Jacob necesita decirle a Bella lo que él siente por ella. Lo que Jake no sabe es que ella lo ama aún más que a Edward. Algunas heridas nunca sanan.
Estaba en la playa, algo común en mí, ya que aquí la había conocido.
Pero ella ya no regresaba.
La tenía el maldito chupasangre lector de mentes, Edward Cullen.
Verdaderamente no tenía la menor idea del porqué ella estaba con él. ¿Era el dinero?
No, por supuesto que no. Ella no era así.
Entonces, ¿era por la atemorizante perfección en su cara?
Puaj, me repugnaba la idea, pero ¿cómo iba a poder competir contra él?
De repente la escencia de Bella me invadió.
-¿Quíen soy?- dijo mi amiga (o algo más, almenos para mí), tapándome los ojos con sus deliadas manos.
-Ya, vale Bella, sé que eres tú- le respondí con tono burlón.
-Nunca puedo sorprenderte- dijo haciendo puchero con sus labios.
Esos labios con los que siempre soñe besar...
-Hey! Tierra llamando a Jake!-Me gritaba- ¿Estás allí?
-Oh! Si, perdona... ¿Qué dijiste?
-Que no puedo llamarte y saber como estas -¡Demonios! Me había perdido esa parte- Y que no puedo sorprenderte, tampoco.- Remarcó.
-Eso no siempre es verdad. Por ejemplo hoy -¿Qué hacía aquí?-, ¿qué haces en zona enemiga?- enfatizé.
Ella hizo un mohín ante la palabra y luego vaciló antes de hablar.
-Me preguntaba si...-dudó, pero rapidamente prosiguió- si antes de responderte podría recostarme un poco. Ya sabes, no importa la distancia que sea, con mi trasto el viaje será lento y cansador.-sobreactuó basatante la última parte.
Algo en ese acto y en sus ojos me hizo ver de que algo ocultaba.
No le dí importancia y nos dirijimos hacia mi casa.
Entramos y ella se iba a sentar en el sofá, pero le dije que no.
-¿Por...-Comenzó.
-No Bella- La interrumpí-, dudo que puedas descansar bien. Aparte yo no entro allí- dije mientras ella examinaba el sofá con una mirada calculadora.
Al final se rindió y dijo apenada:
-Es cierto.
Y luego bajó la mirada.
Nos encaminamos a mi habitación, mientras yo agradecía mentalmente el echo de que ninguno de mis amigos o incluso mi padre estuvieran allí.
Me pregunté que pensarían ante el echo de que mi mejor amiga estuviera recostada en mi cama.
Seguramente nada bueno.
Mientras yo pensaba todo este morboso enigma, por el rabillo del ojo vi a Bella. Parecía ruborizada.
Probablemente estaría pensando lo mismo que yo hasta ese momento.
-Llegamos- dije mientras abría la puerta de mi habitación y ella entraba con sus curiosos ojos examinándolo todo al pasar.
Menos mal que hé ordenado, pensé.
-No es una suite presidencial...-comenzé a decir.
-Calla- dijo poniendo su dedo en mis labios- Jake, yo... No se que decir.
Acaso, ¿se había dado cuenta de la peligrosa proximidad a la que estaban nuestros rostros?
Por supuesto que no pero, podía sentir su dulce alieto rosando mi boca, llamándome...
Ya era demasiado, me aparté gentilmente y no dije nada. Suerte de que era lo suficientemente fuerte para mantener a raya mis impulsos.
A menos de que quisiera terminar con la mandíbula y una pierna rotas. Como había dicho una vez el chupasangre.
-Jake, yo...-Continuó diciendo.
-Shh- le dije interrumpiendola mientras me sentaba en mi cama y golpeteaba a mi costado- Ven, siéntate aquí y habla conmigo cariño.
Ella se sentó a mi lado y colocó su cabeza en mi hombro.
De repente, comenzó a sollozar.
No me dí cuenta hasta ese momento de que se había largado a llorar.
-Oh no Bella.- dije en tono preocupado- No, no, ¿qué es lo que va mal?
Limpié urgentemente las lágrimas que recorrían sus mejillas con las yemas de mis dedos, sabiendo de que esto era inutil, ya que sus lágrimas eran imparables.
Cuando aparentemente su llanto terminó, comenzó a hablar.
-¿Qué ha pasado Bella?- pregunté preocupado.
-Rompí con Edward- susurró.
Esas palabras deberían haberme alegrado, pero no lo hicieron debído a su sufrimiento.
Hubo un silencio sepuctral durante unos cuantos segundos.
-¿Por qué?- Pregunté cuidadosamente.
A ella le tomó unos segundos más que a mí formular su repuesta.
-Hemos... tenido una gran discución- Me dijo mirandome, examinando mi reacción. Nada ocurrió y prosiguió- Discutiamos porque...- Al parecer le resultaba muy difícil hablar acerca de aquello- Porque...- Se le empezaban a formar lágrimas en sus preciosos ojos marrón chocolate.
-Shh, Bella. No llores, omite el porqué, dime lo que ocurrió despues.
-Le dije : "Quiero ir a la casa de jake".
Él me miró de forma violenta, llena de ira. Totalmente de una manera aterradora. Como un vampiro. Uno real.
-No- respondió fríamente- No dejaré que vayas con ese perro, puede hacerte daño.
Yo que ya estaba totalmente cabreada, con esa oración me hizo explotar.
-Ah, sí? Tal vez me hizo daño, pero tú lo haz hecho peor. Y para tú información, cuando te marchaste me dejaste hecha trizas -él se estremeció ante la mención del echo, pero proseguí- Fué entoces cuando fuí con Jake, y él me sacó a la luz. ¿Y sabes qué? Se convirtió en mi mejor amigo y eso nunca podrá cambiar.
-Bella, me siento mal por el daño que te causé-Dijo dulcemente-, pero eso no cambiará mi decisión.-Repuso violentamente.
Ya no podía aguantar más el odio mezclado con frustración.
Era demaciado.
-¡Ya Edward!-le grité- ¡Quiero ir con él! ¡Y no se si quiero seguir estando de novia con alguien tan manipulador!
Luego salí de su casa. Le pedí a Alice que me llevara a la mía.
-Te extrañaré Bells- susurró ella.
-Lo sé Al... Pero es que... Yo también, y mucho.-Fué lo único que pude responder.
No dijo una palabra más y me abrazó con sus pétreos brazos. Y esperó a que yo dejara de llorar.
Sabía de que dejándo a Edward perdería un montón de amigos, a una familia entera, a la vida que yo había elegido.
Luego de dos días llegué aquí.
El golpe de la realidad nos dolió a los dos.
Esa historia perecía ser tan cierta. Tan cierta como que el cielo era azul y el pasto verde.
-Bella, yo lo...-comenzé a decir, pero nuevamente puso un dedo en mi boca para que callara.
-Jake, ¿sabes por qué estoy aquí, contigo?
-Eso es fácil, porque necesitabas descansar y a alguien con quien hablar.
Pero ella negaba con su cabeza.
Se acercó suavemente hacia mí. Se sentó en mis piernas y colocó sus brazos alrededor de mi cuello.
Me quedé petrificado. ¿Éra posible de que no estuviera soñando?
Acercó su rostro hacia el mío y sus labios se acercaron a mi oreja.
-No tontorrón. Es porque te amo.-Dijo muy dulcemente.
Yo me quedé en estado de shock. Mientras Bella alejaba un poco su cara, pero sólo un poco así podíamos mirarnos a los ojos.
Su expresión era tan verdadera que no me hizo dudar de ella ni un segundo.
Tomé dulcemente su rostro en mis manos y la besé.
Ya no había nada más que decir. Nuestro acto lo decía todo.
Sus labios se separaron un poco, Bella susurró mi nombre y volvió a besarme.
Se sentía como lava derretida recorriendo todo mi cuerpo, quemando más fuerte donde nuestros labios se tocaban.
La apreté contra mi cuerpo haciendo que se le arqueara la espalda. Acercando ese fuego abrazador que se sentía tan bien, hacia mí.
Dominando cualquier signo de cordura...
Continuará
Jijijijij! Que les parecioo? atención... para el cap 2 se viene un montón de lemmon ;) y una carta dejara todo bien claro... e incluso unos corazones rotos... será de Edward? Chan, chann!
Reviews! Quiero Reviews! Si no veo almenos 3 no subo el 2do cap antes :p jajajaja = lo voi a subir, pero porfavor dejenme reviews! son mis vitminas de cada día, y asi me dicen que es lo que tengo que cambiar en mi forma de escribir!
Besos! Kata! ;)
