Los personajes de Naruto pertenecen a Masashi Kishimoto, cualquier parecido con otra historia real o ficticia es meramente coincidencia.
NO HAY AMOR PERO… HAY BODA
Un día feliz, lleno de risas, cielos azules, cantos, risas pero sobre todo… amor, el amor de dos personas que existiría hasta la muerte o mas allá, así creyó Hinata que sería el día de su boda… ¡se equivoco!, se digno mirar de reojo a quien pronto seria su esposo Itachi Uchiha, acababa de conocerlo, exactamente al momento de sentarse a su lado, alto, educado, bien parecido y un prodigio según había descrito Fugaku sama, el padre del joven, a ella le pareció falto de modales, arrogante e insufrible un digno Uchiha en todos los sentidos.
-Por la unión de nuestros hijos y la alianza inquebrantable de nuestros clanes - Hiashi Hyuga levanto su copa hacia Fugaku Uchiha en señal de respeto, el hombre lo imito.
- por nuestros clanes y el futuro – Eran amables y respetuosos pero Hinata no paso por alto la tensión y las chispas de sus ojos, estaban listos para atacar sus yugulares a la menor provocación, fue entonces que noto como su pequeña hermana se adelantaba hasta ella, llamando la atención de todos pues hasta ese momento ambos clanes no habían hecho más que quedarse quietos vigilándose los unos a los otros
- hermana te felicito por tu unión - aquella declaración había salido plana, fría, sin emoción –espero que los dioses los bendigan con buenos hijos – tal oración podría ser normal e indiferente para cualquiera pero Hinata había notado el insulto, como todo Hyuga presente, buenos, no poderosos, sanos e inteligentes como solía desearse entre ellos, su hermana le decía que no podía aspirar a mas que… solo buenos, pero aún así sabiendo que la odiaba Hinata no podía mas que amarla no era su culpa aquel sentimiento que su padre le había inculcado.
-gracias Hanabi sama – su suave voz, se dejo oír casi en el mismo tono neutro que el de su hermana – sus deseos serán superados sin duda, nuestros hijos traerán lo mejor de dos poderosas sangres en cuerpo y mente - Hanabi estaba a punto de responder pero la mano de Hiashi se detuvo en su hombro.
- Hanabi, tu conversación con tu hermana tendrá que esperar, la ceremonia pronto empezara - Hanabi asintió, miro a los novios y dio una leve reverencia tan corta y ligera que parecía solo parte del movimiento natural para dar la vuelta. Hiashi la siguió sin dar siquiera una mirada a la pareja.
Fríos, duros, sin corazón, así solía describirse a los Hyuga entre los Uchiha y así lo comprobó Itachi ante… su cálido intercambio de palabras (¡), sus insultos ni siquiera le hubieran importado aún si hubieran sido dirigidos directamente a él a quien sin duda habían ignorado, miro de reojo a su futura esposa, era pálida como la nieve y sus blancos ojos no hacían contraste alguno, ¡la reina de hielo estaba muerta!, su cuerpo era pequeño y débil, un perro hambriento tendría más musculo sobre su cuerpo, cerro sus ojos con disgusto él era por mucho un prodigio pero los Hyuuga daban a cambio el ser más patético entre ellos, era típico entre los tramposos.
El momento llegaba e Itachi miro a los suyos, grababa en su mente cada rostro en frente de él, si la alianza funcionaba no morirían mas de ellos en manos de Kumogakure, observo como la señal de inicio se daba, tomo de la mano a su novia y comenzó a guiarla hasta el gran altar, miro su propia mano solo para asegurarse de que en verdad la tenia sujeta puesto que casi no podía sentirla, ahí estaba y se sorprendió al ver las inconfundibles venas en los ojos fríos de ella, mas sus propios ojos se volvieron enseguida a su familia, buscaba con desespero a alguien, la vio ahí, junto a Shisui, su amigo y casi hermano, podía ver el dolor reflejado en su rostro, aquella mirada que le decía cuan traicionada se sentía, el fuego de sus negros ojos se había apagado, sintió oprimirse su corazón, quería correr a su lado, ¡no! mejor aún, deseo con todas sus fuerzas que fuera ella la que estuviera ahí con él, sabía que no podía, que no debía huir, y la razón misma era ella, su familia, el clan, ¡los amaba tanto! aquello aseguraría sus vidas ¡protegería sus vidas!. Se detuvo en seco con incredulidad cuando observo que todo el camino había sido recorrido, no había más camino por avanzar o por donde huir, había llegado el momento de lo inevitable, miro con angustia hasta la mujer que amaba, con la que debió haberse unido, la observo salir a empujones seguida por su amigo, ¡quería huir!, se sentía atrapado, el aire le faltaba e hiso un esfuerzo sobrehumano para componerse y aún así ahí estaba el sentimiento de dolor y perdida, miro a su novia imperturbable ¡¿acaso ella no sentía nada?!.
Hinata sabía bien donde estaba, cuando él la tomo para guiarla sintió aquel enorme peso en su corazón, su toque la asqueaba, hiso lo posible para hacer el menor contacto, sintió la necesidad de otro, añoro el duro y gentil toque de otro y ella sabía bien donde estaba, activo sus ojos forzándolos hasta hallarlo, lo vio arremeter contra varios blancos destruyéndolos como si fuera un gigante soplando polvo, ¡así era el!, fuerte, indomable, orgulloso y gentil lo vio tambalearse al borde del colapso, lo vio mirar el cielo y llorar, su corazón se oprimió y el nudo en su garganta se intensifico, ¡el jamás había llorado!, ¡quería correr a su lado!, ¡abrazarlo!, ¡decirle que todo estaría bien!, pero no era así, habían hecho todo por evitarlo excepto fugarse, pero ella sabía que no habría jamás sitio a donde huir, perseguidos por los suyos, temidos por todos, cazados por Kumogakure, no tendrían descanso hasta que la muerte los tomase, ¡así era mejor!, de ese modo alguno de los dos sería feliz, la noche anterior había llorado, lloro hasta quedar sin lagrimas convenciéndose de aquello, cuando se detuvieron sus ojos miraron el altar con indiferencia Hinata sabia, que podría hacer aquel sacrificio, ¡por el!, por su felicidad, por el bien de todo el clan, miro de reojo al Uchiha junto a ella, la miraba con frialdad, internamente suspiro por la ironía de aquello, después de todo no seria diferente a la vida que conocía, quizá su padre… la había preparado para soportar aquello mejor de lo que creía. Ese dia seria diferente a lo que pensó, en el NO HAY AMOR… PERO HAY BODA.
N/A Hare algo diferente una pequeña… espero pequeña, historia a base de capítulos cortos y tratare… si, tratare, de que sea dramática y no cómica, no me odien, tengo que experimentar, también se que dijeeee, que no publicaría nada nuevo hasta terminar dos historias y solo llevo una, ¡No puedo aguantar más! ¡peeerdoooon!, terminare Dulce Cupido en dos capítulos mas asi que solo me estoy adelantando un poquito :6. Espero reviews
