¿Qué clase de castigo?
Primer Capítulo.
Hogwarts. El colegio de magia y hechicería más conocido en el mundo, habitado por miles de estudiantes, los cuales en este momento se encontraban en cientos de habitaciones que ocupaba el castillo… escuchando clases, durmiendo en pupitres, disfrutando en los terrenos, haciendo apurados los deberes de las vacaciones, entre otras cosas.
Cuatro chicas estaban en el vestíbulo camino a las mazmorras. Venían de herbología y ahora les tocaba pociones. La más alta de todas, una chica pelirroja de ojos extrañamente violáceos, tenía una mirada cargada de chispa, brillante… atrayente. Se movía con gracia y sutileza tal cual un felino; todas las miradas volteaban hacia ella. Su nombre: April. A su lado se encontraba otra pelirroja con el pelo ondulado, sus ojos eran tan verdes como dos esmeraldas…eran el centro de atención. A ésta le gustaba más que todo leer, era muy segura de si misma y, por sobretodo, correcta y ordenada. Su nombre era Lily Evans. A su izquierda, con un pergamino todo tachado y arrugado, estaba Elizabeth tratando de terminar el trabajo de encantamientos, el cual debía entregar después del almuerzo. Esta tenía el pelo castaño ondulado en las puntas, sus ojos eran celestes llegando a turquesa, tenía siempre una sonrisa pícara en el rostro, era la de las ideas mas extrañas y perversas y de sus 17 años parecía que tuviera 10 menos. Un poco más apartada, pensando en quién sabe qué, estaba Isabella. Tenía el pelo largo, negro como la noche y lacio, sus ojos eran grises, grandes y llamativos.
Al llegar al aula de pociones se encontraron con la redonda cara de Slughorn. Al parecer estaba de mal humor, pues cuando nuestras protagonistas entraron al aula cerró la puerta de un golpe. Lily e Isabella se sentaron juntas y delante de ellas, lo hicieron April y Elizabeth. Del otro lado del salón, estaban los merodeadores.
James Potter, un chico de altura promedio, tenía el cabello negro azabache todo desordenado y detrás de unos anteojos se encontraban unos ojos castaños; sentado a su lado, haciendo dibujos en la mesa con una pluma, estaba Sirius Black. Era un chico alto, sus ojos eran grises como el hielo y el pelo lo tenía largo y liso de color negro azulado; delante de él, volteado en la silla susurrando con James, estaba un chico de pelo color dorado, al igual que sus ojos. De sus amigos era el más correcto…o eso hacía creer a los demás; y por ultimo, al lado de él estaba Peter, un chico rubio de ojos azules claros. Estaba distraído mirando a una chica que estaba más adelante.
-¡Eh¡Evans! -gritó James desde su asiento. La pelirroja siguió con sus apuntes ignorándolo, más este insistió y no le quedó más remedio que prestarle atención.
- Potter… -murmuró lo suficientemente alto como para que este la oyera- No voy a salir contigo.
James fingió un exagerado gesto de asombro.
-¿Cómo supiste que te iba a preguntar eso? –preguntó como un niño que le pregunta a su mamá por qué existe la noche.
Lily lo ametralló con la mirada y se limitó a quedarse en silencio.
-¡Evans! –volvió a gritar-susurrar (n/a: ya saben que uno esta en clase y susurra como gritando pero sigue siendo un susurro ¿no? xD). Lily volteó los ojos y se dirigió hacia Isabella:
-Por favor… haz que se calle… -dijo en un tono suplicante.
-¿Por qué yo? –preguntó ésta, indignada.
-Evans…- Seguía James.
-Porque es el mejor amigo de tu primo –respondió como si fuese lo más obvio del mundo.
Entre tanto, April se percató de que el aludido ya no estaba haciendo escándalo. Al voltear, vio a Elizabeth guardándose la varita en el bolsillo de la túnica y soltó una risita.
-Eso no quiere decir, es tu novio –le replicó Isabella.
-¡NO ES MI NOVIO¡¡¡ES POTTER!!! –gritó Lily a todo pulmón.
April casi se cae del pupitre de la risa y se atascó por lo tanto en estos momentos estaba tratando de recobrar la respiración; Elizabeth le daba golpecitos en la espalda e Isabella miraba a Lily como si acabase de bajar de una nave especial.
Del otro lado del salón, James llevaba su tiempo haciéndole mímicas a Sirius para que le quitara el encantamiento silencius. Este, que pensaba que era un juego para pasar el aburrimiento como los que solían hacer comúnmente, pensaba que James le estaba mostrando a través de sus señas a Snape (pues claro, se apuntaba la boca y Sirius pensaba que era la nariz y apuntaba a Elizabeth la cual estaba justo delante del Slytherin) y acabó gritándole:
-¡TRAMPOSO! –puesto a que no dejaba de hacer señas y Sirius estaba seguro de que esa era la "mímica". Al tiempo, Remus, más entendido, ya le había quitado el encantamiento y James se había inspirado en contra de Elizabeth:
-¡BROWNS¡NO PUEDES IR EN CONTRA DE MI RITUAL DIARIO! –Luego, más calmado agregó – Evans¿Saldrás conmigo?
Slughorn, que ya estaba más colorado que un tomate, se paró en el medio del salón y gritó aun más fuerte que ellos:
-¡DEBUOIS¡POTTER¡EVANS¡LUPIN¡BROWNS¡PETTIGREW¡BLACK Y BLACK¡CASTIGADOS! –Remus, un poco dudoso, se atrevió a levantar la mano – Dígame que se le ofrece, Sr. Lupin –dijo con una sonrisa demasiado falsa para su gusto.
-¿Por qué Pettigrew, Black segunda (refiriéndose a Isabella), Debuois y yo estamos castigados?
-Moony, el burro va de último -le dijo Sirius.
-Ah si…perdón… –"rectificó" Remus – Yo y Debuois –April lo fulminó con la mirada para después lanzarle una cantidad de cosas obscenas a el y a su primo. Slughorn interrumpió el discurso de ésta y dijo:
-Bueno, Sr. Lupin, ya sabe porque usted y la Srta. Debuois están castigados…y Black y Pettigrew porque ya sabe eso de "justos por pecadores" –sin dar espacio a replica se volteó al pizarrón y continuó con la clase.
Al sonar el timbre, detuvo a los 8 "criminales" y les garabateó algo en un pergamino que se lo entregó a Remus, que era el más cercano a el.
-Este es su castigo –a continuación recogió sus cosas y salió del aula.
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Arrrrrrrrrrrrrrrrggggg!!!!!!!!!! –chilló Lily al llegar al pasillo continuo al aula de pociones.
-Creo que le calló mal la noticia –dijo Peter como quien descubre la cura al sida.
- Nah –dijo James muy seguro de si mismo – Si esta súper feliz porque va a pasar todo el sábado conmigo¡Miren! Hasta se le salen lágrimas de felicidad.
-Ehhh…yo creo que esta llorando, James –dijo Lupin con su sentido racional.
- ¿Qué?...bah, Lup… ¿tu crees? Pero si míralas, entre ella y Debuois parece que van a hacer una fiesta –dijo Sirius sarcástico.
-Si –lo apoyó Remus-, pero en honor a nuestras cabezas –ante esto Sirius se alarmó y salió corriendo; Peter fue detrás de el…atrás iba Remus arrastrando a James que estaba bailando.
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Lunes 02 de septiembre, 16:02 horas. Torre de Gryffindor, Cuarto de las chicas.
-¡Todo siempre es culpa de Black! –gritó April.
-Pero si en realidad todo comenzó por Potter –razonó serenamente Isabella.
-Es culpa de Black u.u –replicó April como una niña pequeña.
-Déjala –dijo Elizabeth con un gesto de la mano-, si le hecha la culpa a tu primo se siente mejor.
-Pero es que siempre es su culpa –chilló otra vez April.
-Pero si mi primo lo único que hizo fue gritar "tramposo" –replicó Isabella otra vez.
-¡¡¡Black!!! –gritó Lily que hasta este momento estaba escribiendo una lista sobre "Las 101 cosas que odio de Potter"– Es culpa de todos los merodeadores, y salte de mi vista que te pareces a uno de ellos.
-¿Por qué no van al Psicólogo? –sugirió Elizabeth
- Psi-¿que? –exclamaron Isabella y April.
-Al loquero –dijo Lily resignada.
-Eso me sonó a insulto –dijo April con un dedo en los labios.
-¿No se supone que son 101? –preguntó Elizabeth, asomándose por detrás del hombro de Lily.
-Aja –respondió Lily.
-¿Y porque ya vas por la 167? –preguntó Isabella que también se había asomado.
-¿"Lo odio porque lo odio"? –preguntó April, leyendo el "lo odio porque…" número 122.
-Como sigas así terminaras llegando a la 1001 y, además, luego tendrás tanta ira contenida que terminaras castrando a James –dijo Elizabeth sabiamente.
-Mejor –dijo Lily.
-Por cierto…¿Cuál es el castigo? –preguntó April.
-¿No sabes? –preguntó Isabella con la mirada de "que-perdía-eres".
-No -respondió simplemente.
-Yo tampoco.
-Nadie sabe… -dijo Elizabeth- porque estábamos tan preocupadas de que estábamos castigadas con ellos que se nos olvidó preguntarles.
-Que triste… -murmuró Lily.
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Lunes, 02 de septiembre, 16:31 horas. Torre Gryffindor, Cuarto de los chicos.
-¡Atrápalo James! –gritó Sirius lanzándole un chocolate mientras que Remus saltaba tratando de atraparlo.
-¡Ay! Bueno…ya que importa –dijo Remus y se dirigió a su baúl. Luego, al abrirlo sacó su varita y murmuró unas palabras. El baúl se fue dividiendo en varias partes hasta llegar a la del fondo la cual estaba llena, de esquina a esquina, de chocolates. Remus sacó uno y el baúl se empezó a cerrar automáticamente.
A Sirius, James y Peter la mandíbula casi les llegaba al piso.
-Nunca nos dijiste de eso –dijo James ofendido.
-Es nuevo –dijo Remus con una sonrisa radiante- y sólo se abre con mi voz, es decir, que es a prueba de idiotas como ustedes.
De repente la puerta del cuarto se abrió y por ella entró Elizabeth.
-¿Qué te trae por aquí, Browns? -preguntó Sirius. Elizabeth hizo un gesto repulsivo al recordar el porque ella estaba allí.
-.--.--.-Flash Back
-Bueno -dijo Lily caminando de un lado a otro de la habitación con los brazos detrás de la espalda, mientras que Elizabeth, April e Isabella estaban sentadas en una de las camas, mirándola pasar de un lado a otro, tal cual vieran un juego de ping-pong –. Una de nosotras tiene que entrar en el terreno enemigo e ir con el mensaje -sentenció con voz militar.
Isabella levantó la mano como si estuviera en una clase.
-No vamos a ir todas –dijo Lily e Isabella bajó la mano indignada.
-Y… ¿Quién va ir entonces? –preguntó April.
-Lo haremos al azar –respondió Lily y sacó cuatro cartas del bolsillo.
-¿Siempre llevas carta en tu bolsillo? –preguntó Elizabeth en verdad intrigada.
-No, las metí cuando ustedes no veían, muajaja -tras decir esto las empezó a revolver-. Aquí hay un As, una "K" de corazones, una "Q" de tréboles y una "J" de corazones negros –comenzó a explicar-. Quien saque la "J" tendrá que ir -empezó a repartirlas lentamente.
Obviamente la carta le había quedado a Elizabeth mientras que Lily bailaba la conga sobre la cama y April e Isabella hacían un baile algo extraño.
-.--.--.- Fin Del Flash Back
-Seré rápida –dijo tras soltar un largo suspiro-. ¿Cuál es el castigo?
-¡Ah¡Eso! –exclamó James– Pues no es nada, sólo tenemos que limpiar los baños de los prefectos el viernes por la tarde, el sábado en la mañana limpiaremos la sala de trofeos, en la tarde limpiaremos los calderos del aula de pociones, en la noche debemos ayudar a los elfos a lavar los platos, el domingo limpiamos toda la torre de Gryffindor incluyendo los baños y cuando terminemos tenemos que pintar el despacho de Dumbledore.
Al terminar se recostó en la cama y puso los brazos detrás de la cabeza. Sirius y Elizabeth casi se desmayan cuando James se dignó a decir:
-Es mentira –tras esto, él y Remus comenzaron a reír.
-Sólo tenemos que entregar un trabajo extra sobre una poción que se llama "Gracius Elixir" –dijo Remus–. Por supuesto con su respectiva poción, los ingredientes los tenemos que buscar en el bosque prohibido.
-Los odio –dijo Elizabeth y salió de la habitación.
-No le dijiste que lo tendríamos que hacer juntos –dijo Peter.
-Confié en su sentido de lógica, pero si quieres le envío un telegrama –respondió pacientemente Remus.
-Y… ¿de qué se trata esa poción que debemos hacer? –preguntó Sirius.
-Es de lo más complicada –dijo Remus-. Para empezar, tiene una cantidad de ingredientes súper exóticos, nos va a costar tiempo conseguirlos, además, tarda un mes en prepararse y durante todo el mes debe estar a una temperatura exacta de 17 grados, un medio grado más o menos y se hecha a perder, pero, lo peor de todo, es que debe empezarse el primer día de luna llena y se termina el último día de la próxima luna llena, que es cuando se le echa el último ingrediente. Slughorn se empeñó con nosotros, en verdad debía de estar de mal humor.
-¿Cómo vamos a hacerla si nosotros no estamos cuando hay luna llena? –preguntó James.
-No podrán ir conmigo esta vez –dijo Remus.
-Pero…
-Nada de peros.
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Lunes 02 de septiembre, 17:04 horas. Torre de Gryffindor, Cuarto de chicas.
"Ingredientes:
1/5 diente de un unicornio con 7 años de vida.
Un cabello de sirena de un 1mm. de grosor.
2 pezuñas de Dragón cortadas en pedazos de 7,5 cm.
4 gotas de sangre de hipogrifo.
- 2 gotas de sangre de vampiro que nunca haya mordido a un humano.
1 cuerno de ciervo.
3 pedazos de piel de culebra (cascabel).
Dos pétalos de una rosa negra.
3 lágrimas de un inocente.
Una pluma de un fénix dorada.
1 tableta de chocolate."
-¿Chocolate? –preguntó April extrañada, interrumpiendo la lectura de Lily.
-Si –respondió Lily mostrándole el libro.
-Debe ser para quitar el mal sabor de todo lo demás –dijo Isabella.
-Bueno ya, continúa –dijo Elizabeth impaciente.
"Preparación:
El primer día de luna llena, poner un caldero de 6cm de radio a 17 grados centígrados, colocar 3 lágrimas de un inocente (recién salidas del ojo humano) y esperar hasta que se evaporen y dejen su esencia. Luego, colocar las 4 gotas de sangre de hipogrifo. Cuando la sangre lleve 23 segundos en el caldero, colocar la pluma de fénix dorada y revolver 7 veces hacia la izquierda lentamente. 14 horas después, al haber cortado los 3 pedazos de piel de culebra cascabel en perfectos cuadrados de 2cm., colocar uno a cada 3 minutos. La poción deberá tomar un color anaranjado claro. Colocar las dos gotas de vampiro y revolver 4 veces hacia la derecha. Se deberá esperar hasta las 12 de la noche de ese mismo día. Colocar los 2 pétalos de rosa negra y dejarlos 10 minutos. La poción empezará a tomar un color rojizo. Luego de que pasen los 10 minutos exactos colocar el cuerno de ciervo de tal manera que la punta este mirando hacia el norte (para esto preferiblemente utilizar una brújula). Sin perder el tiempo, rápidamente colocar las 2 pezuñas de dragón envueltas en el cabello de sirena y revolver con el diente de unicornio. Dejarlo reposar siempre a la misma temperatura hasta que llegue el último día de la próxima luna llena cuando a la orilla de un lago, mar u océano se le colocara la tableta de chocolate. Inmediatamente colocar la poción en un recipiente de cristal y taparla con un corcho de una botella de vino tinto cosechado por 8 años, sin derramar una sola gota"
-¡¡¡COÑO!!! –gritó Isabella– ni que hubiéramos incendiado el colegio.
-No hubiera sido mala idea u.u –dijo April.
-Deberíamos hablar con la Prof. McGonagall, esto es demasiado para un alumno y además lo que hicimos no fue tan grave –dijo Lily.
-Si, me parece buena idea –afirmó Elizabeth.
Las cuatros chicas se dirigieron al despacho de la Prof. McGonagall. Al llegar a la puerta se encontraron con los merodeadores saliendo de dicho sitio con cara de abatido. Estos al verlas inmediatamente se dieron cuenta de sus intenciones puesto que eran las mismas de ellos.
-Ya McGonagall dijo que estaba fuera de sus manos –dijo Remus a las cuatro chicas.
-Si -continuó Sirius-, al parecer siendo el castigo del Prof. Slughorn ella no puede inmiscuirse en la situación.
-Aun cuando está de acuerdo con nosotros –dijo James con un brillo en los ojos.
-Según ella –dijo esta vez Peter–, o hablamos con el profesor o con Dumbledore.
Lily comenzó a gritar como una histérica junto con April. Isabella se puso las manos en la cabeza resignada mientras Elizabeth trataba de calmarlas.
-Evans –dijo James–. Aun podemos hablar con los otros dos y convencerlos.
Para ese momento Lily se estaba golpeando contra las paredes y volteó a mirarlo como una psicópata asesina.
-Tu cállate… -dijo amenazadoramente- ¡¡¡¡Que todo esto es tu culpa cabeza de chorlito, animal, egocéntrico, presumido, arrogante, imbécil, idiota, estúpido, payaso, ridículo!!!!
-¡Eso es Lils! Desata toda tu furia –gritó Isabella con ánimos. A lo que Lily volteó a verla, esta se escondió detrás de April. Elizabeth rodó los ojos.
-Miren, vamos mejor a que Dumbledore –dijo.
Pero nadie le hizo caso puesto que Lily seguía insultando a James a todo pulmón, April ya había comenzado con Sirius quien le respondía con toda su furia e Isabella, como siempre, trataba de separarlos. Remus y Peter conversaban sobre lo inteligente que hubiese sido dejarlas entrar al despacho y que descargaran su "buen humor" con McGonagall.
-Vamos a que Dumbledore –repitió Elizabeth, pero una vez más nadie le hizo caso.
-¡¡¡VAMOS A QUE DUMBLEDORE!!! –gritó desesperada.
Todos se la quedaron mirando y luego murmuraron un "OK" de mala gana.
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Lunes, 02 de septiembre, 18:23 horas. Enfrente de la gárgola que lleva hacia el despacho del Director Albus Dumbledore.
-Meigas Fritas -dijo Remus y enseguida la gárgola se movió y comenzaron a salir las típicas escaleras de caracol.
Los 8 chicos subieron hasta llegar a la puerta de entrada del director y dieron tres pequeños golpes. Al ver que nadie abría, volvieron a golpear, otra vez, pero más fuerte. Elizabeth, quien no tenía mucha paciencia, comenzó a golpear la puerta como si estuviera loca más aun así nadie respondía. Obviamente el director no estaba en su despacho. Cuando ya se estaban dando la vuelta, la puerta se abrió dejando ver la cara amargada de Snape que los miraba con toda su furia. Salió de allí dándole un pisotón "sin querer" a James quien se prometió que le haría pagar más tarde.
-Adelante – dijo Dumbledore desde adentro del despacho. Los merodeadores y las cuatro chicas entraron.
-¿Qué los trae aquí? –preguntó Dumbledore sonriente.
-Queríamos hablar con usted sobre un castigo que nos impuso el Prof. Slughorn –dijo April, tomando la iniciativa.
-Ah… y¿de qué se trata el castigo? –preguntó.
-Debemos hacer un trabajo sobre la poción "Gracius Elixir", además de hacer la poción –dijo Lily.
-Y¿por qué se lo impusieron?
-Por gritar en clases –respondió Remus.
-Pero nos parece que fue muy exagerado de su parte –dijo Sirius casi haciendo pucherito.
-Déjenme recapitular… –dijo el director- su profesor de pociones les puso de castigo hacer una poción nivel de estudiante graduado (lo cual ustedes no son) de castigo por gritar en clases… -todos afirmaron con la cabeza- Pero tengo entendido que justo el día anterior el mismo profesor les había dicho sobre un castigo que les daría el día siguiente, es decir, hoy, porque habían hecho un gran escándalo en el tren o ¿me equivoco?
Esta vez todos negaron con la cabeza recordando tal hecho.
-.--.--.-Flash Back.
Punto de vista de las chicas
Domingo 01 de septiembre, 12:50 horas. Último vagón del Expreso de Hogwarts.
Lily Evans estaba sentada en la silla del vagón leyendo un libro mientras que Elizabeth apoyaba la cabeza en sus piernas y comía ranas de chocolates y April e Isabella jugaban ajedrez mágico en el otro exremo.
-¡¡Gané!! –gritó Isabella.
-Eres una tramposa –dijo April–. Cambiaste las fichas de lugar cuando me voltee a pedirle a Eli una ranita –dijo con los brazos cruzados.
-Eres una mala perdedora –dijo Isabella sacándole la lengua de manera infantil.
-Es verdad April, usas vanas excusas –dijo Elizabeth riendo.
-Es que no es justo… siempre gana –dijo como niña chiquita.
-Malcriada –dijo Isabella–. Además, tú siempre me ganas cuando jugamos cartas y al jugar Quidditch es muy reñida la competencia por lo que siempre gana cualquiera de las dos.
-Pero¿no me podrías dejar ganar en ajedrez? –dijo April haciendo pucherito
-¡Nopeeee!
El carrito de comida iba pasando por allí en esos momentos. Lily al escucharlo sintió su estómago gruñir por lo cual decidió comprarse algo. April e Isabella la siguieron (n/a: Elizabeth no, ni modo, después de tanto chocolate estaría full). Al salir se encontraron con James y Remus. James al verlas sonrió de manera traviesa y le compró un chocolate en forma de corazón a Lily, y se lo entregó arrogantemente dándose aires de galán por el pasillo del tren, cosa que hizo enfurecer a Lily la cual destrozó el corazón en pedacitos.
Punto de vista de los chicos
James y Sirius le contaban a Peter y a Remus lo que habían hecho en las vacaciones.
-¡Ay, Remus! –dijo Sirius sonriente– Tuviste que ver la cara de mis padres cuando me escapé de esa casa –tras esto soltó una carcajada–. Que suerte que los padres de James me aceptaron en la suya.
-Pues si –dijo James–. Sabes que siempre eres bienvenido en mi casa…eres como de la familia. –y le dio unas palmaditas en la espalda.
Remus al sentir el carrito de la comida pasar por allí, se levantó de un salto y James lo siguió. Empezaron a llenarse de todo tipo de dulces: caramelos, ranas de chocolates, grajeas de todos los sabores, meigas fritas, cucarachas ácidas, pasteles de chocolate… Cuando James se percató de la presencia de su pelirroja preferida, sonrió dulcemente y enseguida compró un chocolate en forma de corazón el cual se lo entregó con todo su amor para luego ver como ella lo partía en mil pedazos rompiéndole el alma y rechazándolo por 2689 vez.
Lo que sucedió después.
-Lily, Lily, Lily, eres muy cruel con tu futuro esposo –dijo James con una mano en el corazón.
-Potter… –dijo Lily- Primero que todo, no tienes derecho a llamarme por mi nombre, y segundo¡¡¡JAMAS ME CASARÍA CONTIGO!!!
-Eso sonó muy cruel… ¡pero a mi no me importa vivir en concubinato! –dijo James animado.
-¿Estas loco? Déjame en paz –chilló Lily–. Eres un acosador u.u
-Ya, mejor entremos de nuevo al vagón -dijo April.
Para entonces ya Elizabeth, Sirius y Peter también estaban afuera.
-Debuois¿quién te crees para arruinarles el mágico momento? –preguntó Sirius.
-Black, magia va a ser la que yo haga contigo si te vuelves a dirigir hacia mi, y además¿qué haces aquí? Según las reglas, los animales deben estar enjaulados para no atraer problemas –le replicó April.
-¿Ah si? –dijo Sirius con sarcasmo– Pues, Isabella…¿te olvidaste de la jaula que te regale en navidad?
-Agradecería el hecho de que no me metieran en sus problemas –dijo Isabella diplomáticamente.
-¡¡Black!! Eres la prueba más exacta de que la naturaleza se equivoca, eres un error de la sociedad, desaparece de mi vista –le gritó April apuntándole con la varita.
-Curioso, mi madre me dice lo mismo… –dijo y también sacó su varita, pero a ninguno de los dos le dio tiempo de lanzarse ningún encantamiento ya que un rayo luminoso los cegó por un momento. Resulta ser que Lily le había lanzado a James un "petrificus totalus", James a Lily un "expelliarmus", Elizabeth a James un "desmaius", Remus a Elizabeth un "expelliarmus" y todo le había caído a Meter, el cual quedó desarmado, paralizado y desmayado. Al oír los estruendos, los del vagón más cercano salieron. Ellos eran Lucius Malfoy y Snape.
-Vaya, vaya –dijo Lucius–. Hasta que decidieron asesinar al torpe, yo siempre les dije que era mejor deshacerse de el, no sirve para nada –Sirius le clavó la varita en el cuello en señal de amenaza.
-Repítelo –dijo.
-¿Qué pasa Black¿Estas cabreado? –preguntó burlonamente Snape– Tu madre ha dicho que ya no soporta tu inutilidad¿será cierto que eres tan inútil? Tsk, tsk, tsk… hay que ver que el apellido no siempre lo es todo.
James, Sirius, Remus y Peter no pudieron contenerse. Sirius, quien se olvidó de que era mago, le cayó a golpes a Snape, James lo dejó calvo, en el momento en que Lucius iba intervenir para que Sirius soltara Snape, Remus le lanzó un "Desmaius" y Peter hizo caer un adorno que había encima de su cabeza dejándole un fuerte golpe. Al escuchar tanto ruido, el Prof. Slughorn salió de su vagón y tras separar a Sirius de Snape (al cual dejó con la cara toda ensangrentada y moreteada) y hacerle un "enervate" a Malfoy, dijo:
-Evans, Potter, Debuois, Lupin, Browns, Pettigrew, Black y Black –a medida que pasaba la vista por cada uno de ellos–, mañana hablaremos sobre su castigo.
-.--.--.- Fin Del Flash Back
-Sigue siendo exagerado –replicaron Sirius y April al mismo tiempo para luego fulminarse con la mirada.
Dumbledore trató de disimular una leve risa.
-Yo fui el de la idea de tal castigo –dijo el director a lo que recibió miradas de asombro y de reproche–. Llevan 7 años haciendo escándalo en cada pasillo y aula de este castillo, lanzándose encantamientos, hiriéndose, etc. Es hora de que arreglen sus diferencias, y si para que lo hagan debo imponerles un castigo como este que les hará pasar tiempo completo juntos, entonces lo haré. Ahora, por favor, salgan de mi despacho…tengo otros asuntos que atender.
Todos salieron del despacho sin inmutarse.
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Martes 03 de Septiembre, 7:15 horas. Torre Gryffindor, Cuarto de chicas.
Lily, como siempre, fue la primera en levantarse. Hoy empezarían con el castigo. Tras recordar tal hecho, se tapó la cabeza con la almohada. Después de visitar el despacho de Dumbledore, se habían reunido en la sala común para llegar a un acuerdo.
-.--.--.- Flash Back
Lunes, 02 de septiembre, 19:47 horas. Torre de Gryffindor, Sala común.
Los merodeadores y las chicas estaban sentados en frente de la chimenea. James, Sirius, Remus y Peter estaban sentados en un sofá y delante, en otro sofá, estaban April, Lily, Isabella y Elizabeth. Remus fue el primero en romper el silencio:
-Esperamos acabar con este castigo lo antes posible –dijo con voz solemne–, por lo que debemos hacer una tregua.
-¿Con ustedes? Estas divariando –dijo April sarcásticamente.
-Es verdad, es imposible hacer tregua con unas testarudas como ellas –dijo Sirius.
-Y con unos inmaduros como ustedes –dijo April fulminándolo con la mirada.
-No van a empezar, por favor –suplicó Lily.
Sirius y April se cruzaron de brazos y voltearon la cara.
-Bien –dijo Remus como si jamás hubiese sucedido nada–. En primer lugar, conseguiremos los ingredientes, no se a ustedes pero a nosotros no nos apetece buscarlos en el bosque, por lo tanto enviaremos una carta a unos "amiguitos nuestros" –tras decir esto le guiñó un ojo a sus amigos que sonrieron de forma traviesa–, así que nos vemos después de la cena en el gran comedor. No fallen.
Todos comenzaron a irse cuando James se detuvo y se dirigió hacia Lily.
-¿Sabes, Evans? Esto es como una cita múltiple ¿no? –seguido de esto Lily pegó un grito y subió rápidamente hacia su habitación.
-.--.--.- Fin del Flash Back
-¡¡¡¡MALDITOS MERODEADORES!!!! -gritó.
Elizabeth, quien al escuchar el grito de Lily se había despertado, dijo:
- Bonita manera de despertarnos.
-Si… -dijo April desperezándose en su cama– Me encanta.
-Pues funciona mejor que las demás –dijo Lily sonriente.
-Excepto para Isabella –dijo Elizabeth volteando a verla–, con ella no hay método que funcione.
-¿Qué están diciendo de mí? –gritó Isabella sin siquiera abrir los ojos.
-Si lo hay –dijo April riéndose–. Es tan egocéntrica que así este en neptuno, al escuchar su nombre se alerta.
-Creo que dicen que soy hermosa y que quisieran tener algo conmigo –dijo Isabella ya del todo despierta–. Pues, lo siento queridas, no son de mi gusto -al segundo sintió tres almohadas golpeando su cara–. Que violentas u.u
-¿Dónde esta Alice? –preguntó viendo la cama de su otra amiga.
-Ni idea –dijo Elizabeth. Tras esto se fue dirigiendo al baño haciéndose la loca.
Cuando las demás se dieron cuenta salieron corriendo, mas ésta ya había cerrado la puerta.
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Martes, 03 de septiembre, 8:15 horas. Torre de Gryffindor, Cuarto de los chicos.
Los rayos anaranjados de sol se infiltraban lentamente por la ventana dándole de lleno en la cara a uno de los merodeadores. Sirius Black se movió un poco tapándose con la almohada, pero no le funcionó…ya estaba despierto. Abrió lentamente los ojos frotándose la cara con las manos. Al mirar a su alrededor vio a sus cuatro amigos (incluyendo a Frank) durmiendo. Odiaba ser el que estaba más cerca de la ventana, pero al menos hoy el baño era todo de el.
Estaba deleitándose en sus pensamientos cuando casualmente miró hacia la mesita de noche que había a su lado en la cual estaba un reloj de aguja que marcaba las 8:17 minutos. Al ver la hora se alarmó, las clases empezaban en 45 minutos, llegarían todos tarde sin contar que no podrían desayunar. Al pensar esto su estómago rugió gravemente "pero yo tengo hambre", pensó. Sirius se montó en la cama de James y empezó a brincar sobre esta mientras que a la vez gritaba:
-¡¡¡DESPIERTENSE!!! –James, perturbado por el grito, se levantó rápidamente mientras que Peter y Remus lo miraban con odio. Frank en sus dulces sueños ni pendiente.
-¿Sabes? –dijo James irritado– Podrías ser más delicado.
-No tenía tiempo para eso –dijo mientras se quitaba el pijama–. Miren el reloj.
Remus vio la hora en su reloj de muñeca y casi se infarta, se levantó como un rayo y comenzó a buscar su uniforme.
-No puede ser tan tarde –resopló Peter. Al notar que Sirius ya se estaba poniendo el uniforme SIN bañarse se alarmó– OK, debe serlo puesto que Sirius no se ha bañado.
James, que hasta entonces había estado despertando a Frank, se dio cuenta de tal hecho y volteó asombrado.
- ¡¡Es cierto!! –dijo y empezó a quitarse el pijama también.
- Ja, ja, ja –dijo Sirius con ironía–. Que graciosos… ¬¬
Al estar todos vestidos, agarraron sus respectivas mochilas y salieron corriendo hacia el salón de clases. Definitivamente McGonagall los mataría. Sirius llevaba un panecillo en la boca tratando de comerlo y correr a la vez. Al llegar al aula entraron de improviso y a Sirius para rematar se le calló el panecillo de la boca.
-¡No¡Mi desayuno! –gritó alarmado con ambas manos a los lados de su cabeza. McGonagall hecha una furia se dirigió hacia ellos.
-¡Otra vez llegando tarde! –dijo mientras fruncía los labios, mientras Malfoy soltaba una risita– 5 Puntos menos para cada uno, incluyendo el panecillo.
-Pero el panecillo no tiene la culpa –dijo Sirius.
-Pero usted si –dijo la Prof. McGonagall–. Ahora siéntense y dejen de interrumpir mi clase.
Luego de la clase de encantamientos les siguió la clase de historia de la magia, la materia más aburrida que pudiese existir. Sirius se quedó dormido apenas poner la cabeza en la mesa, Remus trataba de tomar apuntes, Peter tenía una sonrisa tonta en el rostro mientras observaba a la misma chica de siempre: una Ravenclaw de cabello negro rulado y ojos del mismo tono, se llamaba Sophie Morgan.; y James…bueno, estaba por el mismo camino de Sirius.
Más allá estaban Lily, April, Elizabeth e Isabella. Lily tomaba apuntes tranquilamente mientras sostenía su cabeza con una mano tratando de no dormirse. April vivía bostezando más aun así también tomaba apuntes, Elizabeth se copiaba todo lo que April escribía en su pergamino y a la vez se pasaba papelitos con Isabella la cual mientras esperaba las respuestas de Elizabeth hacía un graffiti con su nombre en la mesa. Les enviaron tal cantidad de tarea que nadie podía creerlo. Luego de esa clase fue el almuerzo, después le seguía DCAO y las últimas dos horas Elizabeth e Isabella las tenían libres, mientras que April había tomado Runas Antiguas puesto que según ella era una materia "muy interesante" y Lily, por alguna muy extraña razón, estaba en Estudios Muggles.
-Aun no entiendo para que tomaste esa materia, es decir, vienes de familia muggle ¿no? –le dijo Isabella.
-Si, pero no sólo hablan de las cosas triviales, sino también de la estructura de las cosas, en que año fueron inventadas, etc. En realidad, es más interesante de lo que parece. Es como si ustedes tomaran una clase de Estudios Mágicos en una escuela muggle, siempre aprenderían algo más. Además de que no me gusta estar tan apartada de mi viejo mundo –culminó.
-Eso me pasa por preguntar… la próxima vez me lo pasas por escrito si quieres ¬¬
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Por fin había llegado la hora de la cena y los merodeadores estaban bastante tranquilos en el Gran Comedor mientras comían. A diferencia de ciertas chicas que estaban a nos más de tres metros de ellos.
-¡Como los odio! –decía Lily mientras le clavaba un cuchillo (bastante filoso, por cierto) al muslo de pollo que se encontraba en su plato.
-¿Si¿De veras? –dijo Elizabeth con sarcasmo – Si no me dices jamás me hubiera enterado Lily, pero déjame decirte chica que eres de un hipócrita porque los tratas con tal cariño…a Potter, por ejemplo, te la pasas besándolo en cada rincón del colegio, y dígame a Black, no lo puedes ver por un pasillo porque te le tiras encima –Isabella se reía de la ocurrencia de su amiga y le comenzó a seguir el juego.
-¿Verdad que si, Eli? Y cuando le dice a Potter "Jamsie" y se le van los ojitos, pero claro Lily tu los odias… Debo asumir que todo fue actuación hasta las lágrimas que se te salen cuando no lo ves por más de 5 minutos… –para este entonces Lily tenía el cuchillo completamente clavado en el pollo y pasaba su mirada de Elizabeth a Isabella con tal furia contenida que April realmente pensó que sus amigas debían salir de allí rápido o ellas ocuparían el lugar del pollo.
-Black… -susurró como si fuese una serpiente– Browns… les doy 20 segundos de ventaja, después de eso no me hago responsable de mis actos.
- Oh, oh… –dijo Isabella al tiempo que se escondía detrás de April. Elizabeth, por su parte, se arrimaba "disimuladamente" un poco más hacia la derecha poco a poco (Aclaración: Es decir, Lily Y Elizabeth estaban de un lado de la mesa, y April e Isabella del otro, por lo cual Lily esta del lado izquierdo de Elizabeth, obviamente)
-Cobarde…¿por qué siempre te tienes que esconder detrás de mí? –le dijo April.
-Porque se que me aprecias y no vas a dejar que me estrangule –le contestó Isabella.
-¿Y que te hace pensar eso? –preguntó April con una sonrisa traviesa en sus labios.
-Quedara en tu conciencia si me mata, Debuois.
-Nah..seguro me dan una medalla…
Para entonces Lily se había levantado de su asiento aun con el cuchillo y el pollo en la mano.
-Que carácter –murmuró Elizabeth.
-¡¡¡¡¡MIREN, PAR DE PAYASAS, COMO VUELVAN A DECIR ALGO PARECIDO JURO QUE NO VOY A TENER MISERICORDIA NISIQUIERA PORQUE SEAN MIS AMIGAS DESDE PRIMER AÑO, ASI QUE CIERREN SU BOCOTA DE UNA BUENA VEZ PORQUE NI DE LOCA ME FIJARÍA EN POTTER MUCHO MENOS LO LLAMARÍA JAMSIE Y PRIMERO LE DIGO A DUMBLEDORE QUE ES SEXY EN FRENTE DE TODO EL COLEGIO ANTES DE BESARME CON POTTER!!!!! –mientras decía todo esto, el volumen de voz iba ascendiendo cada vez más y todos los alumnos ya tenían los ojos fijos en ellas. Lily, a medida que iba gritando, agitaba el pollo de un lado a otro y se lo terminó pegando a James en la cara, el cual había ido justamente para allá junto con sus amigos a reunirse con ellas por lo de los ingredientes de la poción.
- La dulce palomita –dijo Sirius riéndose.
Enseguida Lily lo miró amenazadoramente y este se escondió detrás Remus.
-Moony, mírala, me quiere hacer daño –dijo en tono de niño pequeño mientras hacía un puchero.
La pelirroja simplemente rodó los ojos. A estas alturas a James le rodaba la salsita del pollo por la cara.
-Me he dado cuenta de que todos los Black's se esconden cuando Lily los mira –dijo Elizabeth de repente.
-Si, eso es porque son unos COBARDES –dijo April mirando a Sirius con odio. Su sola presencia la molestaba.
-Cobarde tu abuela –dijo Isabella por reacción.
April la ignoró. En realidad esperaba respuesta de Sirius pero esta no llegó, Sirius la ignoró olímpicamente. Esto la irritó aun más haciendo que metiera sin querer la mano en la salsa de tomate y esta chispeara en la cara de Isabella y de Elizabeth.
-Tu odias a mi primo, pero todo lo malo siempre me cae a mi –dijo Isabella pesadamente harta de la situación mientras caminaba hacia la salida del Gran Comedor. April también salió pero no hacia el mismo lugar, Lily al parecer había discutido con James y daba grandes zancadas hacia quién sabe dónde mientras James la seguía. Peter se había sentado junto a Sophie a hablar en el otro lado del Gran comedor y Sirius se había ido a acompañar a su prima, por lo que Remus y Elizabeth quedaron allí solos como unos idiotas.
Obviamente la salida había sido pospuesta indefinidamente.
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Ehh.. bueno xD .. hola! D .. bueno..
chao..
Ah! xD quiero agradecer a Vivi-G Weasley por ayudamer a editar la historia.. es que soy desastre con las comas acentos y todo eso asi que grax Vivi..