuko decidió que necesitaba dar un paso más, pero no tenia idea de cómo reaccionaría ella, por que si en ese instante lo rechazaba se iba a volver completamente loco y no sabia con exactitud que sucedería, por que realmente estaba sintiendo que se estaba perdiendo en sus instintos, sentía como el fuego corría por sus venas acelerando su corazón haciéndolo sentirse inmensamente feliz de estar ahí, en ese puente que a partir de ese momento se convertiría en un recordatorio de cuando había sido por fin feliz, al lado de la mujer que lo había enamorado sin siquiera poner resistencia
- Katara, ven conmigo, por favor- le dijo en un susurro en su oído, que más que una petición sonaba a un ruego
Katara abrió muy grande sus ojos, no podía creer lo que escuchaba, Zuko quería llevarla a otra parte
- solo quiero estar contigo, no sucederá nada que no quieras- afirmo Zuko- mirándola directo a los ojos, esperando con el corazón que aceptara solo acompañarlo, quería estar solo con ella, en otro lugar, que no fuera tan cerca de donde había muchísima gente, tal vez en medio del bosque o alguna cueva donde pudiera demostrar que no decía mentiras, que era verdad lo que sentía.
- ¿pero Zuko?... es que… yo… no se que decirte
- lo siento, creo que voy muy rápido- dijo incorporándose Zuko sin dejar de abrazarla, sintiéndose bastante mal.
- no lo tomes por donde no es, por favor- dijo buscando su rostro, el cual se veía muy afectado, triste, incluso desolado- es solo que, tengo… tengo miedo de…
- ¿de que tienes miedo?- pregunto bastante intrigado
- de no ser lo suficientemente buena para ti- ahora si estaba bastante avergonzada y sentía que sus mejillas ya sonrojadas se volvían ahora moradas de vergüenza.
- no pienses eso- dijo tomándola con ambas manos suavemente su mentón- si a eso vamos, tengo miedo incluso de mirarte a los ojos- se acerco un poco y beso sus parpados con muchísimo amor.
Katara sintió que ya no se podía resistir y tomando aire contesto- llévame contigo a donde tú quieras.
Con una gran sonrisa en sus labios beso una vez más a Katara, quien le respondió con mucha pasión, se separaron, se tomaron de las manos y se fueron de ahí, casi de manera furtiva, como tratando de que nadie los viera a donde se dirigían para evitar que los siguieran.
Caminaron por un rato, buscando un lugar perfecto donde poder estar ellos dos solos. Llegaron a un pequeñísimo claro con un pequeño arroyo cristalino en el bosque, tenía un pasto muy suave y no se podía escuchar otra cosa que no fuera el suave sonido del agua corriendo entre las piedras, ni siquiera el bullicio de Omashu se escuchaba hasta ese lugar. Todo era silencio, las estrellas brillaban y la luna llena brillaba con mucha intensidad, como si esta fuera una cómplice de los dos iluminando su camino hasta ese lugar, un sitio solo para ellos.
Zuko decidió que haría una fogata para mantener caliente a Katara, ya que aunque no hacia mucho frió, la humedad podría fácilmente enfermarla y eso era lo que menos quería en ese momento.
- ¿Qué haces?- pregunto Katara mientras veía que se estaba agachando juntando madera para encender una fogata
- solo una fogata para mantenerte templada- afirmo- no quiero que te enfermes
- ¿templada?
- si
- conozco un mejor método- y lo abrazo por la espalda- muchísimo mejor y más cómodo.
- ¿enserio?- prendió de inmediato la madera y se giro para ver su rostro, llevo una de sus manos hasta su rostro y comenzó a delinearlo con sus dedos, centímetro a centímetro, tratando de grabarse en su memoria cada detalle que tocaba.
Cuando termino de recorrer su rostro, la abrazo y la volvió a besar, solo que esta vez el beso ya no era tan inocente, si no lleno de pasión y deseo.
Pronto ambos se estaban perdiendo en sus deseos, cada vez era más difícil pensar, y ni decir de detenerse, eso era imposible, con una mano Zuko tomo la cintura de Katara cuando esta comenzó a perder fuerza en sus piernas, no podía mantenerse ya en pie, sentía que las piernas le temblaban y comenzó a sentir cierto cosquilleo en las plantas de los pies y las palmas de las manos comenzaban a volverse muy suaves, tanto que tocarle su rostro le causaba escalofríos
De pronto ya no pudo seguir en pie y esto lo noto Zuko.
- ¿Qué te sucede?- pregunto asustado
- no los se, pero creo que mis piernas ya no pueden mantenerme de pie- dijo apenada
- ¿quieres que tomemos asiento?- dijo rogándole a dios, al cielo o cualquier fuerza que pudiera escucharlo, que ella dijera que si.
- por favor
Ambos se arrodillaron y de inmediato Zuko siguió besándola, solo que esta vez detuvo por un instante sus labios para sentir como ella lo besaba a él, pudo sentir que su corazón se le iba a salir del pecho cuando Katara lo besaba apasionadamente, mordiendo ligeramente sus labios, decidió no seguir perdiendo el tiempo y comenzó a besar a hora ese cuello que tanto le gustaba, ahora no ten solo lo besaba, si no que de vez en cuando rozaba con su lengua su cuello, arrancándole suaves gemidos.
Por su parte Katara llevo sus manos al pecho de Zuko acariciándolo, cosa que lo encendió más, haciéndolo perder completamente la cordura, la tomo por al cintura con una mano y con la otra se recargo en el pasto y se inclino sobre ella.
Katara comenzó a respirar agitadamente cuando sintió el peso de el sobre de ella, era demasiado excitante como para pasarlo por alto, con una mano Zuko comenzó a soltarle el cinturón que llevaba Katara en la cintura, una vez que se lo quito vio con asombro como la túnica se abría de enfrente, dejando ver los vendajes que ella usaba para contener su pecho, pero Katara no se quedo con las manos cruzadas, ya que en un arranque de locura le quito también si cinturón y la quito rápidamente su yukata y acaricio ahora sin ella el pecho de Zuko dándole pequeños besos tímidos.
Los ojos de Katara parecían pedir ayuda, por que con una de las manos de Zuko recorrían libremente su vientre mientras besaba sus hombros, ahora comenzó a bajar poco a poco y acaricio las piernas de Katara, suavemente, haciendo estremecer cada fibra que tocaba.
Pero esto se estaba volviendo tortuoso para ella, ya que le estaba costando trabajo respirar, ya que trataba de no gemir ni hacer algún ruido que pudiera incomodarlo, pero cuando sintió que ese algo muy sagrado era tocado suavemente por la mano se Zuko, emitió un fuerte y entrecortado gemido. Aun tenía las mayas puestas, pero podía sentirlo como si estuviera a viva piel.
Esto le agrado mucho a Zuko, de inmediato la beso en los labios con muchísima más pasión- ¿te gusto eso?- pregunto pícaramente
- si… me gusto… y mucho- confeso mirándolo a los ojos.
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Ahhhhh, jajajaja, hasta aquí capitulo 1, los dejo intrigados. Nos vemos hasta la próxima, y recuerden, sin reviews, no hay continuación y corto con lo que estaba haciendo y los dejo picados.
¿Qué sucederá¿habrá emoción?...pues quien sabe, eso la verdad lo deciden ustedes. Por que no tienen idea de la mentalidad maniática que tengo XD, incluso me asusto yo sola.
Próxima actualización… cualquier día de estos, todo depende de la cantidad de reviews que dejen.
¡Nos Vemos!, Atentamente: ººººººººº Zukara Love ººººººººº